Condenada a cadena perpetua la enfermera Lucy Letby, la asesina de beb¨¦s m¨¢s mort¨ªfera en la historia brit¨¢nica
¡°No tiene remordimientos. No hay atenuantes¡±, dice el juez de la sanitaria, que mat¨® a siete reci¨¦n nacidos en un hospital. Solo tres mujeres han recibido una pena tan dura en el Reino Unido
La enfermera Lucy Letby pasar¨¢ el resto de su vida entre rejas por haber matado a siete reci¨¦n nacidos, seg¨²n la sentencia dictaminada este lunes por un juez brit¨¢nico. Letby es la asesina en serie de beb¨¦s m¨¢s sanguinaria del Reino Unido. Esta historia de terror ocurri¨® tras las paredes de la unidad neonatal del hospital Condesa de Chester, en el norte de Inglaterra, desde 2015 y durante 13 meses. En ese tiempo, la acusada, que ahora tiene 33 a?os, acab¨® con la vida de cinco ni?os y dos ni?as inyect¨¢ndoles insulina o aire, o aliment¨¢ndolos a la fuerza con leche.
Algunos beb¨¦s a los que esta enfermera atac¨® eran gemelos: en un caso asesin¨® a ambos hermanos, en otro mat¨® a dos de tres trillizos y en dos ocasiones a un gemelo, pero fracas¨® en sus intentos de matar al otro. ¡°Fue una campa?a cruel, calculada y c¨ªnica contra los ni?os m¨¢s peque?os y vulnerables¡±, ha declarado el juez James Goss, que ha condenado a la acusada a cadena perpetua sin posibilidad de excarcelaci¨®n. ¡°En sus acciones hubo una profunda malevolencia rayana en el sadismo (¡). No tiene remordimientos. No hay atenuantes¡ Pasar¨¢ el resto de su vida en la c¨¢rcel¡±, ha a?adido, mientras los padres de las v¨ªctimas sollozaban en la sala.
Las condenas a cadena perpetua son muy raras, y solo tres mujeres en Gran Breta?a han recibido antes una sentencia de este tipo. Fueron Myra Hindley, por violar, torturar y matar a tres ni?os y dos adolescentes con su novio en 1963; Rosemary West, que tortur¨® y asesin¨® al menos a nueve mujeres j¨®venes en las d¨¦cadas de 1970 y 1980, y Joanna Dennehy, que mat¨® a tres hombres en lo que se conoci¨® como los asesinatos de la zanja de Peterborough, en 2013.
La polic¨ªa no ha encontrado ning¨²n m¨®vil para sus cr¨ªmenes. El juez Goss ha admitido que ¨²nicamente Letby conoce las razones de sus actos. ¡°Actu¨® de forma totalmente contraria a los instintos humanos normales de criar y cuidar a los beb¨¦s¡±, ha a?adido el magistrado. Este ha considerado que las afirmaciones de la acusada que hab¨ªa hecho todo lo posible por cuidar de sus peque?os pacientes fueron ¡°una de las muchas mentiras¡± que dijo a lo largo del juicio. ¡°No hay duda de que es inteligente y de que por fuera era una enfermera muy concienzuda, trabajadora y con muchos conocimientos; eso le permiti¨® perjudicar a los beb¨¦s¡±, ha concluido.
La enfermera, por su parte, se ha negado a salir de la celda para escuchar su sentencia, lo que ha llevado a exigir que se obligue a los criminales a escuchar el impacto de sus actos en sus v¨ªctimas o sus familias. La madre de uno de los beb¨¦s muertos ha descrito la decisi¨®n de Letby como un ¨²ltimo acto de maldad.
Los desgarradores cr¨ªmenes cometidos por Letby, que ten¨ªa 25 y 26 a?os cuando cometi¨® los asesinatos, han horrorizado al Reino Unido, destrozado las vidas de muchas familias y causado un da?o duradero a sus colegas.
La semana pasada, la sanitaria fue declarada culpable de siete cargos de asesinato y siete de intento de asesinato, tras un juicio de 10 meses celebrado en el Tribunal de la Corona de Manchester. Los miembros del jurado no llegaron a un acuerdo sobre si hab¨ªa intentado matar a otros seis beb¨¦s. Fue absuelta de dos cargos m¨¢s de intento de asesinato.
Anteriormente, el tribunal hab¨ªa escuchado las desgarradoras declaraciones de los padres de las v¨ªctimas y los supervivientes, en las que relataban el trauma y la ¡°insoportable agon¨ªa¡± que les hab¨ªa causado. ¡°Lucy Letby ha destruido nuestras vidas. La rabia y el odio que siento hacia ella nunca desaparecer¨¢n¡±, declar¨® el padre de los trillizos.
Una madre de gemelos, uno de los cuales fue asesinado, ha deseado que la rea tenga una larga vida, pasando cada d¨ªa sufriendo por lo que hab¨ªa hecho. ¡°Mi familia nunca volver¨¢ a pensar en ti. A partir de hoy, no eres nada¡±, ha a?adido.
El caso ha capturado la atenci¨®n del pa¨ªs. El primer ministro brit¨¢nico, Rishi Sunak, ha considerado ¡°cobarde¡± el que Letby no haya querido escuchar de primera mano el impacto de sus actos. En la actualidad, la ley brit¨¢nica establece que los jueces pueden aumentar las penas de c¨¢rcel a quienes no comparezcan, pero ahora el Gobierno est¨¢ estudiando hacer obligatoria la asistencia. ¡°Es algo que plantearemos a su debido tiempo¡±, ha afirmado Sunak.
El Gobierno tambi¨¦n ha ordenado una investigaci¨®n sobre el caso, dado que varios m¨¦dicos de la unidad neonatal donde Letby cometi¨® sus cr¨ªmenes aseguran que transmitieron sus sospechas a los jefes del hospital y no fueron escuchados.
Sunak ha insistido en la importancia de que las familias obtengan las respuestas que necesiten y que la investigaci¨®n se lleve a cabo de la forma m¨¢s r¨¢pida y transparente posible.
La polic¨ªa tambi¨¦n est¨¢ investigando otros 4.000 ingresos en unidades neonatales en las que trabaj¨® Letby para averiguar si hay otras v¨ªctimas.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.