De aliados a rivales: la crisis del grano pone a prueba el apoyo a Ucrania de los pa¨ªses del Este
Partidos populistas y de extrema derecha capitalizan el descontento y la fatiga de parte de la sociedad en pleno periodo electoral en Eslovaquia y Polonia
Cuando las tropas del Kremlin cercaban Kiev en los primeros d¨ªas de la ocupaci¨®n rusa de Ucrania en marzo de 2022, los primeros ministros de Polonia, Eslovaquia y Chequia se subieron a un tren con rumbo a la capital ucrania para mostrar su apoyo incondicional al presidente Volod¨ªmir Zelenski, arriesgando su propia seguridad. Los tres pa¨ªses han sido firmes aliados del vecino en guerra y se han volcado en la ayuda militar y humanitaria. M¨¢s de un a?...
Cuando las tropas del Kremlin cercaban Kiev en los primeros d¨ªas de la ocupaci¨®n rusa de Ucrania en marzo de 2022, los primeros ministros de Polonia, Eslovaquia y Chequia se subieron a un tren con rumbo a la capital ucrania para mostrar su apoyo incondicional al presidente Volod¨ªmir Zelenski, arriesgando su propia seguridad. Los tres pa¨ªses han sido firmes aliados del vecino en guerra y se han volcado en la ayuda militar y humanitaria. M¨¢s de un a?o y medio despu¨¦s, la crisis por la importaci¨®n de productos agr¨ªcolas ucranios en estos pa¨ªses ha puesto de manifiesto s¨ªntomas de fatiga en el apoyo al pa¨ªs agredido por la Rusia de Vlad¨ªmir Putin. Partidos populistas y de extrema derecha han capitalizado el descontento de parte de la sociedad en pleno periodo electoral en Eslovaquia y Polonia, pa¨ªs que, en una escalada inesperada, ha anunciado el cese de sus env¨ªos de armas a Kiev.
Se est¨¢ produciendo un giro en el estado de ¨¢nimo en la ciudadan¨ªa, como explica por videoconferencia Valeriya Korablyova, directora de un centro de investigaci¨®n centrado en Ucrania de la Universidad Carolina de Praga. ¡°Las personas con un nivel educativo y de ingresos m¨¢s bajo son m¨¢s vulnerables a las dificultades provocadas por Rusia¡±, desarrolla la soci¨®loga ucrania, que cita los altos precios de la energ¨ªa y la inflaci¨®n. Aunque no son mayoritarias, las voces que cuestionan la ayuda a Ucrania se est¨¢n haciendo m¨¢s visibles en estos pa¨ªses.
Los primeros signos de descontento llevan meses emergiendo. Polonia empez¨® a cobrar a los refugiados ucranios el alojamiento en albergues p¨²blicos en marzo, cuando cada vez m¨¢s polacos sent¨ªan que los ucranios ten¨ªan m¨¢s ayudas que ellos. La Rep¨²blica Checa puso en marcha la misma medida el 1 de julio. Esta semana, el portavoz del Gobierno ultraconsevador polaco, Piotr M¨¹ller, ha dejado en el aire la renovaci¨®n del programa de protecci¨®n temporal de los m¨¢s de 1,3 millones de refugiados ucranios cuando expire en los pr¨®ximos meses. Praga ha anunciado sin embargo que lo renovar¨¢ hasta 2025 y Eslovaquia tiene previsto ampliar la ayuda para alojamiento.
Polonia, por razones hist¨®ricas, no duda de que Rusia es el enemigo com¨²n a batir. Tambi¨¦n tiene claro que una derrota ucrania traer¨ªa las ansias imperialistas de Mosc¨² a su puerta. Seg¨²n un estudio del think tank eslovaco Globsec sobre las actitudes de los pa¨ªses del este de Europa hacia Mosc¨², el 84% de los polacos ve a Rusia como un pa¨ªs agresivo con sus vecinos, frente al 39% de los eslovacos o el 48% de los checos.
Entre la clase pol¨ªtica polaca ha habido consenso en el apoyo cerrado a Ucrania. ¡°Este discurso mon¨®tono ha permitido a un partido peque?o [el ultraderechista Confederaci¨®n] jugar con el espacio vac¨ªo que quedaba y con la idea de reducir la ayuda a Ucrania¡±, se?ala Korablyova. La formaci¨®n ha subido en las encuestas y puede tener la llave del Gobierno tras las elecciones legislativas del 15 de octubre. ¡°Han conseguido cambiar el discurso de los grandes partidos, que lo han modelado de forma que sea aceptable, para no perder apoyos¡±, contin¨²a Korablyova para ilustrar un fen¨®meno que se ha visto tambi¨¦n en otros pa¨ªses y en ¨¢mbitos como la inmigraci¨®n.
En el otro extremo sobre la relaci¨®n con Mosc¨² est¨¢ Eslovaquia. Una parte de la poblaci¨®n siente una cercan¨ªa con Rusia que viene de lejos y la ocupaci¨®n comunista, en su caso, se relaciona con un cierto desarrollo industrial. Grigorij Meseznikov, presidente del Institute of Public Affairs de Bratislava, reconoce que aunque hay qui¨¦n s¨ª tiene malos recuerdos de esa ¨¦poca, el pa¨ªs es mucho m¨¢s favorable a Rusia que sus vecinos. ¡°Personas con un fuerte liderazgo pol¨ªtico extienden esta narrativa t¨®xica y uno de ellos va a ganar las elecciones¡±, dice Meseznikov, que naci¨® en Rusia, en relaci¨®n al ex primer ministro populista Robert Fico, que encabeza las encuestas para los comicios del pr¨®ximo 30 de septiembre.
Propaganda rusa
Eslovaquia lleva meses sumida en una profunda inestabilidad pol¨ªtica y es un caldo de cultivo para la propaganda del Kremlin, que ha conseguido que arraiguen mensajes como que Ucrania est¨¢ llena de nazis que matan a los prorrusos en la regi¨®n de Donb¨¢s. Con todo, el Gobierno ¡ªque cay¨® en mayo despu¨¦s de varios esc¨¢ndalos de corrupci¨®n¡ª apoy¨® a Ucrania militarmente desde el principio, y se enfrent¨® a manifestaciones de ciudadanos descontentos por el env¨ªo de helic¨®pteros mientras ellos padec¨ªan el aumento del coste de la vida.
Korablyova, que se mud¨® a Rep¨²blica Checa despu¨¦s de la anexi¨®n ilegal de Crimea y del inicio del conflicto en Donb¨¢s explica que el pa¨ªs tambi¨¦n es vulnerable a la propaganda rusa. V¨ªt Dost¨¢l, director de la Asociaci¨®n para los Asuntos Internacionales en Praga, se?ala que muchas p¨¢ginas en Facebook que durante la pandemia extend¨ªan mensajes antivacunas se han reconvertido en perfiles contrarios a la ayuda a Ucrania, a la que atribuyen penurias como el coste de la energ¨ªa.
Detr¨¢s de muchos de estos perfiles prorrusos en redes sociales hay un movimiento populista que ha convocado varias manifestaciones en el ¨²ltimo a?o y medio. La ¨²ltima se celebr¨® el s¨¢bado pasado, con menos participantes que en concentraciones anteriores, pero Dost¨¢l advierte: ¡°El sentimiento de abandono de las personas que protestan es real. Tiene que ser escuchado, porque los populistas ya lo est¨¢n utilizando¡±. Seg¨²n un informe reciente, el n¨²mero de incidentes dirigidos a ucranios ha aumentado en Chequia.
La propaganda prorrusa es una vieja conocida en Hungr¨ªa, donde los medios cercanos al Gobierno ultraconservador de Viktor Orb¨¢n, que mantiene su habitual relaci¨®n con el Kremlin, se encargan de divulgarla en horario de m¨¢xima audiencia. Los mensajes calan entre la poblaci¨®n, incluso entre quienes no votan a Fidesz, el partido de Orb¨¢n. A nadie ha sorprendido la reacci¨®n de Hungr¨ªa a la crisis del grano, como s¨ª lo ha hecho el intercambio de vetos, denuncias, amenazas y desaf¨ªos entre Polonia y Ucrania, porque Varsovia ha sido el m¨¢s firme aliado de Kiev desde el inicio de la guerra y ejerce de facto el liderazgo de la regi¨®n.
El 15 de septiembre, la UE anunci¨® que no prorrogar¨ªa el acuerdo que prohib¨ªa la importaci¨®n de productos agr¨ªcolas ucranios en Polonia, Eslovaquia, Hungr¨ªa, Rumania y Bulgaria, a cambio de permitir su tr¨¢nsito por estos territorios. Varsovia y Budapest, y Bratislava despu¨¦s, anunciaron entonces un veto unilateral, salt¨¢ndose las leyes de comercio de la UE. Este jueves Ucrania y Eslovaquia han llegado a un acuerdo que la diplomacia polaca espera cerrar tambi¨¦n con Polonia. Rumania ya hab¨ªa firmado un pacto para resolver sus diferencias.
Escalada de tensi¨®n
La tensi¨®n ha ido en aumento, sobre todo con Polonia, desde que Kiev present¨® el lunes una denuncia ante la Organizaci¨®n Mundial del Comercio. El Gobierno de Ley y Justicia (PiS, en sus siglas en polaco) ha empujado el conflicto m¨¢s all¨¢ de los comercial para extenderlo a lo militar, con el anuncio del fin de traspaso de armas, matizado despu¨¦s por el presidente, Andrzej Duda, y lo humanitario, al poner en cuesti¨®n la ayuda a los refugiados. Dost¨¢l recuerda sin embargo que el env¨ªo de armas de estos pa¨ªses han ca¨ªdo en importancia, porque ya han vaciado su arsenal de ¨¦poca sovi¨¦tica. ¡°Ahora es el turno de otros, como Alemania y Francia¡±.
Andrzej Szeptycki, experto en Ucrania de la Universidad de Varsovia, subraya que las relaciones entre los dos vecinos no siempre han sido f¨¢cil y recuerda c¨®mo ¡°se deterioraron r¨¢pidamente¡± tras el apoyo polaco a la Revoluci¨®n Naranja y el Euromaid¨¢n, por la matanza entre 1943 y 1945 de unos 100.000 polacos en Volinia, y pese a las acciones rusas en Crimea y Donb¨¢s. Para Szeptycki, que se presenta a las elecciones por el partido de centro Polonia2050, la clave de esta crisis est¨¢ en la incertidumbre sobre las elecciones, a las que PiS llega como favorito en las encuestas, pero sin mayor¨ªa para gobernar. ¡°La pol¨ªtica exterior del Gobierno se basa en el conflicto¡±, a?ade; y deja caer que el presidente Zelenski tampoco destaca por su diplomacia.
Que los productos agr¨ªcolas ucranios perjudican a los agricultores de los pa¨ªses de la regi¨®n porque tira los precios es una realidad que nadie pone en duda. Szeptycki se?ala sin embargo que el Gobierno polaco pod¨ªa haber prevenido el problema a tiempo. Cuando las protestas de agricultores ¡ªuno de sus caladeros de voto¡ª eran imparables, recurri¨® al veto unilateral a Ucrania, al que volvi¨® el 16 de septiembre. La respuesta de Zelenski ante la Asamblea General de la ONU, cuestionando la solidaridad de algunos pa¨ªses europeos, sin nombrarlos, y sugiriendo que benefician a Mosc¨², ha enfurecido a Varsovia.
Wojciech Kononczuk, director del Centro de Estudios del Este OSW, un organismo p¨²blico financiado por el Parlamento polaco, opina que ¡°hay demasiadas emociones en ambas partes¡±. ¡°En la sociedad polaca hay decepci¨®n¡±, dice, y asegura que las palabras de Zelenski se han visto como un ¡°insulto¡±. Menciona tambi¨¦n la palabra ¡°traici¨®n¡±, y recuerda los esfuerzos que estos pa¨ªses han hecho para apoyar a Ucrania y acoger a los refugiados. En el otro lado, Korablyova ha observado que los medios ucranios destacan la reacci¨®n polaca sobre el resto de vecinos. ¡°Porque de alguna forma es como una traici¨®n que nuestro aliado m¨¢s cercano nos apu?ale en la espalda¡±, comenta. ¡°Esta situaci¨®n est¨¢ alimentando la ansiedad de quedarnos solos y de que los aliados no son fiables; la sociedad ucrania est¨¢ muy traumatizada y muy sensible¡±, a?ade.
Nadie se atreve a aventurar el futuro desarrollo de las tensiones y c¨®mo pueden influir en la guerra. Korablyova espera que todo quede ¡°en una batalla ret¨®rica m¨¢s que en un cambio pol¨ªtico¡±, pero cree que el resultado de las elecciones ser¨¢ clave. ¡°Eslovaquia es el reto m¨¢s urgente, porque puede hacer mucho da?o¡±, advierte ante la posibilidad de que Fico se una a Orb¨¢n en la UE. Szeptycki opina que en Polonia todo depender¨¢ de si de las urnas sale un Gobierno estable: ¡°Sea del PiS o de la oposici¨®n, podr¨¢ limpiar el desastre; pero si Confederaci¨®n entra en cualquier tipo de coalici¨®n, el asunto de Ucrania seguir¨¢ sobre la mesa¡±. Kononczuk, m¨¢s optimista, cree que el conflicto se podr¨ªa resolver en unos d¨ªas si se sigue el ejemplo del acuerdo entre Ucrania y Rumania. ¡°Polonia y Ucrania entienden que nos necesitamos mutuamente, porque tenemos un inter¨¦s de seguridad compartido y un enemigo com¨²n¡±, subraya.
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