Las tensiones por la migraci¨®n con Hungr¨ªa y Polonia complican la cumbre de Granada

El desacuerdo de Polonia y Hungr¨ªa con todo lo relacionado con las pol¨ªticas comunes de migraci¨®n ha tensionado la cumbre de l¨ªderes de la UE en Granada. Varsovia y Budapest han tratado de secuestrar el debate y de bloquear la declaraci¨®n conjunta de los Veintisiete, que hablaba sobre promover acuerdos econ¨®micos con pa¨ªses de origen y tr¨¢nsito para reducir las llegadas irregulares. No es nada que los socios ultraconservadores del Este ¡ªel ala m¨¢s d...

El desacuerdo de Polonia y Hungr¨ªa con todo lo relacionado con las pol¨ªticas comunes de migraci¨®n ha tensionado la cumbre de l¨ªderes de la UE en Granada. Varsovia y Budapest han tratado de secuestrar el debate y de bloquear la declaraci¨®n conjunta de los Veintisiete, que hablaba sobre promover acuerdos econ¨®micos con pa¨ªses de origen y tr¨¢nsito para reducir las llegadas irregulares. No es nada que los socios ultraconservadores del Este ¡ªel ala m¨¢s dura contra los solicitantes de asilo¡ª no apoyen, pero exigen que todas las decisiones sobre inmigraci¨®n se tomen por unanimidad para poder bloquear as¨ª cualquier punto com¨²n con su veto. Y han aprovechado la cumbre de Granada, centrada en la autonom¨ªa estrat¨¦gica y la ampliaci¨®n de la UE, para lanzar una andanada p¨²blica furiosa contra lo que denominan el ¡°dictado de Berl¨ªn y Bruselas¡±.

Los l¨ªderes han rubricado la declaraci¨®n de Granada, pero sin contenido sobre la inmigraci¨®n, un tema cada vez m¨¢s divisivo y t¨®xico. El presidente del Consejo, Charles Michel, ha optado por emitir una declaraci¨®n separada sobre el asunto, en un texto que insta a explorar acuerdos como el alcanzado con T¨²nez: fondos a cambio de que el pa¨ªs magreb¨ª ayude a gestionar los flujos migratorios y cierre las puertas hacia territorio comunitario. A lo largo de los a?os, ha admitido el presidente del Consejo, el migratorio ha sido un debate europeo ¡°ideol¨®gico, duro y dif¨ªcil¡±.

Michel, la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente en funciones del Gobierno de Espa?a, Pedro S¨¢nchez, anfitri¨®n de la cumbre ¨Duna cita clave de la presidencia espa?ola del Consejo de la UE¨D, han tratado de quitar importancia a que no haya habido acuerdo para hablar sobre inmigraci¨®n. En una rueda de prensa conjunta, han resaltado que la UE avanza hacia una nueva regulaci¨®n com¨²n con el pacto migratorio que lograron cerrar los Veintisiete este mi¨¦rcoles, con la aprobaci¨®n del ¨²ltimo reglamento pendiente. Se trata de un paquete ¡°crucial¡±, ha dicho S¨¢nchez, que se ha negociado durante a?os y que ha salido adelante, por mayor¨ªa, pese al veto de Varsovia y Budapest.

¡°Conf¨ªo en que encontremos soluciones comunes sobre inmigraci¨®n¡±, ha comentado la jefa del Ejecutivo comunitario, que sondea ahora acuerdos como el de T¨²nez con pa¨ªses como Egipto y Nigeria. Esa tarea com¨²n no parece sencilla. Sobre todo por Hungr¨ªa y Polonia, con una ret¨®rica cada vez m¨¢s dura y que ya en julio bloquearon otra declaraci¨®n posterior a una cumbre por su rechazo a las pol¨ªticas migratorias.

Ese viernes, a su llegada a la cita, el primer ministro ultraconservador y populista h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, empleando una met¨¢fora extremadamente desafortunada, ha acusado a la UE de ¡°violar¡± a Polonia y Hungr¨ªa con el pacto migratorio, que refuerza las fronteras, endurece las condiciones de asilo y establece cuotas de acogida obligatorias para los Estados miembros. Los l¨ªderes de los Veintisiete cerraron el mi¨¦rcoles el acuerdo y ahora se negocia para transformarlo en texto legal. ¡°Hemos sido violados, forzados legalmente a aceptar algo que no quer¨ªamos¡±, ha dicho Orb¨¢n.

Mientras, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, embarcado en la campa?a de las elecciones generales, ha cargado contra Bruselas y contra la oposici¨®n de su pa¨ªs (a la que culpa de todo) por el pacto migratorio y ha asegurado que ha rechazado rubricar la declaraci¨®n sobre inmigraci¨®n por ¡°responsabilidad¡±. En toda la UE el asunto es un tema altamente inflamable, pero los l¨ªderes m¨¢s extremistas lo usan, adem¨¢s, en un contexto electoral.

La declaraci¨®n no era necesaria; los l¨ªderes no ten¨ªan que aprobar nada en la reuni¨®n informal de Granada, pero lo sucedido es otra se?al m¨¢s de que aunque el pacto migratorio se convierta en texto legal, lo tendr¨¢ dif¨ªcil en Hungr¨ªa y Polonia, que ya han amenazado con incumplirlo.

Las llegadas irregulares a Europa han alcanzado niveles previos a la pandemia de covid-19, pero el aumento de las pateras por la ruta del Mediterr¨¢neo central (mayoritariamente desde T¨²nez) hacia la isla italiana de Lampedusa y, desde la ruta del sur, a la peque?a isla de El Hierro, en las Canarias, est¨¢ avivando el temor a una crisis migratoria y las fricciones entre los Estados miembros son cada vez m¨¢s intensas. Varios pa¨ªses de Europa central (Alemania, Austria, Polonia, Rep¨²blica Checa) han ordenado controles de fronteras temporales para frenar que los solicitantes de asilo lleguen a sus territorios.

El debate migratorio es cada vez m¨¢s caliente en una UE que est¨¢ transitando hacia la derecha, est¨¢ cada vez m¨¢s fortificada y es menos acogedora. La migraci¨®n no estaba en la agenda de este viernes, pero la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, reclam¨® que se debatiera, seg¨²n ha argumentado Pedro S¨¢nchez, que ha explicado que las instituciones comunitarias eran conscientes de que el tema complicar¨ªa la declaraci¨®n de la cumbre.

El asunto tambi¨¦n gener¨® ciertos roces el jueves, cuando Meloni y el primer ministro brit¨¢nico, Rishi Sunak, montaron una reuni¨®n paralela durante la cumbre de la Comunidad Pol¨ªtica Europea, a la que asistieron m¨¢s de 40 pa¨ªses, para debatir sobre f¨®rmulas de coordinaci¨®n para reforzar las fronteras.

En esa cita paralela, que disgust¨® a Espa?a, anfitriona, y a Alemania, que no particip¨® en la reuni¨®n, los l¨ªderes del Reino Unido, Italia, Francia, Pa¨ªses Bajos, Albania y la Comisi¨®n Europea se comprometieron a sondear f¨®rmulas incluso para establecer patrullas en el mar que impidan las llegadas de los barcos de las mafias de tr¨¢fico de personas; una medida con un complicado encaje con el derecho internacional.

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