La presi¨®n diplom¨¢tica de EE UU en Oriente Pr¨®ximo expone sus l¨ªmites para persuadir a Israel

El secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, acababa de completar su gira por Oriente Pr¨®ximo y continuaba viaje a Jap¨®n. El presidente, Joe Biden, apenas hab¨ªa concluido su llamada telef¨®nica a Israel. Ambos hab¨ªan expresado, una y otra vez, el mismo mensaje: la necesidad de proteger a los civiles y poner en marcha ¡°pausas t¨¢cticas¡± en los bombardeos israel¨ªes en Gaza. Pero esa misma noche, este lunes, el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, descartaba en televisi¨®n conceder respiros humanitarios a corto plazo y apuntaba a una ...

El secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, acababa de completar su gira por Oriente Pr¨®ximo y continuaba viaje a Jap¨®n. El presidente, Joe Biden, apenas hab¨ªa concluido su llamada telef¨®nica a Israel. Ambos hab¨ªan expresado, una y otra vez, el mismo mensaje: la necesidad de proteger a los civiles y poner en marcha ¡°pausas t¨¢cticas¡± en los bombardeos israel¨ªes en Gaza. Pero esa misma noche, este lunes, el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, descartaba en televisi¨®n conceder respiros humanitarios a corto plazo y apuntaba a una presencia y control de Israel en la Franja por tiempo indefinido.

Biden confirmaba este martes que en su conversaci¨®n del lunes con Netanyahu le hab¨ªa pedido una pausa en los bombardeos. Netanyahu y Biden ¡°no siempre coinciden exactamente en cada asunto¡±, admit¨ªa el portavoz para asuntos internacionales de la Casa Blanca, John Kirby. Y restaba importancia a esos desacuerdos: Israel y EE UU son aliados y no tienen por qu¨¦ estar siempre de acuerdo, insist¨ªa.

Los ¨²ltimos esfuerzos diplom¨¢ticos de Estados Unidos en Oriente Pr¨®ximo han dejado en evidencia, por un lado, los l¨ªmites de su capacidad de influir en el Gobierno israel¨ª ¡ªdecidido a erradicar a la milicia palestina Ham¨¢s por alto que sea el coste de vidas¡ª y, por otro, un profundo malestar entre sus aliados ¨¢rabes provocado por las posiciones de apoyo muy p¨²blico a Israel. Un malestar que cala tambi¨¦n en las filas progresistas del Partido Dem¨®crata en EE UU e incluso entre funcionarios del Departamento de Estado.

Los resultados de la gira de cuatro d¨ªas de Blinken ¡ªla segunda en tres semanas por Oriente Pr¨®ximo, que le ha llevado a Israel, Cisjordania, Jordania, Irak y Turqu¨ªa¡ª parecen magros a simple vista. Como en su primer viaje, el secretario de Estado se desplazaba con una misi¨®n cuando menos complicada: mostrar apoyo a Israel y tranquilizar al mismo tiempo a los pa¨ªses ¨¢rabes. Y ello pasaba por tratar de extraer concesiones del pa¨ªs al que env¨ªa asistencia militar casi a diario: aumentar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, conseguir la salida de residentes ¡ªy, quiz¨¢, rehenes¡ª y proteger a los civiles de una violencia indiscriminada. En esta ocasi¨®n aspiraba, adem¨¢s, a conseguir el pl¨¢cet de Israel a las pausas humanitarias.

Pero tras su marcha, Israel se encuentra a punto de lanzar una nueva fase de su ofensiva en Gaza y ha recrudecido los bombardeos. Ya se encuentra en el coraz¨®n de la ciudad de Gaza, seg¨²n el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Han muerto m¨¢s de 10.000 civiles, muchos de ellos ni?os, en este mes de ataques, seg¨²n el Ministerio de Salud en Gaza.

Consternaci¨®n en los pa¨ªses ¨¢rabes

La consternaci¨®n en los pa¨ªses ¨¢rabes, que esperaban que el jefe de la diplomacia estadounidense arrancara la aquiescencia israel¨ª a pausas humanitarias, qued¨® en evidencia en la reuni¨®n en Am¨¢n, la capital jordana, entre Blinken y los ministros de Exteriores de Jordania, Egipto, Qatar, Emiratos ?rabes Unidos y Arabia Saud¨ª este pasado fin de semana. El jefe de la diplomacia estadounidense continu¨® aferrado a la posici¨®n de su pa¨ªs contra un alto el fuego, con el argumento de que un paso de ese tipo solo beneficiar¨ªa a Ham¨¢s. A su vera, los responsables jordano y egipcio arremet¨ªan contra la campa?a de Israel en la Franja.

¡°?Qu¨¦ pasa despu¨¦s? ?C¨®mo podemos empezar a pensar que pasar¨¢ en Gaza, cuando no sabemos qu¨¦ tipo de Gaza quedar¨¢ cuando la guerra haya acabado? ?Estaremos hablando de un erial? ?Estaremos hablando de una poblaci¨®n entera reducida a refugiados? No sabemos, no tenemos todas las variables para empezar a pensar en eso¡±, apuntaba el ministro jordano, Ayman Safadi, preguntado sobre el futuro de la Franja tras el conflicto.

Blinken asegura que ha logrado avances. Antes de partir hacia Tokio este lunes, subray¨® que ¡°todo esto es un trabajo en marcha¡±. ¡°Creo que en cada ¨¢rea hemos logrado progresos¡­ en cada sitio, (expresado) de varias maneras, sobre todos estos temas, lo que he o¨ªdo es lo indispensable del liderazgo estadounidense, de la diplomacia estadounidense, de la participaci¨®n estadounidense¡±. Desde la Casa Blanca las posiciones que se expresan son similares. Kirby, sostiene que las conversaciones sobre los respiros humanitarios est¨¢n solo ¡°en su fase inicial¡± pero se acabar¨¢ llegando a un acuerdo.

Pero Israel no muestra indicios de suavizar sus posiciones. Seg¨²n adelantaba The New York Times, el Gobierno de Netanyahu ha planteado la posibilidad de transferir a cientos de miles de palestinos a Egipto mientras contin¨²an los combates. En una entrevista para la cadena de televisi¨®n estadounidense ABC el lunes, el primer ministro israel¨ª apuntaba que su pa¨ªs mantendr¨¢ ¡°la responsabilidad de la seguridad¡± en Gaza durante un ¡°plazo indefinido¡±.

Washington ha marcado distancias de inmediato. El Departamento de Estado replicaba este martes que ¡°Estados Unidos no apoya ninguna transferencia forzosa de palestinos fuera de Gaza. No es algo que est¨¦ sobre la mesa¡±. En la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca, Kirby subrayaba que una reocupaci¨®n israel¨ª de Gaza ¡°no es lo correcto¡±.

Mientras tanto, los bombardeos y las im¨¢genes y cifras de civiles muertos en Gaza, especialmente ni?os, aumentan la presi¨®n sobre la Administraci¨®n de Biden, cuyo apoyo aparentemente incondicional a Israel le liga de manera inexorable a lo que haga su aliado ¡ªaunque subraye que las decisiones militares en esa guerra corresponden solo a Israel¡ª. Algunos representantes del Partido Dem¨®crata, incluido el veterano senador Dick Durbin, ya han comenzado a reclamar un alto el fuego. Las encuestas se?alan una ca¨ªda de la popularidad del presidente, ya de por s¨ª normalmente baja, en las ¨²ltimas semanas.

Dentro del Departamento de Estado, algunos responsables han expresado en canales internos su oposici¨®n a la pol¨ªtica oficial estadounidense. La defensa a ultranza de Israel ¡°contribuye a las percepciones p¨²blicas en la regi¨®n de que Estados Unidos es un agente parcial y deshonesto, lo que en el mejor de los casos no beneficia, y en el peor de los casos perjudica, los intereses de EE UU en todo el mundo¡±, apunta un memorando obtenido por el digital Politico.

Altos cargos estadounidenses apuntan que Estados Unidos s¨ª ejerce influencia sobre Israel. ¡°Cada vez que enviamos armas, especificamos garant¨ªas sobre el respeto a las leyes de guerra¡±, declaraba el consejero adjunto de Seguridad Nacional, Jon Finer, a la cadena de televisi¨®n CBS este pasado domingo. ¡°Cuando vemos circunstancias, acontecimientos, que nos preocupan, las planteamos de modo muy directo al Gobierno de Israel. Seguiremos haci¨¦ndolo seg¨²n se desarrolle este conflicto¡±.

A su salida hacia Tokio, Blinken tambi¨¦n incid¨ªa en este extremo. Y recordaba que uno de sus objetivos de la gira, evitar que el conflicto se extienda por Oriente Pr¨®ximo, se est¨¢ cumpliendo: ¡°A veces el que algo malo no ocurra no parece el mejor indicio de progreso, pero lo es¡±.

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