Lanzar piedras o apoyar el terrorismo: las acusaciones contra algunos de los palestinos que ser¨¢n liberados por el acuerdo entre Israel y Ham¨¢s
La mayor parte de los presos que potencialmente ser¨¢n excarcelados a cambio de la liberaci¨®n de rehenes israel¨ªes son adolescentes que afrontan acusaciones ambiguas o incluso permanecen recluidos sin cargos
Wisam Marwan Tamimi, entonces de 16 a?os, fue detenido el 9 de junio en la localidad cisjordana de Nabi Saleh, a 20 kil¨®metros de Ramala, y conducido a una sede de la agencia de inteligencia israel¨ª, de nefasta memoria para quienes all¨ª han acabado: el centro de interrogatorio Al Masqubiyya, en Jerusal¨¦n. En una celda de ese lugar donde las organizaciones de apoyo a los presos palestinos llevan a?os denunciando torturas, este estudiante de ¨²ltimo a?o de secundaria pas¨® 45 d¨ªas en total aislamiento. Sin abogado y sin que sus padres tuvieran noticias de ¨¦l. ¡°Nunca hab¨ªa tenido problemas con la l...
Wisam Marwan Tamimi, entonces de 16 a?os, fue detenido el 9 de junio en la localidad cisjordana de Nabi Saleh, a 20 kil¨®metros de Ramala, y conducido a una sede de la agencia de inteligencia israel¨ª, de nefasta memoria para quienes all¨ª han acabado: el centro de interrogatorio Al Masqubiyya, en Jerusal¨¦n. En una celda de ese lugar donde las organizaciones de apoyo a los presos palestinos llevan a?os denunciando torturas, este estudiante de ¨²ltimo a?o de secundaria pas¨® 45 d¨ªas en total aislamiento. Sin abogado y sin que sus padres tuvieran noticias de ¨¦l. ¡°Nunca hab¨ªa tenido problemas con la ley¡±, explica su t¨ªa, Manal Tamimi, en el sal¨®n de su casa. Despu¨¦s de ese mes y medio en completa soledad, este adolescente fue trasladado a la prisi¨®n israel¨ª de m¨¢xima seguridad de Ofer, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania. Wisam Tamimi es uno de los menores que aparecen en la lista de 300 prisioneros palestinos, de los que al menos 150 podr¨ªan recuperar su libertad por el canje con rehenes israel¨ªes anunciado el mi¨¦rcoles por Israel y Ham¨¢s.
Manal Tamimi cree posible que, como en el caso de su sobrino, ¡°la mayor¨ªa¡± de los j¨®venes que ahora ser¨¢n liberados por el acuerdo auspiciado por Qatar ¡°hayan sido detenidos por nada¡±, con cargos ¡°fabricados por los israel¨ªes¡±. As¨ª sucedi¨® con Wisam, cuyo ¨²nico crimen, sostiene, es el de ser palestino y apellidarse Tamimi, ¡°lo que es un delito en s¨ª para Israel¡±. La familia de esta mujer adquiri¨® notoriedad internacional cuando la hija de una de sus primas, Ahed, entonces de 16 a?os, pas¨® ocho meses en la c¨¢rcel en 2017. La chica hab¨ªa abofeteado a dos militares que le sacaban dos cabezas y que estaban tratando de llevarse detenido a su hermano de 14. Este altercado qued¨® reflejado en un v¨ªdeo que despu¨¦s se hizo viral.
El 6 de noviembre, Ahed Tamimi, ahora de 22 a?os, fue tambi¨¦n detenida. Su nombre no est¨¢ en la lista de presos palestinos que potencialmente se beneficiar¨¢ del canje. Esa relaci¨®n solo incluye a arrestados antes del siete de octubre, 30 de ellos mujeres, y a unos pocos hombres adultos, la mayor¨ªa de 18 a?os, por lo que es posible que fueran detenidos cuando a¨²n no los hab¨ªan cumplido.
La t¨ªa de Wisam recuerda que, ocho d¨ªas antes de su arresto, soldados israel¨ªes ¡°le hab¨ªan fracturado el cr¨¢neo¡± al chico con una granada de gas lacrim¨®geno que lanzaron contra la azotea de la casa de sus t¨ªos en Nabi Saleh. Ese 1 de junio, relata, militares israel¨ªes ¡°hab¨ªan matado de un tiro en el cuello a un ni?o del pueblo, de dos a?os, al disparar contra el coche de su familia¡±.
¡°Cuando o¨ªmos los disparos, subimos a la azotea a ver qu¨¦ pasaba y entonces los soldados empezaron a tirarnos granadas de gas lacrim¨®geno. Una de ellas hiri¨® a Wisam en la cabeza¡±, dice la mujer ense?ando en su m¨®vil un v¨ªdeo en el que se ve a una sanitaria de la Media Luna Roja palestina enjugando la sangre de una profunda herida en el cr¨¢neo del adolescente, que pas¨® cinco d¨ªas en el hospital. Tres d¨ªas despu¨¦s de que le dieran de alta, ¡°los soldados vinieron y se lo llevaron detenido¡±, asegura su t¨ªa. Sin explicaciones, sin cargos y sin orden de detenci¨®n. Su sobrino, dice la mujer, no tuvo acceso a un abogado hasta 45 d¨ªas despu¨¦s, cuando lo trasladaron de Al Masqubiyya a la c¨¢rcel de Ofer.
Desde que Wisam Tamimi fue detenido en junio, sus padres ¡°solo lo han podido visitar una o dos veces y verlo en el tribunal cinco minutos¡±. La familia entreg¨® a sus carceleros los medicamentos que precisaba para tratar la fractura craneal que hab¨ªa sufrido, explica su pariente, para despu¨¦s descubrir ¡°que no se los hab¨ªan dado¡±. Desde el siete de octubre, ni este menor ni el resto de presos palestinos ha podido recibir visitas, asegura Manal Tamimi.
Juventud
De la lista de 300 menores y mujeres, de la que saldr¨¢n los primeros 150 presos que deber¨ªan ser canjeados por 50 de los 240 rehenes en Gaza, ha sorprendido comprobar lo j¨®venes que son algunos: hay varios ni?os de 14 a?os. Tambi¨¦n las acusaciones formuladas contra ellos, que van de cargos graves como ¡°intento de asesinato¡± o ¡°apoyo al terrorismo¡± a delitos que oscilan entre la ambig¨¹edad ¡ª¡°da?os a la seguridad de la zona¡± o ¡°pertenencia a organizaci¨®n desconocida¡±¡ª y la banalidad de una de las acusaciones m¨¢s recurrentes: ¡°lanzar piedras¡±.
El servicio de prisiones israel¨ª declaraba a finales de septiembre tener bajo su custodia a 146 ni?os y adolescentes palestinos en centros de detenci¨®n, prisiones o lo que denominaba cr¨ªpticamente ¡°zonas de seguridad¡±, seg¨²n un comunicado de la ONG B¡¯Tselem. Esa cifra se ha multiplicado desde entonces por m¨¢s de tres, al sumarse los 350 menores de 18 a?os detenidos en Jerusal¨¦n Este y Cisjordania desde el ataque de Ham¨¢s contra Israel, explica por tel¨¦fono desde la ciudad cisjordana de Bel¨¦n Abdallah Zgari, el presidente de la ONG Club de Prisioneros Palestinos. Los menores arrestados representan m¨¢s del 10% del total de 3.000 detenidos en los territorios ocupados a partir del siete de octubre, seg¨²n esa organizaci¨®n. En total, las c¨¢rceles israel¨ªes albergan ahora a 8.300 palestinos, de los que 500 son menores.
Los dos j¨®venes de la familia Tamimi encarcelados, Wisam y Ahed, al menos fueron acusados formalmente ante un tribunal, un derecho que no siempre se disfruta en Israel. En ese pa¨ªs, existe una figura legal definida como ¡°detenci¨®n administrativa¡±, que permite arrestar a cualquier persona sin que haya hecho nada. Literalmente. Basta con que se sospeche que alguien planea cometer un delito en el futuro para enviarlo a prisi¨®n. Ese tipo de encarcelamiento no tiene l¨ªmite de tiempo y se puede renovar cada seis meses hasta incluso ¡°10 a?os de c¨¢rcel¡±, asevera Abdallah Zgari.
Las v¨ªctimas de esta figura legal son retenidas sin procedimiento judicial, por orden del comandante militar regional, y sobre la ¨²nica base de pruebas clasificadas que no se revelan a los acusados. Miles de palestinos se ven as¨ª en prisi¨®n sin saber de qu¨¦ se los acusa ni si ser¨¢n finalmente juzgados. Tampoco tienen idea de cu¨¢ndo recuperar¨¢n la libertad. Desde el 7 de octubre, de los 3.000 palestinos arrestados, 1.200 han sido situados en detenci¨®n administrativa, explica el presidente del Club de Prisioneros Palestinos. Esa cantidad se ha sumado a otra id¨¦ntica de quienes ya estaban retenidos de esa forma antes del ataque de Ham¨¢s. En total, 2.400 presos, recalca Zgari. Antes de ese ataque, a finales de septiembre, hab¨ªa tambi¨¦n ya 23 menores en detenci¨®n administrativa en c¨¢rceles israel¨ªes, calcula la ONG B¡¯Tselem.
Seg¨²n datos de Unicef, desde 2000, 13.000 ni?os palestinos han sido detenidos, interrogados, juzgados y encarcelados. Muchos tuvieron que recibir tratamiento m¨¦dico durante su arresto (1.598 en la ¨²ltima d¨¦cada), lo que sugiere que sufrieron alg¨²n tipo de maltrato.
Los arrestos de adolescentes y j¨®venes palestinos ¡°no empezaron con el 7 de octubre¡±, recalca Manal Tamimi, que destaca el abismo que separa el trato que se dispensa a palestinos y colonos jud¨ªos en los territorios ocupados por Israel: ¡°Los palestinos de Cisjordania y Gaza est¨¢n sometidos a la ley militar, mientras que los colonos que viven al lado son juzgados por la ley civil. Si dos ni?os, uno palestino y otro colono, se tiran piedras, al jud¨ªo lo mantendr¨¢n en buenas condiciones hasta que sus padres vengan a llev¨¢rselo a casa. Al ni?o palestino lo llevar¨¢n a un centro de detenci¨®n, donde ser¨¢ interrogado durante horas y privado de todos sus derechos, como el de estar acompa?ado de uno de sus padres, ser asistido por un abogado o que su interrogatorio se grabe en v¨ªdeo¡±, recalca la activista. Esa doble vara de medir es una de las razones por las que Amnist¨ªa Internacional y Human Rights Watch acusan a Israel de sojuzgar a los palestinos imponi¨¦ndoles un r¨¦gimen de apartheid.
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