Israel golpea ahora el sur de Gaza, donde se concentra la poblaci¨®n de la Franja
El ej¨¦rcito bombardea con intensidad la zona adonde orden¨® evacuar a los residentes en el norte y en la que malviven hoy 1,8 millones de los 2,3 millones de gazat¨ªes
Israel ha retomado la guerra con el sur en el punto de mira tras dejar en escombros el norte de Gaza durante siete semanas y mantener siete d¨ªas de tregua. El sur es donde se hacinan 1,8 millones de los 2,3 millones de gazat¨ªes, con m¨¢s de la mitad malviviendo en refugios de la ONU, escuelas, hospitales y hasta salones de bodas. Desde el ataque de Ham¨¢s el 7 de octubre, el ej¨¦rcito israel¨ª no ha dejado de bombardear el sur del enclave palestino, pero se centraba en el norte, donde e...
Israel ha retomado la guerra con el sur en el punto de mira tras dejar en escombros el norte de Gaza durante siete semanas y mantener siete d¨ªas de tregua. El sur es donde se hacinan 1,8 millones de los 2,3 millones de gazat¨ªes, con m¨¢s de la mitad malviviendo en refugios de la ONU, escuelas, hospitales y hasta salones de bodas. Desde el ataque de Ham¨¢s el 7 de octubre, el ej¨¦rcito israel¨ª no ha dejado de bombardear el sur del enclave palestino, pero se centraba en el norte, donde est¨¢ la capital, tras ordenar a 1,1 millones de personas que se desplazase a la zona m¨¢s meridional. Este s¨¢bado, un d¨ªa despu¨¦s de expirar el alto el fuego, bombardea con intensidad toda la Franja por tierra, mar y aire, y los muertos ascienden a 200 en menos de 48 horas. De los 400 objetivos atacados durante la madrugada, seg¨²n datos del ej¨¦rcito, 50 estaban en la zona de Jan Yunis, la principal ciudad del sur.
Las Fuerzas Armadas han lanzado octavillas sobre pueblos ubicados entre Jan Yunis y la frontera con Israel, exhortando a la poblaci¨®n a dirigirse hacia refugios en Rafah, una ciudad m¨¢s al sur que tambi¨¦n ha bombardeado por la ma?ana. Los ataques siguen un patr¨®n similar al empleado antes de penetrar en el norte: frecuentes y enfocados en zonas agr¨ªcolas, para facilitar la posterior entrada de blindados, aunque la Marina tambi¨¦n ha abierto fuego con ¡°munici¨®n precisa¡± contra ¡°objetivos militares de Ham¨¢s¡± en el puerto de Jan Yunis y en Deir Al-Balah, seg¨²n el ej¨¦rcito. Sin escapatoria por Egipto y con el norte de Gaza vetado por Israel, los palestinos se preguntan ad¨®nde ir.
Las declaraciones de este s¨¢bado del ministro de Defensa israel¨ª, Yoav Gallant, apuntan a que el sur puede ser escenario de operaciones similares a las del norte. El ministro afirm¨® que los comandantes de Ham¨¢s del norte ¡°ya saben muy bien lo que el ej¨¦rcito israel¨ª puede hacer¡± y los de ciudades como Jan Yunis y Rafah ¡°entienden bien lo que les ha pasado a otros¡±. Las Brigadas al Qasam de Ham¨¢s han lanzado varios cohetes contra Tel Aviv, mientras continuaron los intercambios de disparos entre Israel y la milicia libanesa de Hezbol¨¢.
¡°Estamos listos para salir corriendo en cualquier momento porque est¨¢n bombardeando por todos lados. Es una locura. Incluso aqu¨ª, en Rafah, en el sur al que nos dijeron que nos desplaz¨¢semos¡±, cuenta por mensajes de WhatsApp Hala Riziq, una m¨¢s entre los cientos de miles de desplazados de la capital, junto con su familia. ¡°Sobrevivimos de milagro en el camino hacia aqu¨ª. Despu¨¦s recib¨ª la noticia de que mi casa fue bombardeada por un tanque. No s¨¦ c¨®mo de da?ada est¨¢¡±. Durante la tregua se plante¨® regresar a comprobarlo, pero no se atrevi¨®. ¡°Es demasiado peligroso. Han disparado a quien lo intentaba... Y ahora esto es el infierno¡±.
Seg¨²n datos de la oficina de Naciones Unidas de Asuntos Humanitarios (OCHA, en sus siglas en ingl¨¦s), el 80% de la poblaci¨®n de Gaza est¨¢ desplazada por la guerra. Hacen cola para conseguir agua, cargar el m¨®vil o conseguir comida, cara y escasa. Con m¨¢s de la mitad de los edificios de la Franja da?ados por los bombardeos y decenas de miles completamente destruidos, buena parte simplemente se ha quedado sin casa. Unas 958.000 personas viven en 99 refugios de la agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA, en sus siglas en ingl¨¦s) en el sur. Otros cerca de 200.000, en 124 escuelas p¨²blicas u hospitales, pero tambi¨¦n en salones de boda, oficinas o centros comunitarios de distintas partes del min¨²sculo enclave palestino, el lugar con mayor densidad de poblaci¨®n del planeta. Hay adem¨¢s un n¨²mero indeterminado, que se calcula en cientos de miles, en casas de familiares. La OCHA subraya la dificultad de determinar su n¨²mero, porque cuesta seguir sus movimientos y porque algunos vuelven a sus hogares, pero siguen registrados en los refugios.
Instrucciones por QR
Este viernes, el ej¨¦rcito israel¨ª public¨® en internet un mapa en el que divide Gaza en cientos de peque?as zonas, cada una con un n¨²mero. En un mensaje en lengua ¨¢rabe, pide a los ciudadanos que identifiquen cu¨¢l es el suyo y sigan y obedezcan las instrucciones militares. ¡°Es una forma de preservar su seguridad, la de sus vidas y la de sus familias¡±, se?ala. Luego ha lanzado en el sur octavillas con un c¨®digo QR para escanear con el m¨®vil y conectar con el mapa en l¨ªnea. ¡°No est¨¢ claro¡±, recuerda OCHA, ¡°c¨®mo los residentes en Gaza van a acceder al mapa sin electricidad y entre frecuentes cortes en las telecomunicaciones¡±. El ej¨¦rcito tambi¨¦n est¨¢ exigiendo a quienes siguen en determinados barrios de la capital ¨Dcomo el campo de refugiados de Yabalia, Zeit¨²n y Shuyayia¨D que se marchen a ¡°conocidos centros de refugio y escuelas¡± en el nordeste y el oeste de la ciudad.
Durante la semana de alto el fuego, concluida este viernes, entraron a diario en Gaza unos 200 camiones con ayuda humanitaria, tanto para el norte como para el sur, en el marco del acuerdo por el que cesaron los bombardeos e Israel y Ham¨¢s intercambiaron rehenes y presos. Tampoco, salvo casos anecd¨®ticos, hubo combates dentro de Gaza ni lanzamiento de cohetes contra Israel. Desde el viernes, las milicias palestinas han disparado alrededor de un centenar de proyectiles.
El respiro ¨Dcomo advirti¨® el Programa Mundial de Alimentos¨D no ha tenido ¡°ning¨²n impacto significativo¡± en la situaci¨®n de la poblaci¨®n, pero Gaza ha vuelto ahora a su peor ¡°vieja normalidad¡± desde el 7 de octubre: bombardeos y ayuda humanitaria a cuentagotas. El viernes no entr¨® ning¨²n cami¨®n; este s¨¢bado, varias decenas.
Un equipo de la ONG M¨¦dicos Sin Fronteras ingres¨® en el sur de Gaza el 14 de noviembre y se dirigi¨® a los hospitales. ¡°Enseguida nos dimos cuenta de que no funcionan como tal¡±, cuenta por tel¨¦fono desde Jan Yunis su coordinador de Emergencias en Gaza, Nicholas Papachrysostomou. ¡°Son como una ciudad. Con desplazados y las familias con las pocas cosas que han podido traerse de las casas por los pasillos, y en la zona de admisi¨®n. Entiendes que el sistema de salud ha colapsado y que no puede ser gestionado de la forma a la que estamos acostumbrados [¡] Hay gente que se ducha en el hospital o en los centros de salud porque es donde est¨¢n y hay agua¡±, relata.
El equipo apoya ahora a los centros de salud, que cubren consecuencias m¨¢s derivadas de la crisis humanitaria que de los bombardeos, cuyos heridos son derivados a los hospitales y donde faltan al menos mil camas, personal y material, se?ala.
En cinco horas, un centro de salud recibe a unas 750 personas (¡°una barbaridad¡±, aclara) con s¨ªntomas fruto de las condiciones precarias de la poblaci¨®n y del descenso de las temperaturas, como infecciones respiratorias, por el fr¨ªo, y diarreas e infecciones cut¨¢neas, por el hacinamiento. ¡°Son cosas que se deber¨ªan tratar con agua caliente, pero no hay suficiente¡±, a?ade. A esto se a?ade que el hacinamiento, con hasta medio millar de personas por letrina, ¡°favorece la cadena de transmisi¨®n¡±. O que los pacientes con quemaduras fruto de los bombardeos deber¨ªan recibir seguimiento en los hospitales, pero estos solo dan abasto para urgencias, as¨ª que acaban en los centros de salud. Est¨¢n adem¨¢s las consecuencias a largo plazo: los beb¨¦s no est¨¢n siendo vacunados.
Es el panorama al que se refer¨ªa el martes la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, parte del sistema de la ONU, al advertir de que m¨¢s gazat¨ªes empezar¨¢n a morir ¡°por enfermedades que por los bombardeos, si no se vuelven a cubrir las necesidades sanitarias m¨ªnimas para vivir¡±, seg¨²n dijo su portavoz, Margaret Harris.
Durante esa semana, Israel advirti¨® por activa y por pasiva de que el alto el fuego es solo una pausa en el camino a la destrucci¨®n de Ham¨¢s, que gobierna Gaza desde 2007. Es el principal objetivo ¡ªlos otros dos son el regreso de los rehenes y un cambio de r¨¦gimen¡ª que se ha marcado a ra¨ªz del ataque sorpresa que el partido-milicia islamista efectu¨® el 7 de octubre y en el que mat¨® a unas 1.200 personas, sobre todo civiles y en lugares como un festival de m¨²sica o las casas y calles de localidades cercanas a la Franja.
Israel tiene claro que dif¨ªcilmente conseguir¨¢ su fin sin invadir tambi¨¦n los principales n¨²cleos de poblaci¨®n del sur, aunque ahora est¨¦n all¨ª tanto sus habitantes como los desplazados del norte. ¡°Sin un movimiento masivo [de tropas] en Jan Yunis, un feudo de Ham¨¢s, y en la zona de Rafah, la infraestructura de t¨²neles para introducir armas de contrabando desde Egipto, lo ¨²nico que quedar¨¢ de los objetivos de la guerra ser¨¢ el regreso de los rehenes. Y ni siquiera el 100%¡±, escrib¨ªa este viernes el comentarista militar del diario Yediot Aharonot, Yossi Yehoshua.
Apoyo de EE UU
Estados Unidos apoya y financia la campa?a israel¨ª. Le ha entregado desde el 7 de octubre unas 15.000 bombas y 57.000 proyectiles de artiller¨ªa, seg¨²n publica este viernes el diario The Wall Street Journal. Pero tambi¨¦n se inquieta por el alto n¨²mero de v¨ªctimas civiles. De los 15.207 gazat¨ªes muertos, m¨¢s de 6.000 son menores y 4.000, mujeres, seg¨²n los datos difundidos este s¨¢bado por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Ham¨¢s. Hay, adem¨¢s, un n¨²mero estimado de 6.500 fallecidos bajo los escombros y m¨¢s de 40.000 heridos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habl¨® abiertamente del tema el jueves, durante su visita a Israel, al subrayar que ¡°no pueden repetirse¡± en el sur las ¡°p¨¦rdidas masivas de vidas de civiles¡± ni el ¡°desplazamiento de la escala¡± que se produjo en el norte. Seg¨²n el canal 13 de la televisi¨®n israel¨ª, un alto cargo estadounidense pregunt¨® directamente a sus interlocutores israel¨ªes: ¡°Hab¨¦is desplazado a un mill¨®n de gazat¨ªes. ?C¨®mo os vais a asegurar de que no los mat¨¢is?¡±.
El primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, no quiere preguntas de Washington, sino armas. As¨ª lo dijo el mi¨¦rcoles, en un encuentro con representantes de las administraciones locales cercanas a Gaza, principal blanco del ataque de Ham¨¢s, seg¨²n una grabaci¨®n de la que daba cuenta este jueves el diario Israel Hayom. ¡°Necesitamos tres cosas de Estados Unidos: municiones, municiones, municiones. Hay grandes manifestaciones en las capitales occidentales y presi¨®n dentro de Estados Unidos. Y he aplicado presi¨®n diplom¨¢tica y dado entrevistas a medios all¨ª. [Tambi¨¦n al propietario de la red social X, antes Twitter] Elon Musk, por eso lo trajimos. Tenemos que presionar porque a nuestro amigo [el presidente de Estados Unidos, Joe Biden] le est¨¢n presionando. El espacio [de maniobra] diplom¨¢tico es para que el ej¨¦rcito y el Shabak [los servicios secretos en Israel y Palestina] puedan ir all¨¢ y destruir a Ham¨¢s¡±.
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