Seis menores son condenados en Francia por su implicaci¨®n en la decapitaci¨®n por un islamista del profesor Paty
Una de las j¨®venes inici¨® la campa?a de calumnias contra el docente y otros ayudaron al terrorista a identificar a la v¨ªctima. No pisar¨¢n la c¨¢rcel pese a la condena
Seis menores de edad han sido condenados este viernes en Francia a penas de entre seis y 14 meses de prisi¨®n por su implicaci¨®n en el asesinato del profesor Samuel Paty a manos de un islamista de origen checheno. Los adolescentes cumplir¨¢n la pena en libertad o con un brazalete electr¨®nico, dependiendo de la condena. La sentencia, dictada tras dos semanas de juicio a puerta cerrada, cierra el primer cap¨ªtulo judicial relacionado con la decapitaci¨®n de Paty el 16 de octubre de 2020 en Conflans-Sainte-Honorine, cerca de Par¨ªs. A finales de 2024 est¨¢ previsto el proceso a los ocho adultos acusados tambi¨¦n de haber facilitado el atentado. El terrorista, Abdulakh Anzorov, muri¨® por los disparos de la polic¨ªa.
Los j¨®venes juzgados por el Tribunal de Menores fueron piezas decisivas en el engranaje que desemboc¨® en la decapitaci¨®n de Paty, un atentado que evidenci¨® la amenaza que el islamismo supon¨ªa para la escuela laica y republicana. El profesor de Historia, en una clase sobre los l¨ªmites de la libertad de expresi¨®n, hab¨ªa mostrado algunas de las caricaturas de Mahoma que el semanario sat¨ªrico Charlie Hebdo hab¨ªa publicado unos a?os antes. En enero de 2015, dos yihadistas irrumpieron en la redacci¨®n de Charlie Hebdo, en un atentado que dej¨® 12 muertos. Antes de mostrar las im¨¢genes, el profesor dijo que quienes pudieran sentirse ofendidos no estaban obligados a mirar.
Al inicio del letal engranaje en el instituto de Conflans-Sainte-Honorine se encuentra una adolescente de 13 a?os, acusada por denuncia calumniosa. La chica hab¨ªa sido expulsada unos d¨ªas del centro por mal comportamiento. Ante sus padres, se invent¨® la excusa de que hab¨ªa sido castigada por encararse con Paty despu¨¦s de que este invitase a los alumnos musulmanes a salir del aula. Era falso. El padre de la alumna, aliado con un im¨¢n integrista, hizo circular la mentira por redes sociales y foros islamistas, y puso en marcha una campa?a que resultar¨ªa letal. Colocaron as¨ª una diana en la cabeza del profesor, al que acusaban de islamofobia. La mecha prendi¨®. Anzorov, un refugiado checheno de 18 a?os que viv¨ªa a 60 kil¨®metros del instituto, tuvo noticia de esta campa?a viral contra Paty. Decidi¨® pasar a la acci¨®n.
Cuando, unos d¨ªas despu¨¦s, lleg¨® ante el instituto de Conflans-Sainte-Honorine, Anzorov no conoc¨ªa a Paty. No lo habr¨ªa sabido reconocer. Por eso ofreci¨® 300 euros a un alumno para que le ayudase a identificarlo. El alumno, junto a varios amigos de 14 y 15 a?os, se prest¨® al t¨¦trico negocio sin calibrar las consecuencias. Estuvieron un tiempo vigilando si Paty sal¨ªa a la calle, le ofrecieron al terrorista informaciones sobre su f¨ªsico y vestimenta y, cuando lo vieron, le indicaron qui¨¦n era. Estaban acusados por asociaci¨®n de malhechores. El pr¨®ximo juicio, previsto para el pr¨®ximo noviembre, se ocupar¨¢ de los adultos ¨Centre ellos, el padre de la joven condenada y el im¨¢n, adem¨¢s de amigos del terrorista¨C que participaron en la campa?a de odio contra Paty y propiciaron un atentado que marc¨® un antes y un despu¨¦s para los maestros y profesores en Francia.
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