La ultraderecha rompe el bipartidismo en Portugal 50 a?os despu¨¦s del fin de la dictadura

M¨¢s de un mill¨®n de portugueses han votado a la ultraderecha en las elecciones del domingo, convocadas el mismo a?o en que se cumple medio siglo de la Revoluci¨®n de los Claveles, que tumb¨® la dictadura m¨¢s longeva de Europa occidental. Parece una iron¨ªa, aunque el l¨ªder de Chega, Andr¨¦ Ventura, fue m¨¢s all¨¢ la noche electoral y lo consider¨® ¡°un ajuste de cuentas¡± con la historia vivida tras el 25 de abril de 1974, el d¨ªa en que los militares dieron un golpe de Estado pac¨ªfico para democratizar Portugal y acabar con sus guerras coloniales en ?frica. ¡°Este resultado es el ajuste de cuentas de un pa¨ªs que durante d¨¦cadas fue asfixiado, dominado, manipulado, atrofiado por la izquierda y la extrema izquierda que domin¨® redacciones, instituciones y nuestra econom¨ªa¡±, solt¨® durante la noche electoral. Como s¨ªmbolo de esto cit¨® la p¨¦rdida del hist¨®rico diputado comunista en Beja, en el Alentejo, que pas¨® a manos de Chega.

Andr¨¦ Ventura, un antiguo militante del Partido Social Dem¨®crata (PSD, centroderecha) que fund¨® Chega en 2019, logr¨® 1,1 millones de votos, el 18% del total. Este resultado hist¨®rico rompe con el tradicional bipartidismo que ha dominado la pol¨ªtica portuguesa en estas cinco d¨¦cadas. Aunque el Parlamento siempre se ha distinguido por la pluralidad y la presencia de varias fuerzas, el poder siempre ha sido una disputa entre dos: el centroderecha y los socialistas. Ambos partidos obtuvieron un respaldo muy similar este domingo, aunque Alianza Democr¨¢tica (AD), la coalici¨®n liderada por el PSD, aventaj¨® al Partido Socialista (PS) con 50.000 votos y dos esca?os.

A falta del recuento del voto emigrante, la distribuci¨®n de esca?os provisional da 79 a AD, 77 al PS, 48 a Chega, ocho a Iniciativa Liberal, cinco al Bloco de Esquerda, cuatro al Partido Comunista y a Livre y uno para el partido animalista. El bloque de la izquierda registra uno de sus peores resultados de siempre y no suma para constituir una alternativa de gobierno.

Con la galopada de Chega en estas elecciones, que logrado cuadruplicar el n¨²mero de diputados y ha conquistado 700.000 votos m¨¢s que en 2022, la predicci¨®n de Ventura de que podr¨ªan alcanzar el Gobierno en las pr¨®ximas elecciones ya no puede considerarse una bravuconada. La formaci¨®n ultra obtuvo apenas 600.000 menos que la coalici¨®n ganadora Alianza Democr¨¢tica y el Partido Socialista (PS), que obtuvieron cada uno 1,7 millones de papeletas. ¡°Est¨¢ escrito en las estrellas, este ha sido el ¨²ltimo paso, quieran o no quieran, para que esta fuerza, no s¨¦ si en seis meses o un a?o, venza las elecciones¡±, vaticin¨®, despu¨¦s de describir a Chega como ¡°el partido m¨¢s perseguido de la historia portuguesa¡±.

La formaci¨®n ha logrado representaci¨®n en todos los distritos del pa¨ªs, a excepci¨®n de Bragan?a, en el norte, y ha sido el m¨¢s votado en el Algarve. En Set¨²bal, tradicional basti¨®n de la izquierda por la fuerza del movimiento obrero, qued¨® en segundo lugar por detr¨¢s del PS y por delante de Alianza Democr¨¢tica. El esfuerzo de Chega en la campa?a por conquistar el voto del norte, m¨¢s esquivo hasta ahora a los mensajes de la ultraderecha, se ha visto recompensado con un crecimiento generalizado. En Oporto lograron obtener siete diputados, cinco m¨¢s que en 2022.

700.000 votantes nuevos

Con m¨¢s de 700.000 votantes nuevos, parece claro que Ventura pesca en todos los caladeros. Logra movilizar voto abstencionista, como demuestra la hist¨®rica participaci¨®n del 66%, pero tambi¨¦n atrae electores tanto de la derecha como de la izquierda. ?Qu¨¦ pueden tener en com¨²n un votante comunista, otro socialista, otro del centroderecha y un abstencionista? No parece que sea la ideolog¨ªa, pero s¨ª podr¨ªa ser el descontento y el hartazgo. Como reconoci¨® el l¨ªder socialista, Pedro Nuno Santos, en el discurso donde admiti¨® su derrota, ¡°no hay un 18% de portugueses votantes racistas y xen¨®fobos, pero hay muchos portugueses indignados¡±.

Tambi¨¦n su colega Ana Gomes, en su intervenci¨®n en la cadena SIC, hizo una autocr¨ªtica y responsabiliz¨® a su propio partido de haber engordado a la extrema derecha por haber fallado a la hora de resolver problemas graves: ¡°En muchas acciones y omisiones, el PS acab¨® por dar munici¨®n a Chega. Por ejemplo, tenemos la victoria apabullante de Chega en el Algarve. Me pregunto c¨®mo se admite que una cuesti¨®n b¨¢sica como el agua no haya sido asegurada en la regi¨®n durante el Gobierno socialista de estos a?os¡±. El sur de Portugal est¨¢ viviendo una sequ¨ªa grave, con los embalses al 25% de su capacidad, que acarrear¨¢ en breve dr¨¢sticos recortes de agua en la agricultura y el turismo, dos pilares b¨¢sicos de la econom¨ªa regional.

Gomes, que fue europarlamentaria y embajadora, considera que Ventura es un ¡°oportunista¡± que defiende una cosa y la contraria para atraer apoyos. Es una opini¨®n compartida por el antiguo vicepresidente de Chega, Nuno Afonso: ¡°No es de izquierdas ni de derechas, le mueve el poder. Hoy el partido funciona como una secta donde nadie se atreve a criticar a Andr¨¦ Ventura¡±. Afonso abandon¨® el partido y rompi¨® con su l¨ªder en 2022.

Lo cierto es que el discurso de Ventura (Sintra, 41 a?os) ha ido variando conforme ensanchaba su base electoral. Ya no defiende el ultraliberalismo econ¨®mico de los primeros d¨ªas y ahora promete combatir las pensiones y los salarios bajos. Pero su gran bandera ha sido la lucha contra la corrupci¨®n, un discurso que ha reforzado tras la Operaci¨®n Influencer, que caus¨® la detenci¨®n del jefe de gabinete del primer ministro, Ant¨®nio Costa, y la dimisi¨®n de este por investigaciones relacionadas con proyectos empresariales aprobados por el Gobierno. Los dos a?os de mayor¨ªa absoluta del PS, que han estado repletos de esc¨¢ndalos grandes y peque?os, han engordado el arsenal de Chega, que convirti¨® en bandera electoral la ¡°limpieza¡± del pa¨ªs.

Ventura eligi¨® para su nuevo partido el nombre de un movimiento interno de protesta que hab¨ªa alentado en el PSD contra el moderado l¨ªder de entonces, Rui Rio (Chega de Rui Rio, Basta de Rui Rio). El mismo a?o en que lo fund¨®, logr¨® entrar en la Asamblea de la Rep¨²blica con un diputado. En este tiempo se ha consolidado como el proyecto personal de un l¨ªder que considera que Dios le ha encargado una misi¨®n para transformar Portugal. ¡°Yo creo que Dios me coloc¨® en este lugar, en este momento¡±, ha afirmado en alguna ocasi¨®n. El l¨ªder de Chega, que fue seminarista antes de estudiar Derecho, mantiene la fe religiosa como un pilar m¨¢s s¨®lido incluso que sus postulados pol¨ªticos, que ha ido variando para conquistar m¨¢s votantes.

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