Los ¡°h¨¦roes¡± palestinos que apuntalan la ayuda humanitaria en Gaza

Fidaa al Araj vive colgada de lo que llama ¡°un hilo de esperanza¡±. Con sus seis hijos, de entre tres y 15 a?os, su marido y sus suegros ha huido ya cuatro veces desde que empez¨® la guerra en Gaza: 10 personas ahora hacinadas en una ¨²nica habitaci¨®n en la meridional Rafah, un techo por el que dice tener suerte. Esa ciudad casi ha sextuplicado su poblaci¨®n, antes de unos 250.000 habitantes, con los desplazados que tratan de buscar un lugar seguro que en la Franja ya no existe. Palestinos que antes ten¨ªan una vida y ahora sobreviven bajo pl¨¢sticos en la calle en la guerra en la que Israel ha mata...

Fidaa al Araj vive colgada de lo que llama ¡°un hilo de esperanza¡±. Con sus seis hijos, de entre tres y 15 a?os, su marido y sus suegros ha huido ya cuatro veces desde que empez¨® la guerra en Gaza: 10 personas ahora hacinadas en una ¨²nica habitaci¨®n en la meridional Rafah, un techo por el que dice tener suerte. Esa ciudad casi ha sextuplicado su poblaci¨®n, antes de unos 250.000 habitantes, con los desplazados que tratan de buscar un lugar seguro que en la Franja ya no existe. Palestinos que antes ten¨ªan una vida y ahora sobreviven bajo pl¨¢sticos en la calle en la guerra en la que Israel ha matado ya a m¨¢s de 33.000 personas, seg¨²n el Ministerio de Sanidad del territorio gobernado por Ham¨¢s. Esta psic¨®loga de 39 a?os pena cada d¨ªa para encontrar comida y agua para su familia. Tambi¨¦n para no ceder ante el miedo de que, por su trabajo, se convierta ¡°en un blanco¡±, como probablemente sucedi¨® en los casos de algunos de los 196 humanitarios muertos hasta ahora en la guerra. Juliette Touma, directora de comunicaci¨®n de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), los define como ¡°h¨¦roes¡±.

Al Araj es la coordinadora de Seguridad Alimentaria, Efectivo y Protecci¨®n de la ONG Oxfam, cuyos 26 empleados en Gaza son ahora, sin excepci¨®n, palestinos, relata la mujer por tel¨¦fono. Hace dos meses, sus compa?eros y ella se las apa?aron para acondicionar una oficina en Rafah, donde siguen gestionando la labor de la ONG, en colaboraci¨®n con las oficinas internacionales de Oxfam. ¡°Nunca hemos dejado de trabajar¡±, explica la cooperante, que calcula que la asistencia humanitaria de su organizaci¨®n desde noviembre ha beneficiado al menos a 200.000 personas, casi el 10% de los 2,2 millones de gazat¨ªes. Han repartido comida, material para fabricar refugios, mantas, colchones y art¨ªculos de higiene. Tambi¨¦n han instalado una de las especialidades de su organizaci¨®n: las letrinas y las duchas, en los campos de desplazados por la guerra.

El de Fidaa al Araj no es un perfil ins¨®lito. Como en la mayor¨ªa de los lugares que dependen de la ayuda humanitaria, en Gaza, el grueso de los cooperantes son locales. Otro ejemplo lo ofrece M¨¦dicos sin Fronteras. Fuentes de esta ONG apuntan que, en su caso, la proporci¨®n es de nueve gazat¨ªes por cada expatriado, mientras que Julie Mehigan, directora de programas en los territorios ocupados palestinos de Christian Aid, asegura por correo que el ¡°99%-100%¡± de personas que trabajan con ellos en la Franja son palestinas.

Esa realidad rompe con el mito del salvador blanco, que alude al t¨®pico que identifica a los cooperantes con varones cauc¨¢sicos de pa¨ªses ricos. El impacto medi¨¢tico y diplom¨¢tico de hechos como la muerte en un ataque israel¨ª de seis humanitarios occidentales de la ONG World Central Kitchen (WCK) el pasado lunes contribuye a reforzar ese estereotipo. Solo esos seis humanitarios, del total de 196 que han muerto en la guerra, eran expatriados.

Los cooperantes palestinos cuyas muertes pasaron casi inadvertidas perecieron tambi¨¦n ¡°mientras cumpl¨ªan su deber de proporcionar ayuda humanitaria¡±, recuerda desde Jordania la directora de comunicaci¨®n de la UNRWA. En esa agencia de Naciones Unidas trabajaban 177 de las casi 200 v¨ªctimas. ¡°Nuestros compa?eros mantienen ese compromiso tan noble con su gente cuando ellos mismos son v¨ªctimas de la guerra: han sido desplazados, han perdido sus hogares y a sus seres queridos, pero contin¨²an su labor porque sienten que es su deber¡±, asegura Juliette Touma.

La UNRWA es el principal actor humanitario en Gaza y quien dispone de m¨¢s infraestructura: edificios, veh¨ªculos, almacenes y, sobre todo, personal. Con sus 13.000 empleados supera a la suma de los trabajadores de todas las otras organizaciones presentes en el enclave. La mayor¨ªa son profesores en las 183 escuelas de la agencia, en las que estudiaban casi 300.000 ni?os. Esos colegios y otras instalaciones de la UNRWA cobijan ahora a unos 1,7 millones de desplazados y las clases se han detenido. De ah¨ª que solo 4.000 trabajadores del organismo, que tambi¨¦n dispone de 22 centros de salud en la Franja, sigan activos. Son m¨¦dicos, enfermeros, matronas, conductores o quienes reparten la harina que desde noviembre ha beneficiado a 1,8 millones de personas. Solo entre 25 y 30 de sus cooperantes en Gaza son extranjeros.

El enorme peso de esta instituci¨®n confiere singularidad a la ayuda humanitaria en Gaza. La UNRWA es un caso ¨²nico. Ning¨²n otro organismo de Naciones Unidas se dedica espec¨ªficamente a una poblaci¨®n refugiada concreta. Martin Griffiths, subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, la define como ¡°la columna vertebral¡± de la asistencia en el territorio.

¡°No hay ning¨²n otro actor humanitario en Gaza que pueda proporcionar alimentos, agua y medicinas a la escala que lo hace la UNRWA¡±, reconoci¨® en febrero Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de EE UU, el m¨¢s firme aliado de Israel, que profesa una declarada aversi¨®n a la agencia y no esconde su prop¨®sito de acabar con ella. A pesar del creciente peso del trabajo ahora suspendido de World Central Kitchen, esta agencia y las otras 22 de Naciones Unidas en Gaza ¡ªUnicef, el Programa Mundial de Alimentos o la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, entre ellas¡ª han proporcionado el 80% de la asistencia humanitaria dispensada en estos seis meses de guerra en la Franja, seg¨²n datos de la propia Administraci¨®n israel¨ª.

Tambi¨¦n alrededor de 70 ONG internacionales auxilian a la poblaci¨®n gazat¨ª, seg¨²n un c¨¢lculo de este diario basado en informaci¨®n p¨²blica y de Naciones Unidas. La ONU organiza la asistencia humanitaria con ellas a trav¨¦s de lo que llaman cl¨²steres o sectores. Son seis: educaci¨®n, seguridad alimentaria, salud y nutrici¨®n, protecci¨®n, refugio y agua, saneamiento e higiene.

La ONG de Fidaa Al Araj, Oxfam, codirige el sector de agua, saneamiento e higiene junto con Unicef. Un ejemplo de su trabajo de coordinaci¨®n ser¨ªa evitar que dos organizaciones instalen letrinas en el mismo campo de desplazados y dejen a otros sin ellas. Ninguno de estos sectores, explica desde Rafah la cooperante, ha dejado de funcionar por la guerra.

Adem¨¢s de Oxfam, en Gaza est¨¢n presentes otras importantes ONG internacionales: M¨¦dicos sin Fronteras, International Rescue Committee, M¨¦dicos del Mundo, Norwegian Refugee Council, Action Against Hunger, Care International, Save the Children, Anera o Christian Aid, entre otras, a las que se suman muchas ONG locales, que colaboran con ellas y con la ONU.

Por ejemplo, HelpAge International asiste a sus beneficiarios ¡ªlos ancianos vulnerables¡ª gracias a su socia palestina Juzoor. Su personal local los identifica y les dispensa la ayuda, explica desde Ramala (Cisjordania) su fundador, el doctor Umaiyeh Khammash. El ¨²ltimo informe sobre la situaci¨®n en Gaza de Unicef recoge que, ¡°la mayor¨ªa de las respuestas [acciones humanitarias] del cl¨²ster [sector de educaci¨®n] hab¨ªan sido proporcionadas por socios locales¡±.

Una legi¨®n de voluntarios gazat¨ªes apuntala a su vez el trabajo humanitario en Gaza. Solo la ONG Anera tiene 400, seg¨²n su presidente, Sean Carroll. Alguno de los 11 muertos de la Media Luna Roja Palestina desde el 7 de octubre eran voluntarios. Otros, empleados, como Yusuf Zeino y Ahmed al Madhun, que murieron tratando de rescatar a la ni?a Hind, de seis a?os. Como sucedi¨® el lunes con WCK, su ambulancia fue atacada con un misil. Tambi¨¦n estaba identificada y se hab¨ªa avisado a las autoridades israel¨ªes de su trayecto. Nadie ha pedido perd¨®n por esas muertes ni Israel ha sufrido presiones p¨²blicas para aclararlas.

¡°Apreciamos a todos los trabajadores humanitarios que murieron mientras intentaban ayudarnos en Gaza¡±, dec¨ªa este s¨¢bado un tuit del periodista palestino Hossam Shabat. Y continuaba: ¡°Pero nuestras vidas importan tanto como las suyas (¡­) Las vidas palestinas merecen ser lloradas tanto como cualquier otra vida¡±.

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