El ataque iran¨ª aumenta la presi¨®n en el Congreso de EE UU para aprobar la ayuda a Israel y Ucrania

El ataque iran¨ª contra Israel este fin de semana ha redoblado la presi¨®n en el Congreso de Estados Unidos para aprobar el paquete de ayuda a Israel y a Ucrania por valor de cerca de 95.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de 89.000 millones de euros), pendiente desde hace meses. El presidente de la C¨¢mara Baja, Mike Johnson, ha dado a conocer este lunes que para sacarlo adelante planea presentar cuatro proyectos de ley separados. Pero no est¨¢ claro que pueda conseguirlo: su mayor¨ªa se cuenta con los dedos de una mano y los diputados del ala republicana m¨¢s radical siguen enrocados en su rechazo a asistir a Kiev con m¨¢s fondos.

El plan de Johnson, presentado en una reuni¨®n del grupo parlamentario republicano, prev¨¦ dedicar un proyecto de ley a Israel; otro a Ucrania; un tercero, a Taiw¨¢n. El cuarto recoger¨ªa varias propuestas republicanas sobre seguridad nacional, incluidas medidas que permitan congelar fondos rusos. La idea es que, al fraccionar el paquete, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil que la bancada republicana acepte cada partida por separado.

La jugada de Johnson, un hombre parsimonioso al que le gusta examinar con cuidado todas las posibilidades desde todos los ¨¢ngulos imaginables antes de tomar una decisi¨®n, es complicada. Sabe que tras los acontecimientos del fin de semana necesita sacar adelante, por lo menos, la ayuda a Israel: unos y otros destacan el papel fundamental de los equipos estadounidenses para interceptar el aluvi¨®n de proyectiles lanzado por Ir¨¢n. Pero un paso en falso ante el ala dura de su propia bancada puede costarle el puesto, como ya vivi¨® en carne propia su predecesor Kevin McCarthy, depuesto por los suyos en septiembre por no haber bloqueado una ley presupuestaria propuesta por los dem¨®cratas.

La nueva idea ha sido recibida entre los republicanos con relativo agrado, afronta a¨²n numerosos escollos para salir adelante. La Casa Blanca se ha declarado en p¨²blico contraria a un proyecto de ley exclusivamente para la asistencia a Israel, y reclama que los fondos para ese pa¨ªs aliado y para Ucrania se planteen de modo conjunto, como se han aprobado ya en el Senado.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, lo reiteraba este lunes en la rueda diaria de la oficina presidencial: ¡°Nos oponemos a un proyecto de ley ¨²nicamente para Israel¡±, subrayaba. ¡°Esto va de dos aliados, Israel y Ucrania. Son conflictos muy distintos, pero el tiempo no corre a favor de ninguno de los dos. La manera m¨¢s r¨¢pida de proporcionarles ayuda es aprobando el proyecto de ley que ya tiene el s¨ª del Senado¡±.

En el otro lado del arco pol¨ªtico, la diputada por Georgia Marjorie Taylor-Greene, gran aliada del expresidente Donald Trump y contraria a todo tipo de ayuda al pa¨ªs invadido por Rusia, amenaza con presentar una moci¨®n interna que deponga a Johnson si el speaker se atreve a someter a votaci¨®n en el pleno de la C¨¢mara de Representantes cualquier versi¨®n de fondos para Kiev.

Johnson se reuni¨® por videoconferencia el domingo con el presidente Biden, y con el resto de los l¨ªderes pol¨ªticos del Congreso: los dem¨®cratas Chuck Schumer, al frente de la mayor¨ªa en el Senado, y Hakeem Jeffries, el n¨²mero uno dem¨®crata en la C¨¢mara de Representantes, y Mitch McConnell, responsable de la minor¨ªa republicana en el Senado. Todos ellos alud¨ªan a las andanadas iran¨ªes para poner de relieve la necesidad de aprobar la ayuda pendiente a Israel. Y, de paso, a Ucrania. Biden, seg¨²n la Casa Blanca, resaltaba la ¡°necesidad urgente¡± de sacar adelante esa asistencia, que Kiev necesita de manera desesperada para responder a la ofensiva rusa.

El proyecto de ley de asistencia circula, en diversas versiones, desde finales de septiembre. Asigna m¨¢s de 60.000 millones de d¨®lares en ayuda militar y econ¨®mica a Ucrania, y en torno a 14.000 a Israel, entre otras partidas. El Senado lo aprob¨® el 8 de febrero, pero desde entonces languidece en la C¨¢mara de Representantes, donde Johnson se resiste a someterlo a votaci¨®n.

Aunque dem¨®cratas y republicanos reconocen que si se llevara al pleno recibir¨ªa el apoyo de una c¨®moda mayor¨ªa y saldr¨ªa adelante, presentar el proyecto podr¨ªa suponer la muerte pol¨ªtica para el presidente de la C¨¢mara, originario de Luisiana. El ala radical republicana se opone dr¨¢sticamente a cualquier asistencia a Kiev y considera que es mejor dedicar los fondos a prioridades dentro de Estados Unidos. La diputada Marjorie Taylor-Greene, gran aliada del expresidente Donald Trump, amenaza con presentar una moci¨®n interna para deponer a Johnson, similar a la que cost¨® el cargo a McCarthy, si el presidente de la C¨¢mara cede y somete la ayuda a votaci¨®n.

Mientras Johnson delibera sobre c¨®mo mover ficha, los dem¨®cratas reiteran sus llamamientos. En una carta abierta a los diputados, Hakeem Jeffries ha vuelto a instar a aprobar la ayuda lo antes posible.

¡°Los graves acontecimientos del pasado fin de semana en Oriente Pr¨®ximo y Europa del Este subrayan la necesidad de que el Congreso act¨²e de inmediato. Debemos sacar adelante el proyecto de ley, bipartidista y exhaustivo, que aprob¨® el Senado sobre seguridad nacional¡±, subraya Jeffries, que insta a los diputados a elegir si prefieren ser ¡°[Winston] Churchill o [Neville] Chamberlain¡±. El primero lider¨® el esfuerzo de guerra brit¨¢nico contra la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. El segundo, primer ministro del Reino Unido entre 1937 y 1940, ha pasado a la Historia con oprobio, como el hombre que intent¨® apaciguar al r¨¦gimen de Adolf Hitler ofreciendo concesiones y prometi¨®, tras esas negociaciones, ¡°paz para nuestra era¡±, solo para acabar viendo c¨®mo el 1 de septiembre de 1939 Alemania invad¨ªa Polonia y comenzaba la guerra.

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