La guerra del combustible en Gaza se agrava con el bloqueo israel¨ª del?paso?fronterizo de?Rafah
La ONU estima que a la Franja le quedan entre uno y tres d¨ªas de suministro de gasolina, esencial para el reparto de ayuda, los hospitales y el bombeo de agua
El combustible es un pilar fundamental sobre el que se asienta la supervivencia de cientos de miles de habitantes de Gaza. Solo un millar de los algo m¨¢s de 25.000 camiones que han conseguido llegar a la Franja durante la guerra llevaban este cargamento esencial, seg¨²n estad¨ªsticas de Naciones Unidas. Eso supone menos del 4% de esos veh¨ªculos. Todos han accedido al enclave palestino, adem¨¢s, por el paso fronterizo de Rafah, que separa este territorio de Egipto, y que el martes fue tomado por las tropas de ocupaci¨®n israel¨ªes.
Desde entonces, este cruce permanece cerrado y por ah¨ª no entra ayuda humanitaria, denuncian la ONU y otras organizaciones. Tampoco combustible, sin el que no pueden circular los veh¨ªculos para el reparto de ayuda o funcionar los generadores y equipos con los que intenta subsistir el ya da?ado sistema sanitario gazat¨ª. ¡°Los suministros de alimentos y combustible en Gaza solo durar¨¢n entre uno y tres d¨ªas. Sin ellos, nuestras operaciones se paralizar¨¢n¡±. El m¨¢ximo responsable para Palestina del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), Matthew Hollingworth, dibuja este panorama desolador. El almac¨¦n principal de esta agencia es ¡°inaccesible¡±, denuncia Hollingworth, a lo que a?ade que por los cruces de Rafah y Kerem Shalom ¨Dque da acceso a Israel¨D no llega ayuda desde hace dos d¨ªas.
Adem¨¢s, miles de personas huyen de las amenazas de Israel de llevar a cabo una invasi¨®n a gran escala en la zona, donde solo queda una panader¨ªa abierta, comenta Hollingworth en su perfil de la red social X (antes Twitter). En los mismos t¨¦rminos han expresado su preocupaci¨®n el comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, y el director general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. Este ya anunci¨® el martes que el hospital Al Najjar de Rafah hab¨ªa quedado fuera de servicio y que dispon¨ªa de combustible para tres d¨ªas.
Las advertencias del grave problema que supone la escasez de di¨¦sel, gasolina o gas se multiplican y llegan tambi¨¦n desde ONG como Refugees International. ¡°Si se corta el combustible, las operaciones de ayuda colapsan y colapsan r¨¢pidamente. Eso significa que no se puede bombear agua, mantener las luces encendidas en los hospitales o que los veh¨ªculos no pueden distribuir ayuda¡±, recalca Jeremy Konyndyk, presidente de esa organizaci¨®n durante una comparecencia online este mi¨¦rcoles junto a responsables de otras organizaciones desplegadas en Gaza.
La escasez afecta tambi¨¦n directamente al precio que alcanza en la calle el combustible, sacudido, al igual que la comida, por un terremoto inflacionario. Cuesta unos 40 d¨®lares el litro (unos 37 euros), asegura Helena Ranchal, responsable de M¨¦dicos del Mundo, desde Nablus (Cisjordania). Y cuantos m¨¢s d¨ªas sigan sin llegar camiones, m¨¢s se elevar¨¢ su precio. ¡°No solo estamos hablando de la movilizaci¨®n de la gente, de los equipos. Necesitamos que funcione el sistema electr¨®nico en el hospital para hacer transfusiones de sangre y poder llevar a cabo cirug¨ªas¡±, subraya: ¡°Los sanitarios no podemos estar mucho m¨¢s as¨ª¡±.
A eso se suma que el combustible es necesario tambi¨¦n para el uso particular, empresarial o para las organizaciones humanitarias, ya sea para veh¨ªculos o para alimentar generadores que complementan a los paneles solares en viviendas, oficinas, empresas o para la carga de dispositivos electr¨®nicos.
Algunas de las familias que estos d¨ªas escapan de los ataques israel¨ªes en Rafah lo hacen por novena vez desde que comenz¨® la guerra el pasado octubre, explica el responsable del PMA. Los que han logrado salir este jueves eran unos 80.000, seg¨²n datos de la UNRWA. Dejan atr¨¢s una localidad que sigue no solo ocupada en parte (en su zona este) por el ej¨¦rcito israel¨ª, sino que tambi¨¦n es bombardeada desde el aire y atacada con artiller¨ªa, dejando decenas de civiles muertos diariamente.
¡°En torno al 70% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza viven en un constante c¨ªrculo de desplazamientos y huidas¡±, explica Ghada Alhaddad, de la ONG Oxfam, desde Deir El Balah, en la zona central de la Franja. Se trata de ¡°desplazamientos forzosos ilegales¡±, apunta Ranchal, de M¨¦dicos del Mundo. ¡°Es mentira, no hay ninguna zona segura en Gaza¡±, responde al anuncio hecho por las autoridades de Israel a la poblaci¨®n para que se instale en el campamento de Al Mawasi, al noreste de Rafah. Ambas participaron tambi¨¦n en la comparecencia telem¨¢tica.
Matthew Hollingworth considera ¡°catastr¨®fico¡± que las tropas lleguen a invadir la localidad meridional del enclave, donde se asientan en torno a 1,5 millones de personas. Ciertos progresos que se han hecho recientemente para atender a la poblaci¨®n se perder¨ªan y, con el actual bloqueo de los pasos fronterizos, ¡°las operaciones que llevan a cabo agencias como el PMA deber¨¢n detenerse¡±, alerta su responsable en Palestina. Adem¨¢s, reclama a las partes que, mientras no se alcance un alto el fuego; permitan al menos las actividades humanitarias.
¡°Hoy nos hemos dado cuenta de que, debido a la falta de combustible, el transporte es extremadamente caro. Es una locura lo que nos cuesta que los camiones muevan nuestras mercanc¨ªas de un lugar a otro. El precio que piden es como el triple que en los d¨ªas normales¡±, lamentaba Rafeek Elmadhoun, de Rebuilding Alliance. Esta organizaci¨®n est¨¢ tratando de recolocar sus cocinas en zonas a las que se est¨¢n desplazando aquellos que huyen de Rafah por la llegada de las tropas israel¨ªes. Al encarecimiento del combustible, a?ade el problema de ¡°la falta de alimentos frescos, como verduras, porque los precios se han disparado debido al impacto [de la guerra] en la temporada agr¨ªcola. El tomate y las patatas tienen unos precios para volverse locos¡±, agrega.
En el lado israel¨ª, el viento no sopla a favor. Unas 150 personas han impedido este jueves que un convoy con camiones de ayuda humanitaria procedente de Jordania avanzara hacia Gaza. Un grupo de manifestantes, entre los que hab¨ªa algunos familiares de v¨ªctimas del ataque de Ham¨¢s del 7 de octubre, han cerrado el paso al convoy llegando a amenazar a los conductores, seg¨²n las im¨¢genes difundidas por algunos medios. Entonces, cientos de milicianos de Ham¨¢s asaltaron la valla que separa la Franja de Israel y asesinaron a unas 1.200 personas mientras secuestraban a unas 250, seg¨²n cifras oficiales. La respuesta militar de Israel ha causado ya casi 35.000 muertos en el enclave mediterr¨¢neo palestino.
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