Los nuevos combates en el norte de Gaza ponen de relieve los agujeros de la estrategia israel¨ª
El ej¨¦rcito vuelve a invadir Yabalia, el campo de refugiados en el que clam¨® victoria sobre Ham¨¢s en diciembre, mientras desplaza a decenas de miles de personas de Rafah. EE UU advierte a su gran aliado del riesgo de quedarse enfangado en la lucha contra una ¡°insurgencia duradera¡±
El pasado diciembre, en el tercer mes de guerra en Gaza, el ej¨¦rcito israel¨ª anunci¨® haber ¡°roto las capacidades operativas¡± del brazo armado de Ham¨¢s, las Brigadas Ezed¨ªn Al Qasam, en Yabalia, el mayor campo de refugiados de la Franja. El discurso era entonces triunfalista. ¡°Yabalia ya no es lo que era¡±, dijo el comandante de la divisi¨®n responsable, Itzik Cohen. ¡°Hemos matado a cientos de terroristas y arrestado a unos 500 sospechosos de actividades terroristas¡±, a?adi¨®, al anunciar el desmantelamiento de los tres batallones que ten¨ªan all¨ª las Brigadas.
Cuatro meses m¨¢s tarde, una divisi¨®n inicialmente preparada para invadir Rafah ¨Dla zona del sur de Gaza que decenas de miles de civiles est¨¢n abandonando a la fuerza por orden del ej¨¦rcito israel¨ª¨D volvi¨® a penetrar este domingo en Yabalia, por la reorganizaci¨®n de los milicianos. Tanto all¨ª como en Zeit¨²n ¡ªun barrio de la capital gazat¨ª en la que el ej¨¦rcito hab¨ªa dado a Ham¨¢s por sometido¡ª, la intensidad de los combates muestra que, tras m¨¢s de medio a?o de guerra, la ¡°victoria total¡± en Gaza ¨Dcomo defiende el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu¨D est¨¢ lejos de pasar por el desmantelamiento de los ¨²ltimos cuatro batallones de Ham¨¢s en pie, todos ellos en Rafah.
No por casualidad, el estamento militar acaba de salir ¨Ddesde el anonimato, pero de forma aparentemente coordinada y por primera vez desde que comenz¨® la guerra¨D a criticar a Netanyahu. Sin un plan realista para el ¡°d¨ªa despu¨¦s¡± de la guerra, las tropas est¨¢n condenadas al mito de S¨ªsifo, con Ham¨¢s llenando los huecos que deja cada retirada para lanzar acciones t¨ªpicas de insurgencia, aprovechando su conocimiento del terreno.
El propio secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se ha hecho eco de estas dudas en una entrevista televisiva. ¡°?Qu¨¦ estamos viendo ahora mismo? Estamos viendo partes de Gaza que Israel ha limpiado de Ham¨¢s, donde Ham¨¢s est¨¢ regresando, incluso en el norte, incluso en Jan Yunis [¡] Si miramos a Rafah, [Israel] puede entrar y tener cierto ¨¦xito inicial, pero potencialmente a un coste incre¨ªblemente alto para los civiles. Un coste que no es duradero, ni sostenible. Se quedar¨¢n cargando con el muerto de una insurgencia duradera porque quedar¨¢n muchos [miembros de] Ham¨¢s armados, sin importar lo que hagan en Rafah¡±.
Muertes de soldados y emboscadas de Ham¨¢s
Hace un mes que la mayor¨ªa de las tropas israel¨ªes est¨¢n en la carretera que corta Gaza de norte a sur y en las posiciones que la dividen e impiden pasar de una a otra. Tras semanas con m¨¢s bombardeos a¨¦reos que movimiento de tropas y blindados, han vuelto los anuncios de muertes de soldados y los v¨ªdeos de milicianos de Ham¨¢s tendiendo emboscadas a las tropas. Marcaron los primeros meses del desigual enfrentamiento, pero se hab¨ªan convertido en una rareza. Este fin de semana, el ej¨¦rcito ha anunciado la muerte de cinco soldados israel¨ªes y Ham¨¢s dio cuenta de decenas de enfrentamientos armados.
La principal demostraci¨®n de fuerza de las milicias ha sido, sin embargo, mostrar que a¨²n pueden lanzar salvas de cohetes, incluso relativamente lejos. Con la invasi¨®n de Yabalia, dispararon m¨¢s de 20 proyectiles. La mayor¨ªa fueron interceptados, pero uno hiri¨® de manera leve a tres personas en la ciudad de Ashkelon, al caer sobre un edificio. No solo contra localidades cercanas. Tambi¨¦n, desde Rafah, contra Beer Sheva, una ciudad de m¨¢s de 200.000 habitantes situada a 40 kil¨®metros de la Franja que llevaba meses sin ser objetivo.
A los partes de guerra que cada d¨ªa ofrecen los portavoces castrenses israel¨ªes se suma la intensa actividad en redes sociales de los voceros palestinos que confirman la actividad. Solo a lo largo del domingo, el brazo armado de Ham¨¢s envi¨® m¨¢s de 20 alertas de ataques contra las tropas. Algunas van acompa?adas de v¨ªdeos como el que muestra a un dron dejando caer una peque?a bomba sobre un tanque enemigo. Otras detallan un ataque junto a las Brigadas Al Quds, la milicia de la Yihad Isl¨¢mica. Los avisos de Ham¨¢s detallan en breves pinceladas combates y enfrentamientos en Yabalia, Zeit¨²n y Rafah, donde el ej¨¦rcito israel¨ª tom¨® la semana pasada la parte palestina del vital paso fronterizo con Egipto (cortando el acceso de ayuda humanitaria) y ha ido ampliando las ¨®rdenes de evacuar algunas de sus partes.
En pocos d¨ªas, Israel ha pasado de pasear orgullosa su bandera en el lado gazat¨ª del paso de Rafah a regresar a Yabalia. De pensar que acariciaba un segundo acuerdo de alto el fuego, a admitir que, al menos estos d¨ªas, no est¨¢ cerca y retomar el mantra de que la ¡°presi¨®n militar¡± acerca la posibilidad de una tregua, porque presiona a Ham¨¢s a rebajar sus exigencias. De haber limado asperezas con su principal aliado, EE UU, tras el ataque iran¨ª, a escuchar reproches, m¨¢s o menos abiertos, casi a diario. Blinken ha defendido este lunes que las fuerzas israel¨ªes deben ¡°salir de Gaza¡±. ¡°Creo dos cosas. Una, que hay que tener un plan claro y cre¨ªble para proteger a los civiles, que no hemos visto. Segundo, que tambi¨¦n necesitamos ver un plan sobre qu¨¦ pasa una vez que acabe el conflicto en Gaza. Y tampoco lo hemos visto¡±, declar¨®.
Fuentes del espionaje estadounidense han apuntado adem¨¢s al diario The New York Times que no creen que el l¨ªder de Ham¨¢s en Gaza y hombre m¨¢s buscado por Israel, Yahia Sinwar, est¨¦ en un t¨²nel de Rafah, para aprovechar que la red comunica subterr¨¢neamente con Egipto, sino en alg¨²n lugar bajo la ciudad de Jan Yunis. Es otra de las que ocup¨® el ej¨¦rcito y de las que se retir¨®.
Si, para Israel, cada nueva incursi¨®n supone un interrogante sobre su estrategia; para los palestinos se trata del en¨¦simo desplazamiento forzoso tras meses de huida permanente en busca de ese lugar seguro que no existe en Gaza. El ej¨¦rcito ha dado la orden de abandonar Yabalia ¡ªde 1,4 kil¨®metros cuadrados¡ª a sus habitantes, que se calculan hoy en torno a 100.000. No siguieron la orden de desplazarse al sur o han acabado volviendo a sus hogares o yendo a los de familiares que sean habitables.
Este lunes, Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, han aprovechado una efem¨¦ride, particularmente simb¨®lica este a?o, para insistir en que no caben victorias a medias. Es el d¨ªa de los Soldados Ca¨ªdos en las Guerras de Israel y V¨ªctimas de los Actos de Terrorismo, en el que la poblaci¨®n se detiene y guarda silencio durante dos minutos para homenajearlos. Desde el ataque de Ham¨¢s del 7 de octubre, se han sumado 716 soldados, polic¨ªas, miembros de los servicios de inteligencia y de patrullas de seguridad local; y 834 civiles. Casi todos murieron aquel d¨ªa.
¡°Cada batalla en Israel es una batalla por nuestra supervivencia [¡] De esto se trata exactamente esta guerra: nosotros o ellos: Israel o los monstruos de Ham¨¢s. Es existencia, libertad, seguridad y prosperidad; o aniquilaci¨®n, masacre, violaci¨®n y esclavitud. Estamos decididos a ganar esta lucha¡±, dijo Netanyahu en su discurso en el mayor cementerio militar del pa¨ªs, en Jerusal¨¦n. ¡°[El resultado de] esta guerra determinar¨¢ nuestra vida en las pr¨®ximas d¨¦cadas¡±, subray¨® por su parte Gallant. ¡°Seguir¨¢ hasta que traigamos de vuelta a nuestros rehenes, desmantelemos el Gobierno de Ham¨¢s y sus capacidades militares y restauremos la prosperidad, la creatividad y la sonrisa en los rostros de los ciudadanos del Estado de Israel¡±.
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