Ucrania presiona a sus aliados para que le permitan usar armamento de la OTAN contra territorio ruso
Tras la ofensiva del Kremlin en J¨¢rkov, los esfuerzos diplom¨¢ticos de Kiev se centran en que Washington y Europa autoricen utilizar su artiller¨ªa y misiles para alcanzar objetivos al otro lado de la frontera
Ucrania est¨¢ centrando sus esfuerzos diplom¨¢ticos en convencer a sus aliados de que le permitan utilizar armamento de la OTAN contra objetivos en suelo ruso. Kiev ya ha conseguido en el pasado que cayeran otras l¨ªneas rojas que le impon¨ªan sus socios en Occidente, siempre tras muchos meses de tenacidad y negociaciones. La nueva ofensiva rusa sobre J¨¢rkov, la segunda mayor ciudad ucrania, ha acelerado la campa?a de contactos internacionales del presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, para romper el temor en Estados Unidos y Europa ante una posible escalada b¨¦lica si sus armas golpean en territorio de Rusia.
Las tropas invasoras lanzaron el 10 de mayo una ofensiva rel¨¢mpago desde la provincia rusa de B¨¦lgorod sobre J¨¢rkov (situada a escasos 30 kil¨®metros de la frontera). Su avance ha sido a costa de numerosas bajas, pero constante, en buena parte gracias a que la artiller¨ªa rusa, sus aviones y sus drones pueden operar desde el vecino territorio ruso. La Casa Blanca recibi¨® la semana pasada una solicitud formal de Kiev para usar armas estadounidenses y otro tipo de asistencia contra territorio ruso, seg¨²n confirm¨® el 17 de mayo a los medios de comunicaci¨®n en Washington Charles Q. Brown, presidente del Estado Mayor Conjunto.
Brown no quiso precisar qu¨¦ acciones reclamaba Ucrania poder acometer en Rusia, pero de sus palabras pudo interpretarse que tambi¨¦n se trataba de informaci¨®n de los sat¨¦lites estadounidenses sobre la localizaci¨®n de bases enemigas. La inteligencia aportada por el Pent¨¢gono ha sido clave en la identificaci¨®n de la ubicaci¨®n de tropas rusas y centros militares dentro de Ucrania, pero ha evitado aportar estos datos en Rusia. Centros de an¨¢lisis del conflicto occidentales como el Instituto para el Estudio de la Guerra han se?alado que la imposibilidad para Ucrania de responder al otro lado de la frontera coloca al pa¨ªs atacado en una situaci¨®n d¨¦bil para contener la ofensiva en J¨¢rkov.
Zelenski ha concedido desde la semana pasada varias entrevistas en las que ha subrayado la necesidad de poder defenderse en suelo del invasor. Las ¨²ltimas declaraciones en este sentido se produjeron este 21 de mayo en The New York Times: ¡°Lo que siempre hemos planteado al presidente Joe Biden, pero tambi¨¦n a muchos l¨ªderes de otros pa¨ªses, es que queremos usar las armas para la defensa¡±. ¡°Su capacidad de golpearnos a distancia¡±, prosegu¨ªa el jefe de Estado ucranio en referencia a los ataques rusos, ¡°se debe a que est¨¢n estacionados en pueblos cerca de la frontera. Lo hacen desde all¨ª porque saben que no los atacaremos, y porque utilizan poblaci¨®n civil rusa como escudo. Y lo hacen con toda tranquilidad porque saben que nuestros socios no han dado permiso¡±.
El presidente ucranio nombr¨® las armas que sus Fuerzas Armadas quieren utilizar, solo contra objetivos militares: cit¨® los obuses de la OTAN ¡ªestos ser¨ªan empleados en el frente de J¨¢rkov, el ¨²nico desde el que el territorio ruso estar¨ªa al alcance de la artiller¨ªa ucrania¡ª, los misiles de corto alcance Himars, los de largo alcance ATACMS ¡ªambos de producci¨®n estadounidense¡ª y los misiles de largo alcance brit¨¢nico-franceses Storm Shadow-Scalp. Zelenski reclam¨® tambi¨¦n, como hace de forma recurrente, luz verde para atacar con estos misiles los aer¨®dromos a cientos de kil¨®metros del frente desde los que despegan y operan los bombarderos rusos.
Estados Unidos acept¨® este abril, tras dos a?os de discusiones, aprovisionar a Ucrania con misiles de largo alcance ATACMS. Fue una l¨ªnea roja, otra m¨¢s, en la que los aliados de Kiev han terminado por ceder. As¨ª sucedi¨® con la oposici¨®n previa a enviar blindados pesados por parte de Alemania y Estados Unidos, o la negativa durante el primer a?o y medio de guerra a entregar al pa¨ªs invadido aviones de combate. Est¨¢ previsto que este verano, finalmente, aterricen en Ucrania las seis primeras unidades de cazas F-16, procedentes de Dinamarca.
Dinamarca, Noruega, Pa¨ªses Bajos y B¨¦lgica han acordado donar a Ucrania m¨¢s de 70 unidades de F-16. Zelenski ha asegurado que para poder plantar cara al dominio a¨¦reo ruso necesitar¨ªan por los menos 120 de estos aviones. Las Fuerzas A¨¦reas rusas tienen destinados al escenario de la guerra cerca de 300 aviones de combate, seg¨²n la inteligencia militar ucrania.
Una de las razones por las que Biden descart¨® durante tanto tiempo la entrega de los F-16 era por el temor a que fueran utilizados para bombardear dentro de las fronteras rusas. Por esta misma raz¨®n se niega Alemania a entregar sus misiles de largo alcance Taurus, pese al compromiso de la parte ucrania de que no ser¨¢ as¨ª.
Ucrania bombardea peri¨®dicamente en Rusia, incluso a m¨¢s de 1.000 kil¨®metros de la frontera. Infraestructuras militares, industriales y energ¨¦ticas son el objetivo. Lo est¨¢ consiguiendo con enjambres de drones bomba de producci¨®n propia y que est¨¢n castigando con intensidad la industria petrolera rusa. Washington ha pedido a Zelenski que detenga estas acciones porque pueden desestabilizar el mercado global de los combustibles, pero las advertencias, expresadas en p¨²blico incluso por el secretario de Defensa de Biden, Lloyd Austin, han ca¨ªdo en saco roto.
La secretaria adjunta de Defensa, Celeste Wallander, lleg¨® a criticar la estrategia ucrania en una comparecencia en el Congreso estadounidense en la que consider¨® los ataques contra infraestructuras civiles impropios de una democracia. Antony Blinken, secretario de Estado de EE UU, dijo el 15 de mayo en Kiev, y lo repiti¨® en una comparecencia ante el Congreso este mi¨¦rcoles, que la posici¨®n de Washington no hab¨ªa cambiado: no es favorable ni promueve que la guerra se extienda a Rusia, ¡°pero al final es Ucrania quien debe decidir c¨®mo llevar a cabo esta guerra, una guerra de defensa¡±. Estas ¨²ltimas palabras, que no son nuevas por parte de la Administraci¨®n estadounidense, se han interpretado ahora en los medios ucranios como una se?al de que Washington podr¨ªa levantar su veto. The New York Times inform¨® este jueves de que Blinken es partidario de ello.
La campa?a contra la industria petrolera rusa coincide con la segunda ofensiva del invasor contra la red energ¨¦tica ucrania. Un 80% de la capacidad el¨¦ctrica del pa¨ªs ha quedado da?ada y los cortes diarios en el suministro se han introducido esta primavera para toda la poblaci¨®n.
Los aliados b¨¢lticos de Ucrania son sus principales padrinos para que se produzca un giro en la posici¨®n de la OTAN. ¡°Desde el principio cometimos el error poniendo l¨ªmites a los ucranios, porque pens¨¢bamos que ser¨ªa visto como una escalada [de la guerra]¡±, dijo el 21 de mayo en la televisi¨®n LRT Gabrielus Landsbergis, ministro de Exteriores lituano: ¡°Los ucranios deben ser capaces de poder golpear en territorio ruso, sus l¨ªneas log¨ªsticas y las tropas que se preparan para atacar. Solo hay un bando que est¨¢ cumpliendo con las reglas. Estas reglas que nos impusimos, las tenemos que abandonar¡±.
Zelenski tambi¨¦n ha abierto otro mel¨®n, y es la posibilidad de que sus pa¨ªses vecinos miembros de la OTAN colaboren en la defensa de las ciudades ucranias interceptando misiles rusos. Caus¨® revuelo en la sociedad ucrania la intervenci¨®n de Estados Unidos, Jordania y el Reino Unido para interceptar los misiles que Ir¨¢n dispar¨® contra Israel el pasado abril. ?Por qu¨¦ no pod¨ªan tener los ucranios este apoyo desde Rumania y Polonia? Oleksander Litvinenko, secretario del Consejo de Seguridad Nacional ucranio, tild¨® este mi¨¦rcoles en The Financial Times las limitaciones que le imponen sus aliados de ¡°totalmente injustas¡±. ¡°Es lo que hay, por cada gran paso adelante, antes hay que dar dos pasos atr¨¢s¡±, ha dicho esta semana Zelenski. ¡°Cada decisi¨®n de nuestros aliados llega un a?o tarde¡±.
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