Los pa¨ªses del G-7, reunidos en su cumbre anual, en esta ocasi¨®n en el sur de Italia, han alcanzado un acuerdo sobre el mecanismo para entregar nueva ayuda financiera a Ucrania utilizando los intereses generados por los activos congelados de Rusia. La presidenta del Gobierno italiano, Giorgia Meloni, dijo que se hab¨ªa alcanzado ¡°un acuerdo pol¨ªtico¡± para activar el pr¨¦stamo, y se?al¨® que hay consenso sobre el conjunto de la declaraci...
Los pa¨ªses del G-7, reunidos en su cumbre anual, en esta ocasi¨®n en el sur de Italia, han alcanzado un acuerdo sobre el mecanismo para entregar nueva ayuda financiera a Ucrania utilizando los intereses generados por los activos congelados de Rusia. La presidenta del Gobierno italiano, Giorgia Meloni, dijo que se hab¨ªa alcanzado ¡°un acuerdo pol¨ªtico¡± para activar el pr¨¦stamo, y se?al¨® que hay consenso sobre el conjunto de la declaraci¨®n com¨²n. La presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, precis¨® que ¡°todos los pa¨ªses del G-7 contribuir¨¢n a ese pr¨¦stamo. Ser¨¢n los rendimientos de los activos rusos congelados en Europa que lo devolver¨¢¡±, dijo. Se trata de una medida de gran calado, que ha costado meses pactar, destinada a garantizar la continuidad del apoyo a Kiev, al tiempo que inflige un da?o a Rusia. El consenso pol¨ªtico no significa que todos los detalles t¨¦cnicos est¨¦n resueltos. Los ministros de Finanzas, seg¨²n se?al¨® el presidente de Francia, Emmanuel Macron, han quedado encargados de definir el esquema.
La idea es activar un pr¨¦stamo de 50.000 millones de d¨®lares ¡ªun valor parecido al de los ¨²ltimos paquetes de apoyo aprobados por la UE o por Estados Unidos¡ª que se vaya devolviendo con los rendimientos de los activos rusos inmovilizados por las sanciones occidentales. Kiev podr¨¢ utilizar el dinero tanto para fines militares como de reconstrucci¨®n o de equilibrio fiscal. Se trata de una bombona de ox¨ªgeno que busca asegurar la estabilidad del apoyo a lo largo de 2025, sobre todo ante el riesgo de que Donald Trump gane en las presidenciales de noviembre y decida cortar el flujo de ayuda estadounidense.
El Kremlin respondi¨® airadamente. ¡°En Rusia hay suficientes propiedades y activos europeos y las inevitables represalias rusas ser¨¢n extremadamente dolorosas para Bruselas¡±, advirti¨® la portavoz del Ministerio de Exteriores.
La negociaci¨®n fue compleja. EE UU empujaba para lograr la utilizaci¨®n de los fondos congelados, e incluso ponder¨® la opci¨®n de utilizar el principal. La UE ten¨ªa, en cambio, dudas acerca de la legalidad de esa maniobra, y se decant¨® por utilizar los intereses generados por los activos congelados. Alemania mostraba reticencias, con un deseo de esbozar m¨¢s claramente el esquema y las garant¨ªas, pero las fuentes europeas no creen que vaya a bloquear el acuerdo final.
Desde el punto de vista de la UE, se puede hacer. Una partida excepcional habilitada este a?o por el reglamento del presupuesto europeo permitir¨ªa canalizar ese pr¨¦stamo como programa de asistencia macroecon¨®mica con la aprobaci¨®n de una mayor¨ªa cualificada del Consejo. Al no hacer falta la unanimidad, la aprobaci¨®n del ¨®rgano que representa a los Estados miembros sortear¨ªa el posible veto de Hungr¨ªa. ¡°Es la ventana de oportunidad perfecta porque si se retrasa, su aprobaci¨®n en 2025 requerir¨ªa cambiar el reglamento del presupuesto, para lo que se necesita unanimidad¡±, dice un alto diplom¨¢tico europeo. Dentro de esos detalles, se plantea que sea EE UU quien ponga las garant¨ªas (o parte de ellas) para el pr¨¦stamo europeo, una forma de involucrar a Washington y tambi¨¦n de tranquilizar a la UE. Pero ese cap¨ªtulo todav¨ªa est¨¢ en discusi¨®n.
La UE ha llevado la propuesta muy cerrada y acordada en casa, con los Estados miembros, para que despu¨¦s no haya negociaciones interminables. La UE ya aprob¨® una medida ¡ªque se ha creado en forma de sanci¨®n a Rusia¡ª para armar a Ucrania con los rendimientos que generan los activos rusos inmovilizados por las sanciones al Kremlin; eso genera unos 3.000 millones de euros al a?o. La idea ahora es transformar ese sistema en un pr¨¦stamo para Ucrania, ya que si se usan esos rendimientos para pagar los intereses del pr¨¦stamo puede haber m¨¢s dinero disponible para Kiev, y m¨¢s en un contexto como el actual, muy dif¨ªcil en el campo de batalla y de enorme volatilidad pol¨ªtica.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se?al¨® este jueves la determinaci¨®n de los socios: ¡°Queremos apoyar a Ucrania. Suministrar m¨¢s apoyo financiero para que puedan defenderse¡±, argument¨®.
El presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, se sum¨® este jueves a la cumbre. Exhort¨® a los l¨ªderes del G-7 a activar un aut¨¦ntico plan Marshall para la reconstrucci¨®n de Ucrania y se?al¨® la importancia de superar las limitaciones en el uso del armamento suministrado para lograr una mejor eficacia en la defensa. Zelenski dijo que las restricciones levantadas ya han permitido una mejora de la defensa a¨¦rea. El mandatario firm¨® un acuerdo de seguridad con Jap¨®n, que le proveer¨¢ con ayuda militar por valor de 4.500 millones de d¨®lares (unos 4.200 millones de euros) este a?o, y otro con el presidente de EE UU, Joe Biden.
¡°Este acuerdo acelera la integraci¨®n de Ucrania en las comunidades transatl¨¢nticas. Incluye importantes compromisos de Ucrania sobre reformas de seguridad, econ¨®micas y democr¨¢ticas en l¨ªnea con sus metas de acceso a la Uni¨®n Europea y la OTAN¡±, apuntaba luego Biden en la rueda de prensa que mantuvo con el presidente ucranio tras la firma del pacto, en unas declaraciones divulgadas por la Casa Blanca, informa Macarena Vidal Liy desde Washington.
Los pa¨ªses del G-7 anunciaron en la cumbre de la OTAN de Vilnius del a?o pasado su intenci¨®n de proceder a la firma de acuerdos bilaterales de seguridad con Ucrania a la espera de que se despeje el camino de adhesi¨®n de Kiev a la Alianza Atl¨¢ntica. Una treintena de pa¨ªses se adhirieron a esa declaraci¨®n y una quincena de ellos, incluidos Alemania, Francia y Espa?a, ya han sellado los pactos prometidos, que garantizan a Ucrania flujos de armas y otro tipo de apoyo, en el intento de enviar una se?al de persistente compromiso. Este jueves es el turno de Washington y Tokio.