El gobernador de J¨¢rkov: ¡°Esta es la frontera entre las civilizaciones democr¨¢ticas y el enemigo¡±
Oleg Siniegubov, dirigente de una de las provincias m¨¢s castigadas por la invasi¨®n de Rusia, asegura que la ayuda militar y el permiso de los aliados para atacar en suelo enemigo est¨¢n dando resultados
¡°No lo s¨¦¡± son tres palabras que, juntas, resultan absolutamente inusuales en Oleg Siniegubov (J¨¢rkov, 40 a?os), gobernador de J¨¢rkov desde 2021. Este pol¨ªtico ¡ªtambi¨¦n abogado, investigador y empresario¡ª apenas concede entrevistas, apenas sonr¨ªe, dicen qui¨¦nes le conocen, y casi siempre ofrece una respuesta clara y meditada para todo. Casi siempre, porque ese ¡°no lo s¨¦¡± que se le escapa con una media sonrisa inesperada es todo lo que acierta a decir cuando se le pregunta cu¨¢l es su secreto, ya que se trata de uno de los pocos gobernadores de un ¨®blast ¡ªprovincia¡ª ucranio que siguen en el cargo desde el inicio de la guerra.
La provincia que gobierna, parcialmente ocupada por Mosc¨² en los primeros meses de la invasi¨®n a gran escala de febrero de 2022, fue liberada en septiembre de ese mismo a?o, pero desde mayo se encuentra otra vez bajo asedio ruso desde varios frentes por el norte y el este que a duras penas el ej¨¦rcito est¨¢ logrando contener. Sobre la situaci¨®n humanitaria y militar ante la ¨²ltima embestida del invasor, s¨ª que ofrece cumplidas explicaciones en esta entrevista realizada el pasado jueves en el centro de prensa de su ciudad natal, la segunda m¨¢s poblada del pa¨ªs.
Pregunta. ?Cu¨¢l es su principal petici¨®n a los aliados occidentales?
Respuesta. La provincia de J¨¢rkov est¨¢ sosteniendo la lucha por los valores democr¨¢ticos. La primera petici¨®n es, por supuesto, que no dejen de suministrar apoyo humanitario, porque J¨¢rkov ahora mismo es la frontera entre las civilizaciones democr¨¢ticas y el enemigo, que est¨¢ intentando atacar a todo el mundo. Nuestros aliados tambi¨¦n tienen que ser conscientes de que la ayuda militar es extremadamente necesaria y hay que consolidarla para que nuestro ej¨¦rcito sea lo m¨¢s eficaz posible en el campo de batalla, porque estamos luchando por todos; estamos luchando por la libertad de toda Europa.
P. ?Han notado resultados despu¨¦s de que EE UU y otros pa¨ªses aliados les autorizaran a atacar en territorio ruso con armas de la OTAN?
R. S¨ª que hemos notado resultados concretos tanto de la ayuda militar como de aquella decisi¨®n: la situaci¨®n cambi¨®, pues nuestras Fuerzas Armadas destruyeron todo lo que estaba cerca de la frontera, como los lanzamisiles S-300 y S-400 con los que disparaban a J¨¢rkov. Desde hace un mes no hemos registrado ning¨²n ataque con ese armamento contra la capital, aunque en el resto de la provincia a veces s¨ª los emplean. Este es un resultado concreto de las decisiones que se tomaron para dejarnos disparar en su territorio. Ahora, para seguir defendi¨¦ndonos, tenemos que reforzar extremadamente nuestra defensa a¨¦rea.
P. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n despu¨¦s de los ataques que desde mayo sufre la ciudad y la provincia?
R. La situaci¨®n en toda J¨¢rkov est¨¢ cambiando porque estamos recibiendo ataques sobre las localidades m¨¢s peque?as, pero tambi¨¦n sobre la capital, incluyendo aquellos con bombas a¨¦reas guiadas muy peligrosas. Como la FAB-500, que el ej¨¦rcito invasor ha utilizado tambi¨¦n sobre el centro de Kupiansk. Adem¨¢s, las modifican constantemente. Al principio volaban a una distancia de 40 kil¨®metros, pero ahora llegan a 80 o incluso m¨¢s, es decir, pueden alcanzar desde cualquier punto la ciudad de J¨¢rkov. Por otra parte, el enemigo dirige cada vez m¨¢s sus drones FPV [con pilotaje de visi¨®n remota] hacia la poblaci¨®n civil. Hemos registrado m¨¢s de 500 casos en los ¨²ltimos meses. Se trata de un terrorismo dirigido porque el operador del dron puede ver qu¨¦ objetivo est¨¢ golpeando; por lo tanto, est¨¢n eligiendo deliberadamente atacar a civiles. En cuanto a la l¨ªnea del frente, tenemos hostilidades en curso en direcci¨®n a Liptsi y Vovchansk, en el norte de la provincia, y a Kupiansk en el este, con combates todos los d¨ªas. El enemigo sigue intentando penetrar m¨¢s profundamente en nuestro territorio, pero hasta ahora no ha tenido ¨¦xito.
P. ?C¨®mo est¨¢ siendo la respuesta, tanto humanitaria como militar?
R. Desde mayo, cuando empez¨® la ¨²ltima ofensiva, hemos desplazado a unas 13.000 personas de los distritos de Liptsi, Vovchansk y Kupiansk, de las cuales m¨¢s de 1.000 eran menores de edad. Actualmente, estamos evacuando 38 vecindarios de cinco distritos y tenemos que sacar de all¨ª por la fuerza a unas 60 familias m¨¢s, la mayor¨ªa con ni?os, que est¨¢n en los territorios m¨¢s cercanos a la zona de combate, donde la amenaza para la vida y la salud de nuestra poblaci¨®n es m¨¢xima. Desafortunadamente, todav¨ªa hay mucha gente que no quiere ser evacuada, pero estamos llevando a cabo actividades operativas de b¨²squeda para identificarlas y tratar de llevarlas a un lugar m¨¢s seguro.
P. ?Qu¨¦ hay de cierto en las noticias que circulan sobre que la ciudad de J¨¢rkov tambi¨¦n va a ser evacuada?
R. Es falso, un rumor proveniente del invasor. Luchamos contra las noticias falsas procedentes de la Federaci¨®n Rusa desde 2022, pues constantemente esbozan narrativas sobre la captura de la ciudad de J¨¢rkov, pero no hay razones para que la poblaci¨®n la abandone. No obstante, tomamos todas estas amenazas como absolutamente reales, porque el enemigo no cesa en su empe?o de apoderarse de nuestros territorios. Y, por supuesto, J¨¢rkov es un objetivo prioritario para ¨¦l.
P. Rusia ha dejado a Ucrania con menos de la mitad de su capacidad de generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica con sus ataques a las principales infraestructuras y el pa¨ªs entero lleva todo el verano sufriendo apagones, tambi¨¦n J¨¢rkov, donde el sistema de calefacci¨®n est¨¢ listo en un 52%, seg¨²n los datos de su Administraci¨®n. ?C¨®mo se preparan para el invierno?
R. Tenemos que restaurar todo lo que hemos perdido este a?o. Y, por supuesto, tenemos que pensar en c¨®mo proteger las instalaciones para evitar que sean atacadas. Estamos descentralizando los nuevos equipos, los sistemas de calefacci¨®n, el suministro el¨¦ctrico, etc. Nos estamos preparando seg¨²n el plan, pero no podemos hacer previsiones porque en cualquier momento puede volver a lanzarse otro ataque masivo contra nuestro sistema energ¨¦tico.
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