Starmer se deshace de su pol¨¦mica jefa de Gabinete y cambia su n¨²cleo duro
Sue Gray, la alta funcionaria que investig¨® el ¡®partygate¡¯ de Boris Johnson, hab¨ªa generado tensi¨®n en el equipo del primer ministro
En pol¨ªtica, el motor que te impulsa puede convertirse m¨¢s tarde en el lastre que te bloquea. Keir Starmer ha decidido prescindir de su jefa de Gabinete, Sue Gray, para intentar rebajar la tensi¨®n interna de su n¨²cleo duro de Gobierno. Una decisi¨®n dr¨¢stica cuando el primer ministro laborista apenas lleva tres meses en Downing Street y ya arrastra ...
En pol¨ªtica, el motor que te impulsa puede convertirse m¨¢s tarde en el lastre que te bloquea. Keir Starmer ha decidido prescindir de su jefa de Gabinete, Sue Gray, para intentar rebajar la tensi¨®n interna de su n¨²cleo duro de Gobierno. Una decisi¨®n dr¨¢stica cuando el primer ministro laborista apenas lleva tres meses en Downing Street y ya arrastra un c¨²mulo pesado de torpezas y decisiones err¨®neas.
Starmer fich¨® a Gray cuando todav¨ªa era el l¨ªder de la oposici¨®n. El nombramiento fue muy pol¨¦mico, porque la entonces vicesecretaria permanente de la Oficina del Gabinete de Boris Johnson hab¨ªa sido la responsable de investigar y redactar el informe sobre las fiestas prohibidas durante el confinamiento. Aquel documento result¨® demoledor para el Gobierno conservador, al se?alar ¡°graves incumplimientos¡± de las normas ¨¦ticas y evidentes ¡°fallos en el liderazgo¡±.
El l¨ªder laborista, pr¨¢cticamente convencido de que no tardar¨ªa en hacerse con las riendas del pa¨ªs, seg¨²n apuntaban todas las encuestas, se apoy¨® en la alta funcionaria para llevar a cabo un proceso de selecci¨®n de personal y una transici¨®n de poder lo m¨¢s suave posible.
Desde la ¨¦poca de los laboristas Tony Blair y Gordon Brown hasta la actualidad, Gray, que no tiene una carrera universitaria ni procede de Oxford o Cambridge como la mayor¨ªa de los hombres que compone ese cuerpo de mandarines que es el Servicio Civil brit¨¢nico ¡ªlos altos funcionarios¡ª, ha susurrado al o¨ªdo del primer ministro qui¨¦n pod¨ªa incorporarse al Gobierno, qui¨¦n deb¨ªa cesar, qui¨¦n pod¨ªa recibir un t¨ªtulo honor¨ªfico o qui¨¦n pod¨ªa o no, incluso, publicar sus memorias.
La pol¨¦mica en torno al sueldo
En medio de la refriega provocada por el esc¨¢ndalo de los trajes gratis y las entradas para f¨²tbol y conciertos que hab¨ªa disfrutado Starmer, hubo una segunda pol¨¦mica que enturbi¨® a¨²n m¨¢s las aguas en la familia laborista. Gray cobraba 203.000 euros anuales, se supo poco despu¨¦s de que el nuevo Gobierno echara a andar. Unos 3.000 m¨¢s que el propio primer ministro. Y eso mientras impon¨ªa a los nuevos asesores incorporados al Ejecutivo unos salarios inferiores a los que hab¨ªan percibido como asesores de la oposici¨®n.
Para colmo, Gray se hab¨ªa labrado la fama de ser excesivamente controladora y poco dada a delegar o compartir responsabilidades. Su enemistad y enfrentamientos constantes con Morgan McSweeney, el jefe de Estrategia Pol¨ªtica de Downing Street, era un secreto a voces. McSweeney ha pasado a ocupar ahora el puesto de jefe de Gabinete del primer ministro en sustituci¨®n de su rival.
¡°A lo largo de mi carrera, mi prioridad ha sido siempre el inter¨¦s p¨²blico. Sin embargo, en las ¨²ltimas semanas ha quedado claro que el intenso debate p¨²blico en torno a mi posici¨®n [en el Gobierno] ten¨ªa el riesgo de suponer un asunto de distracci¨®n para la tarea fundamental de cambio que lleva a cabo el Ejecutivo¡±, ha escrito Gray en su carta de dimisi¨®n. ¡°Por ese motivo, he decidido echarme a un lado¡±, concluye.
McSweeney es un irland¨¦s de 47 a?os con profundas convicciones de izquierdas y una capacidad asombrosa, seg¨²n defienden sus admiradores, para dise?ar estrategias pol¨ªticas triunfadoras. A ¨¦l se atribuyen la mayor¨ªa de los movimientos graduales con los que Starmer fue deshaciendo el Partido Laborista de su predecesor, Jeremy Corbyn, muy escorado hacia la izquierda, para convertirla en una formaci¨®n templada y ganadora, similar a la que forj¨® Tony Blair en la pasada d¨¦cada de los noventa.
Starmer ha premiado a Gray, muy vinculada a Irlanda del Norte, con el cargo de Enviada Especial del Primer Ministro para las Regiones y Naciones.
El primer ministro ha reforzado su equipo de comunicaci¨®n con dos nuevas incorporaciones. James Lyons, excorresponsal pol¨ªtico y actual director de Comunicaci¨®n del Servicio Nacional de Salud, pasar¨¢ a formar parte del n¨²cleo duro de Downing Street. Vidhya Alakeson, directora de Asuntos Pol¨ªticos en Downing Street, ser¨¢ la n¨²mero dos de McSweeney.