China despliega ejercicios militares en torno a Taiw¨¢n como ¡°severa advertencia¡± por un discurso del presidente Lai

China ha lanzado una nueva andanada de juegos de guerra a gran escala en torno a Taiw¨¢n, elevando la temperatura geopol¨ªtica de uno de los puntos m¨¢s calientes del Pac¨ªfico, donde chocan la primera y la segunda potencia del planeta. Los ejercicios militares, que han rodeado la isla autogobernada, han arrancado en la madrugada de este lunes (hora local) en respuesta al discurso pronunciado la semana pasada por el presidente taiwan¨¦s, Lai Ching-te, en los fastos del D¨ªa Nacional de la Taiw¨¢n. Pek¨ªn ha considerado sus palabras, en las que reiter¨® su compromiso frente a la ¡°anexi¨®n¡±, una nueva afrenta. El simulacro supone una ¡±severa advertencia a los actos separatistas de las fuerzas independentistas de Taiw¨¢n¡±, ha dicho este lunes en un comunicado el capit¨¢n Li Xi, portavoz del Mando del Teatro Oriental del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Popular (EPL, el ej¨¦rcito chino). A media tarde (hora local) el mando chino ha asegurado que el ejercicio hab¨ªa sido ¡°completado con ¨¦xito¡±.

En el despliegue han participado tropas del ej¨¦rcito, la Armada, la fuerza a¨¦rea y la fuerza de cohetes, que han sido enviadas al estrecho de Taiw¨¢n y a las zonas al norte, sur y este de la isla, ha a?adido el capit¨¢n Li. Los buques y aeronaves ten¨ªan como misi¨®n aproximarse a la isla desde distintas direcciones y realizar ejercicios conjuntos, que han implicado patrullas de ¡°preparaci¨®n para el combate mar¨ªtimo-a¨¦reo, el bloqueo de puertos y zonas clave, el asalto a objetivos mar¨ªtimos y terrestres, as¨ª como la toma conjunta de la superioridad global¡±, seg¨²n el comunicado del mando del EPL.

Los mapas publicados por medios estatales chinos muestran lo que se puede interpretar como la simulaci¨®n de un bloqueo del territorio taiwan¨¦s, el escenario b¨¦lico que Taip¨¦i suele considerar m¨¢s probable en caso de que estalle un conflicto real. Un v¨ªdeo de animaci¨®n de propaganda publicado por el diario Global Times, propiedad del Partido Comunista, muestra c¨®mo las Fuerzas Armadas chinas rodean Taiw¨¢n por mar y aire, apuntan desde la China continental con misiles, para terminar con una elocuente imagen, en la que un pu?o se cierra sobre la isla democr¨¢tica que Pek¨ªn considera una parte irrenunciable de su territorio, y a la que Estados Unidos apoya militarmente. El comando chino no ha anunciado que haya tenido lugar ning¨²n ensayo con fuego real, como s¨ª hizo en 2022, cuando misiles sobrevolaron Taiw¨¢n. En las maniobras s¨ª ha participado el portaviones Liaoning, el m¨¢s antiguo de los tres que posee China, adem¨¢s de la Guardia Costera de la Rep¨²blica Popular, que realiza patrullas de control alrededor de la isla, ha confirmado la prensa estatal china.

¡°Comportamiento provocador¡±

Taiw¨¢n ha clamado de inmediato contra las acciones militares chinas. El Ministerio de Defensa taiwan¨¦s ha condenado ¡°en¨¦rgicamente¡± lo que considera un ¡°comportamiento irracional y provocador¡± y ha asegurado que ha enviado ¡°las fuerzas apropiadas (...) para responder, tomando medidas concretas para salvaguardar la libertad, la democracia y defender la soberan¨ªa de la Rep¨²blica de China [nombre oficial de Taiw¨¢n]¡±, seg¨²n un comunicado recogido por la agencia oficial taiwanesa CNA.

Estados Unidos tambi¨¦n ha mostrado su ¡°preocupaci¨®n¡± por las maniobras. ¡°La respuesta de la [China] con provocaciones militares a un discurso anual rutinario es injustificada y entra?a el riesgo de una escalada¡±, ha expresado Matthew Miller, portavoz del departamento de Estado, quien ha pedido ¡°moderaci¨®n¡± a Pek¨ªn, y le ha reclamado que evite cualquier acci¨®n que pueda socavar la paz en el estrecho de Taiw¨¢n y en la regi¨®n de Asia Pac¨ªfico.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ya hab¨ªa advertido el viernes de la posibilidad de que China respondiera con ejercicios militares. ¡°China no debe utilizarlo en modo alguno como pretexto para llevar a cabo acciones provocadoras¡±, dijo desde Laos, en una comparecencia durante la cumbre Asociaci¨®n de Naciones de Asia Sudoriental. ¡°Queremos reforzar ¡ªy muchos otros pa¨ªses quieren reforzar¡ª el imperativo de preservar el statu quo y de que ninguna de las partes emprenda acciones que puedan socavarlo¡±.

Los juegos de guerra de China en torno a Taiw¨¢n coquetean con el peligro de volverse rutinarios, y de cruzar, al hacerlo, lo que Washington y Taip¨¦i consideran l¨ªneas rojas. El ejercicio b¨¦lico, apodado Espada Conjunta 2024-B, es la segunda parte del despliegue que ya hizo en mayo (Espada Conjunta 2024-A), en respuesta al discurso de investidura de Lai, un pol¨ªtico al que Pek¨ªn considera un secesionista ¡°peligroso¡±. La respuesta recuerda una vez m¨¢s a la r¨¦plica en 2022 de Pek¨ªn frente a la visita a Taip¨¦i de la entonces presidenta de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi. Son las cuartas maniobras de envergadura que lanza China desde entonces.

Tanto Taiw¨¢n como Estados Unidos hab¨ªan advertido de la probabilidad de que la Rep¨²blica Popular decidiera marcar territorio de nuevo tras la fiesta nacional, cuando el l¨ªder defendi¨® la soberan¨ªa taiwanesa, aunque con un tono m¨¢s moderado que al iniciar su mandato. ¡°Mantendr¨¦ el compromiso de resistirme a la anexi¨®n o usurpaci¨®n de nuestra soberan¨ªa¡±, proclam¨® Lai la semana pasada, en una alocuci¨®n en la que tambi¨¦n tendi¨® una mano de di¨¢logo a la China continental.

El discurso, sin embargo, ha sido interpretado en Pek¨ªn como un giro de tuerca m¨¢s en las pretensiones soberanistas de Taiw¨¢n. Desde el 10 de octubre, d¨ªa de la fiesta nacional taiwanesa, la prensa estatal china ha replicado con numerosos art¨ªculos que censuraban las palabras de Lai y auguraban una respuesta contundente por parte de la Rep¨²blica Popular. ¡°Lai est¨¢ decidido a avanzar temerariamente por la senda de la independencia de Taiw¨¢n, lo que supone una grave amenaza para la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiw¨¢n. Es, sin duda, un ¡®pragm¨¢tico instigador de la guerra¡±, aseguraba Wang Yingjin, director del Centro de Estudios de las Relaciones entre ambos lados del Estrecho, en un art¨ªculo publicado el domingo por el citado Global Times. Pek¨ªn considera a Lai como una amenaza a sus intereses hacia la reunificaci¨®n, que pretende por la v¨ªa pac¨ªfica, pero sin renunciar a la fuerza, en caso necesario.