Los irlandeses perdonan a los culpables de la crisis del 2008 y les mantienen en el poder
El Fianna Fail y su candidato, Mich¨¦al Martin, se disponen a liderar las negociaciones para formar un nuevo Gobierno de coalici¨®n. El pa¨ªs contin¨²a con un lento escrutinio
Los periodistas y los analistas pol¨ªticos se pirran por las resurrecciones. Nada resulta m¨¢s atractivo que el regreso al poder de un partido al que se daba por enterrado. El Fianna Fail, la formaci¨®n que durante d¨¦cadas gobern¨® Irlanda hasta su ca¨ªda en desgracia, por la desastrosa gesti¨®n de la crisis financiera y social de 2008, lleva camino de ser finalmente el que obtenga la mayor representaci¨®n parlamentaria, ...
Los periodistas y los analistas pol¨ªticos se pirran por las resurrecciones. Nada resulta m¨¢s atractivo que el regreso al poder de un partido al que se daba por enterrado. El Fianna Fail, la formaci¨®n que durante d¨¦cadas gobern¨® Irlanda hasta su ca¨ªda en desgracia, por la desastrosa gesti¨®n de la crisis financiera y social de 2008, lleva camino de ser finalmente el que obtenga la mayor representaci¨®n parlamentaria, tras las elecciones generales celebradas el pasado viernes.
No regresar¨¢n aquellos felices a?os, entre 1930 y 1990, en los que el partido nacionalista fundado por Eamon de Valera se aseguraba ¨¦l solo el 40% de los votos, pero queda descartada la condena al olvido a la que arrojaron la formaci¨®n muchos ciudadanos, despu¨¦s de culpar a sus dirigentes de corruptos y de c¨®mplices de bancos y grandes propietarios hace poco m¨¢s de una d¨¦cada.
El lento conteo de los votos, que se ha prolongado durante todo el fin de semana y a¨²n se extender¨¢ a este lunes, ha ido dando la vuelta al panorama dibujado por el ¨²nico sondeo a pie de urna que se llev¨® a cabo, compartido por la radiotelevisi¨®n p¨²blica RT? y el diario The Irish Times. Esa encuesta situaba como partido m¨¢s votado, igual que ocurri¨® hace cuatro a?os, al Sinn F¨¦in (SF), durante d¨¦cadas el brazo pol¨ªtico de la organizaci¨®n terrorista IRA. En segundo lugar, irrump¨ªa el Fine Gael (FG), del primer ministro Simon Harris. En tercer lugar, el Fianna Fail (FF).
Desde el primer minuto, con ese sondeo en la mano, quedaba claro que los dos partidos hist¨®ricos de Irlanda, el FG y el FF, repetir¨ªan Gobierno de coalici¨®n. El nuevo Parlamento tendr¨¢ 174 esca?os. Ser¨¢ necesaria una mayor¨ªa de 87 diputados (el presidente de la C¨¢mara no ejerce su voto) para gobernar. Al final de la tarde del domingo, se?alados ya al menos la mitad de los representantes que hab¨ªan alcanzado un esca?o, el FF preservaba la primera posici¨®n, seguido muy de cerca por el FG y por el SF.
Es importante qui¨¦n llegue mejor posicionado a la recta final, porque tendr¨¢ la iniciativa para comenzar a negociar un Gobierno. Mich¨¦al Martin, que fue primer ministro durante los dos primeros a?os del mandato compartido, y ministro de Exteriores los dos ¨²ltimos, lleva camino de repetir como taoiseach (el t¨¦rmino ga¨¦lico con que se conoce al primer ministro en la jerga pol¨ªtica irlandesa) por segunda vez.
Era algo que resultaba casi impensable para todos aquellos que le consideraron irrelevante cuando tom¨® las riendas del partido. La sociedad irlandesa culpaba entonces al FF de haber hundido la econom¨ªa, expulsado del mercado laboral a 300.000 ciudadanos, rescatado a unos bancos en quiebra con m¨¢s de 64.000 millones de euros de dinero p¨²blico y abierto las puertas a los hombres de negro de la UE que gestionaron el rescate de Irlanda.
Sentido com¨²n
M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, las encuestas indican que una mayor¨ªa de ciudadanos conf¨ªa en el sentido com¨²n y la supuesta sabidur¨ªa pol¨ªtica de un hombre de 64 a?os para gestionar la riqueza de la que disfruta hoy Irlanda, con un super¨¢vit presupuestario ajeno a la realidad del resto de la UE.
¡°Sean cuales sean los partidos que den comienzo a las negociaciones, ser¨¢ necesario llevar a cabo una tarea muy detallada respecto al programa de Gobierno¡±, ha indicado ya Martin, en clara expresi¨®n de su voluntad de liderar las conversaciones.
Incluso si, al final del escrutinio, el Sinn F¨¦in lograra ser el partido con m¨¢s voto popular de los tres principales, sus posibilidades de gobernar son tan imposibles como lo fueron hace cuatro a?os. Ni el FF ni el FG quieren acercarse a los herederos pol¨ªticos del IRA, y la suma de otras formaciones pol¨ªticas de izquierdas no alcanza la mayor¨ªa parlamentaria necesaria.
Deber¨¢ terminar el conteo para que FF y FG tengan m¨¢s despejado el horizonte de sus opciones. Los Verdes, el partido que reforz¨® la mayor¨ªa del Gobierno de coalici¨®n durante los ¨²ltimos cuatro a?os, ha desaparecido del mapa. Los votantes, como suele ser habitual, han castigado la aproximaci¨®n al poder de una formaci¨®n nacida en teor¨ªa para fiscalizarlo.
Tanto los socialdem¨®cratas como el Partido Laborista, los dos triunfadores de las elecciones del viernes entre los partidos minoritarios, no perder¨¢n de vista ese escarmiento ajeno, si el FF y el FG necesitan sus votos y se deciden a cortejarlos. Aunque si la cifra final de diputados supera entre ambas formaciones los 80, quiz¨¢ dirijan su mirada a los candidatos independientes que tambi¨¦n han logrado hacerse con un esca?o.
Nadie tiene prisa por dar el siguiente paso. Irlanda ha votado por la continuidad, y puede perfectamente esperar incluso al nuevo a?o antes de ver cu¨¢l es el dibujo final de su nuevo Gobierno.