El rescate a Irlanda hace caer al Gobierno e intranquiliza a los mercados
El primer ministro, Brian Cowen, convocar¨¢ elecciones cuando apruebe los Presupuestos de 2011, el pr¨®ximo enero, mientras crece el malestar social ante el ajuste que se avecina
Mientras pasea su navaja por el cuello del cliente, Colm Conroy, el due?o de esa navaja y de una barber¨ªa en el centro de Dubl¨ªn, maldice en varias lenguas a su Gobierno, que acaba de pedir un salvavidas a la UE y se dispone a aprobar un tijeretazo del gasto. Uno de sus hijos est¨¢ en paro. El otro es polic¨ªa y espera noticias de su segundo recorte de sueldo en dos a?os. "Espero que estos tipos del Gobierno se queden por un tiempo, que sufran para aprobar los Presupuestos. Y luego que los quemen", brama a media ma?ana, poco consciente del arma blanca que maneja.
Y poco consciente tambi¨¦n de que sus deseos se har¨¢n realidad apenas unas horas despu¨¦s: la decisi¨®n de pedir el rescate a la eurozona desat¨® ayer una crisis pol¨ªtica de grandes proporciones en Irlanda. El primer ministro, el liberal Brian Cowen (Fianna Fail), anunci¨® la convocatoria de elecciones a principios de 2011, presionado por sus socios en el Ejecutivo y por la irritaci¨®n que cunde entre la gente. La crisis fiscal europea, en fin, empieza a tumbar Gobiernos. Pero la versi¨®n irlandesa de esa crisis dista mucho de haberse acabado: las numerosas inc¨®gnitas que quedan en el aire -se desconoce la cuant¨ªa del salvamento europeo, se ignora el detalle del plan de austeridad y nada se sabe del tama?o real del agujero de la banca- provocaron una fuerte marejada en los mercados, que no conceden un solo d¨ªa de calma a una Irlanda sumida en una crisis oce¨¢nica.
El virus de la crisis quema etapas a toda velocidad. Dos pa¨ªses, Grecia e Irlanda, han tenido que ser rescatados con apenas seis meses de diferencia. En varios m¨¢s los Ejecutivos empiezan a tener dificultades para contener las cr¨ªticas, o han sido barridos en las elecciones. Pero la mutaci¨®n de la crisis irlandesa presenta una novedad esencial: el agujero en sus bancos y el enorme d¨¦ficit fiscal han abocado a Irlanda a un rescate impopular y a un todav¨ªa m¨¢s impopular segundo plan de recortes, con tijeretazos del gasto y subidas de impuestos. Y eso ha acabado llev¨¢ndose por delante al Gobierno. El primer ministro Cowen compareci¨® anoche, tras un d¨ªa marcado por la irritaci¨®n creciente de los irlandeses y por la presi¨®n de sus socios de coalici¨®n, que le retiraron su apoyo. Cowen asegur¨® que convocar¨¢ elecciones una vez est¨¦n apuntaladas tanto la aprobaci¨®n del nuevo presupuesto como las negociaciones con la UE y el FMI, a quienes Irlanda ha solicitado ayuda por importe de unos 80.000 millones.
Lo contrario hubiera podido dejar a Irlanda sin rescate y a¨²n m¨¢s a los pies de los mercados. "Los acuerdos con los socios europeos y el presupuesto son sumamente importantes para la estabilidad financiera y pol¨ªtica de Irlanda", declar¨® Cowen.
Incertidumbre en las Bolsas
En el plano econ¨®mico, tampoco hab¨ªa buenas noticias. La naturaleza completamente nebulosa de los ¨²ltimos anuncios de Dubl¨ªn no gustaron en los mercados, poco dados a tolerar incertidumbres en momentos de p¨¢nico. Y eso que a primera hora todo parec¨ªa ir como la seda, con el euro hacia arriba y las primas de riesgo hacia abajo. Fue un espejismo: bast¨® que la agencia Moody's anunciara que rebajar¨¢ varios escalones la nota de Irlanda para que los mercados se dieran la vuelta. Las Bolsas y el euro cerraron el d¨ªa a la baja. Y lo m¨¢s preocupante: el riesgo pa¨ªs de Portugal y Espa?a -una medida del grado de desasosiego de los inversores- registr¨® subidas. Tampoco el coste de la deuda irlandesa se relaj¨®. Malos resultados despu¨¦s de tanta fanfarria para tratar de contener la crisis en Dubl¨ªn y en Bruselas.
En el plano pol¨ªtico, el Gobierno tiene los d¨ªas contados, pero conf¨ªa en sacar adelante su dr¨¢stico plan de ajuste -que presentar¨¢ ma?ana- antes de convocar elecciones. Sus socios del Partido Verde, minoritarios pero esenciales para sumar mayor¨ªa, anunciaron que su apoyo no se prolongar¨¢ m¨¢s all¨¢ de principios de 2011, y eso precipit¨® el anuncio de Cowen, a quien le esperan varias semanas de a¨²pa. El Ejecutivo dispone de una precaria mayor¨ªa de tres esca?os para aprobar los Presupuestos, y se enfrenta esta semana a unas complicadas elecciones parciales en un condado del norte, por la creciente impopularidad de su primer ministro. Adem¨¢s, dos diputados independientes le han amenazado con retirarle el apoyo a los Presupuestos.
Las pr¨®ximas horas son cruciales en dos frentes: el financiero y el presupuestario. El ministro de Finanzas, Brian Lenihan, asegur¨® ayer que el tama?o y los riesgos que tom¨® la banca en los a?os del boom "son claramente un peligro, no solo para Irlanda, sino para toda eurozona". Lenihan asegur¨® que el sistema financiero necesita una inyecci¨®n de capital inmediata -que los analistas cifran en unos 5.000 millones de euros- y que "debe reducir su tama?o para responder a las necesidades reales de Irlanda". El Estado ha inyectado ya 50.000 millones en un sistema financiero ya parcialmente nacionalizado, pero se estima que la banca necesitar¨¢ unos 20.000 millones m¨¢s, que deben salir del rescate. Los mercados recelan: Alemania lleva semanas defendiendo que los inversores privados tengan que cargar con parte del desaguisado, y se teme que Irlanda apruebe una quita, al menos en la deuda bancaria de menor calidad. El nacionalizado Anglo -uno de los m¨¢ximos responsables de la burbuja inmobiliaria que ha llevado a Irlanda al desastre- lleg¨® ayer a un acuerdo para pagar solo un 20% del valor de sus bonos, lo que supone una quita del 80%.
El otro foco de incertidumbre es el tama?o del rescate europeo, unos 80.000 millones -seg¨²n distintas fuentes- a los que hay que sumar pr¨¦stamos bilaterales que han ofrecido tanto Reino Unido (8.300 millones) como Suecia (1.200 millones). A cambio, Irlanda se ha comprometido al recorte presupuestario de 15.000 millones de euros en cuatro a?os, de los que 6.000 millones (el 4% del PIB, nada menos) se concentrar¨¢n en 2011. Pero m¨¢s all¨¢ de las cifras, el Gobierno no da pistas. Los detalles se conocer¨¢n ma?ana, aunque la prensa local baraja despidos de unos 20.000 funcionarios, reducci¨®n del salario m¨ªnimo y de las prestaciones sociales y una bater¨ªa de subidas de impuestos -entre los que ni siquiera se descarta el alza del controvertido impuesto de sociedades, mucho m¨¢s bajo que en el resto de Europa y que le ha permitido atraer a decenas de multinacionales- que solo pueden elevar un grado m¨¢s la tensi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.