Yihadistas, grupos rebeldes, kurdos... Qui¨¦n es qui¨¦n en la ofensiva contra el r¨¦gimen de Siria
Una operaci¨®n liderada por HTS, con ra¨ªces en Al Qaeda, y rebeldes afines a Turqu¨ªa, golpea el tablero sirio ante la inoperancia del r¨¦gimen y sus aliados
En una de las pocas entrevistas concedidas por Abu Mohamed al Julani a la prensa extranjera, en abril de 2021, el l¨ªder del grupo armado Hayat Tahrir al Sham (HTS) dijo lo siguiente: ¡°Lo primero y m¨¢s importante es que esta regi¨®n [la provincia siria de Idlib] no representa una amenaza para la seguridad de Europa y Estados Unidos, no es una base para ejecutar la yihad extranjera¡±. Al Julani, en conversaci¨®n con el reportero estadounidense Martin Smith, ...
En una de las pocas entrevistas concedidas por Abu Mohamed al Julani a la prensa extranjera, en abril de 2021, el l¨ªder del grupo armado Hayat Tahrir al Sham (HTS) dijo lo siguiente: ¡°Lo primero y m¨¢s importante es que esta regi¨®n [la provincia siria de Idlib] no representa una amenaza para la seguridad de Europa y Estados Unidos, no es una base para ejecutar la yihad extranjera¡±. Al Julani, en conversaci¨®n con el reportero estadounidense Martin Smith, trataba as¨ª de distanciarse del terror que hab¨ªa instaurado durante un lustro en Mesopotamia el grupo yihadista Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus antiguas siglas en ingl¨¦s), con el que comparte ra¨ªces en la organizaci¨®n terrorista Al Qaeda.
Persegu¨ªa ante la opini¨®n p¨²blica occidental, como ha hecho en discursos p¨²blicos y otros encuentros con periodistas ¡ªel primero con Al Jazeera¡ª, apuntalar el que, seg¨²n ha insistido, es su objetivo fundamental: combatir al r¨¦gimen sirio de Bachar el Asad. Tres a?os despu¨¦s, HTS ha liderado uno de los mayores avances de fuerzas rebeldes hacia Alepo, segunda ciudad del pa¨ªs y uno de los s¨ªmbolos de la revuelta antigubernamental nacida en marzo de 2011.
Al Julani y HTS
Para entender ese esfuerzo de ¡°pragmatismo¡±, como lo ha descrito Charles Lister, del Middle East Institute de Washington, uno de los mayores conocedores del HTS, hay que mirar hacia los inicios de la guerra civil siria. Meses despu¨¦s de que ciudadanos sirios de or¨ªgenes diversos, del campo a la ciudad, de profesiones cualificadas, pero tambi¨¦n sin educaci¨®n, tomaran las armas en torno a lo que llamaron el Ej¨¦rcito Libre Sirio (ELS) y lograran derrotar al r¨¦gimen en varios puntos del oeste y noroeste del pa¨ªs ¨¢rabe, las porosas fronteras empezaron a recibir a veteranos combatientes llegados principalmente de la vecina Irak, valiosos en el combate, pero con una agenda integrista. Por esas grietas se col¨®, all¨¢ por 2012, Al Qaeda para establecer su rama siria. Pronto sigui¨® dos caminos: el de Al Julani al frente del grupo Jabat al Nusra, y el del dirigente yihadista iraqu¨ª Abubaker al Bagdadi, l¨ªder del entonces Estado Isl¨¢mico de Irak.
Al Julani, de nacionalidad siria, nacido seg¨²n algunas biograf¨ªas en Arabia Saud¨ª en alguna fecha entre 1975 y 1979, quiso poner distancia con Al Bagdadi y su proyecto de califato, a¨²n en ciernes, y rompi¨® su alianza en abril de 2013. Tres a?os despu¨¦s lo har¨ªa con Al Qaeda y su l¨ªder, el egipcio Ayman al Zawahiri. Mientras el ISIS pon¨ªa en marcha una maquinaria del terror en el norte y este del pa¨ªs y montaba una c¨¦lula para atentar en el extranjero, Al Julani centr¨® las actividades de sus hombres en la guerra al ej¨¦rcito sirio, otras facciones rivales ¡ªentre ellas tambi¨¦n unidades de Al Bagdadi¡ª y en la conquista de territorio en torno a Idlib, Hama y Alepo. En enero de 2017, Al Julani firm¨® nuevas alianzas con grupos rebeldes armados (Nur al Din al Zinki, Liwa al Haq, Jaysh al Sunna¡) para formar HTS, al frente hoy de la ofensiva contra el r¨¦gimen de El Asad. Las estimaciones m¨¢s bajas de combatientes est¨¢n en una horquilla entre los 12.000 y 15.000. Las m¨¢s altas superan los 30.000 efectivos.
HTS no es el ISIS, pero no por ello est¨¢ exento de denuncias por la represi¨®n ejercida bajo su control. Tanto Naciones Unidas como la organizaci¨®n Human Rights Watch han acusado al grupo armado de detenciones arbitrarias, abusos y torturas. Entre los denunciantes estuvieron el activista brit¨¢nico Tauqir Sharif y el reportero estadounidense Bilal Abdul Kareem. No obstante, Al Julani ha sabido trasladar un mensaje de moderaci¨®n en relaci¨®n con el ISIS: ha construido estructuras de gobierno en la regi¨®n bajo su control ¡ªen torno a cuatro millones de habitantes, un tercio de ellos desplazados de otras zonas del pa¨ªs¡ª, y un potente ej¨¦rcito de combatientes con una academia militar y unidades de fuerzas especiales.
HTS se rige por el islam, pero, como Al Julani ha manifestado en alguna ocasi¨®n, ¡°no como el ISIS o Arabia Saud¨ª¡±. Seg¨²n recog¨ªa The Washington Post en enero de 2022 tras hablar con un residente que hab¨ªa sido objeto de la represi¨®n del grupo armado, los agentes de la polic¨ªa de la moral que operaron anta?o ¡°con impunidad, separando parejas y acosando a las mujeres por su vestimenta¡±, ya no eran visibles en las calles.
Ej¨¦rcito Nacional Sirio
En una comparecencia p¨²blica, en mayo de 2023, Al Julani manifest¨® ante los fieles que estaban mejor preparados que nunca, que la ¡°revoluci¨®n¡± hab¨ªa alcanzado su punto ¨¢lgido para llegar a Alepo. Un a?o y medio despu¨¦s, el pasado mi¨¦rcoles, el HTS, al frente de la operaci¨®n Fatah al Mubin, lanz¨® una ofensiva rel¨¢mpago en coordinaci¨®n con otra alianza de fuerzas armadas, el Ej¨¦rcito Nacional Sirio (ENS), al mando de la operaci¨®n Fajr al Hurriya. El ENS, una coalici¨®n de grupos rebeldes armados, entre ellos, el Ej¨¦rcito Libre Sirio ¡ªo lo que ha resistido a la guerra del grupo que lanz¨® la revoluci¨®n anti-Asad hace 13 a?os¡ª, Ahrar al Sham o el Frente Levante, mantiene bajo su control con el apoyo de Turqu¨ªa ¨¢reas del noroeste de Siria. Es desde esta zona del pa¨ªs, desde localidades como El Bab, que ha pasado por las manos de casi todas las facciones armadas, desde donde ha lanzado su ofensiva el ENS hacia la M-4, ruta fundamental de conexi¨®n entre las provincias de Alepo y Deir al Zor, en el este.
El ENS, que seg¨²n algunas estimaciones cuenta al menos con en torno a 25.000 uniformados, entre ¨¢rabes y turcomanos ¡ªalgunos de estos han viajado para apoyar a aliados de Ankara como Azerbaiy¨¢n en Nagorno Karabaj¡ª, ha seguido un camino paralelo al de los intereses turcos en Siria; ha sido la punta de lanza de Ankara contra el ISIS, primero, durante la Operaci¨®n Escudo del ?ufrates (2016), y, posteriormente, contra las milicias kurdas en la Operaci¨®n Rama de Olivo (2018).
Esta amalgama de fuerzas rebeldes, m¨¢s o menos radicales ¡ªinvestigaciones period¨ªsticas culpan a milicianos bajos sus ¨®rdenes del asesinato de la pol¨ªtica kurdo-siria Hevrin Khalaf, en octubre de 2019¡ª, se ha situado como fuerza militar, con unas relaciones en ocasiones delicadas, del principal paraguas opositor, conocido como Gobierno Interino Sirio, con Abdurrahman Mustafa como presidente. Esta entidad pol¨ªtica, que re¨²ne a las principales formaciones al frente de la revuelta anti-Asad, ha contado desde el inicio de las hostilidades con el respaldo de Ankara, desde donde ha operado en la ¨²ltima d¨¦cada.
Otro de los miembros destacados de esta organizaci¨®n opositora, Hadi al Bahra, presidente de la Coalici¨®n Nacional de Fuerzas de la Revoluci¨®n y la Oposici¨®n Sirias, se?al¨® precisamente este lunes a uno de los aliados en las filas del r¨¦gimen sirio: Hezbol¨¢. ¡°Debido a la guerra en L¨ªbano y a la disminuci¨®n de las fuerzas de Hezbol¨¢, el r¨¦gimen [de El Asad] tiene menos apoyo¡±. Los hombres de la milicia libanesa y de su aliado en el chi¨ªsmo, Ir¨¢n, apoyo fundamental de Damasco junto a Rusia, han sufrido en el ¨²ltimo a?o el bombardeo constate de las fuerzas a¨¦reas israel¨ªes.
Kurdos de Siria
Las fuerzas kurdas pueden desempe?ar tambi¨¦n un papel relevante en la actual ofensiva rebelde en la franja occidental de Siria. Ya desde los inicios de la revoluci¨®n y posterior contienda civil, las milicias de origen kurdo han sabido mantener cierto equilibrio para no unirse a la guerra contra Damasco, sin caer de forma tajante en el bando del r¨¦gimen. As¨ª, Estados Unidos, apost¨® hace 10 a?os por entrenar y armar a milicianos kurdos que, junto a combatientes ¨¢rabes, formaron las Fuerzas Democr¨¢ticas de Siria (FDS), en la vanguardia de la guerra contra el ISIS. Fue este grupo el que, apoyado por los cazas estadounidenses, derrot¨® en el terreno al grupo yihadista en la batalla de Baguz (marzo de 2019), punto y final del califato.
Las FDS se enfrentan ahora en su flanco occidental con el riesgo de que la ofensiva de la coalici¨®n apoyada por Turqu¨ªa quiera hacerse con un mayor pedazo de terreno en el noroeste. El r¨¦gimen sirio, adem¨¢s, hab¨ªa entregado algunos puntos clave para el control de las FDS, como el aeropuerto internacional de Alepo que, finalmente, ha pasado a manos de las fuerzas rebeldes que han entrado en la antigua capital econ¨®mica del pa¨ªs. La actual ofensiva amenaza tambi¨¦n con animar a las c¨¦lulas durmientes del ISIS ¡ªalgo m¨¢s despiertas en los ¨²ltimos meses¡ª en la franja oriental (Deir al Zor). Seg¨²n el ¨²ltimo informe de seguimiento de la amenaza del ISIS presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el grupo mantendr¨ªa una fuerza de alrededor de 3.000 combatientes a ambos lados de la frontera sirio-iraqu¨ª. Es en Siria, no obstante, donde mantiene su mando central.