Llega a Albania un barco militar italiano con 49 migrantes interceptados en alta mar
Es la tercera vez que el Gobierno de Meloni trata de deportar a centros de internamiento en territorio de su aliado europeo a personas rescatadas mientras viajaban a Italia. Los dos intentos anteriores fueron anulados por la justicia
El buque Cassiopea de la Marina italiana lleg¨® la ma?ana del martes al puerto alban¨¦s de Shengjin, con 49 migrantes a bordo que hab¨ªan sido rescatados el fin de semana por las autoridades italianas en el Mediterr¨¢neo, al sur de la isla de Lampedusa. Los migrantes ser¨¢n trasladados a los controvertidos centros para solicitantes de asilo creados por el gobierno italiano en Albania. Todos son hombres, proceden...
El buque Cassiopea de la Marina italiana lleg¨® la ma?ana del martes al puerto alban¨¦s de Shengjin, con 49 migrantes a bordo que hab¨ªan sido rescatados el fin de semana por las autoridades italianas en el Mediterr¨¢neo, al sur de la isla de Lampedusa. Los migrantes ser¨¢n trasladados a los controvertidos centros para solicitantes de asilo creados por el gobierno italiano en Albania. Todos son hombres, procedentes en su mayor¨ªa de Banglad¨¦s y tambi¨¦n de Egipto, Costa de Marfil y Gambia, espec¨ªficamente seleccionados para el controvertido programa antiinmigraci¨®n de Giorgia Meloni.
Tanto a bordo del barco militar, como una vez llegados a los centros, los migrantes ser¨¢n identificados y sometidos a ex¨¢menes m¨¦dicos para establecer sus condiciones. Si se encuentren en situaci¨®n de vulnerabilidad deber¨¢n regresar a Italia de inmediato. Despu¨¦s podr¨¢n presentar su solicitud de asilo.
Este es el tercer intento del Ejecutivo italiano de poner en marcha los pol¨¦micos centros en Albania, que se abrieron el pasado octubre, para deportar a inmigrantes rescatados en el Mediterr¨¢neo. En esta ocasi¨®n, Italia ha enviado a m¨¢s personas que las dos anteriores, ya que en octubre se traslad¨® a 16 migrantes y a ocho en noviembre. Todos volvieron a Italia pr¨¢cticamente al d¨ªa siguiente de llegar, con los gastos que ello conlleva, ya que los tribunales no validaron la detenci¨®n de los migrantes en estos centros. Despu¨¦s del segundo varapalo de la justicia, las instalaciones italianas en suelo alban¨¦s se cerraron y los funcionarios, que se hab¨ªan presentado voluntarios para trabajar en Albania, con algunos incentivos, fueron enviados a casa.
Se espera que el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) resuelva en febrero el choque de criterios entre el Ejecutivo italiano y los jueces. Pero Meloni no ha querido esperar hasta entonces y ha vuelto a poner en marcha este proyecto ampliamente discutido, excesivamente costoso ¡ªla prensa italiana calcula que el gasto por cada migrante supera los 85.000 euros, frente a los 35 euros en Italia¡ª pero con un potente efecto propagand¨ªstico.
El proyecto de Giorgia Meloni para deportar a migrantes desde Albania, que ya arranc¨® con muchas dudas sobre su legalidad, ha derivado en un choque entre la magistratura y el Ejecutivo. En diciembre, el Gobierno italiano consigui¨® que se retirara la competencia sobre estos casos de inmigraci¨®n a los jueces de primera instancia especializados en inmigraci¨®n y se confiara a los tribunales de apelaci¨®n. Esta decisi¨®n provoc¨® numerosas protestas en la judicatura, que adem¨¢s se quejaba de que este cambio ralentizar¨ªa mucho el trabajo de los juzgados de segunda instancia.
Giuseppe Meliad¨°, presidente del Tribunal de Apelaci¨®n de Roma, encargado de decidir ahora en el caso de los centros de Albania, ha decidido emplear temporalmente a los magistrados del tribunal de primera instancia, incluidos los mismos especialistas en inmigraci¨®n que no hab¨ªan validado las deportaciones las ocasiones anteriores y a los que el Gobierno quer¨ªa evitar.
Los requisitos
La idea del Ejecutivo italiano es deportar, como si fueran retenidos en frontera, a personas a las que se presume que, por sus caracter¨ªsticas, se va a rechazar la petici¨®n de asilo. Los 49 migrantes han sido seleccionados por las autoridades por cumplir aparentemente los requisitos de la norma: ser hombres, adultos, en buenas condiciones f¨ªsicas, no vulnerables y proceder de uno de los pa¨ªses que el Gobierno considera seguros.
Precisamente, la batalla legal ha surgido en la catalogaci¨®n de lo que puede considerarse un pa¨ªs seguro. El Gobierno ha elaborado una lista de 19 naciones ¡°seguras¡± cuestionada por los jueces italianos, que han remitido el caso a la justicia europea. El TJUE, en una de sus sentencias, se?al¨® que si en un pa¨ªs hay una zona o un grupo de poblaci¨®n que sufre violaciones de derechos humanos, todo el pa¨ªs debe considerarse no seguro. Por eso, los jueces rechazaron la deportaci¨®n de ciudadanos de Banglad¨¦s y Egipto en las dos ocasiones anteriores.