Los socios del Este reclaman a la UE que financie una “línea de defensa” para blindar su frontera frente a la amenaza rusa
Bruselas cifra en 500.000 millones de euros el presupuesto europeo para el rearme en 10 a?os. Alemania y Países Bajos tratan de frenar el debate sobre nuevas fórmulas para gasto común en defensa
La guerra híbrida de Rusia en Europa es ya una realidad, dicen los países bálticos y Polonia. Y puede no quedarse en ciberataques, sabotajes e instrumentalización de la migración, aprovechándose de los más vulnerables. Los países de la UE vecinos de Rusia y Bielorrusia reclaman al club comunitario un impulso común y “herramientas extraordinarias” para financiar y poner en marcha una “línea de defensa” para fortificar sus fronteras frente a la “amenaza existencial” que el Kremlin y su ...
La guerra híbrida de Rusia en Europa es ya una realidad, dicen los países bálticos y Polonia. Y puede no quedarse en ciberataques, sabotajes e instrumentalización de la migración, aprovechándose de los más vulnerables. Los países de la UE vecinos de Rusia y Bielorrusia reclaman al club comunitario un impulso común y “herramientas extraordinarias” para financiar y poner en marcha una “línea de defensa” para fortificar sus fronteras frente a la “amenaza existencial” que el Kremlin y su apetito imperialista representan para la Unión. “Necesitamos una iniciativa de defensa para proteger a los europeos hoy y en los a?os venideros”, dicen Lituania, Estonia, Letonia y Polonia, cuatro Estados miembros de la UE, en una carta al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“Rusia no ha cambiado sus objetivos estratégicos, que incluyen el restablecimiento de zonas de amortiguamiento y esferas de influencia del pasado, que representan una amenaza existencial para Europa y la comunidad transatlántica”, afirman los cuatro socios de Europa oriental en la carta a la que ha tenido acceso EL PA?S. “La UE debería utilizar sus herramientas y políticas para mejorar el apoyo a la creación de resiliencia y preparación para la defensa en toda la Unión”, reclaman.
La misiva llega cuando los líderes de los 27 Estados miembros del club comunitario se reúnen en Bruselas este jueves y viernes para acordar el reparto de la cúpula de la Unión para los próximos cinco a?os y debatir la agenda estratégica que marcará la senda a seguir y en la que la seguridad y la defensa es parte nuclear y prioritaria. El rearme europeo precisará un desembolso multimillonario. Von der Leyen ha cifrado este jueves en 500.000 millones de euros las necesidades de inversión en defensa de la UE para los próximos 10 a?os. Ante los líderes, la jefa del Ejecutivo comunitario ha puesto números por primera vez a lo que puede ser el presupuesto para defensa de la próxima legislatura.
Con esas cuentas, el presupuesto para ese capítulo equivaldría a lo que se dedica a la política de cohesión. Los Veintisiete deberán decidir si para pagar ese impulso a la industria militar prefieren contribuciones nacionales o un poder de endeudamiento —una fórmula similar al fondo de recuperación de la pandemia—, relatan fuentes diplomáticas al tanto de las conversaciones. Cómo pagar la estrategia europea de industria de defensa, que dise?aron el alto representante para Política Exterior y Seguridad, Josep Borrell, y el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, será el próximo gran debate comunitario.
Es una discusión que ya está causando choques de algunos frugales, como Alemania o Países Bajos, que se oponen a acelerar demasiado en las fórmulas de gasto común, incluso de gasto público y se resisten a acordar compromisos financieros futuros, según fuentes diplomáticas que participan en las discusiones. El choque para pactar el lenguaje común de la declaración final de la cumbre ha sido importante. “Muchos líderes no entienden por qué mantienen ese debate cuando, en lugar de aumentar el gasto en defensa, [los más recelosos] piden lo contrario”, dice una fuente comunitaria.
Pese a todo, las voces que reclaman un aumento de la inversión en defensa aumentan, aunque también quienes piden que se aclare primero en qué desembolsar el dinero. Rusia ha gastado más del 7% de su PIB en defensa, ha apuntado Von der Leyen, y ahora se ha aliado con Irán y Corea del Norte para seguir alimentado su industria militar. Entre 1999 y 2021, la UE aumentó esa partida un 20%, China, un 600% y Rusia, un 300%, según datos del Ejecutivo comunitario. Y eso fue antes del enorme aumento del gasto de Rusia de los últimos a?os.
Proyectos paneuropeos
Los Veintisiete habían reclamado a Von der Leyen que pusiera sobre la mesa antes de verano opciones de financiación. Y entre ellas, muchos esperaban ver los eurobonos para pagar las nuevas necesidades con deuda mutualizada. Sin embargo, entre las presiones de Alemania y Países Bajos y que Von der Leyen no quiere entrar en asuntos espinosos en un momento en el que se juega su continuidad al frente de la Comisión Europea, la democristiana alemana ha mencionado, en cambio, una serie de “iniciativas paneuropeas” de defensa para abrir el debate. Después, llegará el momento de analizar cómo se pagan. Entre ellas está el “escudo antiaéreo” propuesto por sus aliados Donald Tusk, primer ministro polaco, y el griego Kyriakos Mitsotakis, para blindar los cielos europeos a los vehículos aéreos no tripulados avanzados, la guerra electrónica, los misiles de largo alcance —incluidos misiles de crucero hipersónicos— o los cazas de quinta generación.
En ese escenario, las tres peque?as repúblicas bálticas y Polonia ponen sobre la mesa una iniciativa propia que se basa en el llamado Escudo Este y en la Línea de Defensa del Báltico, proyectos, instalaciones e infraestructuras en marcha o a punto de estarlo en sus fronteras con Bielorrusia (considerada una marioneta del Kremlin y lanzadera desde donde las tropas del presidente ruso, Vladímir Putin, iniciaron parte de la invasión a gran escala sobre Ucrania en febrero de 2022) y Rusia.
“Vivimos a la sombra de la guerra y nuestros países pueden sentir lo que significa ser los Estados de primera línea de la UE”, dicen en su misiva los cuatro socios, también miembros de la OTAN y que son, además, junto a Grecia, los aliados europeos que más invierten en defensa (entre el 2,85% de su PIB en el caso de Lituania y el 4,12% de Polonia, por encima del 2% acordado en la Alianza Atlántica).
“Paralelamente a nuestro apoyo a Ucrania, debemos comprometernos a asumir una mayor responsabilidad por nuestra propia seguridad y defensa”, remarcan. “Necesitamos gastar más y coordinarnos en iniciativas de defensa dentro de la UE y con la OTAN, que sigue siendo la base de la defensa colectiva, combinando nuestras capacidades para proteger, disuadir y defender a nuestro pueblo y nuestro territorio”, a?aden en la misiva.
Apoyo a Kiev
Los líderes han firmado este jueves con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, de viaje oficial en Bruselas, los “compromisos de seguridad” de la UE para garantizar al país invadido por Rusia su apoyo financiero, político y diplomático ante la agresión de Rusia. La Unión y sus miembros han brindado ya apoyo a Kiev por valor de 100.000 millones de euros, incluidos 35.000 millones para armas. El club comunitario abre la puerta, además, a firmar “compromisos de seguridad más amplios”, según el borrador del acuerdo confidencial que ha podido conocer este diario. Ese pacto se suma al firmado por varios países de la UE, entre ellos Espa?a.
El acuerdo con a UE llega pocos días después de que Ucrania iniciase oficialmente las negociaciones para sumarse al club comunitario. “Hemos esperado por ello muchísimo tiempo”, ha remarcado Zelenski. “Es muy importante para toda la ciudadanía ucrania”, ha a?adido.