¡°No pod¨ªamos enfrentar esto otros cuatro a?os m¨¢s. Nos ha devuelto la esperanza¡±
Cientos de seguidores de Biden se congregan a las puertas del centro de escrutinio de Filadelfia y celebran el fin de la era Trump
Hacia el mediod¨ªa, el tranquilo y silencioso centro de Filadelfia se fue llenando de ciudadanos conscientes de que en este punto del pa¨ªs se acababa de hacer historia. En la mayor ciudad del Estado de Pensilvania, ubicada en el cintur¨®n industrial del norte del pa¨ªs, cientos de ciudadanos bailaban y beb¨ªan champ¨¢n a las puertas del Centro de Convenciones, donde de manera incansable, durante cuatro d¨ªas, se han contado uno a uno los votos que faltaban para una remontada ¨¦pica de ...
Hacia el mediod¨ªa, el tranquilo y silencioso centro de Filadelfia se fue llenando de ciudadanos conscientes de que en este punto del pa¨ªs se acababa de hacer historia. En la mayor ciudad del Estado de Pensilvania, ubicada en el cintur¨®n industrial del norte del pa¨ªs, cientos de ciudadanos bailaban y beb¨ªan champ¨¢n a las puertas del Centro de Convenciones, donde de manera incansable, durante cuatro d¨ªas, se han contado uno a uno los votos que faltaban para una remontada ¨¦pica de Joe Biden frente a Donald Trump gracias en gran parte al voto por correo. ¡°Thanks, Philly [Gracias, Filadelfia]¡±, coreaban en este sitio clave.
Pensilvania se ha convertido en la resistencia de los dem¨®cratas en estos d¨ªas ag¨®nicos, en los que todo un pa¨ªs observaba en vilo c¨®mo la victoria de uno u otro candidato se decidir¨ªa por un pu?ado de votos. La ¨²ltima actualizaci¨®n del conteo en Pensilvania este s¨¢bado por la ma?ana (hora de Washington, seis horas menos que en la Espa?a peninsular) certific¨® a Biden ganador de ese territorio clave y, con ¨¦l, vencedor de los comicios. Hab¨ªa sobrepasado los 270 votos electorales y Trump se acababa de convertir en el primer presidente de los ¨²ltimos 25 a?os que perd¨ªa una reelecci¨®n.
¡°Esto es demasiado. No pod¨ªamos enfrentar esto otros cuatro a?os m¨¢s. Nos ha devuelto la esperanza. Es el momento de sanar¡±, se?alaba una joven de 30 a?os que celebraba junto a una multitud de centenares de personas en el centro de Filadelfia. ¡°Es incre¨ªble que todo haya acabado aqu¨ª. Filadelfia es una ciudad con una diversidad gigante y es muy importante para nosotros que se haya dado al fin la victoria desde aqu¨ª¡±, a?ad¨ªa su amiga a este diario, aunque las dos prefirieron que no se publicara su nombre.
Desde unos altavoces en la puerta del centro de votaci¨®n, se escuchaba en directo la comparecencia de Donald Trump. Pero las acusaciones de ¡°fraude¡± y de ¡°robo de las elecciones¡± ya sonaban demasiado lejos para estos cientos de personas que festejaban emocionadas el fin de una era. El presidente continuaba en sus ¨²ltimas palabras antes de claudicar con una retah¨ªla de acusaciones sin evidencia, sin prueba alguna, como ha acostumbrado durante los ¨²ltimos cuatro a?os. Pero desde este s¨¢bado el pa¨ªs y sus ciudadanos han dicho basta.
¡°No creo que la divisi¨®n se termine aqu¨ª. El pa¨ªs est¨¢ muy dividido y los seguidores de Trump son muchos millones de personas¡±, apuntaba Alice McCourt, de 71 a?os, que observaba desde un punto alejado de la multitud la celebraci¨®n. ¡°Estoy realmente emocionada, llevo esperando esto cuatro a?os. Es el peor presidente de nuestra historia. Pero esto no solo acaba aqu¨ª, hay mucho por hacer¡±, a?ad¨ªa.
La reconquista de Pensilvania adem¨¢s devuelve al Partido Dem¨®crata uno de sus bastiones fundamentales desde hace d¨¦cadas, arrebatado por Trump en 2016. En esta zona industrial, ubicada en el llamado Cintur¨®n del ?xido ¡ªque incluye tambi¨¦n M¨ªchigan, Wisconsin, Indiana y Ohio¡ª el partido encontr¨® antes del fen¨®meno Trump un s¨®lido apoyo en la clase trabajadora. Hace cuatro a?os, sin embargo, la regi¨®n cambi¨® de color, agobiada por d¨¦cadas de declive y de p¨¦rdidas de empleos trasplantados a otros lugares del mundo donde la mano de obra es m¨¢s barata. Las regiones dieron un voto de confianza al at¨ªpico candidato republicano, que prometi¨® defender a todos los olvidados del ¨¢mbito rural.
El cambio de sentido del voto no significa que la poblaci¨®n rural haya cambiado de opini¨®n. Muchos de estos territorios han apoyado a Trump mayoritariamente. Las zonas urbanas, mucho m¨¢s diversas y con m¨¢s peso electoral, se han volcado a favor de Biden. Se estima que lo que ha marcado la diferencia ha podido ser los datos de participaci¨®n. La abstenci¨®n de muchos dem¨®cratas en 2016 contribuy¨® a la victoria del republicano y la movilizaci¨®n del voto este a?o ha sido una prioridad. Tanto es as¨ª que Biden se ha convertido en el candidato dem¨®crata m¨¢s votado de la historia con m¨¢s de 70 millones de papeletas.
El voto por correo ha sido clave en la victoria de Biden. Y Trump, consciente de que el vuelco electoral suceder¨ªa con estos sufragios, trat¨® de atacarlo desde hace meses, interponiendo demandas en este Estado que se han elevado hasta la Suprema Corte. La impaciencia del presidente se agudizaba conforme se contaban m¨¢s votos a favor del dem¨®crata y activ¨® al equipo legal de su partido para pedir que se detuviera un escrutinio que no le favorec¨ªa.
El estallido de la pandemia hizo suponer que muchos ciudadanos iban a optar por votar por correo, que habr¨ªa un incremento muy importante en esa modalidad. En 2016, unos 266.000 ciudadanos de Pensilvania usaron ese m¨¦todo. Pero en estas elecciones de 2020 se han procesado m¨¢s de tres millones de votos que, por ley, deb¨ªan de ser verificados, procesados y contados a partir del d¨ªa de la elecci¨®n y hasta tres d¨ªas despu¨¦s como m¨¢ximo. Finalmente todo se ha decidido este s¨¢bado.
A unos cinco metros de la celebraci¨®n dem¨®crata de este s¨¢bado en Filadelfia, una decena de seguidores de Trump resist¨ªa con poco ¨¦xito ante la multitud. ¡°Detengan el robo¡±, insist¨ªan en sus carteles. Sus reclamos, sin embargo, apenas se escuchaban frente a los seguidores del ganador. ¡°No es justo. Se est¨¢n contando votos que no son legales. Esto es una farsa¡±, lamentaba un hombre de unos sesenta a?os que sosten¨ªa un cartel que rezaba ¡°fraude¡±.
Las palabras de Trump que repiten sus electores se apagaban aqu¨ª, frente a la realidad m¨¢s absoluta del centro de convenciones. Los bulos y la difusi¨®n de teor¨ªas conspiranoicas probablemente no terminen con el resultado, pero al menos en este punto del norte del pa¨ªs, hacia el mediod¨ªa del s¨¢bado (hora local), era casi inaudible.
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