Las calles de Estados Unidos dan la bienvenida a Biden y Harris
Miles de ciudadanos celebran de costa a costa el triunfo de los dem¨®cratas: ¡°Estaba desesperado, fue un proceso tan largo...¡±
Washington llevaba una semana muda. Las oficinas y los locales comerciales se escond¨ªan detr¨¢s de las planchas de madera para protegerse de posibles disturbios y las pesadas nubes grises ten¨ªan a la ciudadan¨ªa guardada en sus casas. Pero hacia el mediod¨ªa de este s¨¢bado lleg¨® la noticia que le cambi¨® el rostro a la capital estadounidense en cuesti¨®n de minutos: Joe Biden, el candidato por el que m¨¢s del 90% de los electores de la ciudad hab¨ªa votado, era electo presidente de Estados Unidos. Hasta el sol se abri¨® paso y miles de personas se arrojaron a las calles ignorando las recomendaciones en medio de la pandemia para celebrar tras d¨ªas conteniendo la respiraci¨®n. ¡°Est¨¢s despedido¡±, le gritaban los j¨®venes a Donald Trump en una ambiente de jolgorio absoluto fuera de la Casa Blanca. Sin embargo, la ¨²ltima imagen que circulaba del presidente estadounidense era en su club de golf de Virginia.
Los coches con la m¨²sica a tope, las bocinas, banderas de EE UU y LGTBI, la gente bailando con camisetas con la frase ¡°La vida de los negros importa¡± y otros simplemente gritando de la emoci¨®n con mascarillas de Kamala Harris cuando ni?a. Marihuana y champa?a a las afueras de una Casa Blanca blindada. As¨ª es el escenario improvisado que la ciudad ha montado para celebrar el triunfo de Biden y quiz¨¢, con a¨²n m¨¢s alegr¨ªa, la derrota de Trump. Muchos de ellos ten¨ªan la sensaci¨®n el pasado martes que no llevaban una hora haciendo la fila para votar, sino cuatro a?os.
Hace pocos meses, las mismas calles hab¨ªan sido testigo de multitudinarias manifestaciones y escenas de violencia en medio de las protestas contra el abuso de la polic¨ªa. Ahora sent¨ªan que sus gritos se hab¨ªan escuchado. Candy, afroamericana de 38 a?os, se enorgullece de estar viva para ver c¨®mo la primera mujer negra se hace con la vicepresidencia del pa¨ªs. ¡°Es un momento hist¨®rico. Sab¨ªa que iba a ocurrir, pero estoy en shock de que Georgia y Arizona hayan votado dem¨®crata¡±. Aunque hace 24 grados y apenas hay espacio para respirar en la plaza Black Lives Matter, Candy no se quita su jersey de la Universidad de Howard. Ah¨ª estudi¨® ella y ah¨ª tambi¨¦n estudi¨® la futura vicepresidenta de Estados Unidos.
Si bien Washington estuvo enmudecida durante la noche electoral, la plaza frente a la Casa Blanca, coraz¨®n de las protestas raciales, fue un oasis festivo en la ciudad hasta la medianoche. Desde entonces, con Trump encabezando varios Estados, no quedaron casi optimistas en las calles. Los d¨ªas siguientes todo fue esperar frente a las televisiones el anuncio. ¡°Estaba desesperado, fue un proceso tan largo¡¡±, comenta Winfield Siberg, de 28 a?os. ¡°Hace a?os que no sent¨ªa una alegr¨ªa tan profunda¡±.
La fiesta de los dem¨®cratas brotaban de costa a costa, pasando por Los ?ngeles, Detroit y Nueva York. Decenas de personas se congregaron al lado de la Torre de la Libertad, en el centro de Miami, un edificio simb¨®lico por haber recibido a las primeras olas del exilio cubano, para celebrar la victoria de Biden y Harris. Tocando cazuelas y con banderas con el nombre del presidente electo, bailaron a ritmo de canciones latinas como To¡¯lo malo echa pa¡¯lla o Pa¡¯fuera, pa¡¯la calle, bien escogidas para despedir al que consideran que ha sido un presidente que ha dividido al pa¨ªs y ha generado miedo en las comunidades latinas que son mayor¨ªa en esta ciudad.
¡°Como cubanoamericana, como migrante, como mujer, estos cuatro a?os han sido muy dif¨ªciles y no hay nada m¨¢s simb¨®lico que estar aqu¨ª, en la Torre de la Libertad, donde tantos inmigrantes han venido, a celebrar la democracia¡±, dice Daniela Ferrera, miembro del grupo Cubanos con Biden, mientras en la carretera de Biscayne Bay, pasaban los coches tocando la bocina. Para ella, el exvicepresidente ser¨¢ capaz de volver a unir un pa¨ªs dividido. Pese a que Trump gan¨® Florida, en parte gracias al aumento del apoyo en la numerosa comunidad cubanoamericana del Estado, agitar el fantasma del socialismo no le ha funcionado entre muchos latinos de la ciudad que hoy celebran que Biden sea el presidente electo.
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