Los dem¨®cratas se acercan al control del Senado de EE UU al ganar el primer esca?o en Georgia
El reverendo Warnock se convierte en el primer senador negro elegido en el Estado sure?o mientras que Jon Ossoff se declara ganador con una diferencia de 15.000 votos
El conteo de votos de las cruciales elecciones al Senado en Georgia, que decidir¨¢n la mayor¨ªa de la C¨¢mara alta, y por tanto, marcar¨¢n la nueva Administraci¨®n de Joe Biden, ha avanzado en un escrutinio cada vez m¨¢s ajustado entrada la madrugada del mi¨¦rcoles. Pasada...
El conteo de votos de las cruciales elecciones al Senado en Georgia, que decidir¨¢n la mayor¨ªa de la C¨¢mara alta, y por tanto, marcar¨¢n la nueva Administraci¨®n de Joe Biden, ha avanzado en un escrutinio cada vez m¨¢s ajustado entrada la madrugada del mi¨¦rcoles. Pasadas las 2.00 (8.00 en la Espa?a peninsular), con el 97% escrutado, los medios proyectaron ganador al dem¨®crata Raphael Warnock. El reverendo hizo historia al convertirse en el primer senador negro elegido en el territorio sure?o y acerc¨® a su partido al control de la C¨¢mara. Si ganan los dos candidatos dem¨®cratas, el Senado quedar¨¢ formado por 50 republicanos y 50 dem¨®cratas (dos de ellos, independientes), pero la pr¨®xima vicepresidenta, Kamala Harris, ejercer¨¢ el voto decisivo en los casos de empate. Los republicanos necesitan ganar el esca?o que sigue en juego en el Estado para mantener el control de la C¨¢mara alta, del que gozan desde hace seis a?os, y que obligar¨ªa a Biden a alcanzar pactos con la oposici¨®n para avanzar su agenda pol¨ªtica.
Warnock se ha impuesto con el 50,6% de los votos a la senadora republicana Kelly Loeffler (49,4%). El segundo esca?o en juego lo disputan el realizador de documentales Jon Ossoff, dem¨®crata, y el que hasta el domingo era senador por Georgia, David Perdue. Ossoff aventaja a Purdue por cuatro d¨¦cimas (unos 16.000 votos) con el 98% escrutado. Los cuatro candidatos superan los dos millones de votos. Las ajustadas carreras ¡ªmotivo por el cual el desenlace se prolonga¡ª tienen lugar despu¨¦s de que en noviembre ninguno lograra superar el 50% de los apoyos necesario para hacerse con uno de los dos esca?os en juego. Las autoridades han informado de que a mediod¨ªa (seis de la tarde en la Espa?a peninsular) podr¨ªan darse a conocer los resultados oficiales.
Durante la madrugada, Warnock se ha dado por ganador, aunque no lo ha declarado formalmente. ¡°Voy a ir al Senado a trabajar para toda Georgia, no importa por qui¨¦n hayas votado en esta elecci¨®n¡±, dijo en un mensaje que public¨® en sus redes sociales. Por su parte, el gran motor movilizador de los dem¨®cratas en este a?o electoral, la activista Stacey Abrams, felicit¨® a su ¡°querido amigo¡± y ¡°pr¨®ximo senador¡±. Loeffler habl¨® a ¨²ltima hora de la noche en Atlanta para adelantar que no va a conceder la victoria al dem¨®crata y que pelear¨¢ para que se cuente ¡°cada voto legal¡±. Jon Ossoff, que compet¨ªa por el segundo esca?o por el Partido Dem¨®crata, se declar¨® ganador temprano por la ma?ana. Con el conteo al 98% y una diferencia de 15.000 votos sobre el republicano David Perdue, Ossoff se adjudic¨® la victoria en la segunda elecci¨®n senatorial celebrada el martes en el Estado sure?o. ¡°Georgia, gracias por la confianza que me han otorgado¡±, dijo el dem¨®crata en un breve v¨ªdeo en sus redes sociales.
¡°Parece que est¨¢n armando un gran ¡®vertedero de votantes¡¯ contra los candidatos republicanos. ?Est¨¢n esperando a ver cu¨¢ntos votos necesitan?¡±, escribi¨® el presidente saliente, Donald Trump, en su cuenta de Twitter, insinuando, sin pruebas, que los dem¨®cratas quieren manipular los comicios.
Brad Raffensperger, secretario de Estado de Georgia, inform¨® a ¨²ltima hora de la noche de que faltaban por contar cerca de 200.000 votos y las papeletas enviadas por los militares destinados en el extranjero, que se podr¨¢n recibir hasta el viernes al mediod¨ªa.
La elecci¨®n se ha celebrado en un clima de alta tensi¨®n, tras una campa?a marcada por la ofensiva de Trump, para anular el resultado de las presidenciales agitando acusaciones infundadas de fraude masivo, que suponen cuestionar el conjunto del sistema. Georgia se encontraba en el ojo del hurac¨¢n tras haber elegido a Biden, convirti¨¦ndose as¨ª en el ¨²nico oasis azul en el llamado ¡°cintur¨®n b¨ªblico¡± del sur, en un escrutinio ajustado que Trump ha tratado de desacreditar sin ¨¦xito.
Antes de que abrieran los colegios electorales este martes, ya hab¨ªan votado de manera anticipada o por correo m¨¢s de tres millones de georgianos (del alrededor de 7,7 millones registrados), una cifra sin precedentes en una segunda vuelta para asignar esca?os en el Senado. Los votos anticipados, que suelen favorecer a los dem¨®cratas, fueron los primeros escrutados. Por eso, a medida que se han ido contando las papeletas del martes, su ventaja fue estrech¨¢ndose. Luego, con los resultados de algunos condados de mayor¨ªa progresista, la foto ha vuelto a cambiar.
En las presidenciales de noviembre, cinco millones ejercieron su derecho a voto, siendo la movilizaci¨®n de la comunidad afroamericana y de los j¨®venes la clave para el ajustado triunfo de Biden, que logr¨® derrotar a Trump en el feudo conservador por menos de 12.000 votos. Georgia no optaba por un presidente dem¨®crata desde hac¨ªa 28 a?os. Tampoco ha elegido a un senador de dicho partido desde 1996. Los apoyos dem¨®cratas se concentran en Atlanta y en los barrios del extrarradio, el n¨²cleo progresista del Estado, que en la ¨²ltima d¨¦cada se ha extendido a gran velocidad, poniendo en jaque la hegemon¨ªa republicana, asentada en la zona rural.
Este mi¨¦rcoles, est¨¢ fijada la certificaci¨®n de Biden como vencedor de las elecciones presidenciales en una sesi¨®n bicameral en el Capitolio y un grupo de senadores y congresistas republicanos planea torpedearla presentando objeciones, aunque carecen de votos para que la protesta se traduzca en alg¨²n contratiempo en la confirmaci¨®n de Biden, una formalidad previa a su toma de posesi¨®n, el 20 de enero.
La figura de Trump ha planeado sobre esta elecci¨®n. Primero, por la presi¨®n que ha ejercido sobre los republicanos que no le han seguido en sus acusaciones de fraude electoral, se?al¨¢ndolos como desleales al partido. Y, segundo, porque estos comicios han supuesto una prueba para los republicanos, un test para su capacidad de seducci¨®n sin la figura del presidente de por medio.
Una de las dudas que quedar¨¢ despejada cuando se conozcan los resultados oficiales de Georgia es cu¨¢nto pes¨® ¡ªy si para bien o para mal¡ª la ret¨®rica del presidente saliente sobre la fiabilidad del sistema electoral. Trump lleva dos meses denunciando, sin pruebas, que hubo fraude en los comicios del pasado noviembre y, a su vez, invitando a sus bases a salir y votar por los dos candidatos republicanos. Seg¨²n las encuestas a pie de urna de la segunda vuelta realizadas por The Washington Post, casi 9 de cada 10 dem¨®cratas de Georgia sostuvieron que las elecciones de noviembre se produjeron de manera justa, mientras que solo dos de cada 10 republicanos afirmaron lo mismo.
El ¨²ltimo esc¨¢ndalo relacionado con la in¨¦dita cruzada de Trump fue la informaci¨®n publicada el pasado domingo sobre la llamada telef¨®nica en la que el mandatario presion¨® al secretario de Estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, para que ¡°encontrase¡± los votos suficientes que permitieran revertir la victoria de Biden. Los votantes dem¨®cratas fuera de los colegios electorales se mostraban hartos de las pol¨¦micas del presidente saliente y con las esperanzas puestas en el triunfo de sus candidatos a senadores para comenzar a escribir un nuevo cap¨ªtulo en la historia pol¨ªtica. Jerald Hogan, de 46 a?os, estaba confiado en el vuelco del Estado conservador: ¡°Por primera vez en mi vida creo que las cosas van a cambiar¡±.
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