Estupor en Estados Unidos por la ¨²ltima maniobra de Trump para revertir su derrota electoral
La presi¨®n del presidente a un alto cargo republicano de Georgia, conocida a trav¨¦s de una explosiva conversaci¨®n grabada, incendia el final del mandato
La recta final de la era de Donald Trump ha entrado en combusti¨®n. La ¨²ltima maniobra del presidente de EE UU para revertir su derrota electoral, conocida a trav¨¦s de una explosiva conversaci¨®n grabada, caus¨® estupor entre republicanos y dem¨®cratas y puso a prueba, una vez m¨¢s, el sistema de contrapoderes de la primera potencia mundial, su fortaleza democr¨¢tica. Y vienen m¨¢s: legisladores leales al mandatario planean torpedear la sesi¨®n del Congreso que debe ratificar la victoria del dem¨®crata Joe Biden.
El traspaso pac¨ªfico del poder es una de esas se?as de identidad que Estados Unidos exhibe con orgullo desde su fundaci¨®n. ¡°H¨¦roes y fil¨®sofos, hombres valientes y viles, desde Roma y Atenas han intentado que este particular traspaso de poder funcione de forma efectiva; ning¨²n pueblo lo ha hecho con m¨¢s ¨¦xito, o durante m¨¢s tiempo, que los estadounidenses¡±, dej¨® escrito el periodista Theodore White en The making of a president, un cl¨¢sico sobre las elecciones de 1960, que llevaron al poder a John F. Kennedy.
Lo vivido estos d¨ªas en Estados Unidos emponzo?a esta imagen para estupefacci¨®n del mundo. Una carta firmada por los 10 exsecretarios de Defensa y publicada el domingo en The Washington Post, advirtiendo de que involucrar al Ej¨¦rcito en una disputa electoral ser¨ªa cruzar a un territorio peligroso, sugiere que existe el temor real a que incluso esa paz est¨¦ en peligro. En la capital del pa¨ªs siguen los comercios con los escaparates tapiados y las vallas protegiendo los alrededores de la Casa Blanca. La tensi¨®n se sigue respirando en el ambiente y Trump sigue encastillado en sus teor¨ªas conspirativas, agitando a sus seguidores en Twitter y, como se descubri¨® el domingo por la noche, intimidando a cargos p¨²blicos para que cambien el resultado de las urnas.
A lo largo de la conversaci¨®n, de una hora de duraci¨®n y mantenida este s¨¢bado, Trump trata de convencer al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, autoridad electoral, de que se han producido m¨²ltiples irregularidades en su territorio, algo descartado por la justicia y por las autoridades tras varias revisiones. En un momento de desesperaci¨®n, directamente le apremia para que ¡°encuentre¡± los ¡°11.780¡± votos con los que cambiar¨ªa el vencedor de dicho Estado. Ni 11.779, ni 11.781, sino esos 11.780. Raffensperger, republicano como Trump, se mantiene firme y se?ala que el presidente se equivoca, que el escrutinio es correcto. El presidente, impacient¨¢ndose, advierte al funcionario de que puede incurrir en un delito si no toma medidas.
El abogado principal de la campa?a de Biden, Bob Bauer, consider¨® que la grabaci¨®n ¡°refleja toda esta vergonzosa historia del asalto de Donald Trump a la democracia de Estados Unidos¡±. Algunos analistas consideraron que lo dicho por Trump constituye material suficiente para juzgar al mandatario ¡ªotro impeachment¡ª por violar la ley federal que proh¨ªbe interferir en las elecciones nacionales o estatales, aunque las palabras del republicano no lo ponen f¨¢cil, ya que insiste todo el tiempo en que se han producido una ristra de irregularidades que justificar¨ªan esa revisi¨®n de los resultados, y no amenaza expl¨ªcitamente a Raffensperger con demandarle ¨¦l mismo por encubrir ese supuesto fraude que ning¨²n tribunal ha encontrado.
Algo desconcertante de esta llamada, aparte de la presi¨®n que refleja, es que tuvo lugar el s¨¢bado, m¨¢s de dos semanas despu¨¦s de que el Colegio Electoral de Estados Unidos certificara la victoria de Biden, cuando ya m¨¢s de medio centenar de pleitos alegando esos fraudes en distintos puntos del pa¨ªs han fracasado y buena parte del Partido Republicano ha pasado ya p¨¢gina y reconocido al dem¨®crata como nuevo presidente electo. Trump parece decidido a no rendirse, pese a que la suerte de esta elecci¨®n est¨¢ echada, como si los pasos que da estos d¨ªas estuvieran pensados, en realidad, para el futuro despu¨¦s del 20 de enero.
La intentona para anular los resultados electorales puede vivir un nuevo episodio este mi¨¦rcoles, el d¨ªa que la C¨¢mara de Representantes y el Senado celebran una sesi¨®n para confirmar los votos de Biden, ¨²ltimo tr¨¢mite antes de la toma de posesi¨®n, el 20 de enero. Un grupo de legisladores ¡ªal menos una docena de senadores y varias decenas de congresistas¡ª planean entorpecer esta jornada planteando objeciones a los resultados. La acci¨®n, condenada al fracaso, da cuenta de cu¨¢ntos cargos electos en Estados Unidos parecen dispuestos a cuestionar la legitimidad de sus propias elecciones y ha levantado ampollas entre muchos republicanos.
El expresidente de la C¨¢mara de Representantes Paul Ryan recalc¨® que la victoria de Biden resulta ¡°completamente leg¨ªtima¡± y advirti¨® de que los intentos por sembrar dudas ¡°golpean el fundamento de la rep¨²blica¡±. El senador de Arkansas Tom Cotton, uno de los conservadores que suenan como posibles precandidatos republicanos para 2024, se?al¨® que ¨¦l no formar¨¢ parte de esta estratagema y advirti¨® de que esas objeciones ¡°no le dar¨¢n un segundo mandato¡±. Por su parte, el congresista republicano de Illinois Adam Kinzinger pidi¨® a los miembros de su partido que no sigan al presidente. ¡°No pod¨¦is hacer eso y tener la conciencia tranquila¡±, escribi¨® en Twitter.
El esc¨¢ndalo por la llamada al alto cargo de Georgia ha tenido lugar, adem¨¢s, a un d¨ªa de la elecci¨®n en la que republicanos y dem¨®cratas se jugaban precisamente en este Estado los esca?os del Senado con los que se va a decidir la mayor¨ªa de la C¨¢mara, una clave fundamental para la libertad de movimientos de la Administraci¨®n de Biden. El s¨¢bado, en su cuenta de Twitter, Trump inform¨® de la conversaci¨®n y acus¨® a Raffensperger de no ser ¡°capaz¡± o no estar ¡°dispuesto¡± a dar respuesta a sus preguntas sobre las elecciones. El funcionario le respondi¨® en la red social, acus¨¢ndolo de mentir, y le avanz¨® que la verdad saldr¨ªa a la luz. Al d¨ªa siguiente, los medios publicaron la grabaci¨®n.
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