Los intentos de inhabilitar a Trump llegan al Supremo de EE UU
El alto tribunal escuchar¨¢ este jueves los argumentos orales sobre si la decimocuarta enmienda impide al expresidente presentarse de nuevo a la Casa Blanca por su papel en el ataque al Capitolio
Pocas veces un art¨ªculo cient¨ªfico en una revista jur¨ªdica lleg¨® tan lejos. Lo escribieron para la University of Pennsylvania Law Review dos acad¨¦micos conservadores que defend¨ªan que la respuesta a la pregunta de qu¨¦ podr¨ªa parar a Donald Trump en su camino de regreso de la Casa Blanca hab¨ªa estado siempre ah¨ª, oculta en la tercera cl¨¢usula de la Decimocuarta Enmienda de la Constituci¨®n estadounidense. Ese pasaje poco citado del texto fundamental le impedir¨ªa volver a figurar en las papeletas en virtud de su pre...
Pocas veces un art¨ªculo cient¨ªfico en una revista jur¨ªdica lleg¨® tan lejos. Lo escribieron para la University of Pennsylvania Law Review dos acad¨¦micos conservadores que defend¨ªan que la respuesta a la pregunta de qu¨¦ podr¨ªa parar a Donald Trump en su camino de regreso de la Casa Blanca hab¨ªa estado siempre ah¨ª, oculta en la tercera cl¨¢usula de la Decimocuarta Enmienda de la Constituci¨®n estadounidense. Ese pasaje poco citado del texto fundamental le impedir¨ªa volver a figurar en las papeletas en virtud de su presunta responsabilidad en el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021. La argumentaci¨®n se materializ¨® en decenas de demandas por todo el pa¨ªs, que cristalizaron en prohibici¨®n en dos Estados: Colorado y Maine. Este jueves, el debate sobre si Trump est¨¢ autorizado o no a presentarse a las elecciones de noviembre llega al Tribunal Supremo, cuyos nueve magistrados se han citado para escuchar los argumentos orales a favor y en contra de aquel art¨ªculo cient¨ªfico, en el que ya es uno de los casos (Donald J. Trump contra Norma Anderson et al) de mayores consecuencias pol¨ªticas de las ¨²ltimas d¨¦cadas en Washington.
Promete ser una ma?ana de discusi¨®n sobre derecho, s¨ª, pero tambi¨¦n sobre historia. La decimocuarta es una de las enmiendas m¨¢s influyentes de la Constituci¨®n porque fue la que garantiz¨®, tras la abolici¨®n de la esclavitud, la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Tambi¨¦n se aprovech¨® para prohibir a quienes hubieran participado en una insurrecci¨®n volver a presentarse a un cargo p¨²blico. Se aprob¨® en 1868, tres a?os despu¨¦s del final de la Guerra de Secesi¨®n (1861-1865), y se trataba de asegurarse de que los sublevados no pudieran volver a atacar a la Uni¨®n desde dentro. M¨¢s all¨¢ de esos casos, la cl¨¢usula tercera se ha usado en muy contadas ocasiones, la ¨²ltima, hace m¨¢s de un siglo.
Durante la vista, tambi¨¦n resonar¨¢n los ecos de la propia historia del Supremo. El precedente m¨¢s evidente es el fallo del caso Bush contra Gore, que zanj¨® la disputa por el recuento de votos en Florida en las elecciones de 2000 y acab¨® d¨¢ndole la presidencia a George Bush hijo. Est¨¢ previsto que los argumentos orales duren este jueves unos 80 minutos, y que de ellos no salga una decisi¨®n, pero s¨ª la impresi¨®n de por d¨®nde ir¨¢n los votos de cada uno de los jueces. La composici¨®n actual del Supremo es de seis magistrados conservadores y tres liberales. En sus cuatro a?os en la Casa Blanca, Trump logr¨® una marca poco com¨²n: colar en el alto tribunal a tres jueces de su cuerda.
La pelota de la inhabilitaci¨®n de Trump est¨¢ en el tejado de esos nueve togados desde finales de diciembre, pero es ahora cuando llegan las prisas: urge conocer el fallo antes del 5 de marzo, jornada conocida como el supermartes, el d¨ªa de la precampa?a en la que m¨¢s Estados coinciden en votar en las primarias. As¨ª que es crucial saber si el nombre del aspirante republicano favorito en todas las encuestas puede figurar en las papeletas. Uno de esos Estados es Colorado, donde un juez concluy¨® que el expresidente particip¨® en una insurrecci¨®n, pero no lo descalific¨® por considerarlo que el texto constitucional no se refiere al cargo del presidente. El Supremo de Colorado cambi¨® ese criterio despu¨¦s. Maine fue el segundo Estado en sumarse a esa idea.
El texto sometido a discusi¨®n dice: ¡°Ninguna persona podr¨¢ ser senador o congresista, elector del presidente o vicepresidente, o desempe?ar cualquier puesto civil o militar si, habiendo prestado previamente juramento de apoyo a la Constituci¨®n de Estados Unidos (...), ha participado en una insurrecci¨®n o rebeli¨®n contra la misma, o dado ayuda o consuelo a sus enemigos¡±. La enmienda a?ade que solo cabe anular esa prohibici¨®n con dos tercios de los votos de cada c¨¢mara del Congreso.
Debate jur¨ªdico de consecuencias pol¨ªticas
Los abogados de Trump se agarran a esa confusa formulaci¨®n para afirmar que no se puede aplicar a la presidencia. Tambi¨¦n afirman que lo que Trump hizo el 6 de enero no entra en la definici¨®n de insurrecci¨®n y que la decimocuarta enmienda no puede aplicarse sin el acuerdo del Capitolio. Los analistas esperan que el Supremo resuelva la cuesti¨®n qued¨¢ndose solo en lo estrictamente jur¨ªdico sin entrar en cuestiones de apreciaci¨®n pol¨ªtica, como si puede considerarse un intento fallido de golpe de Estado lo que pas¨® en el asalto al Capitolio. Entonces, una turba arengada por el a¨²n presidente durante un mitin march¨® hacia la sede de la democracia estadounidense para interrumpir el tr¨¢mite de la transferencia de poder a Joe Biden, que gan¨® las elecciones, pese a las teor¨ªas de fraude que se han demostrado falsas una y otra vez y que Trump y los suyos se hab¨ªan dedicado a difundir en los meses previos.
El Supremo se enfrenta asimismo este jueves a una nueva prueba sobre su legitimidad. Su reputaci¨®n entre la ciudadan¨ªa se encuentra en sus niveles m¨¢s bajos, y en los ¨²ltimos meses se ha visto en el punto de mira por las acusaciones de corrupci¨®n a unos magistrados escogidos de por vida y pr¨¢cticamente intocables en el ordenamiento estadounidense. Uno de los m¨¢s cuestionados es el conservador Clarence Thomas, al que se le acusa de haber recibido suntuosos regalos de un poderoso donante republicano que nunca declar¨®.
Desde los medios de izquierda, tambi¨¦n han pedido que Thomas se abstenga en los casos que tengan que ver con la responsabilidad de Trump en el ataque al Capitolio, en vista de que ha quedado probado que su mujer, la activista conservadora Ginni Thomas, presion¨® con docenas de mensajes de texto a la Casa Blanca y a los legisladores para que anularan la victoria de Biden en 2020. Tambi¨¦n asisti¨® a la manifestaci¨®n Stop the Steal [Detengamos el robo] del 6 de enero antes del ataque al Capitolio y le dijo en 2022 al comit¨¦ de la C¨¢mara de Representantes que investig¨® el ataque que a¨²n estaba convencida de que los dem¨®cratas robaron las elecciones de 2020.
La audiencia del Supremo llega solo dos d¨ªas despu¨¦s de que el equipo legal de Trump recibiera un duro golpe con la decisi¨®n de las tres juezas del Tribunal de Apelaciones de Washington que fallaron de forma un¨¢nime que aquel no es inmune legalmente por los actos cometidos durante su presidencia. La resoluci¨®n rechazaba un recurso del expresidente contra una decisi¨®n en el mismo sentido de la jueza federal Tanya Chutkan, encargada del caso penal por cuatro delitos por los intentos del magnate de alterar los resultados de aquellas elecciones y por su responsabilidad en el asalto al Capitolio. En ese caso, de nuevo, la ¨²ltima palabra le corresponder¨¢ al Supremo.
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