Trump nombra jefa de Gabinete a Susie Wiles, arquitecta de su campa?a y primera mujer en ocupar el cargo
Mientras se animan las quinielas con posibles nombres, el presidente electo elige como primer fichaje a una fiel estratega, que ostentar¨¢ uno de los puestos de mayor rango en la Administraci¨®n estadounidense
La segunda Casa Blanca de Donald Trump empieza a tomar forma. El presidente electo de Estados Unidos hizo p¨²blico este jueves su primer fichaje: Susie Wiles, de 67 a?os, una figura esencial de la campa?a con la que el candidato republicano ha logrado la reelecci¨®n. Ser¨¢ su jefa de Gabinete, uno de los puestos de mayor rango ¨Dy m¨¢s delicados¨D en la Administraci¨®n estadounidense. Es la primera mujer en desempe?arlo.
¡°Me acaba de ayudar a lograr una de las mayores victorias pol¨ªticas en nuestra historia y fue parte integral de mis exitosas campa?as de 2016 y 2020... Susie es fuerte, inteligente, innovadora y es universalmente admirada y respetada¡±, se puede leer en el comunicado con el que Trump anunci¨® el fichaje. ¡°Seguir¨¢ trabajando incansablemente para devolver su grandeza a Estados Unidos [en alusi¨®n a Make America Great Again]. Es un honor bien merecido tener a Susie como la primera mujer jefa de Gabinete en la historia de Estados Unidos. No tengo ninguna duda de que har¨¢ que nuestro pa¨ªs se sienta orgulloso¡±.
La apuesta por Wiles se ve¨ªa venir. Cuando el candidato republicano sali¨® en la madrugada del mi¨¦rcoles a celebrar su triunfo ante miles de simpatizantes, congregados en un centro de convenciones de Palm Beach (Florida), se acord¨® especialmente de Wiles y de Chris LaCivita, codirector de la campa?a. Trump vaticin¨® que ella, que tiene una carrera de cuatro d¨¦cadas a su espalda, no querr¨ªa hablar al micr¨®fono, y acert¨®, dando por buena la fama de la estratega como una mujer reservada, feliz de permanecer en la sombra, mientras otros se llevan la atenci¨®n de los focos.
Y eso que jugaba en casa: Wiles es una veterana de la pol¨ªtica de Florida, y dirigi¨® la victoriosa campa?a de Trump en el Estado en 2016. Tambi¨¦n ayud¨® a pilotar el viaje que llev¨® a Ron DeSantis a ser gobernador del Estado en 2018, antes de que ambos se pelearan, y ella hiciera (con ¨¦xito) todo lo posible por torpedear la carrera de DeSantis, tan prometedora por un momento, hacia la Casa Blanca. Wiles trabaj¨® de nuevo en la campa?a de Trump de 2020 en Florida.
La noticia de su nombramiento salt¨® el jueves a ¨²ltima hora de la tarde, y es, de momento, el ¨²nico nombre seguro de la nueva Casa Blanca de Trump mientras siguieron arreciando las quinielas en Washington. El diario econ¨®mico Financial Times habl¨® el viernes de las conversaciones del presidente electo con Robert Lighthizer, ¡°halc¨®n de los aranceles¡±, para que repita en el puesto que ya tuvo la primera vez: representante en el exterior del comercio estadounidense. El peri¨®dico brit¨¢nico tambi¨¦n abri¨® la puerta al nombramiento del gobernador de Dakota del Norte, Don Burgum, como ¡°zar de la energ¨ªa¡± de la Administraci¨®n de Trump.
Otros nombres (con sus respectivos puestos) que suenan son: Marco Rubio (secretario de Estado; ser¨ªa el primer latino en llegar tan alto), el multimillonario John Paulson (secretario del Tesoro), los antiguos colaboradores Tom Homan o Chad Wolf (secretario de Seguridad Nacional, el que gestiona la frontera), y Mike Pompeo o Mike Waltz (jefe del Pent¨¢gono). Waltz es un veterano del ej¨¦rcito y representante por Florida que confirm¨® una ley que propon¨ªa bombardeos selectivos en M¨¦xico para acabar con el narco.
¡°Una operadora astuta¡±
Un extenso perfil publicado hace unos meses de la web Politico describe a Wiles como ¡°una operadora astuta, una gerente capaz, una detectora y cultivadora de talentos emergentes, una fomentadora y guardiana de relaciones con los periodistas y una h¨¢bil y sutil creadora de historias, que ayudan a enmarcar las corrientes pol¨ªticas que pueden determinar la diferencia entre una victoria y una derrota¡±.
Pese a esa bater¨ªa de talentos, Wiles, hija del fallecido locutor de la NFL Pat Summerall, lleva d¨¦cadas sin trabajar en Washington, ciudad en la que pasar¨¢ a ser desde el pr¨®ximo enero una de las figuras con m¨¢s poder. Como jefa de Gabinete, puesto que cabe equiparar al de un primer ministro en la sombra en una democracia presidencial europea, ser¨¢ la encargada no solo de ordenar la vida de la Casa Blanca y de coordinar a los diferentes secretarios (ministros), sino tambi¨¦n de relacionarse con el Senado y la C¨¢mara de Representantes.
Como escribe Chris Whipple en Gatekeepers (guardianes), libro que repasa la historia de quienes desempe?aron ese puesto en las sucesivas administraciones, la misi¨®n de esa figura es ¡°traducir la agenda del presidente a la realidad¡±. ¡°Cuando el Gobierno funciona, es porque el jefe [de Gabinete] entiende el tejido del poder, y sabe enhebrar el hilo entre la pol¨ªtica y las pol¨ªticas (...) Por el contrario, cuando el Gobierno fracasa, a menudo se debe a sus deficiencias¡±, argumenta Whipple.
Como condici¨®n para aceptar el encargo, Wiles ha negociado, seg¨²n los medios estadounidenses, que tendr¨¢ decisi¨®n sobre qui¨¦n puede acercarse a Trump, papel que ya desempe?¨® durante la campa?a, un tiempo en el que mantuvo a raya a histri¨®nicos aliados que, como la activista de ultraderecha Laura Loomer, pudieran afectar a la imagen del candidato entre los moderados. Antes de lograr las llaves de la Casa Blanca por primera vez, Trump prometi¨® que contratar¨ªa ¡°solo a la mejor gente¡±. Despu¨¦s de dejarla atr¨¢s, se ha quejado a menudo de cu¨¢nto se equivoc¨® con algunos de los fichajes.
Si los primeros cuatro a?os de Trump en el Despacho Oval sirven de gu¨ªa para lo que va a venir, Wiles acaba de aceptar un trabajo poco estable. Durante ese convulso tiempo, el presidente tuvo cuatro jefes de Gabinete: el expresidente del Comit¨¦ Nacional Republicano, Reince Priebus; el general John Kelly; y los exrepresentantes de Carolina del Sur y de Carolina del Norte, Mick Mulvaney y Mark Meadows.
Priebus dur¨® seis meses, antes de que Trump lo despidiera a trav¨¦s de Twitter ¨Dy con ¨¦l, al ¨²nico vestigio del viejo Partido Republicano en su entorno¨D para nombrar a Kelly, implacable exmarine que aguant¨® a?o y medio. En una entrevista concedida a The New York Times, este dijo de su antiguo jefe que ¡°sin duda entra en la definici¨®n general de fascista¡±. En cuanto a Mulvaney, ejerci¨® solo como interino. Fue reemplazado en marzo de 2020 por Meadows, quien fue tan fiel a Trump que acab¨® encausado por un tribunal federal, junto a otros 18 acusados, por crear una asociaci¨®n de tipo mafioso para cometer fraude electoral en Georgia en las elecciones de aquel a?o.
En el curr¨ªculo washingtoniano de Wiles figuran su paso por el Departamento de Trabajo y la Casa Blanca de Ronald Reagan (1981-1989) y el tiempo en el que trabaj¨® a las ¨®rdenes del difunto congresista Jack Kemp, representante republicano por el Estado de Nueva York. Ahora le toca una tarea a priori mucho m¨¢s complicada: demostrar que es capaz de lidiar con la impredecible personalidad de Trump y de capear los impulsos del nuevo presidente de Estados Unidos.