Un juicio televisado y sin indultos en el horizonte: por qu¨¦ la cuarta imputaci¨®n de Trump es distinta de las anteriores

Donald Trump se enfrenta a una investigaci¨®n ¡ªotra m¨¢s¡ª que le llevar¨¢ al banquillo de los acusados. El caso sobre los intentos de manipular el resultado de las elecciones presidenciales en el Estado de Georgia en 2020 es el m¨¢s detallado y extenso de las cuatro imputaciones del expresidente de Estados Unidos. Esta nueva incriminaci¨®n, que se anunci¨® la noche del lunes, puede convertirse en la m¨¢s espectacular. A diferencia de los juicios federales o los de Nueva York, la ley de Georgia prev¨¦ que, salvo contadas excepciones, sus audiencias sean televisadas. Algo que abre la perspectiva de ver a Trump ¡ªla persona mejor situada para ser el candidato republicano a la Casa Blanca¡ª y sus colaboradores en el banquillo de los acusados en plena campa?a electoral de 2024.

Los nuevos cargos hacen que el antiguo mandatario ya acumule casi un centenar de ellos, 91 exactamente, en sus diversos casos en torno a su presidencia. Los delitos que se le imputan abarcan desde la falsificaci¨®n de documentos contables a la violaci¨®n de la ley de espionaje. En caso de ser declarado culpable en todos ellos afrontar¨ªa decenas de a?os de c¨¢rcel.

Georgia le puede salir muy cara a Donald Trump. De todos los Estados que en noviembre de 2020 adjudicaron la presidencia de Estados Unidos a Joe Biden, la derrota en este fue la que m¨¢s doli¨® al expresidente. Por su m¨ªnimo margen ¡ªmenos de 12.000 votos¡ª y porque ocurri¨® en un Estado que siempre hab¨ªa votado republicano en los ¨²ltimos 30 a?os. Sus presiones, y las de su equipo, para dar la vuelta a los resultados, fueron especialmente intensas y dejaron abundantes huellas, seg¨²n se desprende del minucioso pliego de cargos que ha presentado la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, tras dos a?os y medio de investigaci¨®n.

Willis ha combinado esas huellas para utilizar contra los 19 acusados la versi¨®n estatal de una de las herramientas legales m¨¢s duras de que disponen los fiscales en Estados Unidos: la ley contra la delincuencia organizada y asociaciones corruptas, conocida como RICO por sus siglas en ingl¨¦s. Se trata de una norma concebida para luchar contra la mafia y otros grupos criminales y que impone largas penas de prisi¨®n: quienes son declarados culpables de violarla afrontan un m¨ªnimo de cinco a?os de c¨¢rcel. El m¨¢ximo son 20.

La iron¨ªa de Giuliani

Una de las iron¨ªas en este caso es que uno de los acusados, el abogado personal de Trump y exalcalde de Nueva York Rudi Giuliani, se labr¨® su fama como letrado implacable, recurriendo con frecuencia a RICO cuando era fiscal de la metr¨®poli.

La fiscal de Georgia, considerada tambi¨¦n especialista en RICO, ha acusado a los 19 imputados de formar un grupo mafioso, una ¡°asociaci¨®n delictiva¡±, para mantener a Trump en la Casa Blanca. ¡°Trump y el resto de los defensores acusados en este pliego rechazaron aceptar que Trump perdi¨® y, a sabiendas y voluntariamente, se sumaron a una conspiraci¨®n para cambiar de manera ilegal el resultado de las elecciones en favor de Trump¡±, indica el documento de imputaci¨®n. Es un paso m¨¢s all¨¢ que el planteado por el fiscal especial Jack Smith en su imputaci¨®n por intento de manipular las elecciones a nivel federal: aunque alude a otros colaboradores, a los que no nombra, el ¨²nico acusado en su pliego de cargos es el expresidente.

¡°En lugar de respetar el proceso legal de Georgia para disputar los resultados electorales, los acusados se implicaron en una asociaci¨®n delictiva para cambiar los resultados¡±, declaraba Willis cerca de la medianoche del lunes, despu¨¦s de que se hiciera p¨²blico el escrito de acusaci¨®n.

Que el caso tenga lugar en el Estado sure?o tambi¨¦n acarrea posibles complicaciones para Trump en el futuro. El actual candidato presidencial ha apuntado la posibilidad de emitir un autoindulto para sus causas judiciales si llega a la Casa Blanca. Como presidente, tambi¨¦n podr¨ªa nombrar a un fiscal general ¡ªel equivalente en EE UU al ministro de Justicia¡ª que cerrara las causas federales abiertas. Pero la ley bloquea ambas posibilidades en Georgia: el fiscal general federal no tiene competencias sobre los casos estatales. Los presidentes no pueden indultar en casos estatales. Es algo que corresponde generalmente al gobernador, como ocurre en Nueva York, donde Trump est¨¢ imputado por falsificaci¨®n contable. Pero la ley de Georgia impide que un gobernador conceda un perd¨®n. Ese tipo de medidas solo puede tomarlas un comit¨¦ de juristas.

Trump y el resto de los acusados tienen ahora hasta el viernes 25 de agosto a mediod¨ªa (las 19.00 en Espa?a) para presentarse ante el tribunal y asistir a una audiencia en la que se les leer¨¢n los cargos para que puedan declararse culpables o no. El caso se ha asignado al juez Scott McAfee, un nombramiento reciente del gobernador republicano Brian Kemp: apenas lleva seis meses en el puesto. Mark Meadows, uno de los imputados y antiguo jefe de Gabinete en la Casa Blanca, ha pedido el traslado de su caso al circuito federal, con la esperanza de que esos jueces decidan archivarlo.

Sin trato especial

Se desconoce a¨²n si esa primera vista llegar¨ªa a televisarse o si se prev¨¦ alg¨²n tipo de medida especial para el expresidente y sus colaboradores. En los casos precedentes se le eximi¨® de comparecer esposado o de tomarle la foto de los fichados. Pero el sheriff del distrito de Fulton, Patrick Labat, hab¨ªa indicado con anterioridad que no contemplaba otorgar un trato especial a ninguno de los detenidos.

Ya antes de que se conocieran los t¨¦rminos de su imputaci¨®n, Trump arremeti¨® contra la fiscal Willis. Es una t¨¢ctica, la de cargar contra los letrados que le acusan, que ha empleado sistem¨¢ticamente en cada uno de sus casos legales. Este martes ha repetido sus cr¨ªticas, al calificar el nuevo proceso de ¡°caza de brujas¡± con el ¨²nico prop¨®sito de impedir su vuelta a la Casa Blanca.

Tambi¨¦n ha convocado una rueda de prensa para el pr¨®ximo lunes en la que promete presentar un informe que ¡ªasegura¡ª demostrar¨¢ sus denuncias de que en noviembre de 2020 se produjo un grave fraude electoral.

¡°Nunca fueron a por aquellos que manipularon las elecciones. ?Solo fueron a por aquellos que lucharon para encontrar a los MANIPULADORES!¡±, escrib¨ªa el candidato presidencial en su red social, Truth. Giuliani, por su parte, ha acusado a la Fiscal¨ªa de ser ¡°los verdaderos delincuentes¡±.

Hasta el momento, los rivales de Trump por la candidatura republicana en las presidenciales del a?o pr¨®ximo han optado en su mayor¨ªa por un cauto silencio. El exgobernador Chris Christie, muy cr¨ªtico contra el expresidente, se ha limitado a considerar que la nueva imputaci¨®n es ¡°innecesaria¡±, puesto que se solapa con la que ya ha presentado el fiscal especial Jack Smith por intentos de anular las elecciones de 2020 en todo el pa¨ªs. Por su parte, el aspirante Vikram Ramaswamy, que en varias ocasiones ha insistido en que de ganar las elecciones indultar¨ªa a Trump, ha denunciado que el nuevo caso demuestra la existencia de un ¡°Estado policial¡±.

La fiscal Willis abri¨® la investigaci¨®n despu¨¦s de que saliera a la luz una conversaci¨®n telef¨®nica grabada en la que Trump le ped¨ªa el 2 de enero de 2021 al secretario de estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, ¡°encontrar¡± 11.780 votos, uno m¨¢s que los que Biden obtuvo de ventaja en ese estado. El pliego de cargos documenta esa conversaci¨®n entre toda una gama de intentos descabellados para mantener al magnate en el poder.

Entre ellos se encontraba un plan para reemplazar a los electores que deb¨ªan representar a Georgia para votar a favor de Joe Biden, el ganador en el estado, en el acto de certificaci¨®n oficial de los resultados electorales en el Capitolio en Washington el 6 de enero de 2021. La idea era enviar un grupo alternativo que votara a favor de Trump y forzar que el vicepresidente Mike Pence, al frente de la ceremonia, reconociera esos votos como leg¨ªtimos. Otros intentos incluyen presiones contra funcionarios electorales, desde las llamadas a Raffensperger ¡ªel m¨¢ximo responsable de la gesti¨®n de los comicios en el Estado¡ª al acoso a personal de base que participaba en el recuento.

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