V¨ªdeo | La alegr¨ªa de ganar la Loter¨ªa en plena sexta ola

En mitad de un momento de incertidumbre pand¨¦mica ante un repunte sin precedentes de casos de covid-19, el sorteo de la Loter¨ªa de Navidad ha ofrecido esta ma?ana una tregua para miles de espa?oles que han visto c¨®mo su n¨²mero resultaba agraciado. Desde Basauri, en Bizkaia, donde han ca¨ªdo 216 millones de euros del segundo premio en el club de balonmano local, hasta la estaci¨®n de Ave de Atocha, en Madrid, donde se han vendido 129 series del n¨²mero premiado con el Gordo, el 86148, que ha viajado por toda la pen¨ªnsula. El mismo n¨²mero que ha emocionado a Yanisse y Paula cuando lo mostraban ante los notarios del sorteo el Teatro Real: ¡°T¨ªa, que voy a llorar¡±, le ha dicho una a la otra. ¡°No llores¡±, le ha respondido su compa?era, a lo que la otra ha reaccionado con un sentido ¡°Te quiero un mont¨®n¡±. En el v¨ªdeo que acompa?a a esta noticia, puede ver la cr¨®nica de una jornada de ilusi¨®n con las mejores im¨¢genes y los testimonios de los ganadores que ha entrevistado en directo ?ngels Barcel¨® en Hoy por Hoy de la Cadena SER.

Una ma?ana de ilusi¨®n que ha arrancado con el primer quinto premio pocos minutos despu¨¦s de dar comienzo el sorteo y que ha sembrado de millones toda la geograf¨ªa espa?ola: de Pontevedra a Mallorca, pasando por Murcia, M¨¢laga, Ja¨¦n o Tenerife, entre otras muchas localidades. Un sorteo de infarto en el que ha habido tiempo para escuchar historias como la de Ainhoa, que ha ganado el Gordo gracias al d¨¦cimo que comparte con un grupo de amigas y que compraron en Atocha; o la alegr¨ªa que se ha vivido en la Palma con los 400.000 euros que se han repartido con dos cuartos premios. Peque?os municipios como San Pedro de Alc¨¢ntara, en M¨¢laga, o Los Dolores, en Murcia, han sido protagonistas de la noticia por repartir casi 20 millones de euros al vender ¨ªntegramente dos quintos premios.

En Pe?aranda de Bracamonte, una localidad salmantina de solo 6.160 millones, la Loter¨ªa de Navidad ha dejado 7,6 millones de euros, en un ba?o de alegr¨ªa que por un momento ha permitido que nadie piense en esta navidad en la que de nuevo se impone la prudencia para evitar la transmisi¨®n del virus en plena sexta ola.