Visitar menos al m¨¦dico y otros motivos por los que es una buena idea crear conciencia ecol¨®gica en los ni?os

Lo que los ni?os aprenden de peque?os les marca ¡ªy les vale¡ª para toda la vida: la educaci¨®n en la alimentaci¨®n; la autoestima, la higiene de sue?o¡­ Y la conciencia ecol¨®gica. Por eso es tan importante saber transmitirles amor por la naturaleza desde su infancia, y crear as¨ª adultos capaces de preocuparse y cuidar el medioambiente. Algo esencial, este martes 26 de enero D¨ªa Mundial de la Educaci¨®n Ambiental. Lo explica ...

Lo que los ni?os aprenden de peque?os les marca ¡ªy les vale¡ª para toda la vida: la educaci¨®n en la alimentaci¨®n; la autoestima, la higiene de sue?o¡­ Y la conciencia ecol¨®gica. Por eso es tan importante saber transmitirles amor por la naturaleza desde su infancia, y crear as¨ª adultos capaces de preocuparse y cuidar el medioambiente. Algo esencial, este martes 26 de enero D¨ªa Mundial de la Educaci¨®n Ambiental. Lo explica Juan Antonio Ortega, coordinador de la Unidad de Salud Medioambiental Pedi¨¢trica de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP): ¡°El periodo de la vida con m¨¢s retorno econ¨®mico y social son los primeros 10 o 15 a?os de vida. El 85% del peso cerebral se construye en los tres primeros a?os de vida y termina de cuajarse al final de la adolescencia. Por eso es tan importante que durante ese periodo se aprenda a amar la naturaleza¡±. Silvia Collado, psic¨®loga ambiental y profesora de la Universidad de Zaragoza, a¨²n atina un poco m¨¢s: ¡°La conciencia ecol¨®gica, seg¨²n hemos visto en trabajos llevados a cabo en Espa?a, se desarrolla desde edades muy tempranas, entre tres y cuatro a?os¡±. Pero todo depende, como en todos los ¨¢mbitos, de lo que rodee al cr¨ªo, es decir, el tipo de estimulaci¨®n al que se le exponga.

El papel fundamental de los padres

Vamos, que es fundamental predicar con el ejemplo. Dice Collado: ¡°En la conducta proambiental y la conciencia ecol¨®gica de los ni?os influyen los modelos, sobre todo los padres y, de entre ellos, la madre; pero tambi¨¦n el grupo de iguales y los profesores. Tener una figura representativa a la que le importa la naturaleza y el medioambiente y que, adem¨¢s, lo demuestra con acciones, hace que los ni?os tiendan a comportarse tambi¨¦n de manera m¨¢s pro-ecol¨®gica¡±. Por eso Ortega remarca el papel fundamental que tenemos los progenitores: ¡°Los padres y abuelos tenemos que ayudar a los ni?os a reconectarse con la madre naturaleza. Hoy los ni?os tienen montones de amigos en las redes sociales, pero muy pocos para ir a jugar al f¨²tbol a la calle¡±. Sobre todo en zonas urbanas, en las que est¨¢n alejados de los bosques y el campo.

El motivo por el que debemos tomarnos en serio esta parte de la educaci¨®n tiene que ver con que a todos nos interesa que las futuras generaciones de adultos sean responsables con el planeta, la naturaleza, el cambio clim¨¢tico, etc. Pero tambi¨¦n con que es bueno para los ni?os, no solo en el futuro, sino ahora. Y es que se han observado beneficios en su salud mental y f¨ªsica. ¡°Hemos constatado que experiencias de campamentos de verano en la naturaleza pueden suponer mejoras en los l¨ªmites gluc¨¦micos en diab¨¦ticos y en el control de vitamina D. Adem¨¢s, contribuyen a prevenir la adicci¨®n al alcohol... Los ni?os con m¨¢s experiencias de inmersi¨®n en la naturaleza visitan menos al m¨¦dico¡±, afirma Ortega. Silvia Collado a?ade: ¡°La naturaleza mejora su bienestar psicol¨®gico y f¨ªsico aumentando su capacidad atencional y disminuyendo las emociones negativas. Pasar tiempo en entornos naturales les ayuda a sobrellevar eventos estresantes y a sociabilizar, as¨ª como a mostrar menores ¨ªndices de obesidad.¡±

?C¨®mo conseguimos que sean proambientales?

Ya sabemos los motivos. Solo nos queda saber c¨®mo conseguirlo, adem¨¢s de dando ejemplo. ¡°Partiendo de los resultados de las investigaciones en las que yo he colaborado, se tratar¨ªa de posibilitar experiencias positivas de contacto con la naturaleza. Esto no implica salir todos los d¨ªas al bosque m¨¢s cercano, sino que podemos trabajarlo en zonas seminaturales cercanas, como puede ser un parque urbano. Es dif¨ªcil para a un ni?o querer proteger aquello que no conoce¡±, comenta Collado sobre c¨®mo educar a los m¨¢s peque?os.

Y contin¨²a: ¡°Cuando son algo mayores, aparte de estas experiencias positivas, se les debe dar informaci¨®n sobre para qu¨¦ sirven sus acciones a favor del medio ambiente. En un estudio reciente realizado en colaboraci¨®n con Jos¨¦ Antonio Corraliza, Catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa Ambiental de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, comprobamos que los ni?os que se comportan de manera m¨¢s pro-ambiental son aquellos que saben el beneficio que sus acciones tienen para la naturaleza. Por ello, ser¨ªa importante hacer ver a los ni?os m¨¢s mayores y a los adolescentes cu¨¢l es el efecto real que tiene en el medioambiente que un individuo o una familia recicle¡±.

Eso teniendo en cuenta que los chavales pasan por fases. Como la (temida) adolescencia: ¡°Nuestras investigaciones demuestran que existe un declive en la conciencia ecol¨®gica cuando se llega a ese momento. Es una etapa de cambios en la que principalmente les interesa el grupo de iguales. Si para el grupo de iguales es importante pasar tiempo en entornos naturales, lo ser¨¢ tambi¨¦n para el nuestro¡±. Lo que pasa es que, como cuenta Collado, ¡°en nuestra cultura no suele ser relevante para un adolescente pasar tiempo al aire libre, primando otras actividades como el uso de las nuevas tecnolog¨ªas. Aun as¨ª, si el adolescente ha tenido una infancia en la que la sostenibilidad era relevante, es probable que su conciencia ecol¨®gica se reafirme nuevamente al llegar a la edad adulta temprana¡±, en torno a los 18 ¨® 20 a?os.

Escuelas y profesorado

En todo este asunto, las escuelas tienen un papel fundamental, por supuesto. Entre otras cosas porque durante los primeros a?os y toda la Educaci¨®n Primaria, los profesores son referentes para sus alumnos. Por eso los expertos como Juan Antonio Ortega recomiendan ¡°tener m¨¢s experiencias escolares al aire libre, contacto con la naturaleza a trav¨¦s de la plantaci¨®n de ¨¢rboles, con huertos en los colegios, salidas a parques urbanos¡­ sencillamente vivir experiencias con plantas, animales y paisajes¡±.

Precisamente en ese sentido, Ecoembes ha creado un proyecto de educaci¨®n ambiental denominado Naturaliza, que tiene como objetivo ayudar a impulsar la presencia del medioambiente en el sistema educativo. Ofrece formaci¨®n y recursos a los docentes de Educaci¨®n Primaria para que introduzcan este tema en las aulas de forma transversal en asignaturas troncales como matem¨¢ticas, lengua o ciencias sociales. Hasta ahora han participado en el proyecto m¨¢s de 1.268 profesores Naturaliza de un total de 644 colegios en toda Espa?a.

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