M¨¦todo Montessori: qu¨¦ es y qu¨¦ deben saber los padres a la hora de elegirlo para sus hijos
Cada vez m¨¢s colegios p¨²blicos en Espa?a aplican esta pedagog¨ªa que, seg¨²n los expertos, permite que el menor se desarrolle con libertad, autonom¨ªa y a su ritmo
Cada vez hay m¨¢s corrientes pedag¨®gicas que se alejan del modelo prusiano de educaci¨®n, aquel que se basa en la idea de que todos los ni?os deben de ir a la escuela, superar ciertos niveles y obtener cierto grado de conocimiento. Nuevas corrientes que, en contraposici¨®n, ponen a los menores en el centro, tienen un ambiente preparado que permite que el alumno se desarrolle libremente y en la que el adulto es acompa?ante, no dirigente. Una de estas pedagog¨ªas, cada vez m¨¢s instaurada en nuestro pa¨ªs, es la Escuela Montessori, desarrollada por ...
Cada vez hay m¨¢s corrientes pedag¨®gicas que se alejan del modelo prusiano de educaci¨®n, aquel que se basa en la idea de que todos los ni?os deben de ir a la escuela, superar ciertos niveles y obtener cierto grado de conocimiento. Nuevas corrientes que, en contraposici¨®n, ponen a los menores en el centro, tienen un ambiente preparado que permite que el alumno se desarrolle libremente y en la que el adulto es acompa?ante, no dirigente. Una de estas pedagog¨ªas, cada vez m¨¢s instaurada en nuestro pa¨ªs, es la Escuela Montessori, desarrollada por Mar¨ªa Montessori, ¡°una mujer que defend¨ªa la infancia como la etapa m¨¢s importante de la vida del ser humano, la que m¨¢s debemos cuidar y proteger, y hoy en d¨ªa la neurociencia demuestra lo que ella predec¨ªa en funci¨®n de su m¨¦todo cient¨ªfico y a?os de observaci¨®n¡±, explica M¨ªriam Escacena, ingeniera de profesi¨®n, gu¨ªa Montessori, autora del libro Comunicaci¨®n con beb¨¦s. Mis manitas hablan y organizadora del pr¨®ximo Congreso Internacional que se celebra entre el 5 y el 9 de julio. ?En qu¨¦ consiste este m¨¦todo y qu¨¦ deben saber los padres y madres a la hora de elegirlo para la educaci¨®n de sus hijos?
¡°Esta pedagog¨ªa est¨¢ basada en una mirada de profundo respeto a la infancia, en admirar la individualidad de cada ni?o, en respetar sus tiempos, confiar en sus capacidades y potenciar su autonom¨ªa¡±, sostiene Escacena. ¡°Por eso a veces se habla de este m¨¦todo como la autoeducaci¨®n¡±, prosigue, ¡°se conf¨ªa en el ni?o y en su maestro interior, ya que guiado por sus intereses, y aprovechando sus periodos sensibles, lograr¨¢ conquistar grandes aprendizajes¡±.
Efectivamente, ¡°muchas familias eligen la escuela Montessori buscando un lugar respetuoso donde los ni?os sean atendidos de manera individualizada. Despu¨¦s lo conocen y se suelen enamorar del mismo, pero en un principio la motivaci¨®n es buscar espacios amables y cercanos¡±, a?ade D¨¢cil Mart¨ªn Petrini, directora t¨¦cnica en Montessori Gran Canaria. Seg¨²n explica la experta, el miedo m¨¢s habitual de los padres es si sus hijos podr¨¢n adaptarse a otras realidades educativas cuando pasen de etapa, por ejemplo, el paso del colegio al instituto: ¡°A esto les respondemos que la escuela Montessori trabaja los mismos contenidos y objetivos que el resto de escuelas, lo que cambia es la forma de ense?arlo. Otra duda usual, por desconocimiento, es que se trata de una escuela en la que los ni?os no tienen normas y son indisciplinados. Y no es cierto. Montessori en general es muy estructurada y se trabaja la disciplina interna y el orden de manera sistem¨¢tica. Los ni?os y ni?as tienen libertad de movimiento y elecci¨®n, pero siempre con una supervisi¨®n previa del adulto. Con lo cual hay una percepci¨®n de libertad, pero es controlada¡±, prosigue la experta.
Seg¨²n mantiene, ¡°desde edades muy tempranas se trabaja la motivaci¨®n interna para que no dependan del adulto en cada paso. Esto hace que el alumnado destaque por su elevada autonom¨ªa y autoestima. La mayor¨ªa trabajan con la etapa de infantil, algunas, como la nuestra, llegan a primaria y hay unos pocos proyectos de secundaria, que van en auge¡±. Por ejemplo, en la etapa de infantil destacan las ¨¢reas de vida pr¨¢ctica, donde los peque?os aprenden destrezas de la vida cotidiana de cuidado personal (vestirse, desvestirle, lavarse las manos, gracia y cortes¨ªa¡), cuidado del ambiente (cuidar una planta, barrer, limpiar el mobiliario¡): ¡°Tambi¨¦n es muy importante ¨¦l ¨¢rea sensorial, donde a trav¨¦s de materiales manipulativos los ni?os estimulan sus sentidos y dan respuesta y vocabulario al mundo que les rodea sintiendo las cualidades de los mismos. Lenguaje y matem¨¢ticas tambi¨¦n se trabajan con materiales sensoriales¡±.
Mart¨ªn quiere dejar claro que ¡°todos los ni?os se adaptan sin excepciones¡±. Y adem¨¢s los padres y madres son acompa?antes durante el proceso: ¡°Siempre es positivo que haya una afinidad metodol¨®gica en casa y la escuela, para eso en la mayor¨ªa de escuelas Montessori se ofrecen formaciones para familias. Sin embargo, es posible seguir trabajando con los menores aunque sus familias no entiendan ni compartan el m¨¦todo (aquellas que, por ejemplo, eligieron el colegio por cercan¨ªa)¡±.
La pedagog¨ªa Montessori en la escuela p¨²blica
Una de las cr¨ªticas m¨¢s persistentes en torno a esta educaci¨®n es que muchos la tachan de elitista, porque en su mayor¨ªa son los colegios privados las que imparten esta pedagog¨ªa con precios muy elevados a los que muchas familias no llegan. ¡°Es cierto que las escuelas que se basan en esta pedagog¨ªa suelen ser iniciativas privadas, muchas veces son fundadas por familias que creen que otro tipo de educaci¨®n es posible, se embarcan en este tipo de proyectos inicialmente por sus hijos y posteriormente van creciendo, a pesar de no recibir ayudas por parte de las administraciones. Las aulas est¨¢n llenas de materiales cient¨ªficos, y la ratio de alumnos es muy diferente de la educaci¨®n tradicional, por lo que los costes son mayores¡±, explica Escacena. ¡°Es curioso pensar que la escuela infantil del congreso de los Diputados est¨¢ basada en esta pedagog¨ªa, ?por qu¨¦ no extender esta filosof¨ªa para que pueda llegar a m¨¢s ni?os y ni?as? A pesar de todas estas dificultades, en los ¨²ltimos 10 a?os ha habido un avance importante, ya no solo como un gran aumento de iniciativas, sino tambi¨¦n de educadores y maestros que con gran vocaci¨®n que hacen todo lo que est¨¢ en su mano por formarse en este m¨¦todo e intentar transformar sus aulas¡±, termina Escacena.
Este es el caso del CEIP San Benito, de Madrid. Iratxe Casado Figueras, es profesora de Educaci¨®n Infantil y especializada en Montessori en este centro, y fue la propulsora del cambio: ¡°El mundo est¨¢ cambiando, c¨®mo compramos, c¨®mo consumimos la cultura, c¨®mo trabajamos, pero en el tema de la educaci¨®n nos hemos quedado anclados en el siglo pasado y pensamos, ?por qu¨¦ no cambiarlo tambi¨¦n?¡±. Y para esta profesora era necesario. ¡°Existen pedagog¨ªas que ponen el foco en mirar al ni?o antes de intervenir nosotros. Es importante empezar a introducir metodolog¨ªas diferentes, de innovar, de ir cambiando cosas, y todo eso apetec¨ªa hacerlo¡±, a?ade Casado. ¡°Y tambi¨¦n por intentar suplir las quejas m¨¢s recurrentes de los profes¡±, prosigue, ¡°que suelen referirse a la falta de atenci¨®n y concentraci¨®n por parte de los alumnos¡±, incide.
¡°Entonces, con este punto de partida, en el colegio, hace a?os, se empez¨® a trabajar sin libros, por proyectos. Y cuando nosotras hemos ido llegando, hemos ido investigando en la misma l¨ªnea y form¨¢ndonos en diferentes pedagog¨ªas. Hemos cogido de aqu¨ª y all¨¢, hasta hacer nuestra propia manera de ir trabajando porque es lo que nos va funcionando¡±. ¡°El confinamiento nos coincidi¨® con todas estas ideas y en ese estar online tanto tiempo delante de una pantalla es cuando decidimos que todas las ideas las quer¨ªamos dejar por escrito y as¨ª hicimos. Y a la vuelta comenzamos el proyecto¡±, sostiene Casado. ¡°Lo m¨¢s importante es que todo lo que aplicamos est¨¢ respaldado por la direcci¨®n del centro y por la normativa como, por ejemplo, que los ni?os cuando acaban una etapa tienen que tener adquiridos unos conocimientos¡±, a?ade.
¡°Todos los m¨¦todos en psicolog¨ªa y pedagog¨ªa indican que el aprendizaje es mucho m¨¢s efectivo cuando se realiza desde el entorno de la experimentaci¨®n, la observaci¨®n y la manipulaci¨®n. Entonces, mi formaci¨®n como docente siempre ha estado encaminada a esa l¨ªnea, por lo que cuando ellas me proponen que quieren dar un giro en el entorno organizativo, docente y pedag¨®gico del centro y me hacen esa propuesta de cambiar las aulas y hacer una ense?anza m¨¢s individualizada, orient¨¢ndose a la metodolog¨ªa Montessori, no lo dudo en ning¨²n momento. Yo soy directora y somos un equipo. Vinos m¨¢s pros que contras y que estaban muy preparadas y capacitadas para hacerlo. Dimos el ok¡±, argumenta Esther Abad¨ªa, directora del colegio.
?C¨®mo se montessoriza un colegio?
¡°Primero tiene que haber un grupo formado en esta l¨ªnea. Y segundo tiene que haber unas medidas organizativas que permitan que esta metodolog¨ªa pueda salir adelante, como la selecci¨®n del material o la organizaci¨®n de las aulas, que rompen la estructura tradicional, con menos mobiliario, en plan minimalista y no hay un exceso de medios materiales -los que hay deben ser naturales y no hay nada de pl¨¢stico, por ejemplo-¡±, explica Abad¨ªa. Adem¨¢s, los ni?os no hacen todos la misma actividad porque se mueven en un entorno de independencia y autonom¨ªa. Seg¨²n mantiene, ¡°los padres recibieron muy bien el cambio, porque el equipo lo explic¨® muy bien, con pelos y se?ales, y dieron una oportunidad dentro de la escuela p¨²blica de vivir en un entorno de innovaci¨®n pedag¨®gica¡±. ¡°Con las familias tenemos reuniones trimestrales, tutor¨ªas y el intercambio diario es muy importante¡±, prosigue, ¡°se les van dando pautas, pero s¨ª que es verdad que en el centro tenemos claras las l¨ªneas de abordaje de Montessori, y los padres y madres est¨¢n en la onda de la innovaci¨®n, pero no todas las casas funcionan de la misma manera, ni el tipo de viviendas, ni la situaci¨®n econ¨®mica. No siempre puede ser¡±.
Los cambios afectan a los alumnos de Educaci¨®n Infantil y primeros cursos de Primaria del San Benito. ¡°Con este m¨¦todo, lo que hemos pretendido hacer es intentar ofertar al grupo una diversidad muy amplia de actividades semanales o mensuales. Se les hace presentaciones de un mont¨®n de actividades y de materiales por ¨¢reas, y luego les das la libertad que durante el d¨ªa, ellos elijan donde van, qu¨¦ hacen y c¨®mo lo hacen¡±, retoma Casado. ¡°Y les preguntamos, cada ma?ana¡±, contin¨²a, ¡°?qu¨¦ quer¨¦is hacer hoy?. Ellos eligen, cogen su bandejita y se ponen a trabajar¡±.
¡°Por ejemplo, en Infantil es esencial acabar leyendo y escribiendo, hay presi¨®n, nosotros lo que intentamos es motivarles y prepararles la manita, mu?eca y dedos, para que puedan tener un trazo, movilidad y psicomotricidad fina, y luego cuando les pones a escribir les sale solo¡±, a?ade la profesora. Para ello, usan un m¨¦todo que se llama tornillos y tuercas, que adem¨¢s, seg¨²n mantiene, favorece el juego simb¨®lico de los m¨¢s peque?os. ¡°En definitiva, libertad de movimiento, libertad de elecci¨®n y, sobre todo, recogemos mucha informaci¨®n de cada ni?o qu¨¦ hace, qu¨¦ no hace, qu¨¦ necesita, qu¨¦ demanda, muy individualizado. Este a?o se nos ha hecho mucho m¨¢s f¨¢cil por la bajada de las ratios. Hemos tenido la mitad de ni?os y ha sido mucho m¨¢s f¨¢cil¡±, termina Casado.
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