Ocho respuestas para locales que no permiten ni?os
Concretando el rechazo a los menores, algunas veces te encontrar¨¢s con la negativa directamente en su p¨¢gina web, con un sutil ¡®adults only ¡® que les hace quedar mucho mejor que un logo que dijera ¡®apartheid infantil¡¯
Cada a?o tenemos una canci¨®n del verano distinta, pero siempre se repite una misma pol¨¦mica. Me refiero a los establecimientos que no permiten ni?os (en principio, no los permiten dentro de su per¨ªmetro delimitado, pero por la actitud de algunos due?os, querr¨ªan no permitirlos en todo el planeta). Y como viene siendo habitual, los padres nos quejamos, ya sea en persona, en redes o en columnas, y los otros tambi¨¦n contestan que es un negocio y que tienen tod...
Cada a?o tenemos una canci¨®n del verano distinta, pero siempre se repite una misma pol¨¦mica. Me refiero a los establecimientos que no permiten ni?os (en principio, no los permiten dentro de su per¨ªmetro delimitado, pero por la actitud de algunos due?os, querr¨ªan no permitirlos en todo el planeta). Y como viene siendo habitual, los padres nos quejamos, ya sea en persona, en redes o en columnas, y los otros tambi¨¦n contestan que es un negocio y que tienen todo el derecho a llevarlo como les apetezca.
Despu¨¦s el conflicto crece, comparando a los ni?os con mascotas y con turistas, invocando las normas no escritas del capitalismo y acabando con el cl¨¢sico lamento exagerado de: ¡°?C¨®mo vamos a tener hijos si el universo est¨¢ en nuestra contra?¡±. Concretando el rechazo infantil, algunas veces te encontrar¨¢s con la negativa directamente en su p¨¢gina web, con un sutil adults only, que les hace quedar mucho mejor que un logo que dijera apartheid infantil.
Y en ese caso, pues ya lo sabes con tiempo y no reservas, como mucho te indignas en tu casa. Pero a veces, esta negativa a los peques te la comes en persona y en directo, en una versi¨®n remasterizada del cl¨¢sico ¡°la mesa de la terraza es solo para comer¡±. Imposible olvidar esa mirada de camarero que transfigura su amabilidad a enfado cuando ve a tus ni?os y se convierte en el prestidigitador m¨¢s r¨¢pido de la comarca: las mesas que hace un momento estaban libres ahora han desaparecido por arte de magia.
Si os pasa como a m¨ª, el malhumor os durar¨¢ un buen rato y os amargar¨¢ ese d¨ªa de las vacaciones que tanta pasta nos est¨¢n costando ya. Y seguramente, no dejar¨¢s de darle vueltas todo el rato, con el alma enfurru?ada pensando en alguna respuesta contundente con la que defender tu honor mancillado. De normal, las respuestas contundentes llegan d¨ªas despu¨¦s y entonces ya no sirven para nada.
Quiz¨¢ recordar¨¢s la situaci¨®n en tu moviola mental y aprovechar¨¢s para soltar tu frase, pero a nivel pr¨¢ctico, no te resuelve ni el desahogo porque al camarero o al del hotel no los volver¨¢s a ver (a menos de que seas muy rencoroso y vengativo, pero con ni?os no da la vida para serlo). Por eso, aqu¨ª llego al rescate como si se tratara de un servicio p¨²blico del rencor y ofrezco mi ayuda desinteresada.
Despu¨¦s de haberle dedicado muchas horas a los duelos verbales del Monkey Island, aqu¨ª os traigo 10 respuestas amargas que pod¨¦is usar este verano contra los negacionistas de vuestros hijos. Y posible aviso de los abogados que se me aparecen como Yoda: yo no me atrever¨ªa a decir ni la mitad de ellas a la cara de nadie y EL PA?S tampoco se hace responsable de los gastos sanitarios y legales si alguien se lo toma a mal. Es solo comedia veraniega.
- (Ense?ando la Visa o los billetes) Mira todo el dinero que no vamos a gastar en este antro de antip¨¢ticos.
- Es tu negocio y eres libre de decidir qu¨¦ clientes quieres. Pero yo tambi¨¦n soy libre para ponerte a caldo.
- Hola. Me llamo ??igo Montoya. T¨² vetaste a mis hijos. Prep¨¢rate para morir en TripAdvisor.
- Cuando vuelva otra pandemia y te quedes sin tus turistas, entonces no nos pidas que te salvemos el negocio.
- ?C¨®mo sabes que mis hijos molestan? Si puedes ver el futuro, deja la hosteler¨ªa y monta un consultorio de videncia, Rapel de marca blanca.
- Si lo que os preocupan son los clientes maleducados, supongo que tampoco permitir¨¦is el acceso a ning¨²n guiri fiestero y les hac¨¦is vosotros mismos el balconing.
- ?Quer¨¦is tranquilidad? Pues justo ahora mi hijo tiene que practicar su hora y media de viol¨ªn. Y objetivamente puedo decirte que no tiene nada de o¨ªdo.
- Espero que cuando estos ni?os tengan que pagarte su jubilaci¨®n tambi¨¦n te niegues a aceptar su dinero, hip¨®crita.
Y t¨², ?cu¨¢l es la frase con la que te desahogar¨ªas? Te leo en comentarios.
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