¡®El coste de la conciliaci¨®n¡¯: una de cada dos mujeres ha sufrido p¨¦rdida salarial al convertirse en madre

Con motivo del D¨ªa Nacional de la Conciliaci¨®n de la vida personal, familiar y laboral, y la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos, que se celebra este mi...

Con motivo del D¨ªa Nacional de la Conciliaci¨®n de la vida personal, familiar y laboral, y la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos, que se celebra este mi¨¦rcoles 23 de marzo, el Club de Malasmadres y la asociaci¨®n Yo No Renuncio han hecho p¨²blicos los resultados de su encuesta El coste de la conciliaci¨®n, realizada el pasado mes de febrero (entre los d¨ªas 8 y 13) y que mide, por primera vez, el peso del reparto de los cuidados en la crianza en tres t¨¦rminos: econ¨®micos, emocionales y personales. La conclusi¨®n principal es que el ¡°57% de las mujeres espa?olas -o lo que es lo mismo, una de cada dos- ha sufrido una p¨¦rdida salarial al convertirse en madre, tras verse obligada a reducir la jornada, coger una excedencia o directamente dejar el empleo¡±.

La doble jornada laboral, en el mercado del trabajo y en la esfera dom¨¦stica, tiene tambi¨¦n un coste emocional y personal para las madres, y el 64% declara que llega cansada todos los d¨ªas a su trabajo. Desde la Asociaci¨®n Yo No Renuncio aclaran que el trabajo de los cuidados no remunerados comprende todas aquellas actividades para atender a otros, ya sean tareas f¨ªsicas o emocionales.

La encuesta El coste de la conciliaci¨®n ha sido contestada por 76.000 mujeres, de las que 51.627 han sido validadas y cuantificadas mediante lo que se denomina ¡°proceso de depuraci¨®n¡±. ¡°Cuidando que todas las respuestas fueran de ¨¢mbito nacional, que todas fueran coherentes y eliminando las que est¨¢n mal contestadas o duplicadas...¡±, explica Maite Egoscozabal, responsable de Investigaci¨®n Social de la Asociaci¨®n Yo No Renuncio. La metodolog¨ªa utilizada ha consistido en un cuestionario online en el portal web de la Asociaci¨®n Yo No Renuncio, ¡°y que se ha promocionado fuera del propio Club en varios sitios, incluso en prensa escrita¡±. Para verificar el usuario -mujeres con y sin hijos-, ¡°normalmente si no hay ning¨²n tipo de incentivo, es muy poco probable que alguien se dedique a contestar varias veces, pero tenemos dos herramientas: control por IP y verificaci¨®n del correo electr¨®nico -si lo dan, no siempre ocurre-, en el caso que se repita la IP¡±. El nivel de confianza de la muestra es del 95,5%, seg¨²n informan.

Los resultados tambi¨¦n han servido para concluir que el 66% de ellas no ha pedido ayuda psicol¨®gica, pese a sentirse desbordada y triste, mientras que cuatro de cada 10 mujeres se ha sentido minusvalorada en su empleo o en su entorno social tras ser madre, Egoscozabal sostiene que ¡°el camino recorrido en el ¨¢mbito laboral no ha ido acompa?ado de cambios en la esfera dom¨¦stica, y las mujeres siguen asumiendo la gesti¨®n y organizaci¨®n del trabajo reproductivo¡±.

Destacan, adem¨¢s, que la sociedad percibe que la crianza no es un trabajo, sino un estado de plenitud y felicidad: ¡°Testimonios como estos, recogidos en la encuesta, son un reflejo de lo que sucede: ¡°Cuando me reduje la jornada me dijeron que qu¨¦ suerte, ahora jornada reducida y a descansar¡±; ¡°Mi jefe me dijo un d¨ªa: t¨² por lo menos no te volver¨¢s a quedar embarazada¡± o ¡°Perd¨ª un ascenso porque, al reincorporarme, me dijeron que no estaba centrada al 100% por ser madre¡±.

De los resultados obtenidos se desprende mucho m¨¢s y se dirigen hacia una realidad a¨²n dolorosa: que no existe una corresponsabilidad real en el cuidado de los hijos. Un problema que, adem¨¢s, se ha visto acentuado por la pandemia, seg¨²n afirman. Por ejemplo, (y siempre seg¨²n la encuesta) el 65% de las madres tiene menos de una hora al d¨ªa para s¨ª misma. De esta forma, las mujeres dividen las 24 horas de la jornada en las siguientes actividades:

El problema de la falta de conciliaci¨®n se ha agravado durante la pandemia. De este modo, y seg¨²n los resultados, la atenci¨®n emocional de los ni?os durante la crisis de la covid-19 tambi¨¦n ha reca¨ªdo sobre las madres: ¡°El 65% de ellas son las responsables de gestionar las emociones de los menores; el 70% se preocupa de las relaciones de amistad de sus hijos y el 71% est¨¢ pendiente de los deberes [solo en un 3% de los casos lo hace la pareja]¡±. Adem¨¢s, son ellas las que se encargan de organizar los cumplea?os (un 79%) y de estar atentas a los mails y grupos de WhatsApp del colegio (83%); la planificaci¨®n de las comidas y cenas, adem¨¢s, contin¨²an siendo responsabilidad de ellas (69%). La encuesta tambi¨¦n incide que, en el caso de los ni?os con discapacidad, la diferencia en el reparto familiar de los cuidados es mayor: ¡°En el 93% de los casos, es la madre la que se encarga de gestionar las terapias¡±.

Un pa¨ªs sin medidas de conciliaci¨®n que piensen en las madres

¡°La falta de conciliaci¨®n en Espa?a tiene un alto coste para las mujeres. Y esto le sale gratis a las administraciones p¨²blicas¡±, asegura Laura Baena, presidenta de la Asociaci¨®n Yo No Renuncio, en un comunicado. Baena, que presentar¨¢ los datos obtenidos a la portavoz del Gobierno, Isabel Rodr¨ªguez, incide en que hay ¡°revisar el modelo social para buscar otras opciones que hagan sostenible la relaci¨®n trabajo y vida. No se trata de aprobar permisos y ya, sino de cambiar la relaci¨®n entre lo econ¨®mico y los cuidados, y entender que los cuidados tambi¨¦n tiene un coste¡±.

?Qu¨¦ pasar¨ªa si nadie limpiara los ba?os, preparara la comida, llevara a los ni?os al cole, se preocupara de sus vacunas, m¨¦dicos, deberes¡­? ?Qu¨¦ pasar¨ªa si nadie hiciera la compra, organizara el men¨² o lavara la ropa? Seg¨²n explica la tambi¨¦n fundadora de Malasmadres, a la ausencia end¨¦mica de medidas de conciliaci¨®n en Espa?a, se ha unido estos dos ¨²ltimos a?os una pandemia que ¡°si ha dejado claro algo, es que la conciliaci¨®n no existe¡±. ¡°Se han puesto de manifiesto, m¨¢s que nunca, la falta de estructuras de apoyo a las familias y la carencia de medidas efectivas de conciliaci¨®n, convirti¨¦ndose en un s¨¢lvese quien pueda. Conciliamos como podemos y a costa del esfuerzo personal, laboral y emocional de las familias¡±, explica Baena.

¡°Pedimos un Pacto de Estado a favor de la conciliaci¨®n, fruto del consenso de los principales partidos, los sindicatos, las empresas y las familias¡±, destaca Laura Baena. Yo No Renuncio apuesta por crear una subcomisi¨®n sobre Conciliaci¨®n en el Congreso de los Diputados, que impulse la aprobaci¨®n de este pacto.

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