Cooperaci¨®n y ayuda mutua: educar para la paz a los ni?os en tiempos de guerra

La educaci¨®n para la paz pone de relevancia la forma de interpretar las relaciones sociales y la forma de resolver los conflictos. El desarrollo de capacidades como la comunicaci¨®n, el di¨¢logo y la cooperaci¨®n son b¨¢sicas para la convivencia y para favorecer los mecanismos de resoluci¨®n de problemas centrados en el respeto y el di¨¢logo. Ahora bien, si los ni?os hacen lo que ven, y la televisi¨®n y los videojuegos est¨¢n inundados de agresividad y violencia, puede que las criaturas interioricen que, como en el mundo animal, solo el m¨¢...

La educaci¨®n para la paz pone de relevancia la forma de interpretar las relaciones sociales y la forma de resolver los conflictos. El desarrollo de capacidades como la comunicaci¨®n, el di¨¢logo y la cooperaci¨®n son b¨¢sicas para la convivencia y para favorecer los mecanismos de resoluci¨®n de problemas centrados en el respeto y el di¨¢logo. Ahora bien, si los ni?os hacen lo que ven, y la televisi¨®n y los videojuegos est¨¢n inundados de agresividad y violencia, puede que las criaturas interioricen que, como en el mundo animal, solo el m¨¢s fuerte es el que sobrevive. Les mostramos (o les dejamos ver) la lucha hostil del ser m¨¢s fuerte, y luego pretendemos que sean educados y pac¨ªficos. La confusi¨®n est¨¢ servida.

La psic¨®loga y orientadora Natalia Redondo habla sobre la importancia (m¨¢s que nunca) de educar para la paz: ¡°Nos permite analizar de manera cr¨ªtica la realidad y la percepci¨®n de los conflictos a los que nos enfrentamos en nuestro d¨ªa a d¨ªa¡±. Redondo afirma que los conflictos son hechos naturales y permanentes en nuestra vida, as¨ª que ¡°como no podemos eliminarlos, tenemos que aprender a resolverlos de forma constructiva y pac¨ªfica, evitando las agresiones y conductas violentas¡±. Para ello, afirma, hay que trabajar la percepci¨®n que tenemos tanto del origen como de la evoluci¨®n del conflicto, aplicar una perspectiva creativa que nos aleje de la violencia y nos permita el desarrollo de una competencia personal y social basada en los valores para la paz.

Algunos valores que propone como fundamentales son la justicia, la toma de decisiones, el desarrollo de la autonom¨ªa personal, la cooperaci¨®n y la solidaridad. ¡°Son aquellos valores que buscan la participaci¨®n en la construcci¨®n de la paz a trav¨¦s de acciones ¨²tiles en la sociedad¡±, asegura. As¨ª que educar en el pacifismo conlleva, en lugar de enfatizar la competencia, el individualismo y la democracia, enfatizar y poner especial atenci¨®n en la relaci¨®n respetuosa con el otro. Para la psic¨®loga, la familia tiene un papel relevante en la educaci¨®n para la paz, ya que considera que en el hogar se sientan las bases para una convivencia pac¨ªfica. Es en casa, donde se fomenta el respeto, se desarrollan habilidades y capacidades necesarias para comunicarse. ¡°Los ni?os aprenden observando a sus madres y padres, as¨ª que ser ejemplo de c¨®mo resolver conflictos y c¨®mo afrontar situaciones es la mejor forma de ense?arles¡±, dice.

Nora Rodr¨ªguez es consultora independiente para la ONU Migraciones y ha escrito Educar Para La Paz: La Neurociencia de la Felicidad Responsable (Kairos, 2019). Rodr¨ªguez explica la importancia de mostrar a los ni?os c¨®mo animales y personas conviven y se ayudan mutuamente. Las criaturas necesitan ejemplos de la otra cara no violenta del mundo. Es por eso que, seg¨²n Rodr¨ªguez, es sano explicarles que ¡°los animales que adquieren h¨¢bitos de ayuda mutua son indudablemente m¨¢s aptos, ya que tienen m¨¢s oportunidades de sobrevivir como grupo porque alcanzan el m¨¢s alto desarrollo de organizaci¨®n corporal¡±. La antrop¨®loga y primat¨®loga Sarah B. Hrdy, profesora de la Universidad de California, ha investigado y comprobado c¨®mo en comunidades de primates y humanas n¨®madas, los beb¨¦s con m¨¢s conexiones sociales tambi¨¦n tienen m¨¢s altas tasas de supervivencia.

La escritora pacifista invita a las familias a observar la naturaleza y que esta les susurre al o¨ªdo: ¡°?No compitas todo el tiempo, tienes muchos recursos para evitarlo y sobrevivir!¡±. Asegura que las hormigas se asocian en nidos y naciones, y acopian provisiones para evitar la competencia. ¡°Tambi¨¦n las aves migran en grupo, tanto para emprender largos viajes como viajes cortos, y evitan as¨ª la competencia¡±. Algunas especies de roedores se echan a dormir, mientras que otros roedores almacenan comida para el invierno (se cuidan los unos a los otros), y se re¨²nen en grandes aldeas para obtener la protecci¨®n necesaria mientras trabajan. Otro buen ejemplo para nuestras criaturas es el caso de los b¨²falos, que cruzan en grupo un inmenso continente a fin de hallar comida en abundancia para todos. Pensar en colectivo es trabajar por la paz.

Para Rodr¨ªguez, la clave est¨¢ en la ¡°felicidad responsable¡±, que significa dejar de lado el impulso por hacer aquello ¡°que me da placer inmediato¡± y, en su lugar, poner en marcha las aptitudes propias del cerebro social. Cuenta: ¡°Los seres humanos somos b¨¢sicamente seres sociales y emocionales, y somos la ¨²nica especie que ense?a a la descendencia a ser felices, lo que significa que evolutivamente necesitamos ense?arles a reflexionar como especie¡±. La experta invita a ¡°en lugar de ense?ar que para sobrevivir hay que ser el m¨¢s fuerte o el m¨¢s listo¡±, se deber¨ªa ense?ar que se puede ser ¡°el m¨¢s creativo, el m¨¢s integrador, el m¨¢s bailar¨ªn, el m¨¢s m¨²sico, el m¨¢s amante de la geometr¨ªa, el m¨¢s pintor y el m¨¢s amable¡±.

¡°Educar para la paz es, por lo tanto, ense?arles que compartimos una sola atm¨®sfera y respiramos el mismo ox¨ªgeno con todos los seres vivos de este planeta. La nueva educaci¨®n necesita reflexionar sobre esto¡±, afirma. Para la experta en migraciones y paz existe una estrech¨ªsima relaci¨®n entre educar para la paz y educar en la felicidad responsable. ¡°Es necesario dar a los ni?os la posibilidad de aprovechar todas las oportunidades que tienen para aprender ayud¨¢ndose mutuamente¡±. He ah¨ª parte de la felicidad responsable, he ah¨ª la educaci¨®n para la paz.

Puedes seguir De mamas & de papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter quincenal.