Seis libros infantiles para hablar de la guerra en Ucrania y sus consecuencias con los ni?os
A¨²n no hay cuentos que aborden espec¨ªficamente la invasi¨®n rusa a este pa¨ªs, pero cualquiera con esta tem¨¢tica, sea real o ficticia, puede servir para hacer m¨¢s comprensible el conflicto
Afirma Sonia Mart¨ªnez Lomas, psic¨®loga y directora de los Centros Crece Bien de Madrid, pioneros en la ense?anza y el desarrollo de Habilidades Emocionales, Sociales y de Aprendizaje, que no es recomendable sobreexponer a los ni?os y a las ni?as a la gran cantidad informaci¨®n que llega sobre la ofensiva rusa en Ucrania, pero que tampoco, en ning¨²n caso, hay que ocultarles dicha informaci¨®n, sino que, como se?alan los expertos, es importante explicarles los hechos ¡°adaptando el lenguaje a su edad y nivel de comprensi¨®n, omitiendo determinados detalles que pueden serles impactantes¡±.
En ese sentido, una buena herramienta que tenemos a nuestra disposici¨®n padres y madres son los libros. La literatura infantil y juvenil est¨¢ plagada de t¨ªtulos que abordan el tema de la guerra y sus consecuencias, entre ellas la m¨¢s visible y seguramente la m¨¢s dram¨¢tica, la crisis de refugiados, las miles de familias que se ven obligadas a abandonar sus hogares en busca de un lugar seguro. Evidentemente, no existen a¨²n los libros que aborden la invasi¨®n rusa de Ucrania, pero no importa: cualquier libro infantil sobre cualquier guerra (real o imaginaria) puede servir para hacer m¨¢s digerible y comprensible a los ni?os el conflicto del que escuchan recurrentemente en radios y televisiones y para abrir espacio a conversaciones familiares en las que puedan aflorar dudas, temores e incertidumbres.
En Mamas & Papas hemos recopilado seis t¨ªtulos para todas las edades que nos pueden ayudar a contextualizar el drama que asola a Ucrania y sus ciudadanos.
- La Guerra (A fin de cuentos): Escrib¨ªa Carlos Ruiz Zaf¨®n en La sombra del viento que ¡°las guerras no tienen memoria y nadie se atreve a comprenderlas hasta que ya no quedan voces para contar lo que pas¨®, hasta que llega el momento en que no se las reconoce y regresan, con otra cara y otro nombre, a devorar lo que dejaron atr¨¢s¡±. Precisamente para no olvidar y en un momento completamente oportuno, en el que la guerra ha regresado con otra cara y otro nombre a devorar lo que dej¨® atr¨¢s, llega a librer¨ªas La guerra, de los portugueses Jos¨¦ Jorge y Andr¨¦ Letria, un precioso y necesario poema antibelicista cargado de simbolismo y de im¨¢genes y versos potent¨ªsimos: ¡°La guerra se alimenta de odio, ambici¨®n y rencor / La guerra invade el sue?o dulce de los inocentes¡±.
- ?Por qu¨¦? (Kalandraka): En 1995 el pintor ruso Nikolai Popov public¨® el que seguramente es el t¨ªtulo m¨¢s emblem¨¢tico de la literatura infantil para mostrar a los peque?os lectores el sinsentido de la guerra: ?Por qu¨¦?. ¡°Si los ni?os y las ni?as pueden entender la insensatez de la guerra, si se dan cuenta de lo f¨¢cil que es caer en un ciclo de violencia, quiz¨¢s en el futuro se conviertan en impulsores de la paz¡±, afirmaba Popov en una reflexi¨®n que luce en la contraportada de la edici¨®n que Kalandraka hizo de este ¨¢lbum mudo y absolutamente atemporal que narra un conflicto entre ratones y ranas que parte de un enfrentamiento rid¨ªculo por una flor y una roca hasta convertirse en una guerra que lo destroza todo. El ¡°?por qu¨¦?¡± ret¨®rico final, el ¨²nico texto que puede leerse en todo el ¨¢lbum, es una pregunta que seguramente se est¨¦n haciendo ahora muchos ni?os y ni?as (y tambi¨¦n muchos adultos), incapaces de entender la sinraz¨®n de la devastaci¨®n de Ucrania.
- He visto un p¨¢jaro carpintero (Fulgencio Pimentel): El viernes 4 de marzo, ?ngels Barcel¨® hablaba en directo en Hoy por Hoy con Olena, una mujer ucraniana atrapada en Kiev con sus hijos. ¡°?C¨®mo era tu vida hace una semana?¡±, le preguntaba ?ngels. ¡°Maravillosa. Yo no sab¨ªa que la vida pod¨ªa ser tan guapa. Siempre pensamos que la vida no est¨¢ bien, pero la vida hace una semana estaba superbi¨¦n¡±, respond¨ªa Olena sin apenas poder contener el llanto. He visto un p¨¢jaro carpintero, menci¨®n Especial en los Bologna Ragazzi Awards 2020, es un libro para recordar, para valorar lo que tenemos, como dec¨ªa Olena a ?ngels Barcel¨®, y para comprender que, si perdemos la memoria, los d¨ªas de luz pueden dar paso a una oscuridad que llega sigilosa, casi sin avisar, ¡°a devorar lo que dej¨® atr¨¢s¡±. Este ¨¢lbum para compartir con ni?os de todas las edades recoge los textos minimalistas que, a modo de diario, escribi¨® Michal Skibinski, un ni?o polaco de 8 a?os (hoy un anciano de 91) durante el verano de 1939 para perfeccionar su escritura. Unos textos que sobrevivieron a la guerra y al paso del tiempo y que han sido recogidos tal y como estaban en el cuaderno, con el ¨²nico a?adido de las magn¨ªficas y poderos¨ªsimas ilustraciones de Ala Bankroft. El contraste entre las primeras ilustraciones, llenas de luz, de verano, y las ¨²ltimas, oscuras, t¨¦tricas, ya con la invasi¨®n nazi de Polonia en marcha, hacen de He visto un p¨¢jaro carpintero un documento hist¨®rico ¨²nico.
Perderlo todo con la esperanza de volver a empezar
Sobre todo desde el comienzo de la crisis en Siria, se ha intentado explicar de muchas formas la crisis de refugiados a los peque?os lectores. De hecho, en los ¨²ltimos a?os se han multiplicado los t¨ªtulos que, con m¨¢s o menos acierto, han querido acercar un tema tan complejo y necesario a los ni?os y las ni?as de la parte afortunada del mundo. Los refugiados vuelven a estar de actualidad tras la invasi¨®n de Ucrania por parte de rusia y la huida de miles de ciudadanos a otros pa¨ªses de una Europa, que esta vez s¨ª, parece actuar con la solidaridad y la altura de miras que falt¨® en otras crisis migratorias.
- Migrantes (Libros del zorro rojo): Premi Llibreter 2020, Migrantes es pura intensidad e impacto visual, una f¨¢bula en la que Issa Watanabe decidi¨® prescindir del texto para narrar sin eufemismos, pero con una capacidad conmovedora incre¨ªble, el viaje de un grupo de animales que no tardamos en identificar como refugiados y a los que pronto, con timidez, se une una compa?era de viaje tan siniestra como inevitable: la muerte. Es espectacular el contraste que consigue Watanabe en sus ilustraciones entre el negro del que se ti?e el mundo y el colorido de unos personajes en los que somos capaces de adivinar todas las emociones que, intuimos desde nuestro intento de empat¨ªa, debe provocar una experiencia traum¨¢tica como esta: miedo, dolor, rabia, impotencia, la m¨¢s absoluta de las tristezas, y la esperanza cuando en una met¨¢fora preciosa las ramas secas dan paso a ¨¢rboles en flor. No pasa siempre, y eso lo muestra a la perfecci¨®n este ¨¢lbum ilustrado, pero hasta en estas tragedias humanitarias a veces la vida nos da motivos para creer en algo y vuelve a florecer.
- El viaje (Impedimenta): Medalla de Oro de la Sociedad de Ilustradores de Nueva York 2015, Premio Llibreter 2016 y Premio Kirico 2017. Estos tres galardones dan buena fe del ¨¦xito de El viaje, el que fue el primer ¨¢lbum ilustrado de la italiana Francesca Sanna, que vivi¨® de cerca el drama de los refugiados sirios a su llegada a las costas italianas y que tras conocer los relatos de muchos de ellos elabor¨® este libro que es la historia de un viaje, el viaje que han llevado a cabo miles de exiliados a lo largo y ancho de nuestro planeta en busca de un mundo mejor. Contado en primera persona, a trav¨¦s de la mirada de un ni?o, Sanna muestra como una ciudad en paz, que pod¨ªa ser la nuestra, que pod¨ªa ser Mariupol, Jarkov o Kiev, es consumida por el color negro de la guerra, que devora sue?os y seres queridos, como el padre del protagonista. El viaje es la huida del horror de una madre y sus hijos. Una huida no exenta de miedos, de renuncias y de p¨¦rdidas, pero que la autora reviste de un halo de optimismo; del optimismo de quienes, como el ni?o protagonista, sue?an con encontrar un nuevo hogar, ¡°un lugar donde podamos vivir en paz y comenzar de nuevo nuestra propia historia¡±.
- Mexique, el nombre del barco (Libros del zorro rojo): A principios de marzo, Maite Morate y Mai Montero narraban el viaje de cuatro d¨ªas de Mar¨ªa Jes¨²s M¨¢rquez y Juan Escobar, un matrimonio de Ciudad Real, que llegaron hasta la frontera de Ucrania con Eslovaquia para recoger y poner a salvo a Yesenia (12 a?os), su hija de acogida, y a sus dos hermanas Liubava (14) y Varya (10), que viajar¨ªan con ellos Espa?a con la esperanza, que no la certeza, de volver pronto a reunirse con sus familiares en Ucrania. Ante historias como esta no est¨¢ de m¨¢s recordar a nuestros hijos que hace mucho tiempo nosotros, los espa?oles, tambi¨¦n fuimos refugiados. Que igual que estas tres ni?as (y otros cientos) hu¨ªan de sus pa¨ªses dejando atr¨¢s a sus padres y a sus madres, tambi¨¦n un 27 de mayo de 1937 casi 500 ni?os espa?oles (456 exactamente), sin sus padres republicanos, embarcaron rumbo a M¨¦xico huyendo de la guerra (¡°La guerra es un ruido fuert¨ªsimo. La guerra es una mano enorme que te sacude y te arroja dentro de un barco¡±). La historia de esos ni?os que se iban para tres o cuatro meses, pero que nunca regresaron, convirtiendo su exilio en definitivo, la cuenta con una delicadeza conmovedora Mar¨ªa Jos¨¦ Ferrada en Mexique, el nombre del barco, un ¨¢lbum maravillosamente ilustrado por Ana Penyas que es una herramienta perfecta para hablar de las consecuencias de un conflicto b¨¦lico.
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