Escribir sobre el duelo perinatal: una forma de sanar y ayudar a otras

La hija de Miren L¨®pez Lareki muri¨® en la semana 37 de gestaci¨®n, en plena pandemia. Cuenta que, si bien dar a luz en esos momentos ya era algo inquietante para ella, cuando ingres¨® sabiendo que su beb¨¦ nacer¨ªa sin vida fue devastador. ¡°Ayud¨® mucho que recibimos una atenci¨®n hospitalaria maravillosa¡±, recuerda. Tambi¨¦n result¨® que para ella el confinamiento se convirti¨® en una tabla de salvaci¨®n en un mar de dolor. ¡°Estar confinados a veces ahogaba, pero ahora, con p...

La hija de Miren L¨®pez Lareki muri¨® en la semana 37 de gestaci¨®n, en plena pandemia. Cuenta que, si bien dar a luz en esos momentos ya era algo inquietante para ella, cuando ingres¨® sabiendo que su beb¨¦ nacer¨ªa sin vida fue devastador. ¡°Ayud¨® mucho que recibimos una atenci¨®n hospitalaria maravillosa¡±, recuerda. Tambi¨¦n result¨® que para ella el confinamiento se convirti¨® en una tabla de salvaci¨®n en un mar de dolor. ¡°Estar confinados a veces ahogaba, pero ahora, con perspectiva, creo que fue positivo pasar ese primer tiempo en familia, dolernos y salir al mundo tras un tiempo de recogimiento¡±. En aquel b¨²nker de silencio, con su pareja y su hija mayor, que entonces ten¨ªa cuatro a?os, a L¨®pez le ayud¨® escribir. Guarda un relato sobre ese primer a?o de duelo, pero tambi¨¦n escribi¨® un ¨¢lbum ilustrado sobre la muerte perinatal: ?D¨®nde est¨¢s? (Autoedici¨®n, 2022). Lo hizo pensando que pudiera servir como herramienta para los hermanos mayores en familias en situaci¨®n de duelo perinatal.

Seg¨²n la asociaci¨®n Umamanita, se habla de muerte perinatal cuando esta se produce intra¨²tero, durante la gestaci¨®n, o durante la primera semana desde el nacimiento. Son muchas las experiencias de duelo en esta etapa que se han transformado en palabras para hacerlas menos pesadas, al tiempo que se hacen visibles para un mundo que vive ajeno a la posibilidad de que la muerte de un beb¨¦ pueda ocurrir. Poemas, cartas, cuentos, libros pr¨¢cticos y novelas nos recuerdan que s¨ª.

¡°Yo perd¨ª un hijo en el s¨¦ptimo mes. Un beb¨¦ casi formado, listo para nacer, y esto supuso un gran dolor, adem¨¢s de un da?o f¨ªsico que me impidi¨® tener m¨¢s hijos¡±, cuenta la escritora italiana Dacia Maraini. Su experiencia la cont¨® en 2007 en Cuerpo feliz (Altamarea ediciones, 2019), un ensayo breve en el que establece un di¨¢logo con ese hijo sobre el mundo que iba a encontrar. ¡°Empec¨¦ a hablar a mi beb¨¦ en cuanto comenc¨¦ a sentirlo en mi vientre. De ah¨ª nace el libro. Imagin¨¦ que el beb¨¦ nac¨ªa y crec¨ªa¡±. ?Qu¨¦ habr¨ªa pasado? ?C¨®mo habr¨ªa sido su f¨ªsico, su car¨¢cter, sus experiencias?, se pregunta Maraini. ¡°A trav¨¦s de una historia privada y personal, intent¨¦ contar algo m¨¢s amplio y universal¡±, se?ala.

La periodista rusa Anna Starobinets supo a las 16 semanas de embarazo que su hijo ten¨ªa una malformaci¨®n muy grave. ¡°Con esta clase de malformaciones, los ni?os no sobreviven¡±, les dijo el m¨¦dico Nikol¨¢yevich Dem¨ªdov. En aquel momento decidi¨® interrumpir el embarazo, pero se encontr¨® con innumerables trabas para poder hacerlo en el sistema sanitario ruso. El periplo que tuvo que emprender aquel 2012, y el doloroso duelo por su hijo, lo cont¨® en Tienes que mirar (Impedimenta, 2012). ¡°Si este libro ayuda a alguien con su dolor, significar¨¢ que no fue escrito en vano. Y que, al menos, alg¨²n sentido tuvo lo que nos pas¨®¡±, escribe en el prefacio.

Luna, la tercera hija de Cheli Blasco, muri¨® durante el embarazo. A las 15 semanas una revisi¨®n rutinaria confirm¨® que sufr¨ªa un s¨ªndrome que le impedir¨ªa vivir, como al beb¨¦ de Starobinets. Blasco eligi¨® en su caso seguir adelante con el embarazo, hasta que se iniciara el parto de forma natural. ¡°Fue un parto amoroso, cuidado, ¨ªntimo, pero tambi¨¦n triste¡±, explica. Durante la gestaci¨®n y tambi¨¦n despu¨¦s del nacimiento sinti¨® una necesidad urgente de hablar de lo que estaba viviendo, tambi¨¦n de escribir: ¡°Las palabras vibraban dentro de m¨ª. Eran como aullidos que ten¨ªan que escapar¡±. Cuenta que el momento que dedicaba a escribir se convirti¨® en un momento para el encuentro con su hija, su forma de cuidarla, de sentirla cerca. As¨ª surgi¨® Para Luna, de mam¨¢: Escritos de amor y muerte (Bubok, 2020), una colecci¨®n de poes¨ªas y ensayos surgidas de su maternidad en duelo.

Pilar G¨®mez-Ulla, psic¨®loga y terapeuta familiar, cofundadora de la Red El Hueco de mi Vientre y coautora, junto a Manuela Contreras, del libro Duelo perinatal (Editorial S¨ªntesis, 2021), tambi¨¦n es madre de tres hijos que murieron en etapa perinatal. ?Por qu¨¦ la necesidad de escribir? Responde que cree que est¨¢ relacionado con dos cosas. La primera es la belleza: ¡°Hay dolor en la muerte de un hijo, pero tambi¨¦n hay belleza, deslumbramiento, fascinaci¨®n, enamoramiento¡±. Al igual que a las madres con hijos vivos tienen ganas de contarlo, cree que las madres que han perdido a sus beb¨¦s quieren de alguna forma inmortalizarlo. La segunda es la necesidad de romper el silencio, de hablar, de compartir lo que est¨¢s viviendo. ¡°Escribir y crear siempre ha sido una forma de integrar lo que nos pasa, las cosas que nos impactan, las experiencias maravillosas, pero tambi¨¦n las dram¨¢ticas¡±, sostiene G¨®mez-Ulla.

Para Elena Lebrato la literatura no es salvaci¨®n, pero s¨ª refugio. Un refugio en el que encontrar consuelo, pero tambi¨¦n respuestas. Su hija In¨¦s muri¨® a las 24 semanas de embarazo en 2012, cuando su hijo mayor ten¨ªa dos a?os. No encontr¨® muchos relatos en aquel momento en los que refugiarse, y no fue hasta 2020 que descubri¨® en la escritura una forma de relacionarse con lo vivido. ¡°En un taller online de escritura al que asist¨ª durante la pandemia descubr¨ª las cartas como recurso literario. Fue cuando me anim¨¦ a escribir una primera carta a In¨¦s, para felicitarla por su no cumplea?os¡±. Cuatro a?os despu¨¦s de aquello ha publicado Postales para In¨¦s (Libros del Nido, 2024), una serie de cartas escritas para su hija. ¡°Creo que la p¨¦rdida de un hijo no se supera, se aprende a vivir con ella. Son heridas que cicatrizan de manera diferente para cada persona. Leer este libro puede ser un apoyo para madres que hayan pasado por una p¨¦rdida porque a menudo es un silencio que pesa como una losa¡±, afirma.

Virginia del R¨ªo empez¨® a hablar p¨²blicamente de su hijo porque se dio cuenta del tab¨² que exist¨ªa en torno a los beb¨¦s que mueren antes de nacer. El coraz¨®n de Uriel se par¨® en la semana 39 de embarazo, el 23 de enero de 2018, una fecha que quedar¨¢ para siempre grabada en su cuerpo. ¡°Cuando me pas¨® a m¨ª yo no conoc¨ªa a nadie que hubiese vivido esta situaci¨®n, y eso me llev¨® a la conclusi¨®n de que se ocultaba, probablemente por el enorme dolor que causa¡±, explica. Si se oculta, el duelo, seg¨²n Del R¨ªo, se convierte en un duelo desautorizado, invalidando las emociones de quienes lo sufren mientras el entorno les anima a pasar p¨¢gina. ¡°Visibilizar la muerte de Uriel y mi duelo me ha permitido situar a mi hijo en el mapa de mi vida de cara a los dem¨¢s, ya que nadie lo pudo abrazar¡±, dice. Adem¨¢s de divulgar sobre el duelo perinatal a trav¨¦s del perfil de Instagram Tengo una estrella, en el que cuenta con m¨¢s de 26.000 seguidores, acaba de publicar La habitaci¨®n de Uriel. Morir y nacer al d¨ªa siguiente (Carambuco ediciones, 2024). En su libro detalla su experiencia y todo lo que ha implicado a nivel existencial, como un viaje largo que se emprende sin conocer el destino. ¡°No empec¨¦ a visibilizar para sanar yo, porque hasta que no llevaba mucho trabajo personal encima no pude abrir esa puerta de mi vida, pero tambi¨¦n me ha ayudado¡±, cuenta, y a?ade que sabe que su historia ha ayudado a otras familias: ¡°La habitaci¨®n de Uriel es la promesa de que puedes volver a vivir despu¨¦s de un hecho tan devastador, aunque seamos otras personas¡±.

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