?Qu¨¦ hay tras la timidez de tu hijo?

Existen diversos grados de timidez en los ni?os, que determinan el hecho de que la evitaci¨®n de las relaciones sociales se convierta en un obst¨¢culo para el desarrollo del peque?o o en un rasgo de su personalidad que le enriquece, tanto a ¨¦l, como a su entorno. Pero, ?qui¨¦n es un ni?o t¨ªmido? Aquel que tiene ¡°alg¨²n grado de retraimiento en las relaciones con otros ni?os o adultos y que manifiesta una cierta tendencia a evitar relacionarse con personas poco conocidas o a interactuar en contexto...

Existen diversos grados de timidez en los ni?os, que determinan el hecho de que la evitaci¨®n de las relaciones sociales se convierta en un obst¨¢culo para el desarrollo del peque?o o en un rasgo de su personalidad que le enriquece, tanto a ¨¦l, como a su entorno. Pero, ?qui¨¦n es un ni?o t¨ªmido? Aquel que tiene ¡°alg¨²n grado de retraimiento en las relaciones con otros ni?os o adultos y que manifiesta una cierta tendencia a evitar relacionarse con personas poco conocidas o a interactuar en contextos interpersonales que salen de la rutina conocida o que son complejos, porque le ocasionan fuertes sentimientos de verg¨¹enza, incomodidad, inseguridad o ansiedad¡±, explica Silvia Arcas, psic¨®loga especialista en ni?os y adolescentes.

El ni?o t¨ªmido ?nace o se hace? Se trata de una mezcla entre rasgos innatos y adquiridos. Los peque?os con ¡°temperamento innato m¨¢s introvertido o introspectivo son m¨¢s vulnerables a convertirse en personas algo t¨ªmidas. Muestran una activaci¨®n neurol¨®gica m¨¢s intensa y reactiva frente a los est¨ªmulos del entorno. Son m¨¢s sensibles a todo el caudal de informaci¨®n sensorial y social que reciben. Esto les provoca una sobrecarga de informaci¨®n que, a menudo, les sobrepasa y que tienden a percibir como amenazante, lo que les ocasiona estr¨¦s y un cierto bloqueo emocional¡±, sostiene Arcas.

La forma de relacionarse de un ni?o t¨ªmido se caracteriza por llevarse a cabo con ¡°un grupo m¨¢s reducido de personas. Establecen contactos m¨¢s ¨ªntimos y perdurables. En los contextos interpersonales m¨¢s complejos, pueden manifestar algunas dificultades iniciales. Sin embargo, cuando adquieren confianza, resultan tan espont¨¢neos, alegres y expansivos como cualquier otro ni?o. Tambi¨¦n, necesitan m¨¢s espacios de soledad para retroalimentarse con sus sue?os y pensamientos. Pero, esta necesidad no socava el establecimiento de relaciones sociales placenteras y de alta calidad¡±, a?ade la psic¨®loga.

Peculiaridades de los ni?os t¨ªmidos

La diferencia entre una timidez sana y otra complicada de gestionar viene determinada por contextos donde se promueve la autoestima del ni?o y ¡°se refuerza su participaci¨®n colectiva. En estos casos, los ni?os t¨ªmidos suelen ser personas m¨¢s prudentes y atentas a las necesidades de otros; m¨¢s conscientes de las normas y convenciones sociales a la hora de regular su comportamiento. En el caso de la timidez patol¨®gica, puede tener graves repercusiones en la vida del peque?o, porque es fuente de un intenso sufrimiento que puede desembocar en ansiedad, depresi¨®n o fobia social en la adolescencia y edad adulta¡±, aclara Silvia Arcas.

Un ni?o silencioso que disfruta de la soledad puede no ser t¨ªmido. Hay peque?os que disfrutan de estar solos. Pero, en el caso de los ni?os t¨ªmidos, ¡°sienten verg¨¹enza o miedo cuando intentan relacionarse, por lo que la soledad no es una decisi¨®n voluntaria. Un ni?o sociable busca y disfruta las relaciones sociales, mientras que cuando la timidez entra en juego, se trata de un motivo de ansiedad, malestar e incluso molestias f¨ªsicas, como dolores de est¨®mago. A lo largo de la vida del ni?o, es habitual que haya etapas que cursen con un cierto nivel de timidez, como en el caso de los cambios de centro educativo, de ciclo escolar o de compa?eros. El temor a la evaluaci¨®n de los iguales y la evitaci¨®n de ciertas situaciones sociales es muy com¨²n en adolescentes. Sin embargo, la timidez no es un problema en s¨ª. Depende de si se convierte en un obst¨¢culo para la interacci¨®n social del ni?o o de si puede tener relacionales sociales satisfactorias sin que afecte sus potencialidades o bienestar¡±, declara Montserrat D¨ªaz, Doctora en Medicina Traslacional y Neuropsic¨®loga del Centro Integral San Lorenzo.

Diferenciar entre la timidez y la depresi¨®n en los ni?os

Conviene distinguir entre un ni?o t¨ªmido y uno que est¨¢ triste o deprimido. ¡°En el primer caso, hay una participaci¨®n satisfactoria en todas las actividades, salvo en aquellas que implican la exposici¨®n a las situaciones temidas y que provocan la conducta de timidez o retraimiento. En el caso del ni?o deprimido, hay un patr¨®n constante de escaso inter¨¦s y capacidad de disfrute de cualquier situaci¨®n, sea social o no. Tambi¨¦n, se muestra ap¨¢tico, irritable; sin energ¨ªa y con sentimientos de inutilidad. Conviene recordar que, un ni?o t¨ªmido que sufre en exceso, puede convertirse en alguien deprimido. Asimismo, los peque?os t¨ªmidos tienen facilidad para interpretar gestos y miradas, por lo que, con ellos, hay que cuidar la comunicaci¨®n, tanto oral como no verbal¡±, a?ade Montserrat D¨ªaz, que menciona varias recomendaciones con los ni?os t¨ªmidos, como:

1. Promover actividades sociales con otros ni?os, como deporte, juegos o teatro.
2. Evitar comparaciones con otros ni?os o comentarios hirientes como, te vas a quedar sin amigos por ser as¨ª.
3. Motivar al ni?o para que sea m¨¢s extrovertido, sin forzarle nunca.
4. Fomentar la autonom¨ªa con actividades sencillas cotidianas, como permitir que se peine solo, ordene su cuarto o escoja su ropa.
5. Invitar a otros ni?os a casa para promover la interacci¨®n social.
6. Servir de ejemplo de sociabilidad para el ni?o.
7. Celebrar los logros y avances con afectividad para reforzar su autoestima.
8. Evitar la sobreprotecci¨®n del ni?o.

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