El hambre hace cola
Las oeneg¨¦s advierten del colapso que puede provocar el aumento de la pobreza
Un ni?o de tres a?os juega con un tel¨¦fono en la cola del Banco de Alimentos de Aluche (Madrid). El peque?o llega con su padre, Alan Par, a las diez de la ma?ana, pero desde las seis ya aguardan varias personas para recibir una bolsa de comida.
La situaci¨®n de Alan Par se agrav¨® en diciembre, cuando le despidieron de su trabajo de sastre de disfraces porque la empresa no pod¨ªa hacer env¨ªos a China. La pandemia limit¨® las importaciones y exportaciones de productos y el negocio en el que Par estaba empleado qued¨® varado, como muchos otros. Ahora forma parte de la bolsa de personas con pobreza grave (ingresos inferiores a 4.261 euros al a?o).
Ni sus expectativas ni las de los expertos hacen prever una pr¨®xima mejora, sino todo lo contrario. Por eso la red vecinal de la zona planifica una campa?a de recaudaci¨®n de alimentos para septiembre. Rogelio Poveda, uno de sus voluntarios, asegura: ¡°Hay que sensibilizar a la poblaci¨®n de que la cosa va a ir a peor¡±.
Alan lleg¨® de Guatemala como inmigrante irregular y vive con su esposa y su hijo en una habitaci¨®n que le presta su casera, por lo que no puede pedir el Ingreso M¨ªnimo Vital.
Esta medida, aprobada en mayo, pretende cubrir las necesidades b¨¢sicas de los m¨¢s vulnerables para paliar la pobreza y la exclusi¨®n social. Pero son muchos los que se quedan fuera. Zinnia Quir¨®s critica que las personas en la misma situaci¨®n que Alan, sin contrato de alquiler y sin papeles, se quedan ¡°fuera del sistema¡±. Y lo que se avecina parece a¨²n peor.
El Banco de Espa?a calcul¨® en junio que la tasa de paro se disparar¨¢ hasta el 24,7% en los pr¨®ximos meses. C¨¢ritas asegura que el 56% de las personas que ha pedido ayuda durante la crisis del coronavirus lo hac¨ªa por primera vez en su vida. Y seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusi¨®n Social, el 21,5 % de la poblaci¨®n espa?ola (algo m¨¢s de 10 millones de personas) estaba en riesgo de pobreza en 2018. El coordinador de investigaciones de Oxfam Interm¨®n, ??igo Mac¨ªas, afirma que en los pr¨®ximos meses se pueden sumar a esa cifra otras 700.000 personas. Y advierte, al igual que otras oeneg¨¦s, de que las ayudas de las Administraciones no son suficientes y que las asociaciones pueden colapsar.
Olga D¨ªaz, subdirectora de Intervenci¨®n Social de Cruz Roja, avala la incertidumbre: ¡°Estamos ante un futuro malo e incierto para el que es muy dif¨ªcil hacer previsiones¡± y defiende ¡°la implantaci¨®n de medidas coordinadas, complementarias, de urgencia y de largo recorrido¡±. La responsable de programas en Espa?a de Oxfam Interm¨®n, Zinnia Quir¨®s, considera que, en cualquier caso, no existe una soluci¨®n a corto plazo y alerta de los graves problemas que puede provocar la saturaci¨®n de los colectivos de ayuda.
Para las organizaciones no gubernamentales, la prestaci¨®n es ineficiente. A partir de ah¨ª, Oxfam pide que, al menos, se incluya a las familias con menores. Cruz Roja asegura que ni esta medida, ni ninguna otra por s¨ª sola, ser¨¢n capaces de cubrir las necesidades de todas las personas que est¨¢n en riesgo de pobreza severa.
Pilar Rosero ya est¨¢ en esa situaci¨®n de pobreza grave. Lleg¨® de Ecuador hace m¨¢s de 20 a?os y, aunque ya tiene la nacionalidad espa?ola, le dijeron que deber¨ªa esperar para recibir el Ingreso M¨ªnimo Vital. Esta mujer de 52 a?os se dedicaba, hasta la llegada de la pandemia, a cuidar a personas mayores, pero le argumentaron que ¡°los trabajos formales tienen prioridad¡±, seg¨²n afirma. Hasta que el Estado la ayude, hace tambi¨¦n cola en Aluche.
Carlos Sus¨ªas, presidente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusi¨®n Social, explica que para resolver el problema se necesita una visi¨®n m¨¢s amplia que involucre a todos los ministerios. ¡°Tiene que haber una estructura fiscal que recaude al mismo nivel de la media europea, que ahora est¨¢ seis puntos por debajo, para igualar la inversi¨®n que se da en los pa¨ªses del entorno¡±.
Oxfam lanz¨® el 15 de junio el fondo de emergencia que consigui¨® gracias a Open Society: 224.000 euros a repartir entre 40 organizaciones en 20 ciudades de Espa?a. La mayor¨ªa de estos fondos est¨¢n destinados a colectivos migrantes, al que pertenece Alan, con especial atenci¨®n a los cuidadores de personas mayores, como Pilar. ¡°Estaba previsto que el fondo se agotara a mediados de noviembre y ya hay siete organizaciones que se han quedado sin dinero¡±, avisa Quir¨®s. Las redes de apoyo a migrantes que se han quedado sin presupuesto se concentran, sobre todo, en Madrid, Barcelona o Melilla.
Las colas forman parte del paisaje urbano de la nueva normalidad. Son la consecuencia de la falta de empleo y de las fronteras de un Ingreso M¨ªnimo Vital incapaz de llegar a la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable en t¨¦rminos de pobreza: la irregular. Las oeneg¨¦s taponan el problema de base para evitar que se desvanezca el presente de Alan o Pilar, sin saber hasta cu¨¢ndo podr¨¢n seguir haci¨¦ndolo. Zinnia Quir¨®s lanza una advertencia sobre el futuro pr¨®ximo: ¡°Viene un oto?o duro¡±.
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