¡°Para imaginar el futuro de M¨¦xico se requiere algo m¨¢s que el ajuste de cuentas con el pasado¡±
La abogada y profesora del CIDE Ana Laura Magaloni analiza el momento por el que atraviesa el pa¨ªs y ahonda en los retos en materia de justicia
Ana Laura Magaloni (Ciudad de M¨¦xico, 1968) es una convencida de que en M¨¦xico la justicia es posible. Lo repite, de una u otra manera, impl¨ªcita o expl¨ªcitamente, durante la hora que dura la charla con este diario, por videoconferencia. Pese a lo quim¨¦rico de su convicci¨®n, o quiz¨¢s por ello en realidad, para acabar con la impunidad que campa como pocas cosas, ha dedicado y dedica esta abogada y profesora del Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE) gran parte de su carrera. Magaloni, que opt¨® a ser ministra de la Suprema Corte en la ¨²ltima terna propuesta por la actual Administra...
Ana Laura Magaloni (Ciudad de M¨¦xico, 1968) es una convencida de que en M¨¦xico la justicia es posible. Lo repite, de una u otra manera, impl¨ªcita o expl¨ªcitamente, durante la hora que dura la charla con este diario, por videoconferencia. Pese a lo quim¨¦rico de su convicci¨®n, o quiz¨¢s por ello en realidad, para acabar con la impunidad que campa como pocas cosas, ha dedicado y dedica esta abogada y profesora del Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE) gran parte de su carrera. Magaloni, que opt¨® a ser ministra de la Suprema Corte en la ¨²ltima terna propuesta por la actual Administraci¨®n, habla fervientemente de los retos que afronta M¨¦xico. Durante la conversaci¨®n permea la sensaci¨®n de que, aunque hay cosas que se est¨¢n haciendo bien, se puede mejorar mucho a¨²n, sobre todo en materia de justicia. Le preocupa que esta no sea otra oportunidad perdida en su pa¨ªs.
Pregunta. ?C¨®mo ve a M¨¦xico?
Respuesta. El elemento central de lo que est¨¢ sucediendo se llama incertidumbre. En el pa¨ªs, en el mundo, hay incertidumbre de c¨®mo se van a volver a reacomodar las piezas de este rompecabezas despu¨¦s de la pandemia. Lo que me preocupa de M¨¦xico es que hay un debate p¨²blico enraizado en las mismas viejas discusiones polarizantes, desgastantes, descalificantes, sin que realmente estemos discutiendo de qu¨¦ se trata el futuro. Para imaginar el futuro se requiere algo m¨¢s que el ajuste de cuentas con el pasado, parece que estamos m¨¢s en un proyecto pol¨ªtico de reclamos hacia el pasado que mirando hacia el futuro. Me parece que esa discusi¨®n no la estamos teniendo. S¨ª tenemos una discusi¨®n sobre el desastre de pa¨ªs que dej¨® el PRI y el PAN, los que robaron, las ¨¦lites, los desprotegidos, pero con todo eso, ?hacia d¨®nde vamos? ?c¨®mo volvernos a encauzar?
P. ?Por qu¨¦ cree que no se est¨¢ dando esa discusi¨®n?
R. L¨®pez Obrador llega al poder gracias a una poblaci¨®n realmente agraviada frente a la clase pol¨ªtica anterior. Un sexenio como el de Calder¨®n, muy violento y de mano dura que desajust¨® muchas cosas en el tejido social. Despu¨¦s de Calder¨®n ya nunca m¨¢s volvi¨® a ver el pa¨ªs una disminuci¨®n de sus ¨ªndices delictivos y de sus tasas de homicidio. Algo sucedi¨®, algo se rompi¨® con esta cantidad de violencia que produjo el Ej¨¦rcito en la calle y repeliendo la agresi¨®n. De repente, volteamos y el pa¨ªs est¨¢ lleno de fosas, de gente enterrada, con una demanda de justicia incre¨ªble. Luego, el sexenio de Pe?a Nieto, que es el sexenio de la frivolidad, de los excesos. Nunca hab¨ªamos imaginado que el regreso del PRI era regresar a tal nivel de corrupci¨®n. Frente a eso lleg¨® Andr¨¦s Manuel a decir: ¡°Ya basta¡±. En eso creo que tiene raz¨®n. Andr¨¦s Manuel llega a poner en la conversaci¨®n la asignatura de la igualdad, la asignatura de fuera los privilegios de la ¨¦lite y la asignatura de ya basta con la corrupci¨®n. Con esas promesas podr¨ªas armar algo a futuro que valdr¨ªa la pena y que nos incluyera a todos, pero esto se ha convertido m¨¢s en un lugar donde no se han resuelto los problemas, donde la forma de entrarle a la corrupci¨®n ha sido reduciendo a tal nivel el gasto p¨²blico que est¨¢ volviendo inoperantes muchas de las instituciones, con buenas intenciones, pero mala ejecuci¨®n. Las fiscal¨ªas siguen siendo una instituci¨®n muy d¨¦bil cuando es clave para combatir la corrupci¨®n, para, inclusive, saldar cuentas con el pasado.
En medio de todo esto, nos agarra una crisis, una crisis como la pandemia, y en vez de poder decir: ¡°Pues ni modo, el proyecto ahora es que este pa¨ªs no se derrumbe o que la crisis no sea tan profunda¡±, Andr¨¦s Manuel parece que no cambia su rumbo. Seguimos construyendo la refiner¨ªa [Dos Bosca ], el Tren Maya, no hay nada de ayuda a las Mipymes. El primer gran tema es: ¡°No me voy a endeudar¡±, y con una econom¨ªa que se sustenta en un 70% con peque?as y microempresas, esto ha significado una sangr¨ªa en t¨¦rminos de destrucci¨®n de empleo, la gente la est¨¢ pasando muy mal. Eso junto a una crisis de violencia que ya ven¨ªamos cargando. Luego, viene el decreto de las energ¨ªas renovables, con lo que no solamente le da en la torre a las energ¨ªas renovables. Eso en medio de la incertidumbre econ¨®mica de la pandemia es suicida. Ya no hay nadie invirtiendo en M¨¦xico. La inversi¨®n privada ya se fue de M¨¦xico en el momento en que tienes que tener capacidad de generar inversi¨®n para generar empleo.
Si no fuera suficiente todo esto, todos los d¨ªas nos levantamos con una nueva. ?C¨®mo es que estamos radicalizando el debate y polariz¨¢ndonos todos m¨¢s cuando en realidad tendr¨ªamos que estar cooperando para que esto no fuera tan duro y tan grave? Sobre todo para la poblaci¨®n que vot¨® por Andr¨¦s Manuel. Para los m¨¢s pobres, para los de la clase media baja urbana, esto es dur¨ªsimo. El presidente piensa que con sus programas sociales es suficiente, pero no lo es. Sus programas sociales atienden j¨®venes y atienden adultos mayores, pero la poblaci¨®n de la que yo estoy hablando no tiene acceso a ning¨²n programa social. El carpintero con su taller que tiene 40 a?os y tres hijos, y dos personas que le ayudan¡ Esos la est¨¢n pasando dur¨ªsimo.
P. En materia de justicia, ?qu¨¦ momento cree que atraviesa M¨¦xico?
R. La justicia es una asignatura pendiente desde el origen del r¨¦gimen priista. Nunca ha habido ning¨²n Gobierno que le apueste realmente a la justicia. Yo creo que la ¨²ltima reforma fuerte e importante la hizo Zedillo antes de la transici¨®n a la democracia. Fue una reforma hecha con la idea de crear un tribunal constitucional que tuviera fuerza de dividir conflictos pol¨ªticos, dejando el poder Ejecutivo de controlar ese tribunal y una estructura administrativa m¨¢s eficiente para el poder judicial federal. Desde ah¨ª tenemos un sistema de justicia. El federal me gustar¨ªa dejarlo ahorita, el 90% de las controversias entre los ciudadanos se van a dirimir en la justicia local, y la justicia local est¨¢ derruida. La justicia local est¨¢ llena de infiltraciones, de corrupci¨®n. La justicia local no le presta un servicio de calidad a los ciudadanos. La justicia local est¨¢ hist¨®ricamente olvidada. Todas las federaciones en el mundo le dedican mucho m¨¢s presupuesto a su justicia local, porque al igual que en M¨¦xico, el 90% o m¨¢s, 95% de los conflictos, se van a iniciar en una instancia local. Bueno, si t¨² sumas el ingreso de todos los poderes locales versus el federal, el federal tiene el doble de presupuesto que todos los locales juntos. Para darle una idea, en Estados Unidos, los locales tienen ocho veces m¨¢s; en Canad¨¢, siete veces m¨¢s; Argentina y Brasil tienen dos veces m¨¢s. El ¨²nico pa¨ªs que tiene la pir¨¢mide invertida es M¨¦xico. En realidad, las pol¨ªticas de acceso a la justicia siempre nos han valido gorro.
?Por qu¨¦ puede tener un poder judicial federal M¨¦xico y olvidar a la justicia local? Se debe al sistema del federalismo mexicano. Suena t¨¦cnico, pero es importante entenderlo. Siempre puedes llegar a un tribunal federal. Pasas la primera instancia local, la segunda instancia local y a trav¨¦s del amparo puedes llegar a la federal, que revisa las sentencias. Esa tercera instancia se ha vuelto la instancia de garant¨ªa de los grandes intereses econ¨®micos, que tienen el dinero para pagar la primera y segunda instancia, y agotarla a la tercera. Tienen el dinero y tienen el tiempo. ?Qui¨¦n puede permitirse esos lujos? Pues muy poca gente. Una arquitectura judicial que privilegia el n¨²mero de instancias privilegia siempre al m¨¢s fuerte y al m¨¢s rico. Eso es parte de lo que reproduce nuestra desigualdad.
P. Todo ello deriva en un problema que ya no es, solamente, de justicia
R. Totalmente. ?C¨®mo no va a haber un grupo social megaresentido? Y que uno de los agravios m¨¢s importantes es que no te puedes meter contra un poderoso a defender tus derechos. Esto empieza por las trabajadoras del hogar, por los empleados. Y luego nos vamos a los desaparecidos. Cuando ya desaparecieron a tu hijo, no tienes una maldita instancia en donde eso sea importante. Generar un sistema que solamente le funciona a los poderosos es una de las razones por las que la gente se siente tan agraviada. Siempre he dicho que no se va a pacificar el pa¨ªs sin justicia, sin impartici¨®n de justicia, sin alguien que estabilice la verdad, que diga: ¡°Esto pas¨® y esto no pas¨®¡±, o en el caso de los desaparecidos qui¨¦n se lo llev¨® y qui¨¦n es el responsable
P. Eso es un reto gigantesco, de mucho tiempo, a corto, ?cu¨¢l es desaf¨ªo m¨¢s inmediato que se debe acometer?
R. Las fiscal¨ªas. Hist¨®ricamente fueron una pieza de control pol¨ªtico. M¨¢s que querer una instituci¨®n de persecuci¨®n criminal y que esclareciera los homicidios, los secuestros o los robos, t¨² quer¨ªas una pieza que pudiera amenazar bien a los detractores de poder. En el M¨¦xico autoritario, t¨² sab¨ªas muy bien que el presidente te pod¨ªa meter a la c¨¢rcel porque le estabas haciendo la vida imposible, punto. Te armaban el caso, te sacaban una confesi¨®n a golpes y sab¨ªas que la maquinaria funcionaba perfecto. Esa idea de tener en tu poder la posibilidad de perdonar o castigar generaba una especie de lealtad en torno al presidente. Todos le merec¨ªan esa lealtad y quien se portaba mal, pues ah¨ª ten¨ªamos al se?or procurador que hac¨ªa las funciones.
Cuando entramos a la democracia, esa pieza tuvo que haber cambiado muy r¨¢pido, y Fox no la toc¨®, Calder¨®n no la toc¨®, Pe?a Nieto no la toc¨® y Andr¨¦s Manuel no la toc¨®. T¨² entras a una fiscal¨ªa y le preguntas al Ministerio P¨²blico y al fiscal: ¡°?Qui¨¦n est¨¢ investigando el homicidio? No tienen ni m¨¦todo para investigar. No se realizan las primeras diligencias. No saben cu¨¢l es la diferencia entre el polic¨ªa y el ministerio p¨²blico. Los servicios periciales nunca participan¡ O sea, no hay m¨¦todos de investigaci¨®n. No hay nada. Que no nos hagamos bolas, matan a alguien y no hay nadie esclareciendo. No hay nadie haciendo las primeras cosas que se tienen que hacer. No porque sea una perversi¨®n pol¨ªtica, sino porque no est¨¢ dise?ada la instituci¨®n adecuadamente, y nadie se ha tomado el tiempo de redise?arla. Eso me parece que se vuelve doloros¨ªsimo para tantas v¨ªctimas. Lo que se necesitar¨ªa es un proyecto de principio a fin. Lo tienes que redibujar. Es un proyecto t¨¦cnico, complejo, al cual le tienes que meter lana. Yo creo que Ciudad de M¨¦xico ha tenido una muy buena oportunidad, pero se cruz¨® la pandemia.
P. Pero la pandemia no puede ser la excusa para frenar algo as¨ª.
R. Hay proyectos que para que se vean y surtan efecto requieren m¨¢s tiempo que los tiempos pol¨ªticos. Tienen que ser apuestas como de vocaci¨®n ¨ªntima personal porque lo m¨¢s probable es que si construyes hoy una fiscal¨ªa, los beneficios los tiene el que sigue, no los vas a recibir t¨². Eso lo he visto en Am¨¦rica Latina. Las personas que lideraron las reformas, los pol¨ªticos que lideraron las reformas no fueron quienes se beneficiaron de los ¨¦xitos.
P. Requiere de liderazgo pol¨ªtico.
R. Exacto y requiere algo as¨ª como la convicci¨®n de que esto es tan importante para volvernos a pegar como sociedad y como pa¨ªs que no importa qui¨¦n se lleve el aplauso, que hay que empezarlo a hacer ya. Menos necesidad de alimentar carreras pol¨ªticas y m¨¢s visi¨®n de estadista o de estratega, de esas personas que cambian el rumbo del pa¨ªs porque tienen una idea que la ejecutan y que 10 a?os despu¨¦s se voltean a ver y dicen: ¡°Guau, esta era visi¨®n m¨ªa, ?no?¡±
P. ?La falta de un estadista es el mayor obst¨¢culo con el que se enfrentan a corto plazo?
R. No estoy pensando que no capitalizas nada, pero por lo general son reformas que toman tiempo, que tienen costos, que desestabilizan al sistema y que cuando lo vuelven a estabilizar, pues ya est¨¢s t¨² acabando tu gobierno. Alguien que quiera construir una fiscal¨ªa tiene que empezar desde el d¨ªa uno para que quiz¨¢ para el quinto a?o se empiece a notar claramente el producto de su trabajo.
P. ?Hay alguna fiscal¨ªa que urja reforzar m¨¢s que otras?
R. Donde m¨¢s urgen las fiscal¨ªas es en el ¨¢mbito local, que es donde est¨¢ lo de todos los d¨ªas: el robo a negocio, el secuestro, el secuestro puede llegar a ser federal, pero se denuncia en el ¨¢mbito local, el homicidio es local, la violaci¨®n es local. La violencia intrafamiliar es local. Lo que se necesita, lo s¨¦ porque lo med¨ª en Ciudad de M¨¦xico, es concentrar el capital de la fiscal¨ªa en el 9% o 10% de las denuncias que son las de los delitos violentos que tienen que acabar: homicidios, violaci¨®n, violencia intrafamiliar, secuestro. El resto est¨¢ hecho de ri?as, de da?o a propiedad ajena, del robo a transe¨²nte. Necesitamos muy r¨¢pido poder poner una l¨ªnea de las conductas verdaderamente inadmisibles en una sociedad. Es inadmisible matar. Es inadmisible violar a una mujer. Es inadmisible golpear a una mujer en su casa, golpear a los ni?os o abandonar. Hemos perdido en M¨¦xico, a falta de fiscal¨ªas, la percepci¨®n de que hay cosas inadmisibles que se castigan. Punto. Mientras no recobremos algo de lo que resulte inadmisible, va a ser muy dif¨ªcil volvernos a conectar como colectividad. Conforme pasan los a?os y las tragedias, ya no nos sorprende ninguna porque hemos visto todas, y la mayor¨ªa, la inmensa mayor¨ªa, ha quedado impune. Lo que nos tiene as¨ª de agraviados es esta tasa de impunidad. Puedes hacer lo que sea. Te sales con la tuya si eres poderoso y eres rico o eres un hijo de la fregada porque tienes armas. Si tienes alg¨²n tipo de poder, dinero o armas, en M¨¦xico te sales con la tuya y eso tiene que acabar.
P. Hemos visto en las ¨²ltimas semanas casos muy medi¨¢ticos en los que la impartici¨®n de justicia ha sido un fracaso. Vimos el caso de Giovanni L¨®pez, que muri¨® por los golpes de la polic¨ªa y las posteriores protestas, en las que levantaron a varios j¨®venes, y en donde el gobernador Enrique Alfaro no ha esclarecido a¨²n el caso. Si eso pasa a un alto nivel, ?qu¨¦ puede pasar m¨¢s abajo?
R. Todo, todo, todo. Este pobre hombre tuvo la suerte de que alguien grabara, ?pero cu¨¢ntos tipos de abusos est¨¢n en la oscuridad? Tenemos una polic¨ªa que es corrupta, que est¨¢ infiltrada, que es abusiva, y que si te ve m¨¢s pobre y m¨¢s desvalido, pues peor te va. La amenaza que para los j¨®venes significa la Polic¨ªa y el Ej¨¦rcito¡ porque te detienen, te golpean, te siembra droga, acabas detenido 28.000 horas porque no s¨¦ qu¨¦. Tenemos un aparato de justicia, desde la polic¨ªa hasta los juzgados, que abusa, que negocia, que vende impunidad, que extorsiona. No es la brutalidad policiaca de Brasil, donde los polic¨ªas se ven con derecho de matar a quien sea. Es una polic¨ªa extorsionadora. Esta es una polic¨ªa que te pide dinero para que no te haga no s¨¦ qu¨¦ y si no tienes te puede matar, lo de matar creo que no es as¨ª el modus operandi, pero s¨ª te puede meter una golpiza, s¨ª te pueden sembrar droga y acabar metido en un proceso y hasta en la c¨¢rcel siendo inocente. S¨ª te puede amenazar de que si no haces tal cosa, pues entonces la vas a ver con no s¨¦ qui¨¦n. O sea, es una polic¨ªa que hace negocio con su placa y su pistola. En M¨¦xico todo se vuelve una raz¨®n para el soborno y para el negocio, todo tiene precio. Tiene precio la impunidad, tiene precio meter a alguien a la c¨¢rcel, tiene precio mandarlo matar o tiene precio ponerle una trampa.
P. Habla de saldar cuentas, del tema de la venganza. Hay actores dentro de este Gobierno convencidos de cambiar la justicia, pero no pocos piensan que lo hacen basados en las venganzas personales. ?Est¨¢ cambiando todo para que nada cambie o realmente hay en marcha una transformaci¨®n del sistema judicial?
R. Quiero contestar esta cosa de dos formas. La primera es que me parece importante la diferencia entre la venganza y la justicia. Algo de lo que tiene para m¨ª la justicia es que es un proceso civilizatorio porque no tiene que ver con el deseo de da?ar, sino con el deseo de que la justicia estabiliza la verdad, como una sensaci¨®n de dirimir agravios. Parte de lo que pasa con tanto delito impune es que nunca lograste darle una explicaci¨®n a la v¨ªctima de qu¨¦ pas¨®. La segunda es que el castigo viene dado por la ley, no por el deseo de venganza. Es la ley la que nos hace volver a dirimir nuestras controversias; la ley significa razones, argumentos.
?Qu¨¦ est¨¢ pasando en el poder judicial? Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, de entrada, tiene razones para desconfiar del aparato de justicia. En todo el proceso de desafuero estaba metido hasta el presidente de la Suprema Corte. Llega con una enorme desconfianza hacia el poder judicial. ?Qu¨¦ hace frente a eso? Embestir al poder judicial. Yo creo que ha hecho lo correcto. Cuando veo el informe de labores de Arturo Zald¨ªvar, me impresiona todas las cosas que ha hecho, las cosas que ha hecho en t¨¦rminos de corrupci¨®n, las cosas que est¨¢ haciendo en t¨¦rminos de carrera, en t¨¦rminos de nepotismo. No son cifras, no es puro rollo. Movi¨® a los magistrados que ten¨ªan m¨¢s de tres familiares trabajando en el circuito. Mand¨® se?ales con respecto a la corrupci¨®n, y est¨¢ dise?ando un sistema de carrera, por primera vez, que es meritocr¨¢tico, transparente. Siento que eso le blinda y le da cierta autonom¨ªa al poder judicial frente a la posibilidad de que Andr¨¦s Manuel pasara una iniciativa despidiendo a la Corte y creando un tribunal constitucional. Si el poder judicial no tiene su casa en orden, es muy dif¨ªcil jugarle a ponerle l¨ªmites al poder.
Creo que la reforma m¨¢s importante todav¨ªa no ha llegado, que es la de la justicia local y que los gobernadores saquen las manos de esos poderes judiciales locales. Me hubiera gustado que en este momento pol¨ªtico del pa¨ªs tuvi¨¦ramos unos poderes judiciales m¨¢s fuertes, porque son el ¨²ltimo lugar donde se van a dirimir un mont¨®n de las controversias pol¨ªticas, como lo que est¨¢ pasando con la energ¨ªa y con los ¨®rganos aut¨®nomos.