El ¡®caso Cienfuegos¡¯ cuestiona las pruebas de confianza a generales del Ej¨¦rcito
Ning¨²n alto mando, entre m¨¢s de 2.000 examinados, ha suspendido las pruebas psicol¨®gicas, socioecon¨®micas y de pol¨ªgrafo que desde hace 13 a?os se realizan para detectar a militares corruptos o coludidos con el crimen
En el Ej¨¦rcito mexicano ning¨²n general ha reprobado los ex¨¢menes de confianza que les ha aplicado el Estado Mayor. 2.242 generales brigadier, as¨ª como secretarios y subsecretarios de la Secretar¨ªa de la Defensa Nacional (Sedena) han sido sometidos en los ¨²ltimos 13 a?os a pruebas psicol¨®gicas, socioecon¨®micas y de pol¨ªgrafo. Todos aprobados. Incluso Salvador Cienfuegos Zepeda, detenido la semana pasada en Estados Unidos por proteger a un cartel de la droga. En un oficio obtenido por este diario v¨ªa transparencia con los resultados de los tests de idoneidad del jefe del Ej¨¦rcito en el sexenio anterior, se lee que Cienfuegos ¡°cubre el perfil¡±. Un resultado que cuestiona la fiabilidad de unos controles que son presentados como una forma de detectar a militares corruptos o coludidos con el crimen. Expertos en temas de seguridad coinciden en las debilidades de las pruebas, sobre todo, porque que son realizadas por una instancia que forma parte de la misma Sedena.
Los test llamados de confianza, que emplean m¨¦todos cient¨ªficos y tecnol¨®gicos, son similares a las que se aplican a los polic¨ªas en M¨¦xico. Para los militares se volvieron obligatorias desde diciembre de 2004, pero la Sedena comenz¨® a contabilizar los resultados a finales de 2006. Desde esa fecha y hasta diciembre del a?o pasado hab¨ªan sido evaluados 56.675 efectivos, desde el rango m¨¢s alto hasta la tropa. En el caso de los coroneles, tenientes, subtenientes, capitanes y mayores, tres de cada 10 reprobaron. Mientras que en el escalaf¨®n m¨¢s bajo, conformado por cabos, soldados y sargentos, el 41,3% no resultaron confiables para sus puestos, seg¨²n la Unidad de Control y Confianza, la instancia encargada de resguardar los resultados de estas evaluaciones. Los a?os con m¨¢s reprobados fueron 2007 y 2008, justo los primeros de la llamada guerra contra el narco instaurada por el expresidente Felipe Calder¨®n que llev¨® a los militares a las calles a enfrentar a los grupos del crimen.
Los ex¨¢menes no son obligatorios para todos los miembros de las fuerzas armadas. Seg¨²n la Sedena, forman parte de un ¡°riguroso¡± proceso de selecci¨®n y evaluaci¨®n integral al que es sometido el personal ¡°propuesto para ocupar un cargo o comisi¨®n que por su importancia lo requiera o que sea considerado de responsabilidad¡±. Adem¨¢s de Cienfuegos, estas pruebas tambi¨¦n fueron aplicadas a Luis Cresencio Sandoval, actual secretario de la Defensa; a Guillermo Galv¨¢n Galv¨¢n, titular de Sedena en el sexenio de Felipe Calder¨®n (2006-2012) y a otros nueve subsecretarios en los ¨²ltimos tres sexenios. Todos las aprobaron satisfactoriamente. Sin embargo en el oficio de respuesta proporcionado por el Estado Mayor no se precisa cu¨¢ntas veces habr¨ªan sido sometidos a las mismas y tampoco se aclara en qu¨¦ fecha las aprobaron.
Las pruebas consisten en un test psicol¨®gico, un estudio socioecon¨®mico y una prueba de pol¨ªgrafo. Los est¨¢ndares requeridos son militares con estabilidad emocional y capacidad intelectual, con capacidad para trabajar bajo situaciones de riesgo y ajustarse a las normas y disciplina. Un militar obtiene un resultado reprobatorio si, por ejemplo, en el examen psicol¨®gico evidencia conflictos con las figuras de autoridad o muestra una baja tolerancia a la frustraci¨®n que no le permita controlar sus impulsos, su agresividad o su frustraci¨®n. Tambi¨¦n es motivo de rechazo si en el ¨¢rea socioecon¨®mica presenta problemas sociales, familiares o de salud; o si en el pol¨ªgrafo admite haber realizado conductas antisociales o dice mentiras. Las preguntas y respuestas de los ex¨¢menes son confidenciales, pero no el sentido del fallo: la Sedena debe informar si aprueban o reprueban. Si alguien no cubre el perfil no es separado de la Defensa Nacional. Simplemente, no es ascendido o movido al cargo al que hab¨ªa sido propuesto.
Una c¨²pula militar intocable
En la Sedena la c¨²pula militar ha sido hist¨®ricamente intocable. En las sanciones que ha impuesto el ¨®rgano interno de control por faltas administrativas graves en los ¨²ltimos diez a?os s¨®lo han figurado dos generales. La mayor¨ªa de las reprimendas han sido contra militares de bajo y mediano rango. Los casos m¨¢s conocidos son los de Manuel de Jes¨²s Moreno Avi?a y Juan Manuel Barrag¨¢n Espinoza, generales que fueron inhabilitados tras recibir castigo por la v¨ªa judicial y actualmente cumplen su sentencia en prisi¨®n. Ambos hab¨ªan llegado a los rangos m¨¢s altos dentro del escalaf¨®n militar y para ello tuvieron que haber aprobado las pruebas de idoneidad. No se sabe cu¨¢ntas veces fueron sometidos a este escrutinio, pero de lo que s¨ª hay certeza es que no se detectaron se?ales de alerta que frenaran su carrera en ascenso.
Moreno Avi?a, general de brigada, fue acusado de tortura, homicidio e inhumaci¨®n. El caso fue medi¨¢ticamente conocido porque se le se?al¨® de encabezar el llamado pelot¨®n de la muerte, un grupo conformado por soldados y oficiales de la tercera compa?¨ªa de infanter¨ªa de Ojinaga (Chihuahua), que durante el gobierno de Felipe Calder¨®n y en el marco de la guerra contra el narco torturaron y asesinaron a civiles y realizaron una serie de detenciones ilegales. Adem¨¢s de la condena de m¨¢s de 50 a?os de c¨¢rcel emitida por un juzgado federal en 2016, el general tambi¨¦n fue inhabilitado por 15 a?os, seg¨²n el registro de servidores p¨²blicos sancionados.
Barrag¨¢n Espinoza, general brigadier, fue sentenciado a 15 a?os de prisi¨®n por delincuencia organizada el 15 de agosto de 2016. En la sentencia emitida por un juzgado federal se le se?al¨® de estar coludido y haber recibido dinero del Cartel de Sinaloa durante el sexenio de Felipe Calder¨®n. En la indagatoria fue acusado de facilitarle protecci¨®n para el desempe?o de sus actividades il¨ªcitas mediante el reclutamiento de servidores p¨²blicos que quisieran trabajar para el grupo delictivo. Tambi¨¦n el alto mando les ayud¨® a conseguir acceso a los expedientes integrados en contra de los miembros del c¨¢rtel que estaban detenidos, y les inform¨® sobre los planes de la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR) para la localizaci¨®n y detenci¨®n de sus diversos l¨ªderes, seg¨²n la sentencia consultada.
Ex¨¢menes discrecionales
La detenci¨®n de Cienfuegos Zepeda el pasado 16 de octubre en el aeropuerto de Los ?ngeles, California, sacudi¨® a la clase pol¨ªtica mexicana y ha dejado un reguero de interrogantes. Varios analistas en temas de seguridad han cuestionado c¨®mo es posible que el general de m¨¢s alto rango haya podido ser c¨®mplice de un c¨¢rtel de la droga sin ser descubierto por las autoridades mexicanas. ¡°En caso de ser cierto (las imputaci¨®n en EE UU), quienes habr¨ªan fallado no ser¨ªan las pruebas de control y confianza, sino la PGR y las autoridades de procuraci¨®n de justicia en Nayarit, donde se le est¨¢ vinculando¡±, dice Lilian Chapa Koloffon, analista de pol¨ªticas de seguridad de The World Justice Project para M¨¦xico.
Aunque en M¨¦xico las pruebas de control y confianza se han visto como una soluci¨®n al problema de infiltraci¨®n que hab¨ªa en las corporaciones por parte del crimen organizado, ¨¦stas no pueden arrojar evidencia contundente del involucramiento de alguna persona en actividades ilegales, explica la investigadora. ¡°Es imposible que esa prueba te diga qui¨¦n miente y qui¨¦n dice la verdad. Lo que mide son reacciones fisiol¨®gicas ante cierto tipo de preguntas. No hay forma de comprobar si lo que dijo es verdadero o falso¡±, abunda. De las tres pruebas a la que se la ha dado m¨¢s importancia es a la del pol¨ªgrafo, como si fuera a revelar algo s¨®lido, menciona, cuando la que deber¨ªa tener m¨¢s peso es la socioecon¨®mica porque en ¨¦sta se puede medir la evoluci¨®n patrimonial del servidor p¨²blico y podr¨ªa detectar inconsistencias.
Las pruebas no son infalibles y tienen cierto margen de error, dice ?scar M¨¢ynez Grijalva, experto en criminolog¨ªa. Adem¨¢s su independencia no est¨¢ totalmente garantizada al ser realizadas por una instancia que depende de la misma Sedena, que se vuelve juez y parte. ¡°Obviamente ser¨ªa conveniente que una instituci¨®n externa hiciera esas evaluaciones, pero en M¨¦xico desde los a?os cuarenta hubo un acuerdo entre el Ej¨¦rcito y el gobierno para que ¨¦ste no tuviera injerencia en sus asuntos¡±, recuerda. La misma discrecionalidad del Ej¨¦rcito al no permitir interferencia de civiles en sus asuntos tambi¨¦n dificulta que otras instituciones puedan participar en la vigilancia y la detecci¨®n de anomal¨ªas, se?ala el acad¨¦mico, que fungi¨® como titular de Servicios Periciales en la Fiscal¨ªa de Chihuahua. ¡°El Ej¨¦rcito es completamente independiente, nadie se mete con ellos. Entonces no puede haber colaboraci¨®n con otras instancias como la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera), la Comisi¨®n Nacional Bancaria u otra autoridad (como la Funci¨®n P¨²blica) que podr¨ªan ayudar a detectar anomal¨ªas en su patrimonio¡±, explica.
El hecho de que Cienfuegos haya aprobado estos tests se debe a que previamente pas¨® cada uno de los filtros y mostr¨® ciertas capacidades para ascender al siguiente rango. Sin embargo, M¨¢ynez Grijalva advierte que estas pruebas tambi¨¦n pueden ser manipuladas precisamente para garantizar la impunidad de los altos mandos. ¡°En el pol¨ªgrafo hay formas de enga?ar y dar un falso positivo o falso negativo. Se puede entrenar a la gente. Los de personalidad no necesariamente van arrojar un elemento diciendo: `este tipo se puede corromper? y si hay presiones (por parte de los especialistas) pueden dar los resultados que quieran. Hay otros que miden grados de sociopat¨ªa, psicopat¨ªa, pero esos tampoco son muy sofisticados, tambi¨¦n se le puede decir a una persona qu¨¦ contestar para que los pase¡±, explica.
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