El nuevo cardenal Arizmendi: hom¨®fobo, pol¨¦mico y progresista en lo social
El religioso mexicano, premiado por el papa Francisco, ha asumido posturas progresistas sobre migraci¨®n y el zapatismo y posiciones cuestionables sobre los abusos en la Iglesia y la homosexualidad
La Iglesia cat¨®lica en M¨¦xico est¨¢ ¡°apoltronada¡±, sentada c¨®modamente sin que su mensaje llegue a las comunidades pobres y m¨¢s alejadas. Esa es la advertencia que lanz¨® este domingo Felipe Arizmendi, obispo em¨¦rito de San Crist¨®bal de las Casas (Chiapas). ¡°Que el Esp¨ªritu Santo nos ayude a seguir el ejemplo y el mandato de Jes¨²s, para que, renunciando a la comodidad, la pereza, la indolencia, la apat¨ªa, la indiferencia, el miedo y el ego¨ªsmo, su Buena Nueva llegue por todas partes¡±, escrib¨ªa en su co...
La Iglesia cat¨®lica en M¨¦xico est¨¢ ¡°apoltronada¡±, sentada c¨®modamente sin que su mensaje llegue a las comunidades pobres y m¨¢s alejadas. Esa es la advertencia que lanz¨® este domingo Felipe Arizmendi, obispo em¨¦rito de San Crist¨®bal de las Casas (Chiapas). ¡°Que el Esp¨ªritu Santo nos ayude a seguir el ejemplo y el mandato de Jes¨²s, para que, renunciando a la comodidad, la pereza, la indolencia, la apat¨ªa, la indiferencia, el miedo y el ego¨ªsmo, su Buena Nueva llegue por todas partes¡±, escrib¨ªa en su columna en El Sol de Toluca. Horas m¨¢s tarde llegaron noticias desde el Vaticano. El papa Francisco lo hab¨ªa elegido como uno de sus 13 nuevos cardenales.
¡°No por presumir, pero, siendo joven sacerdote, disfrut¨¦ mi ministerio en comunidades campesinas e ind¨ªgenas¡±, agrega Arizmendi, con un t¨ªtulo de Teolog¨ªa Dogm¨¢tica por la Universidad de Salamanca. Nacido en 1940 en Chiltepec, una comunidad que apenas rebasa el millar de habitantes a dos horas de Ciudad de M¨¦xico, el sexto mexicano en recibir el birrete cardenalicio ha defendido en m¨¢s de cinco d¨¦cadas de sacerdocio la vocaci¨®n social de la Iglesia cat¨®lica.
Siendo todav¨ªa un preadolescente cuando ingres¨® como seminarista, inici¨® su carrera parroquial en el central Estado de M¨¦xico bajo el amparo de Arturo V¨¦lez, un obispo cercano al grupo Atlacomulco, una importante facci¨®n dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y primo de Alfredo del Mazo, exgobernador y abuelo del actual mandatario mexiquense, apunta el soci¨®logo Bernardo Barranco. ¡°Como otros obispos que entran muy ni?os a la Iglesia, tiene enormes dificultades para entender las din¨¢micas sociales", se?ala Barranco, que se refleja en posturas muy conservadoras en lo moral. Arizmendi es al mismo tiempo ¡°uno de los obispos m¨¢s importantes que ha tenido el pa¨ªs en los ¨²ltimos 20 a?os¡±, en palabras del propio Barranco.
Su gran oportunidad lleg¨® en febrero de 1991, cuando fue nombrado obispo de Tapachula, en la frontera entre M¨¦xico y Guatemala. Arizmendi llegaba as¨ª con la encomienda de llevar el evangelio a uno de los puntos rojos del tr¨¢nsito de migrantes centroamericanos y a Chiapas, el Estado m¨¢s pobre de M¨¦xico.
¡°Los migrantes son hermanos¡±, afirm¨® a mediados del a?o pasado. ¡°Ha sido siempre un hombre ¨ªntegro y un pastor cercano, amable y comprometido. Es una buena noticia para M¨¦xico¡±, escribi¨® en Twitter Alejandro Solalinde, un sacerdote que se ha distanciado del establishment cat¨®lico en el pa¨ªs por sus posiciones pol¨ªticas y que ha destacado por su apoyo a los inmigrantes. La fama de Arizmendi como un mediador respetado se hizo patente con su nombramiento, aplaudido por rebeldes como Solalinde y la Conferencia del Episcopado Mexicano. ¡°Una grata sorpresa y un merecido reconocimiento nos ha regalado hoy el papa Francisco¡±, celebr¨® Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de M¨¦xico.
Tres a?os despu¨¦s de la llegada de Arizmendi explot¨® el movimiento zapatista y Chiapas se convirti¨® en el epicentro pol¨ªtico-religioso del pa¨ªs, comenta Barranco. Samuel Ruiz, entonces obispo de San Crist¨®bal, medi¨® en el conflicto entre el Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN) y el Gobierno. Ruiz, apodado Tatik (caminante) por los pobladores de su di¨®cesis, era una figura inc¨®moda para la dirigencia cat¨®lica, calificado como ¡°obispo rojo¡± por permitir que las misas se dieran en lenguas originarias y reivindicar los reclamos de los ind¨ªgenas, a los que por siglos no se les permiti¨® siquiera caminar por la misma banqueta que los mestizos. Ambos obispos ten¨ªan buena relaci¨®n, pero Ruiz fue se?alado como instigador de las protestas y el Vaticano salt¨® la sucesi¨®n eclesi¨¢stica que pon¨ªa como nuevo obispo a Ra¨²l Vera, hoy en la di¨®cesis de Saltillo, a 1.700 kil¨®metros de Chiapas, y puso en su lugar a Arizmendi.
Nunca se produjo la ruptura entre Ruiz y Arizmendi que esperaba el Vaticano. El nuevo obispo lleg¨® en marzo de 2000 a San Crist¨®bal y apost¨® por reconocer los reclamos de los zapatistas para lograr una paz duradera. ¡°[El zapatismo] es construir desde abajo la fraternidad, la justicia y otro tipo de democracia, de vida¡±, dijo en 2016. ¡°Era un obispo muy mesurado, eso fue una cualidad que le sirvi¨® para pasar momentos muy complicados¡±, comenta Roberto Blancarte, profesor del Colegio de M¨¦xico.
Arizmendi gan¨® prestigio a fuerza de sensatez, declarando en 2015 y tras reunirse con la autoridad electoral, que la Iglesia no deb¨ªa inmiscuirse en pol¨ªtica. ¡°No soy quien para dar lecciones partidistas electorales, pero s¨ª para defender los principios ¨¦ticos que proceden del Evangelio¡±, se?al¨®, sin renunciar a su voz como un actor de peso en el pa¨ªs: ¡°Ciudadanos: no nos dejemos enga?ar por la propaganda, ni comprar por los regalos¡±.
La ¡°invasi¨®n de erotismo¡±
Aquella prudencia se vio trastocada en 2010, cuando el obispo achac¨® los abusos sexuales y la pederastia en la Iglesia al ¡°erotismo¡± de los ni?os. ¡°Ante tanta invasi¨®n de erotismo no es f¨¢cil mantenerse fiel tanto en el celibato como en el respeto a los ni?os¡±, dijo el sacerdote, en declaraciones que mancharon su legado y que se produjeron en pleno esc¨¢ndalo por los abusos de Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo, fallecido en 2008.
Los especialistas Blancarte y Barranco coinciden en que no es raro este doble papel de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica: a veces progresista en lo social, otras muy conservadora en lo moral. ¡°Es un reflejo de lo que es actualmente la Iglesia en el mundo¡±, afirma Blancarte.
Jorge Mario Bergoglio dej¨® de lado el episodio m¨¢s oscuro en la trayectoria de Arizmendi y dio a su di¨®cesis un papel central en su primera visita a M¨¦xico en febrero de 2016. Las marimbas y cantos de mariachi en tzeltal engalanaron la visita de seis horas de Francisco a San Crist¨®bal, en la que reivindic¨® la labor social del obispado y visit¨® la tumba de Ruiz. El Papa almorz¨® con Arizmendi y degust¨® un ¡°pollo a la Bergoglio¡±, preparado por Socorro Arizmendi, la hermana del obispo.
Arizmendi se jubil¨® de su obispado en noviembre de 2017, pero no ha renunciado a dar su opini¨®n en los temas que rodean, y a veces incomodan, a la Iglesia cat¨®lica en m¨¢s de 30 libros publicados. ¡°Antes no hab¨ªa este problema de homosexualismo, pero hoy se est¨¢ dando por el contagio [que los j¨®venes] tienen con las comunidades urbanas y con las universidades¡±, dijo en 2016 Arizmendi, f¨¦rreo defensor de la familia tradicional, denunciante eterno del ¡°libertinaje¡± de la sociedad y convencido de que la pandemia de la covid-19 es una oportunidad ¡°para que enderecemos el rumbo¡±. Apenas en junio pasado, el obispo em¨¦rito qued¨® atrapado en el fuego cruzado en un enfrentamiento entre criminales y fue herido de bala cuando visitaba Chiltepec. Su nombramiento es de corte honor¨ªfico y, tras rebasar los 80 a?os en mayo, no podr¨¢ participar en los c¨®nclaves para nombrar a un nuevo Papa. ¡°Es un premio simb¨®lico¡±, apunta Barranco, para un hombre culto, audazmente prudente, respetuoso del mundo ind¨ªgena, pero siempre marcado por luces y sombras.