El crimen sin control desborda Michoac¨¢n para asegurarse tierras y espacio electoral
La fiscal¨ªa ha contado 26 muertos en 10 d¨ªas y en diversos municipios por enfrentamientos entre c¨¢rteles
La estela de muerte que estos d¨ªas recorre buena parte de M¨¦xico tiene la marca de las cuatro letras, CJNG, o sea, C¨¢rtel Jalisco Nueva Generaci¨®n, la poderosa organizaci¨®n criminal en v¨ªas de expansi¨®n que hace sonar su artiller¨ªa pesada en Estados como Michoac¨¢n, donde en los ¨²ltimos d¨ªas los muertos se cuentan por decenas. El temblor de las metralletas tiene bajo el terror a varias zonas de este f¨¦rtil Estado cuyas tierras y cosechas se disputan los narcotraficantes. La prensa local no da abasto para el recuento de los fallecidos bajo el fuego cruzado entre los de Jalisco y c¨¦lulas locales,...
La estela de muerte que estos d¨ªas recorre buena parte de M¨¦xico tiene la marca de las cuatro letras, CJNG, o sea, C¨¢rtel Jalisco Nueva Generaci¨®n, la poderosa organizaci¨®n criminal en v¨ªas de expansi¨®n que hace sonar su artiller¨ªa pesada en Estados como Michoac¨¢n, donde en los ¨²ltimos d¨ªas los muertos se cuentan por decenas. El temblor de las metralletas tiene bajo el terror a varias zonas de este f¨¦rtil Estado cuyas tierras y cosechas se disputan los narcotraficantes. La prensa local no da abasto para el recuento de los fallecidos bajo el fuego cruzado entre los de Jalisco y c¨¦lulas locales, y la polic¨ªa graba v¨ªdeos de las balaceras en las que interviene. Todo parece fuera de control. El asalto y robo de camiones cargados de aguacates listos ya para el mercado es la ¨²ltima tendencia criminal, casi un oficio diario del que dan cuenta los periodistas de Michoac¨¢n.
Michoac¨¢n no es un estado pac¨ªfico. Est¨¢ rodeado por Guanajuato, Jalisco, Guerrero y Colima, que soportan parecidas estad¨ªsticas de delincuencia y sangre. Cuerpos desmembrados con cartulinas amenazantes que siembran un miedo cerval, y un anillo que ya parece sin principio ni final en el que giran el alto consumo de droga, el desempleo, la pobreza y la violencia. La ¨²ltima semana ha sido un infierno en Michoac¨¢n, un Estado de 3,3 millones de habitantes, pero las autoridades parecen desentenderse del caos. ¡°Son pugnas entre ellos, por m¨¢s esfuerzos que hacemos¡¡±, se resigna ante las preguntas de los periodistas el gobernador del Estado, Silvano Aureoles. Y todos echan balones fuera: eso es cosa de las fuerzas federales.
Ni unos ni otros se hacen con el control de tanta violencia, mientras el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n avanza con sus veh¨ªculos blindados y su armamento de alto voltaje por las sierras michoacanas, donde algunos municipios tratan de cortarles el paso con sus escasas patrullas oficiales. ¡°Es triste y lamentable¡±, dice el gobernador, pero ¡°es un tema recurrente, los de Jalisco quieren entrar en Michoac¨¢n. Se est¨¢ patrullando para disuadir, es un pleito entre ellos¡±.
Y mientras ellos se pelean, El Sol de Morelia ya ha contado 55 muertos en apenas unos d¨ªas. La Fiscal¨ªa del Estado habla de 26 muertos desde el pasado d¨ªa 6 en 10 municipios diferentes y dicen trabajar para identificar a los responsables. El secretario estatal de Seguridad, Israel Patr¨®n Reyes, habla de los fallecidos en cifras menores, incluso se le escapa una sonrisa cu¨¢ndo le pregunta al periodista a que enfrentamiento se refiere: ¡°?Tepalcatepec? ?Coalcom¨¢n? ?Reyes?¡±. Las noticias tardan en bajar de la sierra, raz¨®n por la cual la polic¨ªa graba con una mano la balacera mientras dispara con la otra. Es la forma de dejar constancia de tanto desmadre. El secretario cree que ¡°m¨¢s recursos federales ayudar¨ªan¡±, pero opina que ¡°el despliegue actual permite controlar situaciones de esta naturaleza¡±. Michoac¨¢n y los Estados colindantes tienen una reuni¨®n pendiente para reforzar las fronteras, que se han convertido en un polvor¨ªn.
¡°El Estado tiene fuerza, pero no hay voluntad¡±, sostiene Hip¨®lito Mora, anta?o fundador de las denominadas autodefensas, es decir, el intento desesperado de los lugare?os por echarse a las armas para controlar una situaci¨®n que est¨¢ mandando al cementerio a buena parte de los j¨®venes de esas tierras. Hasta las autodefensas han sucumbido, a decir de Mora, a la contaminaci¨®n del crimen organizado y el CJNG ¡°ya se les sali¨® de control, se ven rebasados. Esto no es m¨¢s que la consecuencia de a?os de corrupci¨®n¡±, afirma.
Pero el repunte de los ¨²ltimos d¨ªas tiene m¨¢s explicaciones. La directora de El Sol de Morelia, Dalia Mart¨ªnez, lo achaca, en parte, a las futuras elecciones intermedias, del a?o que entra. ¡°En este Estado¡±, dice la periodista, ¡°los jaloneos y la delincuencia tienen mucho que ver con los procesos electorales, porque andan fijando sus posiciones, el crimen siempre influye en las candidaturas y los posteriores cargos p¨²blicos. Hay alcaldes que son, de hecho, narcotraficantes. Y ahora, el CJNG reclama tambi¨¦n su parte, est¨¢n avasallando, lo quieren invadir todo. Vienen armados hasta los dientes¡±.
Las zonas donde se libran estas sangrientas batallas llevan a?os abandonadas por las autoridades, que miran para otro lado, se?alan los que all¨ª viven. Son lugares alejados de las ciudades por horas de caminos de terracer¨ªa con una telefon¨ªa escasa o nula, un territorio f¨¦rtil para el nacimiento de las autodefensas, es decir, para que cada quien se defienda como pueda. La Tierra Caliente, lindera con Colima y Guerrero, estos d¨ªas est¨¢ que arde. ¡°El abandono a que tienen sometidas a estas zonas es hasta grosero, por parte federal y estatal¡±, critica Mart¨ªnez. Pero no son las ¨²nicas donde la delincuencia campa a sus anchas. En ciudades como Uruapan o Zamora, el robo, la extorsi¨®n y las m¨¢s inimaginables formas de tortura y muerte se dan pr¨¢cticamente a diario. ¡°Hay hasta 33 c¨¢rteles, son c¨¦lulas descoordinadas y de intereses diversos, y en algunos casos se hacen pasar por autodefensas¡±, a?ade Mart¨ªnez.
El crimen est¨¢ ahora ¡°m¨¢s descarado que nunca¡±, dice Hip¨®lito Mora y critica que los tres niveles de Gobierno ¡°no se quieren coordinar¡±. ¡°Parece m¨¢s bien que lo hacen a prop¨®sito, para da?arse pol¨ªticamente unos a otros ech¨¢ndose las culpas de las matanzas. Para qu¨¦ buscan cargos p¨²blicos, si no quieren solucionar los problemas de la gente, nada m¨¢s enriquecerse. Son ya muchos a?os de connivencia entre ellos. Ya no soportamos la luz verde que dan las autoridades [a los violentos]¡±.
El exl¨ªder de las autodefensas dice que todo el mundo est¨¢ afectado: los comerciantes, los empresarios, los agricultores, casi se dir¨ªa un territorio donde el terror ha ganado la partida. ¡°Claro que hay miedo, mucho miedo¡±, dice Mora. ¡°La palabra que todos mencionan es familia, que tienen familia, dicen; yo tambi¨¦n tengo, pero ?le vamos a dejar esta porquer¨ªa a la familia? D¨ªa tras d¨ªa nos ir¨¢ tocando a todos¡±. Por estas fechas, en 2014, asesinaron a su hijo en un enfrentamiento armado. ¡°Y el dolor no se va pasando, no es verdad, te lo llevas a la tumba¡±. Para Hip¨®lito, lo que falta en Michoac¨¢n, y en todo M¨¦xico, ¡°son hombres y mujeres que no miren por su inter¨¦s personal y que quieran acabar con todo esto, que den ejemplo y que no se pierdan con el dinero¡±. ?l mismo se presentar¨¢ a las elecciones como candidato para gobernador por el conservador Partido Encuentro Solidario (PES). ¡°No quiero ocupar un cargo para robar, solo quiero llegar a ser un ejemplo¡±.
¡°Ya no sabes con qui¨¦n hablar, porque hay mucho delincuente de guante blanco, es dif¨ªcil distinguirlos¡±, se?ala la directora de El Sol. El terror ¡°cada vez est¨¢ m¨¢s presente y es m¨¢s contundente y las elecciones no ayudan. El que cree que va a salir se desentiende y otros preparan el territorio electoral¡±. A base de balazos.