La filtraci車n del testimonio de un testigo protegido tensa las pesquisas del &caso Ayotzinapa*
La Fiscal赤a anunci車 el s芍bado la detenci車n del jefe de la Polic赤a Federal en Iguala durante la noche del ataque contra los normalistas, en septiembre de 2014
El caso Ayotzinapa avanza en los juzgados, entre detenciones y filtraciones, a la espera de nuevos env赤os de restos 車seos al laboratorio. Este s芍bado, la Fiscal赤a anunci車 la aprehensi車n de Luis Dorantes, jefe de la Polic赤a Federal en Iguala durante el ataque contra los estudiantes normalistas, la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014. D赤as antes, la filtraci車n del testimonio de un testigo protegido al diario Reforma caus車 revuelo y provoc車 la reacci車n del Gobi...
El caso Ayotzinapa avanza en los juzgados, entre detenciones y filtraciones, a la espera de nuevos env赤os de restos 車seos al laboratorio. Este s芍bado, la Fiscal赤a anunci車 la aprehensi車n de Luis Dorantes, jefe de la Polic赤a Federal en Iguala durante el ataque contra los estudiantes normalistas, la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014. D赤as antes, la filtraci車n del testimonio de un testigo protegido al diario Reforma caus車 revuelo y provoc車 la reacci車n del Gobierno. La Secretar赤a de Gobernaci車n inform車 de que denunciar赤a la divulgaci車n de esa parte del expediente.
M芍s all芍 de su importancia, el testimonio filtrado ha dominado la agenda estos d赤as por el car芍cter escandaloso de su contenido. Juan, el testigo protegido, declar車 que el Ej谷rcito particip車 activamente en el ataque contra los normalistas y la desaparici車n de 43 de ellos. No solo evitaron auxiliarlos, como se pensaba hasta ahora, sino que participaron en el acoso y llevaron aparte de los muchachos al cuartel militar de Iguala. Juan dice tambi谷n que algunos muchachos fueron quemados en hornos de funerarias de Iguala.
Los dichos de Juan chocan con la primera versi車n que dieron las autoridades del caso, el asesinato de los estudiantes y la desaparici車n de sus cuerpos en un enorme fuego en un basurero cerca de Iguala, alimentado durante horas por el grupo criminal Guerreros Unidos, principales perpetradores del ataque. El problema es que no hay en el expediente un testimonio parecido, que apunte directamente a los militares y los hornos crematorios de las funerarias.
La divulgaci車n de su testimonio 〞que ya trascendi車 en julio en un reportaje de la revista Proceso, pero que entonces apenas tuvo repercusi車n〞 ha acentuado la incertidumbre en la que viven las familias de los 43. A m芍s de seis a?os del ataque, las autoridades apenas han identificado restos de dos, Alexander Mora y Christian Rodr赤guez. Los restos de Mora aparecieron en octubre de 2014, en circunstancias extra?as, en un r赤o cerca del basurero de Cocula, escenario central de la primera versi車n de lo ocurrido, ahora rebasada. Los restos de Rodr赤guez aparecieron a mediados del a?o pasado, en una barranca a cientos de metros del basurero.
Santiago Aguirre, cabeza del equipo legal que asesora a las familias de los normalistas, dice que ※en un caso complejo como este, el esclarecimiento no pude depender del dicho de una sola persona. Y hay partes de su declaraci車n que deber赤an ser exploradas, porque su solo dicho no puede bastar. Un ejemplo, el tema de los hornos crematorios. ?l hace un se?alamiento muy directo de un crematorio en espec赤fico y habr赤a que ver si contaba con el equipo suficiente para procesar lo que dice que procesan§, se?ala el abogado. ※Y luego 谷l dice que hay un ingreso al batall車n de parte de los estudiantes. En el expediente hay bastantes elementos sobre la posible colusi車n de sobre integrantes del batall車n con Guerreros Unidos y eso hay que analizarlo§, a?ade.
Al calor de la divulgaci車n del testimonio de Juan, medios y columnistas de la capital han se?alado que Juan es en realidad Gildardo L車pez Astudillo, alias El Gil, uno de los actores principales de Guerreros Unidos en Iguala, en la noche del ataque. Detenido en 2015, acusado de secuestro y delincuencia organizada, El Gil sali車 de prisi車n en 2019, despu谷s de que un tribunal desechara las acusaciones: El Gil hab赤a sido torturado tras la detenci車n, igual que otros detenidos. En febrero de 2020, El Gil habr赤a acudido a la Fiscal赤a, esta vez a declarar como testigo protegido.
La Polic赤a Federal, en la mira
Sin ser un punto de quiebre en la investigaci車n, la detenci車n de Dorantes resulta importante para las familias y la Fiscal赤a. Desde su llegada en 2019, la intenci車n de los investigadores, liderados por Omar G車mez, ha sido romper el pacto de silencio entre los actores implicados. A su entender, la ruptura del pacto permitir赤a entender la participaci車n de los diferentes cuerpos de seguridad en lo ocurrido y sus objetivos. Primero, en el ataque. Y luego, durante los primeros a?os de la investigaci車n.
Adem芍s de ser el jefe de la Federal en Iguala, Dorantes es el segundo polic赤a federal detenido en pocos meses por el caso Ayotzinapa. En septiembre, la Fiscal赤a anunci車 la detenci車n de V赤ctor Colmenares, uno de los agentes que estuvo presente en uno de los escenarios del ataque, el puente del Chipote, junto al Palacio de Justicia de Iguala. Falta un tercero, Emmanuel Arizpe, que tambi谷n estuvo en el Puente del Chipote. Seg迆n fuentes cercanas a la investigaci車n, Dorantes enfrenta un proceso por desaparici車n forzada y delincuencia organizada. En este segundo caso, aseguran estas fuentes, la acusaci車n fue posible gracias a un funcionario de la misma corporaci車n.
En la investigaci車n del caso Ayotzinapa, el hilo de la Polic赤a Federal acaba en el mando regional de la corporaci車n, el jefe de Dorantes y los dem芍s. Se trata de Omar Garc赤a Harfuch, actual secretario de Seguridad de Ciudad de M谷xico. Garc赤a Harfuch siempre ha defendido que cuando ocurri車 el ataque, 谷l ya hab赤a cambiado de destino, argumento que ha tratado de probar con documentos oficiales. Las fuentes mencionadas arriba dudan de la veracidad de estos documentos, aunque de momento no hay evidencia alguna que apunte a su falsedad. La ruptura del pacto de silencio de los polic赤as podr赤a dar un vuelco al caso, aunque de momento no ha habido movimientos en este sentido. Estas fuentes se?alan que Colmenares ※no ha querido hablar§. Falta saber qu谷 dice Dorantes.
Se da la casualidad que Garc赤a Harfuch aparece en la declaraci車n del testigo Juan. ※Quiero se?alar que era parte del grupo Guerreros Unidos, pues recib赤a dinero de nosotros, Omar Garc赤a Harfuch, esto en el a?o 2014. Recib赤a 200.000 d車lares por mes, ya que era el encargado de la Polic赤a Federal en el estado de Guerrero y el dinero que se le daba era porque permit赤a el trasiego de la droga§. Garc赤a Harfuch ha negado esta acusaci車n. Juan no se?ala a Dorantes o sus subordinados.
La credibilidad del jefe de polic赤a est芍 en entredicho, pues su nombre ya aparec赤a en la libreta de uno de los cabecillas de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias, detenido en 2014. Resulta dif赤cil establecer el porcentaje de verosimilitud del testimonio de Juan en este caso. Por un lado, apuntala la sospecha sobre Garc赤a Harfuch. Por otro, es evidente que Juan sab赤a que su nombre aparec赤a en esa libreta. Es lo mismo que ocurre con sus se?alamientos sobre los hornos crematorios de Iguala: ya en septiembre de 2014, uno de los rumores que corr赤a en Iguala es que los muchachos hab赤an sido quemados all赤. Cuando declar車 en febrero de 2020, Juan sab赤a lo de los hornos. Puede que sea verdad. O puede que simplemente recordara aquel rumor.