Embarazada y contagiada por covid: la doble lucha por la vida de m¨¢s de 10.500 mujeres en M¨¦xico
El coronavirus es ya la principal causa de muerte materna en el pa¨ªs con 281 fallecimientos desde que inici¨® la pandemia. En 2020, un total de 10.504 embarazadas resultaron positivas al virus
Daniela Saucedo cre¨ªa que el cansancio y el dolor de espalda eran molestias por sus ¨²ltimas semanas de embarazo. La maestra de un colegio privado en Monclova, Coahuila, descubri¨® que estaba esperando a su tercera hija a finales del mes de abril. En el calendario ya ten¨ªa la fecha programada de su alumbramiento: 12 de enero. Pero el coronavirus trastoc¨® todos los planes de la familia. En cuesti¨®n de horas, lo que parec¨ªa...
Daniela Saucedo cre¨ªa que el cansancio y el dolor de espalda eran molestias por sus ¨²ltimas semanas de embarazo. La maestra de un colegio privado en Monclova, Coahuila, descubri¨® que estaba esperando a su tercera hija a finales del mes de abril. En el calendario ya ten¨ªa la fecha programada de su alumbramiento: 12 de enero. Pero el coronavirus trastoc¨® todos los planes de la familia. En cuesti¨®n de horas, lo que parec¨ªa un resfriado severo se convirti¨® en una ces¨¢rea de emergencia, en mascarillas de ox¨ªgeno e intubaci¨®n y as¨ª, ocho d¨ªas despu¨¦s de dar a luz Daniela perdi¨® la batalla contra la enfermedad. Como ella, 281 mujeres embarazadas han fallecido por el virus desde que inici¨® la pandemia en M¨¦xico.
Daniela, de 30 a?os, ingres¨® por su propio pie a la cl¨ªnica 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el pasado 27 de diciembre. Tres d¨ªas despu¨¦s, los doctores decidieron practicarla una ces¨¢rea de emergencia, la ¨²nica v¨ªa para intentar salvarla a ella y a su beb¨¦. Sus familiares, que para entonces ya tambi¨¦n presentaban s¨ªntomas de covid, se vieron obligados a seguir a la distancia, a trav¨¦s de breves mensajes de WhatsApp, el progreso de su enfermedad. Karina Saucedo, hermana gemela de Daniela, recuerda con la voz hecha jirones la valent¨ªa con la que su hermana pele¨® por su vida y la de su hija. ¡°Fueron d¨ªas de mucha angustia, de mucha oraci¨®n, era un temor grand¨ªsimo por la vida de las dos¡± relata. La beb¨¦ naci¨® la madrugada del 30 de diciembre y aunque sus signos vitales eran estables deb¨ªa seguir en observaci¨®n y a la espera de la confirmaci¨®n de su prueba de coronavirus.
En el ¨¢rea materna, antes de ser trasladada al ¨¢rea covid, Daniela pudo tener entre sus brazos unos momentos a la reci¨¦n nacida. Ya en la zona m¨¢s roja del contagio, el 1 de enero, gracias al celular de un enfermero pudo realizar una videollamada con sus otros dos hijos, de cinco y tres a?os. ¡°Mi hermana siempre fue muy positiva y con una fe inmensa, su semblante era desgarrador porque se ve¨ªa p¨¢lida, se ve¨ªa mal. Pero ella trataba de quitarse la mascarilla para hablar¡±, relata Karina sobre este ¨²ltimo contacto que Daniela tuvo con sus hijos.
Pese al c¨®ctel de medicamentos y del suministro de ox¨ªgeno, su nivel de oxigenaci¨®n se desplom¨® dejando como ¨²nica alternativa la intubaci¨®n. ¡°Lo ¨²nico que pidi¨® a los doctores fue que le pusieran un radio o un celular con m¨²sica cristiana, porque en su fe estaba la idea de que iba a salir adelante y de que iba a ser la decisi¨®n de Dios¡±, describe Karina. La familia Saucedo y muchas personas m¨¢s oraban en espera de un milagro. Sin embargo, tras poco m¨¢s de 24 horas de ser intubada Daniela falleci¨® dejando a su esposo, a sus tres hijos y al resto de su familia con un profundo dolor.
La palabra covid-19 no alcanza para explicar su muerte ni dar consuelo a la familia Saucedo. ¡°No sabemos si realmente fue porque (en el hospital) no ten¨ªan las condiciones, quisiera entender, quisiera tener esas respuestas, no van a quitar el dolor, pero nos ayudar¨ªan a entender un poco¡±, se?ala Karina. A poco m¨¢s de un mes de su muerte la tristeza sigue presente, pero tambi¨¦n su legado de amor: ¡°Ella era una excelente mam¨¢ y esos d¨ªas que se sent¨ªa mal, que le dol¨ªa la espalda tanto, que tos¨ªa tanto, a pesar de que le dec¨ªa que se quedara en la cama ella le quer¨ªa hacer de desayunar a los ni?os, con eso me quedo, con la entrega que ten¨ªa por sus hijos¡±, recuerda entre l¨¢grimas su hermana.
Daniela fue una de las 61 mujeres que muri¨® durante el mes de enero a causa de la covid-19 en M¨¦xico. Desde que inici¨® la emergencia sanitaria a la fecha han fallecido, al menos, 281 mujeres embarazadas por covid y 53 decesos m¨¢s tienen sospecha del virus, seg¨²n las estad¨ªsticas de la Secretar¨ªa de Salud. En 2020, el coronavirus fue la primera causa de mortalidad materna en el pa¨ªs con 202 casos confirmados y 46 sospechosos de un total de 934 fallecimientos, superando otras causales como los trastornos hipertensivos y hemorragias. Con estas cifras, la raz¨®n de mortalidad materna en el pa¨ªs se ubic¨® en 46,6 defunciones de mujeres embarazadas por cada 100.000 nacimientos al cierre del a?o pasado, una de las tasas m¨¢s altas de Am¨¦rica Latina.
Hilda Eugenia Arg¨¹ello, secretaria t¨¦cnica del Observatorio de Mortalidad Materna, explica que al inicio de la pandemia la mortalidad materna se registraba m¨¢s en el tercer trimestre de embarazo, ¡°pero a finales de 2020 comenz¨® a cambiar este rostro y ahora las que m¨¢s se est¨¢n muriendo est¨¢n ocurriendo m¨¢s en el puerperio, es decir cuando ya dieron a luz y est¨¢n en los 42 d¨ªas despu¨¦s del embarazo¡±. Aunado al virus, la especialista, se?ala que la reconversi¨®n de hospitales para atender la pandemia y la deserci¨®n de m¨¦dicos y especialistas han tenido un impacto en el grado de atenci¨®n de partos y emergencias obst¨¦tricas. El apunte de la portavoz del Observatorio se confirma en las estad¨ªsticas: las defunciones maternas se elevaron un 34% en 2020 respecto al a?o previo al pasar de 695 a 934.
¡°Me dol¨ªa respirar, pero pensaba que era por mi beb¨¦¡±
Ante la escalada de muertes y casos de coronavirus el pasado 28 de enero la Secretar¨ªa de Salud emiti¨® un aviso epidemiol¨®gico para que el personal sanitario reforzara la atenci¨®n a las mujeres embarazadas. El director general de Epidemiolog¨ªa, Jos¨¦ Luis Alom¨ªa, reconoci¨® un alza de defunciones y casos in¨¦ditos para este grupo de la poblaci¨®n durante enero y confirm¨® que 10.504 mujeres embarazadas en M¨¦xico hab¨ªan resultado positivas por coronavirus en 2020.
Uno de estos contagios fue el de Brenda Betancourt, quien durante el octavo mes de gestaci¨®n de su primera hija comenz¨® a percibir los signos de la enfermedad. ¡°Sent¨ªa un dolor muy fuerte en la garganta y como el 2 de octubre, ya me empez¨® a dar fiebre y ya no dorm¨ªa, pero como no ten¨ªa term¨®metro pues no me med¨ªa la temperatura, solo sent¨ªa mucho fr¨ªo, y luego ya me dol¨ªa respirar, pero pensaba que era por mi beb¨¦¡±, narra la mujer de 22 a?os.
El 4 de octubre acudi¨® al hospital materno y, a¨²n sin confirmar el resultado de su prueba, se decidi¨® su traslado al hospital 72 del IMSS, en el municipio de Tlanepantla, Estado de M¨¦xico. Inmediatamente despu¨¦s de su ingreso comenzaron una serie de ultrasonidos y radiograf¨ªas que arrojaron un primer diagn¨®stico de neumon¨ªa.
¡°El 8 de octubre yo not¨¦ que mi beb¨¦ ya no se mov¨ªa tanto. La doctora hac¨ªa una cara que me espantaba m¨¢s, se fue unos minutos y cuando regres¨® me dijo que mi beb¨¦ ten¨ªa sufrimiento fetal con taquicardia. Me dicen que tienen que hacer una ces¨¢rea de emergencia. Solo me dieron la oportunidad de hablar con mi esposo y justo cuando iba a entrar al quir¨®fano me confirman que mi prueba sali¨® positiva¡± narra.
Pese a la angustia, la anestesia y el sofoco por las mascarillas que usaba durante el parto, Brenda recuerda con claridad que le dijo al doctor que si en alg¨²n momento ten¨ªa que decidir entre su vida y la de su hija eligiera a su beb¨¦. Por este motivo fue un alivio escuchar su llanto en la sala de operaciones, aunque por el riesgo de contagio no se le permiti¨® abrazarla. Madre e hija luchaban por su vida en diferentes plantas del mismo hospital.
Contrario a su hija prematura que d¨ªa a d¨ªa iba ganando peso y fuerza en sus ¨®rganos vitales, la salud de Brenda se deterioraba, signo inequ¨ªvoco de que el virus iba ganando terreno. ¡°Yo sent¨ªa que me iba a morir, que ya no aguantaba. Un d¨ªa, creo que fue como por el 12 de octubre, le pude marcar en la madrugada a mi mam¨¢ y juntas nos pusimos a orar¡±. A la fiebre y la falta de oxigenaci¨®n se sumaba la angustia de pensar que morir¨ªa sin ver a su hija. ¡°Sent¨ªa mucho miedo, miedo porque traje un beb¨¦ al mundo y qui¨¦n lo iba a cuidar, yo sab¨ªa que mi mam¨¢ lo iba a cuidar, pero no iba a estar yo, quer¨ªa estar para ella, quer¨ªa verla crecer¡±, afirma entre sollozos.
Brenda no sabe si fueron los medicamentos, las oraciones de su familia o las ganas de conocer a su hija lo que la hicieron salvar la vida tras una agon¨ªa de 19 d¨ªas. Y una semana despu¨¦s de su alta, el 28 de octubre, ella y su esposo fueron a recoger a la beb¨¦ al hospital. ¡°Sent¨ª mucha emoci¨®n, porque as¨ª como ella luch¨® para estar conmigo, yo luch¨¦ para estar con ella, cuando yo la vi toda la esperanza volvi¨® a m¨ª¡±, concluye.
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