El Senado aprueba la pol¨¦mica reforma energ¨¦tica de L¨®pez Obrador
Las modificaciones al marco legal priorizan la producci¨®n de la el¨¦ctrica paraestatal sobre las plantas renovables del sector privado
El Congreso mexicano ha dejado pr¨¢cticamente enterrada una de las insignias del sexenio anterior, la reforma energ¨¦tica de Enrique Pe?a Nieto. El Senado ha aprobado la madrugada de este mi¨¦rcoles en lo general y en lo particular, por 68 votos a favor y 58 en contra, modificar varios art¨ªculos de la Ley de la Industria El¨¦ctrica. El nuevo modelo auspiciado por el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ...
El Congreso mexicano ha dejado pr¨¢cticamente enterrada una de las insignias del sexenio anterior, la reforma energ¨¦tica de Enrique Pe?a Nieto. El Senado ha aprobado la madrugada de este mi¨¦rcoles en lo general y en lo particular, por 68 votos a favor y 58 en contra, modificar varios art¨ªculos de la Ley de la Industria El¨¦ctrica. El nuevo modelo auspiciado por el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador busca priorizar a la Comisi¨®n Federal de Electricidad (CFE) frente a las plantas privadas, muchas de ellas renovables. Morena, el partido del mandatario, ha insistido en la necesidad de reforzar a la el¨¦ctrica paraestatal, mientras la oposici¨®n ha destacado el freno que ello va a suponer para el desarrollo de la e¨®lica y fotovoltaica. La norma a¨²n debe ser promulgada por el Ejecutivo para entrar en vigor.
La controversia que suscitan las modificaciones a la ley ha quedado reflejada en una votaci¨®n muy dividida: Morena y el Partido del Trabajo, con la excepci¨®n de dos senadores, a favor; PRI, PAN, PRD, Partido Verde y Movimiento Ciudadano, en contra. Durante un debate que ha durado m¨¢s de cuatro horas, los primeros han destacado el objetivo de ¡°rescatar¡± a la CFE y prometido tarifas de luz m¨¢s bajas, en discursos empapados de nacionalismo y abundantes acusaciones de corrupci¨®n al Gobierno anterior y a las empresas del sector. Para la senadora Ana Lilia Rivera, de Morena, el modelo antiguo ¡°privilegia indebidamente a sus competidores [de la CFE] gracias a pr¨¢cticas desleales¡±y el nuevo busca ¡°retomar los recursos de nuestro pa¨ªs¡±.
Del otro lado del hemiciclo, la oposici¨®n ha advertido de que el cambio legal, que considera inconstitucional, frenar¨¢ la inversi¨®n privada en energ¨ªas renovables y encarecer¨¢ la generaci¨®n. ¡°Lo que plantea es un panorama de mayor costo de la energ¨ªa, de incumplimiento a tratados internacionales¡±, ha apuntado el senador Julen Rementer¨ªa, de Acci¨®n Nacional. ¡°Seguramente ser¨¢ combatida en tribunales y perder¨¢. En la pr¨¢ctica, se van a ir fuera los principales competidores [de la CFE]¡±.
La iniciativa preferente, enviada por el presidente a principios de febrero, ha cruzado el poder legislativo al galope. En la C¨¢mara de Diputados se organiz¨® un parlamento abierto con miembros de la sociedad civil, se discuti¨® en comisiones y se vot¨® la semana pasada. Todo en apenas un mes. En el Senado fue todav¨ªa m¨¢s r¨¢pido. La mayor¨ªa parlamentaria capitaneada por Morena rechaz¨® organizar un foro, como hab¨ªa hecho la C¨¢mara baja, y la iniciativa fue directamente a las comisiones de Energ¨ªa, Medioambiente y Estudios Legislativos, donde fue votada el lunes, y luego al pleno. Le sobraron tres de las cuatro semanas de las que dispon¨ªa para tramitarla.
La reforma representa un volantazo en la pol¨ªtica energ¨¦tica del pa¨ªs. El marco legal anterior, producto de la liberalizaci¨®n del sector que impuls¨® Pe?a Nieto, estableci¨® el principio del despacho econ¨®mico, por el que las centrales m¨¢s baratas, generalmente las plantas renovables en manos de privados, eran las primeras en subir la electricidad a la red. La nueva ley acaba con ese orden de preferencia basado en los costos de generaci¨®n y da la prioridad a las centrales de la CFE, sean o no de energ¨ªas limpias. De esta manera, centrales t¨¦rmicas p¨²blicas que funcionan con combust¨®leo, un derivado contaminante del petr¨®leo, pasan por encima de las fotovoltaicas o e¨®licas privadas.
No es el ¨²nico punto pol¨¦mico. Las modificaciones eliminan la obligatoriedad de celebrar subastas, un mecanismo por el que la CFE contrataba energ¨ªa a bajo precio y que sirvi¨® de palanca para el desarrollo del sector renovable en el pa¨ªs, y abren la puerta a revisar contratos ya firmados. Los permisos de autoabastecimiento, ampliamente utilizados por las empresas para suministrarse electricidad a partir de fuentes privadas, podr¨¢n ser revocados en caso de incurrir en ¡°fraude a la ley¡±. Lo mismo ocurre con los antiguos contratos de la CFE con los Productores Independientes de Energ¨ªa (PIEs), cuya rentabilidad y legalidad ser¨¢ revisada. La vaguedad de estas cl¨¢usulas permite una gran discrecionalidad, teme el sector privado.
El futuro del nuevo marco energ¨¦tico, aun despu¨¦s de su aprobaci¨®n, es incierto. Los partidos de la oposici¨®n ya han amenazado con presentar una acci¨®n de constitucionalidad ante la Suprema Corte. La Comisi¨®n Federal de Competencia Econ¨®mica, un organismo aut¨®nomo que tambi¨¦n tiene la facultad de recurrir al m¨¢ximo tribunal, advirti¨® hace dos semanas de que la reforma viola el principio de libre competencia en la Constituci¨®n y recomend¨® al Congreso no aprobarla.
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