El plagio de artesan¨ªas a ind¨ªgenas, un lucro millonario que la leyes no logran frenar en M¨¦xico

La identidad cultural de M¨¦xico est¨¢ a la venta, pero no son los pueblos los que se quedan con las ganancias. Mientras que un sarape confeccionado a mano por artesanos de Saltillo puede costar entre 500 y 3.000 pesos mexicanos (entre 25 y 150 d¨®lares, aproximadamente), una marca como Carolina Herrera o Louis Vuitton puede vender una pieza casi id¨¦ntica entre 1.000 y 4.000 d¨®lares. El atractivo visual de los bordados, esculturas, pinturas y otras artesan¨ªas de M¨¦xico han provocado que decenas de empresas se hayan apropiado del patrimonio cultural de los pueblos originarios de M¨¦xico, sin que sus creadores vean un solo centavo por su trabajo, esfuerzo y creatividad.

Esta semana, la C¨¢mara de Diputados aprob¨®, mediante una aplastante unanimidad, una reforma a la Ley Federal del Derecho de Autor, en la que se a?ade una fracci¨®n que reconoce las obras de los pueblos y comunidades ind¨ªgenas como ¡°objeto de protecci¨®n de derechos de propiedad intelectual¡±. Esta reforma a¨²n tiene que ser aprobada por el Senado para que se reconozca por primera vez el trabajo colectivo de los ind¨ªgenas.

Pero del reconocimiento no se come ni se pagan las cuentas. Decenas de empresas (de origen principalmente asi¨¢tico) lucran con la est¨¦tica de los pueblos ind¨ªgenas sin que ninguna ley mexicana pueda hacer algo al respecto. Carlos Mart¨ªnez Negrete, promotor cultural y defensor de Derechos Humanos de los pueblos ind¨ªgenas, indica en entrevista que la reforma aprobada por los legisladores es insuficiente. ¡°El impacto hacia las comunidades se genera en la publicidad digital y en la empat¨ªa que una marca genera con el consumidor, a trav¨¦s de una falsa responsabilidad social¡±, se?ala.

Esculturas, pinturas, pero principalmente textiles que imitan la est¨¦tica de pueblos originarios de Latinoam¨¦rica y M¨¦xico, se comercializan a trav¨¦s de internet desde los cinco y hasta los 50 d¨®lares. Los bordados de Tenango de Doria (Hidalgo), huipiles que imitan a las elaboraciones de Oaxaca o playeras estampadas con la piedra del Sol (el calendario Azteca), son vendidas a trav¨¦s de p¨¢ginas de internet que constantemente cambian su direcci¨®n y lugar de origen.

Carlos Hern¨¢ndez Le¨®n, acad¨¦mico de estudios jur¨ªdicos y sociales del Tecnol¨®gico de Monterrey, indica en entrevista que la iniciativa de reforma a la ley, como est¨¢ redactada, tiene deficiencias que afectan a la colectividad. ¡°Las figuras que han sido explotadas a trav¨¦s del tiempo siguen perteneciendo al dominio p¨²blico y al final del d¨ªa, la protecci¨®n a la obra de los pueblos ind¨ªgenas quedar¨ªa en letra muerta¡±, se?ala el acad¨¦mico.

Patrimonio intangible y millonario

Los casos m¨¢s visibles de apropiaci¨®n cultural se han dado por parte de marcas reconocidas como Zara (propiedad de Inditex), Nestl¨¦ o Mango, todos ellos entre 2014 y 2019. Al respecto, la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos emiti¨® una recomendaci¨®n en la que advirti¨® que ¡°M¨¦xico no cuenta con un marco jur¨ªdico adecuado que atienda las especificidades y caracter¨ªsticas propias de los pueblos y comunidades ind¨ªgenas, mismo que haga efectivo su derecho a la protecci¨®n¡± de su patrimonio cultural.

Para Mart¨ªnez Negrete, la protecci¨®n de las creaciones art¨ªsticas de los pueblos originarios no solo tiene que venir de una ley, sino de los gobiernos locales. ¡°Todos los diputados por una supuesta empat¨ªa dicen proteger los elementos culturales de los pueblos ind¨ªgenas, pero en los hechos se sigue abusando comercialmente¡±, comenta.

Pese a su riqueza cultural y patrimonio art¨ªstico, las comunidades ind¨ªgenas de M¨¦xico viven en pobreza extrema. El 72% de las personas pertenecientes a una poblaci¨®n ind¨ªgena son v¨ªctimas de esa situaci¨®n, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluaci¨®n de la Pol¨ªtica de Desarrollo Social (Coneval). Adicionalmente, la mayor¨ªa de los artesanos de M¨¦xico pierde entre 25 y 30% de sus ganancias por el regateo que hacen los consumidores, de acuerdo con un sondeo realizado por la Red de Artesanos y Productores de la Ciudad de M¨¦xico.

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