Marta Lamas: ¡°Muchas chicas llegan al feminismo desde el dolor, pero les falta entrenamiento pol¨ªtico¡±
La antrop¨®loga acaba de publicar ¡®Dolor y pol¨ªtica¡¯, donde aborda los puentes rotos entre las distintas facciones del movimiento por la igualdad y la necesidad de avanzar hacia el di¨¢logo
¡°El feminismo ya no existe¡±, dice Marta Lamas. A su parecer, el movimiento est¨¢ desgajado en ¡°distintos feminismos¡±, cada uno con su agenda propia y una sordera que se extiende entre todos, donde parece que nadie quiere escuchar al otro. Linchamientos en las redes, ataques en la calle, el movimiento parece atravesar una fase cr¨ªtica. Lamas, nacida en Ciudad de M¨¦xico hace 73 a?os, ha dedicado toda su vida a esta causa, con atenci¨®n especial al derecho al aborto. Su ¨²ltimo libro, que la convoca a esta entrevista, Dolor y Pol¨ªtica (editorial Oc¨¦ano) es un an¨¢lisis sobre las duras expresio...
¡°El feminismo ya no existe¡±, dice Marta Lamas. A su parecer, el movimiento est¨¢ desgajado en ¡°distintos feminismos¡±, cada uno con su agenda propia y una sordera que se extiende entre todos, donde parece que nadie quiere escuchar al otro. Linchamientos en las redes, ataques en la calle, el movimiento parece atravesar una fase cr¨ªtica. Lamas, nacida en Ciudad de M¨¦xico hace 73 a?os, ha dedicado toda su vida a esta causa, con atenci¨®n especial al derecho al aborto. Su ¨²ltimo libro, que la convoca a esta entrevista, Dolor y Pol¨ªtica (editorial Oc¨¦ano) es un an¨¢lisis sobre las duras expresiones que el movimiento est¨¢ teniendo en M¨¦xico, para el que reclama una articulaci¨®n pol¨ªtica; y es tambi¨¦n un lamento por el di¨¢logo perdido y la animadversi¨®n que cunde entre los diversos grupos feministas. ¡°Todas tenemos que hacer un esfuerzo, la primera yo¡±, dice. Pero se muestra convencida de que las adversarias tan siquiera leer¨¢n su libro.
Pregunta. Lleva medio siglo en esta lucha. ?Ha visto alguna vez tan quebrado el feminismo?
Respuesta. Siempre ha habido disputas muy fuertes, lo que pasa es que ¨¦ramos muy pocas, ahora el movimiento es masivo y quiz¨¢ se notan m¨¢s las contradicciones. Tiene que ver con la pol¨ªtica, siempre hay disputa, eso no es novedad, sino las espirales de significaci¨®n y los desplazamientos de sentido: antes te peleabas por un tema, pero ahora se critican los libros sin leerlos, hay linchamientos en las redes, tiene que ver con la ¨¦poca.
P. Quiz¨¢ es que el feminismo ha conquistado parcelas que eran comunes a todas y ahora est¨¢ en los detalles, donde se producen los desencuentros.
R. S¨ª, porque antes abr¨ªamos el terreno, aunque ya hab¨ªa diferencias, las marxistas, las cercanas al PRI, m¨¢s liberales¡ Pero el tono nunca hab¨ªa sido tan agresivo ni tan duro como ahora.
P. Dice en su libro que hay que volver al di¨¢logo, despoj¨¢ndonos todas de la ¡°raz¨®n arrogante¡±, ?Qui¨¦nes tienen la raz¨®n arrogante?
R. De los dos lados hay que despojarse, o de los tres, o de los cinco. Entender que cada quien tiene una verdad que defender y que algo tenemos que aprender de esa postura y poder escuchar a la otra. Hay que hacer un esfuerzo, la primera yo, darnos cuentas de que estamos atravesadas por estilos pol¨ªticos, el de la raz¨®n arrogante o el de las fronteras identitarias, y cuando cobras conciencia de eso puedes abrirte a una discusi¨®n de otra ¨ªndole en donde confrontar posiciones, pero sin desprecio ni agresividad.
P. Uno de los nudos donde se enredan las feministas es en la abolici¨®n de la prostituci¨®n o el reconocimiento de las trabajadoras sexuales. Usted defiende lo segundo y en el libro deja caer algunos adjetivos gruesos contra las abolicionistas, se las llama moralistas, rancias, neoliberales. No parece que aqu¨ª se haya hecho un ejercicio para despojarse de la raz¨®n arrogante, ?verdad?
R. Pero a ver, se pueden decir criticas y usar esos adjetivos sin hacerlo desde una postura arrogante. Creo que hay un tema con el moralismo y es una discusi¨®n que nos importa mucho a las feministas. No son tanto las palabras o los calificativos que usas sino el no escuchar a la otra porque no me importas, porque no le interesas. Yo he tendido la mano a varias compa?eras abolicionistas: sent¨¦mos para ver, porque yo estoy en contra de la trata, y si ustedes tambi¨¦n lo est¨¢n podemos encontrar un camino donde colaborar. Quiz¨¢ despu¨¦s nos vamos a bifurcar, pero hay un trecho que podemos caminar juntas.
P. Menciona en el libro los ataques que ha recibido de otras feministas por sus ideas, pero tambi¨¦n las otras feministas est¨¢n siendo muy maltratadas y amenazadas en las redes: las llaman TERF, tr¨¢nsfobas, cuando muchas de ellas tienen tambi¨¦n una larga lucha a favor de los colectivos LGTBI.
R. Yo no entro en redes, porque as¨ª lo he decidido, marcada por mi generaci¨®n. S¨ª creo que hay mucho encono, que no va a ser f¨¢cil el di¨¢logo, ni siquiera creo que mis adversarias, por llamarlas de alguna manera, quieran leer mi libro. Pero necesitaba escribirlo, sacarme mi propio dolor y elaborarlo y lo leer¨¢ quien quiera, no s¨¦ si sirva, pero el ¨²nico camino de encuentro es el di¨¢logo. Eso no significa dejar de creer en lo que se cree, sino encontrar puntos en com¨²n. Yo estoy dispuesta a discutir, lo digo en el libro, no soy monedita de oro que guste a todo el mundo, s¨¦ que a algunas les caigo muy mal, pero hay asuntos, como la legalizaci¨®n del aborto en todo el pa¨ªs, en los que podemos caminar juntas y ni siquiera eso lo estamos haciendo. Creo que es necesario armar un frente feminista en M¨¦xico, pero para ello tenemos que tener la voluntad de sentarnos y escuchar en qu¨¦ coincidimos.
P. ?Ser¨ªa deseable, pertinente, montar un partido pol¨ªtico feminista?
R. Yo creo que no, es muy dif¨ªcil. No lo veo en M¨¦xico para nada, muchas no estar¨ªan dispuestas a colaborar con ese partido. En un frente puedes ser del PRI del PAN, de lo que sea, pero con intereses comunes en algunos puntos. Para construir un partido pol¨ªtico se necesitan muchas asambleas, reglas. Y solucionar dilemas existenciales: ?pueden entrar los hombres a un partido feminista? Yo dir¨ªa que s¨ª, pero la mayor¨ªa probablemente dir¨ªa que no. ?Pueden participar personas que se reivindican feministas con independencia del cuerpo que tengan? Demasiado asegunes.
P. Su libro es un reclamo para encauzar algunas expresiones de violencia que se viven en el feminismo mexicano hacia un camino de di¨¢logo pol¨ªtico y consecuci¨®n de medidas concretas. Pero ?no es esta expresi¨®n de violencia precisamente la asunci¨®n de que las v¨ªas pol¨ªticas no han servido a la causa de la igualdad en M¨¦xico durante a?os?
R. No, yo creo que hay muchas razones para esa violencia. Son explosiones coyunturales. Lo que planteo es una articulaci¨®n organizativa, no pienso en que todas las feministas se tengan que mover por lo mismo. La marcha del a?o pasado fue impresionante, pero al llegar al Z¨®calo no hab¨ªa un pliego petitorio con tres cosas concretas que reclamar. Si lo que pides es el fin de la violencia, claro que lo queremos, pero es como pedir que el mundo sea otro. Mi formaci¨®n pol¨ªtica a lo largo de mi vida me ha llevado a pensar que hay que pedir cosas que se puedan conseguir, as¨ª fue con el aborto en la CDMX. Hay tanta energ¨ªa en la calle¡ Pero si lo que pedimos es acabar con el patriarcado, pues es un deseo que comparto, pero no me parece una petici¨®n pol¨ªtica. La violencia puede ser un motor maravilloso, pero si no se encauza organizativamente queda en explosiones con las que se avanza poco en una agenda pol¨ªtica. Aunque culturalmente son muy importantes, mucha gente habla de ello y eso es fundamental.
P. ?Cu¨¢l es la raz¨®n de que M¨¦xico est¨¦ en esas explosiones y se haya abandonado el cauce pol¨ªtico?
R. No se ha abandonado. Hay explosiones y tambi¨¦n hay grupos institucionalizados que est¨¢n trabajando de la otra manera. Lo que no hay es articulaci¨®n entre las unas y las otras. Yo creo que deber¨ªa haber puentes, no para cambiarle la cabeza a las de las explosiones o a las otras, sino para potenciar los cambios que ellas quieren y las otras tambi¨¦n.
P. ?Y no hay voluntad de tender esos puentes?
R. El tema que moviliza a las nuevas feministas es muy doloroso, la violencia y el feminicidio y cuando eso existe es dif¨ªcil tener una concepci¨®n pol¨ªtica y seguir unos pasos para cambiar una ley. Pero acabar con la violencia es dif¨ªcil. Cuando yo era joven tambi¨¦n sent¨ªamos el placer maravilloso de tomar la calle, no hac¨ªamos lo que hacen ellas ahora, pero s¨ª, cuando se es joven hay ciertas cosas que te impulsan a salir a la calle y protestar, y a medida que pasa el tiempo empiezas a ver otros caminos. Hay un momento juvenil muy importante, pero algunas de ellas s¨ª miran al pasado y toman lecci¨®n de lo que se hizo entonces; otras parecen que est¨¢n descubriendo ahora el feminismo, pero hay un feminismo que nos antecede y nos vincula. Creo que hay una moda del feminismo ente las chicas j¨®venes, de secundaria; genial porque no la hubo en mi tiempo, habr¨¢ que ver ad¨®nde nos lleva eso.
P. Pero las cifras de M¨¦xico dan razones para el hartazgo, la ira, la rabia. Miles de mujeres han sido v¨ªctimas de la violencia o tienen familiares y amigas muertas.
R. En ciertas clases sociales. Eso fue lo notable en la marcha del a?o pasado, que por primera vez estaban las de clase media y clase alta apoyando, aunque no han vivido la tragedia personalmente. Claro que tienen la raz¨®n leg¨ªtima de estar furiosas e indignadas.
P. Este a?o en la manifestaci¨®n hubo menos gente. ¡°No han llenado el z¨®calo porque son violentas y la gente no se identifica con eso¡±, dijo el presidente, ?qu¨¦ opina?
R. No se llen¨® por la pandemia. Es un mal argumento del gobierno, que no ha tenido buenos argumentos con respecto a temas feministas.
P. Su reclamo de di¨¢logo entre las feministas encuentra un buen momento en M¨¦xico? ?Le ve un futuro inmediato?
R. Soy pesimista, lo que no quiere decir que suelte la toalla y me dedique a mi jard¨ªn, hay que seguir haciendo cosas, pero lo veo muy dif¨ªcil. Muchas chicas llegan al feminismo desde el dolor, desde la v¨ªscera la indignaci¨®n y falta ese entrenamiento pol¨ªtico. Por eso veo que seguir¨¢ habiendo explosiones a lo largo del pa¨ªs, como la toma de la sede de Derechos Humanos en la Ciudad de M¨¦xico. Eso seguir¨¢ pasando. No veo un movimiento feminista que sea capaz de decir lo que nos une a todas, por ejemplo, los cuidados. Todas cuidan. Mi fantas¨ªa es que ahora que se est¨¢ armando en Hacienda una agenda para una red nacional de cuidados, esta marcha masiva pudiera respaldar la agenda de cuidados. Eso es la articulaci¨®n.
P. Con los datos de muertas y de violencia ?no parecer¨ªa dejaci¨®n ir al Z¨®calo a plantear la agenda de los cuidados?
R. No digo que la manifestaci¨®n del 8 de marzo sea por los cuidados, sino que la fuerza de la manifestaci¨®n se deber¨ªa usar tambi¨¦n en la agenda de los cuidados. Ser¨ªa una locura [no priorizar la lucha contra la violencia], pero no es el ¨²nico tema de la agenda feminista. Debe haber en la lucha pol¨ªtica un horizonte de cosas alcanzables, y no solamente la denuncia, la denuncia, la denuncia. No digo que se deje de denunciar eso, que lo amerita, pero haz 50 cosas por la violencia y haz una o dos por otros temas.
P. Y es ah¨ª donde no ve articulaci¨®n pol¨ªtica.
R. Veo que cada vez va a haber m¨¢s feminismo y muchas chicas que despu¨¦s de un rato se van a desgastar, eso pasa con el activismo si no hay procesos en los que se vaya aprendiendo. Desde 1990 quisimos armar una coordinadora donde cada grupo tuviera una representante y hacer un trabajo pol¨ªtico. Nunca se pudo. Ahora tampoco lo veo en el horizonte, hay iniciativas muy buenas, como cuando pintaron las bardas con el nombre de las mujeres asesinadas en el Z¨®calo. Pero luego llegaron otras y escribieron horrores sobre eso que impidieron que las bardas se preservaran con un testimonio.
P. Pero tambi¨¦n podr¨ªan haberlas preservado con esos a?adidos, es la expresi¨®n de cada una de ellas, ?no?
R. Claro, pero se ve que no se entiende el contexto pol¨ªtico. Porque el Gobierno no iba a permitir lo que se puso despu¨¦s ah¨ª¡ Se hace pol¨ªtica viendo las posibilidades del contexto. Veo cosas geniales y muchos estallidos, pero no veo un pensamiento pol¨ªtico, a lo mejor el m¨ªo es antiguo, a lo mejor nunca va a ocurrir. Hay un tema de disfrute, salir a la calle, pintarrajear, manchar con diamantina al jefe de la polic¨ªa, romper algo. En todo ello est¨¢ puesta la libido, por eso es gratificante y ser¨¢ dif¨ªcil que lo dejen de hacer para sentarse en una reuni¨®n aburrida, armar una agenda y pedir algunas cosas concretas.
P. El segundo asunto que divide ferozmente a las feministas es la defensa o no de los grupos llamados queer, de identidades diversas. El feminismo se ha posicionado al lado de muchas y grandes causas, como el antirracismo, las revoluciones ciudadanas, la ecolog¨ªa, y no siempre ha salido bien parado. ?Por qu¨¦ solo se acusa a las feministas de no ponerse del lado de esta causa? ?Es esta una causa del feminismo?
R. El feminismo tambi¨¦n es un asunto de c¨®mo se construye la identidad, de sentirte mujer o hombre y de ah¨ª se deriva un modelo binario del que todo lo que se sale se considera patol¨®gico. Hay pues, un mismo origen en el problema y esa perspectiva uni¨® a muchas pensadoras feministas con pensadores queer, quienes, de manera simult¨¢nea han reflexionado e investigado sobre ello. Porque el sistema sexo g¨¦nero nos ha tenido jodidos a todos. Pero no lo veo como algo del feminismo. Hay feministas muy contra de los trans.
P. O quiz¨¢ es que entienden que no es su causa prioritaria
R. Bueno, pero hay algunas que est¨¢n en contra. Son concepciones basadas en c¨®mo considero la condici¨®n humana. ?Ser mujer es menstruar? Pues ya Simone de Beauvoir nos dijo que son otras cosas, no solo menstruar. Yo difiero mucho de esos grupos feministas, pero tampoco es mi tema. La biolog¨ªa solo es el equipamiento con el que andas, pero lo que importa es el cerebro lo que hace que te sientas hombre o mujer.
P. ?El feminismo debe manifestarse como un movimiento pol¨ªtico que defina sus causas o mantener la lucha por la igualdad como raz¨®n prioritaria?
R. Es que no es el feminismo, son los feminismos. Cada grupo va a ser lo que considere correcto, unos por la igualdad, otros por el cambio de sistema capitalista, otros por el medioambiente. El feminismo ya no existe, cobija estos otros feminismos, y cada uno trae su agenda propia, eso es lo que pienso.
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