El Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n desaf¨ªa al Estado y desfila por Aguililla con el rostro descubierto
Los miembros de una de las organizaciones criminales m¨¢s poderosas y salvajes de M¨¦xico hacen una nueva demostraci¨®n de fuerza en el coraz¨®n de Michoac¨¢n
Al Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n (CJNG) ya no le dan miedo ni las c¨¢maras ni que sus miembros pierdan el anonimato. La organizaci¨®n criminal ha realizado una marcha en pleno d¨ªa en Aguililla, Michoac¨¢n, en una nueva exhibici¨®n de sus fuerzas y recursos. Unas im¨¢genes tomadas entre el 1 y el 4 de julio y hechas p¨²blicas por la agencia mexicana Cuartoscuro muestran veh¨ªculos pesados de guerra y camuflaje militar, junto a los sicarios a cara descubierta l...
Al Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n (CJNG) ya no le dan miedo ni las c¨¢maras ni que sus miembros pierdan el anonimato. La organizaci¨®n criminal ha realizado una marcha en pleno d¨ªa en Aguililla, Michoac¨¢n, en una nueva exhibici¨®n de sus fuerzas y recursos. Unas im¨¢genes tomadas entre el 1 y el 4 de julio y hechas p¨²blicas por la agencia mexicana Cuartoscuro muestran veh¨ªculos pesados de guerra y camuflaje militar, junto a los sicarios a cara descubierta luciendo chalecos con las siglas de la organizaci¨®n. El lugar elegido para el desaf¨ªo al Estado es el pueblo de Nemesio Oseguera, alias El Mencho, l¨ªder del CJNG y uno de los narcotraficantes m¨¢s buscados por M¨¦xico y Estados Unidos, heredero medi¨¢tico de El Chapo Guzm¨¢n y el cartel de Sinaloa. La localidad ha sido tomada frecuentemente por los narcotraficantes. Su desamparo ha llamado la atenci¨®n incluso al Vaticano, cuyo nuncio apost¨®lico en M¨¦xico, Franco Coppola, se desplaz¨® en abril pasado al municipio y denunci¨® la dejadez del Gobierno: ¡°La mafia florece donde el Estado no est¨¢¡±, clam¨®.
Los lugare?os conocen a los veh¨ªculos modificados como ¡°monstruos¡±. En las calles de Aguililla se han dejado ver en varias ocasiones como un alarde de las armas a las que tiene acceso el CJNG. En esta ocasi¨®n se han dejado fotografiar sin pasamonta?as ni m¨¢scaras. Sus miembros, ataviados con chalecos antibalas y cascos, han desfilado con armas de asalto de gran calibre. Algunos se han atrevido a mirar directamente al lente fotogr¨¢fico para dejarse retratar en un gesto desafiante.
En otras ocasiones, los videos pixelados de sus exhibiciones de armamento como trofeos b¨¦licos se distribuyeron por las redes sociales sin censura. Los miembros se identificaban en voz alta como ¡°pura gente del se?or Mencho¡±. Aguililla era tambi¨¦n el escenario de ese desfile, en el que los ¡°monstruos¡± se exhib¨ªan a plena luz del d¨ªa como un premio que le hab¨ªan arrebatado a Los Viagras, otro cartel local. En im¨¢genes capturadas por drones que volaban por la zona, se llega a apreciar que la organizaci¨®n ha hecho de sus cuatro siglas una marca impresa en el lateral de sus veh¨ªculos y hasta en los uniformes de los hombres al servicio de Oseguera, el hombre m¨¢s buscado por la DEA.
El autor de las im¨¢genes ha pedido permanecer en el anonimato ante el temor de las posibles represalias. Las demostraciones de poder del CJNG en Michoac¨¢n han elevado la violenta tensi¨®n en la regi¨®n, especialmente en Aguililla. Desde hace m¨¢s de dos a?os, grupos narcotraficantes disputan a sangre y fuego los 66 kil¨®metros que comparten Michoac¨¢n y Colima con Jalisco. En los ¨²ltimos meses se han intensificado los ataques ante la presencia del CJNG en la zona de Tepalcatepec, la tierra de Jos¨¦ Manuel Mireles, el conocido l¨ªder de las autodenominadas autodefensas creadas para defender el territorio.
El pueblo del l¨ªder del cartel es el escenario repetido de las pasarelas de armas y violencia que ostenta la organizaci¨®n. Como nexo entre la sierra y la costa, Aguililla resulta clave para los grupos criminales. Las mafias tratan de controlar las rutas al litoral. No solo por las drogas, tambi¨¦n por las minas de hierro de la zona y la riqueza maderera de los bosques. La carretera que une la cabecera municipal con Apatzing¨¢n amanece con zanjas cada pocos d¨ªas, estrategia de los grupos en pugna para evitar el avance de sus contrarios. La lucha no es solo entre el CJNG, los Viagras y las autodefensas. El territorio es un campo de batalla mestizo de viejas mafias michoacanas y residuos de grupos de autodefensa, Carteles Unidos, que tratan de afianzar su posici¨®n en la sierra. Sus enfrentamientos se ceban en los desplazados por las balas y por los terrenos que les han arrebatado en un territorio emponzo?ado por la ley del plomo y la droga.
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