La sombra del Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n, un imperio de drogas y violencia
La organizaci¨®n se ha convertido en uno de los grupos criminales m¨¢s poderosos, temidos y de m¨¢s r¨¢pido crecimiento en M¨¦xico
Arist¨®teles Sandoval, exgobernador de Jalisco, fue asesinado a tiros este viernes en Puerto Vallarta. Se levant¨® al ba?o en un restaurante y fue atacado por la espalda. En las horas que han seguido al atentado, las autoridades han optado por la cautela y lo han atribuido a la delincuencia organizada, sin dar m¨¢s detalles. La sombra del Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n (CJNG), sin embargo, planea sobre la escena del crimen. La duda que asalta a la opini¨®n p¨²blica es si el asesinato de Sandoval es el ¨²ltimo ataque de un grupo que ha ascendido de forma mete¨®rica hasta convertirse en uno de los m¨¢s poderosos y temidos de M¨¦xico.
El conflicto entre la organizaci¨®n criminal y el exgobernador es un secreto a voces en Jalisco. ¡°Este combate directo ha costado amenazas a quienes encabezamos el Estado, la Fiscal¨ªa estatal, as¨ª como a autoridades pol¨ªticas como el secretario de Gobierno y un servidor¡±, dijo Sandoval en una rueda de prensa en mayo de 2018, a unos meses de concluir su mandato. ¡°A lo largo de casi seis a?os, el Gobierno a mi cargo ha hecho frente a esta organizaci¨®n delictiva, la m¨¢s peligrosa del pa¨ªs¡±, agreg¨® el gobernador. La disputa de los ¨²ltimos a?os es una de las l¨ªneas de investigaci¨®n que apuntan al CJNG como los perpetradores del asesinato, un punto que las autoridades al frente de las pesquisas han manejado con hermetismo. El grupo tampoco ha asumido la autor¨ªa del atentado.
¡°Tenemos el reto hist¨®rico de lograr juntos un estado de paz y prosperidad¡±. Esa fue una de las frases con la que Sandoval cerr¨® su discurso de toma de protesta como gobernador de Jalisco, el 1 de marzo de 2013. Apenas ocho d¨ªas despu¨¦s, Jos¨¦ de Jes¨²s Gallegos, el secretario de Turismo, fue emboscado y matado a tiros por dos sicarios del CJNG. Fue el principio de una guerra. Dos a?os m¨¢s tarde, la Operaci¨®n Jalisco, que pretend¨ªa la captura de Nemesio Oseguera El Mencho, el l¨ªder del cartel, termin¨® con el derribo de un helic¨®ptero, m¨¢s de una treintena de narcobloqueos en el Estado y por lo menos siete muertos. En 2018, Luis Carlos N¨¢jera, fiscal estatal durante el Gobierno de Sandoval, fue el blanco de un nuevo atentado del cartel, que sobrevivi¨®. Y este mismo a?o, Omar Garc¨ªa Harfuch, jefe de la Polic¨ªa de Ciudad de M¨¦xico, fue quien estuvo en la diana del CJNG. El veh¨ªculo de Garc¨ªa Harfuch fue emboscado por 28 sicarios y tras recibir tres impactos de bala, el funcionario no dud¨® en declarar, a¨²n convaleciente, que quien estaba detr¨¢s era la organizaci¨®n de Jalisco.
¡°La r¨¢pida expansi¨®n del CJNG se caracteriza por su disposici¨®n de involucrarse en confrontaciones violentas con las fuerzas de seguridad del Gobierno mexicano y con sus rivales¡±, se?ala la DEA en su ¨²ltimo informe anual. La historia del auge del cartel no puede explicarse sin el contexto de la guerra contra el narcotr¨¢fico que inici¨® durante el Gobierno de Felipe Calder¨®n (2006-2012). Las autoridades estadounidenses ven dos ra¨ªces en su surgimiento: el Cartel de Sinaloa, la organizaci¨®n de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, y el Cartel del Milenio, viejos aliados de Sinaloa y de capos como Ignacio Coronel. Eran primero grupos de choque. Ya desde 2007, brazos armados de los sinaloenses firmaban los ataques contra sus rivales como la ¡°gente nueva¡±. Otras c¨¦lulas se autodenominaban los ¡°mata-Zetas¡±, en referencia a su animadversi¨®n por ese cartel.
El CJNG tiene el sello de la violencia porque tom¨® fuerza en medio del periodo m¨¢s violento de la historia reciente de M¨¦xico y empez¨® a tener poder propio a partir de las alianzas, las traiciones y los vac¨ªos de poder que quedaban por el combate del Gobierno al narcotr¨¢fico, explica Carlos Flores, acad¨¦mico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropolog¨ªa Social. Flores apunta que es una organizaci¨®n de corte castrense: con armamento potente, t¨¢cticas de combate urbano, una capacidad de coordinaci¨®n masiva y varios miembros curtidos en el combate contra el Gobierno ¡°para evitar la captura de sus l¨ªderes o vengar su muerte o detenci¨®n¡±. En julio pasado circul¨® en redes un v¨ªdeo en el que el grupo hace una demostraci¨®n de fuerza, lanzando r¨¢fagas al aire y exhibiendo veh¨ªculos blindados.
El mundo sigue volteando a Sinaloa cuando piensa en los narcotraficantes mexicanos, pero Estados Unidos y M¨¦xico cada vez se fijan m¨¢s en Jalisco. El Estado, que se convirti¨® en la segunda mitad del siglo XX en el refugio de los familiares de narcotraficantes prominentes, pas¨® a tener importancia estrat¨¦gica para los grupos criminales por su cercan¨ªa a los puertos del Pac¨ªfico mexicano. El CJNG se ha especializado, sobre todo, en el tr¨¢fico de drogas sint¨¦ticas, como el fentanilo, que elabora con precursores que recibe de estos puertos ¨Dcomo Manzanillo o L¨¢zaro C¨¢rdenas¨D desde Asia y despu¨¦s distribuye en Estados Unidos.
La lucha por esas plazas con grupos que operaban en los Estados vecinos de Colima y Michoac¨¢n se dio durante el Gobierno de Sandoval, que estuvo ineludiblemente marcado por la irrupci¨®n del cartel. Tambi¨¦n fue la misma ¨¦poca en que dos hijos de El Chapo, Alfredo e Iv¨¢n Archivaldo Guzm¨¢n, fueron secuestrados en un restaurante de Puerto Vallarta en 2016, un crimen por el que se ha se?alado a El Mencho. Recientemente, el Cartel Jalisco se ha lanzado por el control de Guanajuato, en la zona del Baj¨ªo, lo que ha disparado la violencia tras el conflicto que libra con el Cartel de Santa Rosa de Lima, una organizaci¨®n local. Estados Unidos ha puesto a El Mencho en su lista de los m¨¢s buscados y ofrece una recompensa de 10 millones de d¨®lares para quien tenga informaci¨®n que lleve a su captura. Las autoridades mexicanas ofrecen 30 millones de pesos (1,5 millones de d¨®lares) y a mediados de a?o se congelaron unas 2.000 cuentas bancarias ligadas al grupo.
La influencia del CJNG se ha extendido hasta los tribunales de M¨¦xico. En noviembre del a?o pasado, Isidro Guti¨¦rrez Avelar, un juez de Jalisco, fue detenido y acusado de recibir sobornos y trabajar directamente para el cartel. Los supuestos v¨ªnculos de Guti¨¦rrez Avelar, que est¨¢ a la espera de juicio, provocaron que el Poder Judicial adelantara una ¡°limpia¡± de magistrados y jueces acusados de corrupci¨®n. Antes de ser procesado, Guti¨¦rrez Avelar fue enviado a otra jurisdicci¨®n, una pr¨¢ctica que es com¨²n cuando hay sospechas sobre los togados.
¡°Lo que acabamos de vivir no es solo un homicidio, es un desaf¨ªo contra el Estado mexicano¡±, ha dicho Enrique Alfaro, el actual gobernador. Antes de ser atacado a traici¨®n y en una de las zonas de influencia del cartel, Sandoval repiti¨® varias veces que la postura de su Gobierno era no entablar negociaciones con delincuentes ni dejarse amedrentar. Tambi¨¦n defend¨ªa que el CJNG ¡°estaba acotado¡± y ¡°bajo control¡±. ¡°No hay estado de alerta ni c¨®digo rojo en Jalisco¡±, declar¨® tras el ataque a N¨¢jera. Lo cierto es que el poder del cartel de El Mencho, el imperio criminal que se hizo fuerte con las cenizas de la guerra contra el narcotr¨¢fico, sigue creciendo: con presencia ya en todos los Estados del pa¨ªs y la reputaci¨®n de hacer lo que sea necesario para afianzar su poder.
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